TRAMA: EL RESCATE

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TRAMA OFICIAL con riesgo de muerte.

Lugar: Stockwell, afuera de la bodega donde tienen a Kristján, Barunka y Cassandra. No parece haber una puerta en ningún lugar, no hay aparente entrada.

Cualquiera puede decir que recibió el anónimo por cualquier razón, ya sea que son amigos de los secuestrados o que tuvieron un papel muy activo en la guerra contra Voldemort, o bien, pudieron haber sido avisados por algún otro que sí lo recibió.

En esta ronda deberán intentar entrar a la bodega a pesar de que no tiene puertas. Cualquier movimiento mágico o intelectual será respondido con un post de master a ver si es exitoso o no.

Traten de no postear como locos y saltarse a los demás. El master indicará cuando los turnos empiecen a ser obligatorios, pero no se desquicien. Un hechizo y una acción por post, no más.

En esta ronda pueden irse poniendo de acuerdo con los demás, organizar grupos o hasta decidir si le hablaron a los aurores y les avisaron para que adelantaran el operativo.

Link a la ficha en la firma. Si no está el link sus tiradas serán lanzadas sin modificadores.

A partir de ahora Gringotts queda temporalmente cerrado. No se dará experiencia ni se podrán canjear los puntos hasta nuevo aviso.

Estaba alerta, una parte de ella le decía que esa noche algo importante iba a suceder.  Andrei estaba frente a ella porque a pesar de lo mucho que la odiara, verla completamente destruida no era algo que le gustaba al auror. Eso y que seguramente Zelda le había pedido que se quedara con ella mientras la otra semi veela salía a no saber donde, el caso es que cuando volvió y les dijo que los habían encontrado.

Tengo que ir. Entiendelo. -  Le dijo severamente a  Andrei, él más que nadie sabía que cuando Ellie decidía algo lo hacía sin más. - ¿Sabes lo que es vivir con esto?  Todo el mundo piensa que fui yo quien se llevó a Barunka. Todo el mundo me culpa.  Necesito hacer esto Kosztka.

Y luego lo empujó.  Se dirigió directamente hacia Zelda viéndola con una sonrisa un poco más triste en los labios.

Prometeme que será una boda hermosa. Pase lo que pase… - Y antes de conjurar un Aparicio hacia el lugar que les habían indicado, se encargó de dejar inconsciente a la semi veela que era su prima. No iba a arriesgarla. La conocía.  No iba a dejarla que se pusiera en ese predicamento.

Se apareció pero antes de sentir el tirón del conjuro supo que Andrei la había tomado por la cintura para aparecerse con ella. A penas y puso los pies en el suelo sacó la varita y se separó de él empujándolo hacia atrás.

No trates de detenerme.  Tenemos que hacer algo. ¿Dónde están?  - Se puso frente a la bodega. Podía sentir la magia y dentro de ella sentía que sabía cómo entrar, solo necesitaba descubrirlo.  Aun que no quisiera creerlo, si había sido ella quién llevó ahí a Kristján y a Barunka….

Acción: Llegar con @Andrei Kosztka y hacer como que busco una entrada.

Así anda vestida

Jessy había escuchado de la boca del mismísimo Joseph aquella locura. Por supuesto que no le creyó ni media palabra, pero más tarde rodando entre las sábanas sin poder dormir, sobre todo la duda insoportable de por qué el maldito ese les diría otro lugar o por qué diablos iba a decirles el lugar correcto en todo caso.. O peor!!,  Por qué mierdas  iba a saber ese bueno para nada la locación de sus amigos?!?!?... Y para colmo luego de tanto espaviento, de idas y venidas, para terminar cortándose él mismo su carne, como si estuviera desesperado porque lo supieran pues... Todo era una locura y como tal, no le quedó otra a Jessy que amanecer sin dormir e irlo a consultar con quién podía ayudarla a entrar en razón...

... Su auror amigo, al que ya le debía tanto y le seguiría debiendo a como las cosas siguieran así. Y más allá de repensar mil veces que fuera una trapa maldita (cosa que en cualquier caso, solo servía para convencerla definitivo que mataría a Joseph a la primera oportunidad), enterose de que los Aurors también tenían el mismo dato. Mucha casualidad... Demasiada para dejarla pasar así como así. Y los Aurors tenían su propio plan, plan del que obviamente familiares, amigos , novias desesperadas no tenían porqué participar... Plan que aunque había calmado a Jessy por escasas horas terminó de descartar cuando un anónimo nada anónimo pero bien siniestro llegó a sus manos.

... No contaban con el tiempo institucional, y como ella bien había supuesto el ministerio no servía para una mierda, siquiera para darse cuenta que tenía infiltrados dentro que podían no solo desbaratarles el rescate, sino que se daban el lujo de invitarlos a una cita de té a estúpidos estudiantes como Jessy, como Zelda, como tantos otros que no valían nada.... Iban al matadero... Pero irían... Al menos Jessy lo haría.  Era tan clara la trampa que... daba miedo.

La rubia estaba temblando. Con el papel que mostraba de a ratos a Kris, de a ratos el mensaje, de a ratos el hechizo, estrujado en una mano, en la otra la varita, mientras con un par más miraban el galpón sin acceso que suponía haber sido la casa del terror para los chicos por más de medio mes, esperaba la idea brillante de alguien... Alguien que no sería Tobias, porque él estaba en Askaban... El perro, Syd... incluso Frances tenían que ser capaces de pensar algo decente. Ellie no, por Jessy ojalá que muriera.

