Porque? - Frances y quien quiera

- Porque tenías que acotar algo a cada cosa que yo decía?...

Había sido una tarde realmente rara. Despacho de por medio, el secretario del decano, les había informado a un par de alumnos que debían ir al club de estudios muggles a compartir sus conocimientos. Y no fue una sugerencia, más bien fue una obligación inapelable, que a la rubia le sonaba como coarción política para tenerlos controlados o sacarles información. Pero volviendo al punto, las citas en el despacho, habían sido individuales y a Jessy no le había gustado para nada la suya, aunque en el fondo se alegraba de que hubiera sido eso solo y no una cuestión peor como tener que presentarse ante un tribunal por alguna nueva investigación sobre los años oscuros. Pero luego en el aula del club aquel, se encontraron varios conocidos ante un público que más que interesado en el mundo no mágico parecía un curso de guardería que había ingerido por accidente una porción envejecedora. Una decena de brujos que no tenían idea de la vida, siquiera de la vida brujística!!

Jessy estaba harta de que hubiera gente tan joven en Brigantia, le hacía sentir vieja y fracasada, tampoco le gustaba que la obligaran a hacer nada y menos a responder preguntas idiotas sobre temas insignificantes como " y si no tienen varita como hacen para hechizar gente?" OSEA, que los muggles si no tienen magia no necesitan hechizar gente!! Se matan a cuchillazos limpios y puros, y ya!.. Pero lo peor de la tarde no había sido eso, sino la santa paciencia que tuvo que poner en práctica gracias a su amiguisima Frances, que había encontrado el modo perfecto de pasar la tarde, opinando sobre cada palabrita que Jessy decía. No se había enloquecido en frente de la multitud porque no venía al caso y eso la haría quedar peor. Pero ahora que iban caminando por el pasillo y ya podía prender un cigarrillo aunque fuera inapropiado, al menos y con todo calmo respirando profundo sacaría el tema a la luz....

La estaba pasando tan bien ultimamente. Incluso el otro día en su casa, bebiendo y charlando. Porque le hacía esas cosas? Tan aburrida estaba de la vida? Que se fuera a cambiar pañales!

A Frances nunca le faltaba estómago para portarse mal... Pero a Jessy si le faltaba estómago. En todos los sentidos. A medida que le iba respondiendo, Jessy abría los ojos descreída de lo que le estaba contestando. Sabía que tenía que entender que lo hacía por molestarla y que seguía allí fuera con el mismo jueguito que había descubierto dentro, pero le costaba tanto incorporar eso como caminar. De hecho, se quedó parada en el lugar, negando con la cabeza hasta que logró fumar una vez más y decir - a claro, como si fuera cierto que los muggles matan gatos para hacer con su bilis la cerveza.

Que estaba haciendo ahí? tendría que haber doblado ni bien salir del aula, no haber preguntado nada, o mejor aun haber evitado aquella reunión. No sabía que iba a aparecer Frances allí, pero bastante la había eludido en aquellos años de universidad. No por nada, la mayoría de las veces que charlaban, era en reuniones grandes o pequeñas, pero donde había otra gente en medio, y al fin y al cabo cada una andaba en la suya. O mejor dicho, Frances encontraba cosas más interesantes con qué entretenerse.

Ya iba a mandarla la mierda, lisa y llanamente, pero Frances, as allways, le ganó de mano abrazándola y besándola en la cabeza como si fuera una niña. Se removió de inmediato y no tuvo que empujarla porque la morocha la soltó suspirando. Suspirando?!?!. Nunca hubiera pensado, que prefería que se mofen de ella a sus espaldas en vez de a la cara. - Tu... tu no has cambiado... Yo si. - pero no iba a decirle que la perdonaba y tendría de ahora en más una paciencia infinita porque hacía yoga y se encomendaba a los astros. - la próxima un Desmaius a tiempo y solución.- dio unos pasos enérgica superando a Frances y acoto entre resignada e irascible - ya... dejemos esto, es una pérdida de tiempo.

- no me enojo por cualquier  nimiedad... Tu lo estás haciendo a propósito. Eso me enoja....Y eres buena en eso! eres una víbora natural! - decía superponiéndose a las palabras de Frances, porque a este punto ya daba todo igual. No habían pasado ni dos segundos ciertamente, pero no era cuestión de tiempo, eran las palabras, los gestos, hasta el ritmo de las respiraciones que iban generando el clima y se fogoneaban la una a la otra. Lo peor era que el destino y el azar no se sabía muy bien para quien jugaban a favor: en medio de todo el drama, Jessy escuchó claramente aquello sobre los muertos y los vivos, lo agradecido que había que estar o no.

Y eso dolía una vez más y traía a colación un montón de discusiones viejas y retorcidas, sobre quién había perdido más en la guerra, cuál era el compromiso de cada una, cómo no se merecían la suerte que les tocaba. Todo en reproche la una a la otra, decenas de veces, siempre igual, cuando en realidad, habiendo pasado juntas todo aquello lo lógico hubiera sido abrazarse a llorar o algo así. - eres una idiota! Tiró el cigarrillo sin consumir y lo hizo añicos con el pie. - Deberías hacerte ver... estás muy mal de la cabeza....

No solo por hablar y hablar idioteces, por jugar con esas cosas, esos comentarios. Sino por buscar herir al otro una y otra vez y sobre todo defender lo indefendible. - Al menos yo lo intento!... No está bien perder el control, no lo justifiques!...- Y ahora decía que ella, pobre víctima, nunca había hecho nada. No claro!... por donde empezar? por ningún lado! no iba siquiera a tomarse el tiempo de rememorar las maldades ajenas que había sufrido. Suficiente. -  ahora lo mismo?... No tienes cara!... No puedo ni creer lo que escucho... Dios! - negando con el rostro dejó de mirarla porque era demaciado fuerte, se suponía que todo esto ya había pasado de moda. Y se suponía que ella estaba pudiendo controlarse un poco más. Y todo eso, todo el esfuerzo se iba al tacho de basura y por culpa de Frances. Entonces, ahora que más podía hacer que sentirse una fracasada. Y estaba ahí el punto de lo que la Sly lograba en ella una y otra vez: bajarle el autoestima hasta el piso, fuera como fuera, robándole amigos, haciéndola quedar en ridículo, hablando mejor que ella, convenciendo a todo mundo que Frances si valía algo y que Jessy no se merecía nada.

- Llámame cuando necesites enseñarle a Per como burlarse de la gente para ser más popular....  -Le levantó el dedo mayor y se dio media vuelta para largarse de allí.

Para Jessy aquel tirón tan bien puesto realmente fue un flash back, que como una aparición la jaló desde el estómago hasta tiempos inmemoriables. Tan extremo, que no solo vio los muros de Brigantia ladrillo a ladrillo trasformarse en las mohosas piedras de Hogwarts; o su corbata ondeando ante sus ojos por el jalón; también podía sentir el aire en sus piernas desnudas debajo de la falda escolar y el murmullo de un grupo insufrible saliendo de aula más cercana. Como en aquellos momentos, fue cuestión de segundos buscar la varita en su cintura mientras las imágenes pasadas y presentes de su uñas pintadas en colores de moda se funcionaban en una sola para dejarle escuchar el nombre de Ewan en vez del de Per.

- Depulso!- Nunca antes la había hechizado tan rápido y con tanto tino, seguro porque esta vez Frances no se lo esperaba. Pero las cosas cambiaban aunque Frances dijera que no. Años de guerra le habían enseñado sobre duelos más de lo que hubiera querido, tampoco era la niña de 13 años que tenía miedo a que la expulsen, que pensaba que esas cosas eran de brutos, bestias y machonas, que esperaba la aceptación de Frances y que soportaba sus bromas con tal de seguir llamando su atención, para ver si conseguía ser popular por ósmosis. Tampoco estaba Ewan, o nadie que le importase en medio de ellas como para tener miedo a ser rechazada por el pueblo por el terrible acto que había cometido de defenderse de quien todos amaban y nunca iban a juzgar mal. Porque Frances levaba la razón y ella no, porque Jessy era la que había cruzado el límite, sin motivo alguno y Frances era la victima de todos los males del mundo.

Verla volar era satisfactorio, y hubiera sido mejor que pasara en cámara lenta para disfrutarlo a sus anchas, como el tirón de cabello que ella sufrió y del cual la evidencia estaba entre los dedos de la morocha. Pero esta vez, eso no le importaba, sin escusas como dicen, era capaz de empezar a correr y acertarle un diffindo si Frances no saca su varita urgente.

La carrera de Jessy se cortó en secó cuando el impacto del hechizo encantó su cuerpo entero. Un segundo inmóvil y la varita de Jessy caía de sus dedos al tiempo que llevaba ambas manos a su rostro, tapándose la boca por instinto. Lo sabía, porque era básico como escuchar Alohomora, y lo sentía ya haciendo efecto. Y la mezcla de rabia, vergüenza y espanto como si todo a su alrededor hubiera un estadio viéndola en bragas, señalándola con el dedo y riéndose ruidosamente se reflejaba en sus ojos con claridad. Hubiera sido más leal un avada. Definitivamente.

No necesitaba una varita para vengarse, porque así no podría articular palabra, aunque detrás de sus dedos balbuceara alguna cosa. Pero si debía desparalizarse, dejar que se viera como sus dientes seguían a sus lágrimas de camino al mentón y hacerla arrepentirse a la fuerza a esa bruja que se reía de ella! Corrió y se abalanzó sobre Frances, sin sutilezas ni cuidados, sin importarle si su propia rodilla daba contra el duro suelo, o si con el impetud ambas traspasaban la barrera de aquella realidad y terminaban dentro de un cuadro florido.

Lo bueno para Frances es que Jessy pesaba menos que una pluma, y tenía la fuerza de un gorrión; lo malo era que estaba enloquecida, como claramente denotaba su alarido balbuseante, y ahora contaba con dos paletas gigantes con las cuales golpear también. La patearía, le tiraría del cabello, clavaría sus uñas en la carne de sus mejillas o se la comería viva, lo que fuera. Realmente lo que sucediera entre esa maraña de carne y huesos que formaban las dos era un misterio que Jessy no estaba interesada en pensar ni un poco. Salvajismo en estado puro.

Como podía mencionar a EWAN!! COMO PODÍA!?!?!? Y para colmo echándole culpa. Y más TENIENDO RAZÓN.... porque Jessy había estado allí, a metros nada más, en el momento justo...

y había fallado su hechizo.

El puñetazo le dio de lleno en el rostro. Sangraba y estaba viscoso: debía ser su nariz o su pómulo o ambas cosas, porque podría haber sido un golpe o diez, en lo que Jessy le arañaba la cara a la otra perra con sus uñas afrancesadas y decía en un idioma inteligible entre los dientes y la sangre: - MDENTIGOSA, MENTIRROSA, MENTIPROSA!!!... Una puta mierda que estaba embarazada y si era así que se jodiera la muy estúpida. Para colmo de males y sin aviso (tampoco es que Jessy estuviera atenta a ver si venían a rescatarla o a pegarle entre veinte alumnos más, estaba ciega de ira y dolor) una fuerza exterior la tomaba por los brazos alejándola de toda descarga emocional que esa pelea cuerpo a cuerpo estuviera canalizando. Alejándola de Frances que mal que mal esta vez estaba debajo de ella recibiendo algo de lo que se merecía.

Y Para colmo, Jessy no hizo mejor que interpretar, sin ver siquiera de quien se trataba que iban a defender a Frances porque ésta había gritado la carta blanca del embarazo. - Estúpidos!! Está mintiendo!!- Gritó a todo pulmón, con la voz desgarrada de bronca e impotencia. Pocas cosas más terribles había, que ser  inmovilizada cuando estás tratando de matar a alguien. Era como un Imperius pero hecho a mano. Quizá peor que eso, podía ser que JUSTO ella tuviera la cara deformada por unos dientes gigantes, hinchazones moradas, y  embadurnada entre sangre, lágrimas y mocos, y JUSTO fuera un muchacho guapo y un profesor los metiches los que venían a rescatar a Frances conjugando su superioridad social y académica...

Ups! justo lo que estaba pasando.

Dejó de patalear solo un segundo para apoyar los pies en el piso, tomar un buen aire y poner a James en su lugar, jalando con todas sus fuerza para soltarse. - SUELTAME!! O SIGUES TU!-

-¿Qué qué?-Preguntó Kristján al chico de quinto semestre de quidditch profesional que le dijo que Jessy y Frances estaban peleando. Primero no pudo creer lo que escuchó, se suponía que esas dos por fin estaban en paz. Se sintió de vuelta en Hogwarts por un momento y hasta se llevó una mano a la cabeza, todavía incrédulo hasta que el susodicho le gritó ”¡Y apúrate o te lo vas a perder!”. Kristján lo siguió por los pasillos hasta donde estaban los clubes. No quería verlas pelear, iba con la firme intención de separarlas antes de que el problema pasara a mayores.

Para su mala fortuna no fue el primero con esas intenciones. Para cuando llegó el asunto ya era una pena. James estaba golpeado por alguna razón, Jessy estaba en un estado verdaderamente alarmante y Frances parecía una banshee enfurecida plantándole cara al profesor de la Hermandad Bélica, quien le quitaba la varita. Pasó a un lado de Jessy y le tocó levemente el hombro mientras preguntaba silenciosamente si estaba bien. Pero desvió la mirada de ella para escuchar lo que el profesor le decía a Frances.

-Hey, ¿cómo pretende que esté en la escuela sin la varita?-No sería la primera vez que se metía en problemas por Frances y Jessy, más por la primera, así que no era raro para él sacar valentía de quién sabía dónde para apoyar a cualquiera de las dos. En ese momento también era el caso.-Mejor suspéndala y ya. ¿Sabe que esa varita que acaba de arrebatarle salvó vidas, no?. -Nunca había sido un tipo que se detuviera mucho a razonar las cosas antes de decirlas, pero en ese instante estaba muy seguro de lo que estaba saliendo de su boca.

Volteó a ver a Jessy estúpidamente para pedirle que interviniera, si ella era la afectada podía actuar en defensa de Frances ¿no era así? Buscó su mirada con vehemencia. Tenía que ser como cuando los muggles demandaban y luego retiraban los cargos. Por supuesto no se imaginaba que además de Jessy, James y el mismo profesor habían salido jodidos por el temperamento desastroso de esa mujer, aunque no sería ninguna sorpresa. Y a lo mejor hasta él salía mal parado.

Esos momento donde crees que ya no puede empeorar la situación....
y te equivocas!
Rotundamente.

Incluso Jessy pensaba que era tiempo de empezar a respirar con calma, dejar que el profesor hiciera lo suyo, despedirse con una sonrisa amplia hacia Frances y marcharse dando saltitos felices hacia la enfermería. Porque si! porque el arbitro la iba a castigar y sacarle la varita, porque ella ganaba aunque necesitase días de medicamentos para las heridas y le quedasen los dientes gigantes para siempre. Porque aunque la pelea se supiese en medio mundo, ella ese día había ganado, ella iría a la enfermería y Frances a detención. Ella se quedaba con James, aunque la viese en estado deplorable, que le daba la razón y era lindo y bueno y también había recibido algo de la medicina sly y Frances quedaba sola, sin embarazo y acompañada por un insoportable adulto parlante.

Y aparecía Kris....
De todas las personas que había en la universidad.
De todo el mundo que debía haber escuchado los gritos en el corredor.
De toda la gente que tenían en común...
Justo el islandés...

Fue un segundo entre que alguien le preguntaba si estaba bien y lo identificaba imponiéndose ante el profesor para defender a Frances. A FRANCES!!!! Por qué!? (Jessy sabía porque, y esa era la peor parte). El alma se le hizo un nudo, uno bien ajustado y tragó saliva con dificultad, escondiendo sus dientes de conejo mutante y sus vergüenzas con la palma temblorosa. Si no había querido que James la viera así (y no solo por los dientes, sino por la situación de pelea), lo que sentía de que el islandés estuviera allí no tenía nombre. Y ver que la miraba con esos ojos que le podían la vida, para que ELLA saliera a defender a Frances, de un profesor que solo hacía justicia, era un terremoto a sus pies.

Hubiera tenido otro flashback, porque eso ya había pasado con otro ravenclaw en medio, uno que por suerte ya estaba muerto y tiradas su cenizas al mar. Pero a Ewan no lo había querido ni la mitad de lo que a Kris.... Si Kris hubiera aparecido, pero en vez de pararse junto a Frances se hubiera quedado de su lado, quizá solo ofreciéndole un pañuelo como James… no hubiera pedido más. Siquiera que mirara feo a Frances por haberle roto la cara... Pero esas cosas no le sucedían a Jessy. Ella se tambaleaba contra una columna con el rostro ensangrentado, pero iban a defender a la pobre Frances a quien le habían sacado su varita hasta con gentileza.

- Mira lo que me ha hecho! – Le dijo directo a Kris, con un hilo de voz. Hubiera querido sonar fuerte y clara. Tajante y arrogante, cagarse en todos, as always; pero era una súplica a todas luces. Cerró los ojos con pesar, agachó la cabeza y dio media vuelta para irse, aprovechando que los gritos de la morocha serían el primer plano de todo asunto que pudiera continuar en el corredor aquel, as always too... Si Jessy sabía que no tenía que meterse con los chicos de Frances, si ya lo había aprendido a la fuerza una y otra vez... porque no lo llevaba a la práctica? - Ella no necesita una varita…- para arruinar gentes. Si era el deseo de Kris, abogaría por ella, en retirada. Si total, no tenía sentido insistir, estar ahí… nada. - Devuelvasela.-

Cuan lejos estaría la enfermería de allí? Y hablando de varitas.... la suya donde estaba?... Ah, ahí, abandonada en medio del corredor... Pero claro, la varita de Jessy no era tan importante.