- me gustaría pensar, que solo hay que encontrar el punto exacto donde decir Alohomora... - comentó en susurro a quien estaba a su lado, mirando el papel y volviendo a mirar el granero... Entrar para que dentro, los matasen sin más. Quizá por no haber podido tomar su dosis de suerte líquida, quizá porque la juventud le había caído mal, quizá porque era una bruja desesperanzada... Estaba vez Jessy estaba convencida de que no vivirían para contarlo.

Como permanente estudiante de artes oscuras, sabía lo que el protocolo dictaba: acercarse un poco más y aplicar un hechizo revelador... descubrir si el muro iba a freírlos si lo tocaban, si en realidad no era muro sino pura ilusión, blablabla de cosas malditas. Pero si hubiera podido lanzar un bombarda a mitad  de pared, uno grandote, que destruyera hasta los cimientos hubiera estado más feliz. Pero eso lo tenía prohibido... Lo último que le faltaba era ser asesinada por sus colegas por derrumbar el edificio, en vez de por los mortis.

- Quizá solo es lo que se ve:  una gran caja  sin puerta.  - Y debían intentar aparecerse del otro lado sin saber donde exacto pero con convicción de campeón... Quizá era una especie de sala de requerimientos? No ni modo, todos allí estaban pensando en encontrar a los chicos y ningún punto se había movido de su sitio.. ni modo de encontrar el pensamiento exacto y si algo Jessy tenía claro era que sus enemigos los querían dentro y no fuera.

Así, viendo no más, a Jessy alias rubia tonta, no se le ocurría nada más que el protocolo. Unos pasos hacia delante y con la varita dispuesta, habiendo guardado la foto de Kris en el bolsillo de sus jeans y con esa palma frente al muro, sin tocarlo, solo por el protocolo del que ella misma se había reído tantas veces pronunció - Specialis Revelio... - Si nada salía a matarlos podían empezar a cavar hasta con pico y pala, a lo muggle.

Estaba reunido con David cuando nos llegó aquel anónimo que despertaba todas las alarmas. En efecto, no podía sino maldecir en voz queda y rogar a los dioses por que la desaparición de Barunka y Kris no estuviera relacionada a lo de siempre. Mucho me temía que así era, que no importaba lo que hiciéramos, cuánto tiempo pasara o cuán tranquila pareciera ser nuestra vida, al final, ellos siempre volvían. No, volver significaba haberse ido en algún momento, y esos hijos de puta habían estado todo este tiempo escondido en las sombras.

Apenas comenzábamos a discutir nuestra manera de reaccionar ante aquellas notas, cuando Frances se hizo presente en el piso de David. Se hizo un silencio incómodo, llevábamos varios días en tensión luego de aquella reunión en donde la boca se me había soltado de más. Ambos tratamos de hacerlo a un lado y de enfocarnos en lo que importaba: las notas y nuestros amigos desaparecidos.

Nos trasladamos hasta el lugar de los hechos, justo algunos minutos después de que arribaran los otros que también habían recibido exactamente la misma nota. Todo pintaba a ser una absoluta trampa, pero a falta de alguna pista que nos pudiera indicar el mejor camino a seguir, ¿Qué más podíamos hacer sino caer en la trampa para tener alguna noticia de Baru o Kris? Mantuve el silencio, sin saludar a ninguno de los otros presentes más que con un leve asentimiento, mirando a nuestro alrededor y a la superficie de la bodega que no parecía contar con una entrada aparente.

Jessy y el otro sujeto, al que recordaba como docente de Brigantia, levantaron sus varitas y lanzaron hechizos tratando de revelar alguna situación o encantamiento que estuviera más allá de la simple vista. Mientras lo hacían, recordé un viejo cuento de Allan Poe, en donde un detective, inspector o algo por el estilo, buscaba desesperadamente una importante carta robada justo en la mansión del ladrón. Buscaba por todos lados, entre las paredes, debajo de los pisos, dentro de las patas de las sillas, y cualquier rincón rebuscado que su experiencia como policía y su privilegiado ingenio le indicaba. Resulta que la carta se encontraba en  un muy visible y simple tarjetero en la repisa de la chimenea.

Era justamente lo que sucedía. La nota anónima nos había arrojado un muy obvio “Alohomora”, y tanto Jessy como Kosztka evadían lo evidente para tratar de ir más allá. Claro, se agradecía la intención de abarcar toda posibilidad, pero para obviar lo evidente primero había que descartarlo, y solo había una manera de hacerlo.

-Alohomora- Apunté mi varita hacia la bodega, conjurando aquel hechizo que casi todos habíamos aprendido en el colegio. Me sentí culpable por ser tan arrogante como para recordar un estúpido cuento que terminaba en algo tan simple como conjurar justo lo que nos habían estampado justo en la cara mientras la vida de mis dos mejores amigos estaba en juego; y aun más, tan arrogante como para dar por hecho que aquello iba a funcionar de verdad.

Todo estaba de cabeza para David. Se podría asumir que siendo mayor, las cosas tendrían una solución más rápida y efectiva, ahora hasta era padre, ¿cómo era que se sentía más ciego que nunca? No sabía qué maldición estaba cargando él con su grupo, pero en vista de todo lo ocurrido, lo único que en verdad le quedaba era seguir luchando. Angus se había quedado con su mamá y su padre. Josh sabía lo que ocurría pero Georgia no, habían quedado en que era mejor que no supiera que todo eso que les había afectado tanto como familia parecía estar de regreso y ahora peor, porque estaban los niños de por medio. Todo estaba mal. La situación de Tobias no le hacía ningún bien a nadie y se preguntaba si sería buena idea que Frances fuera, porque si algo le llegara a pasar, todo eso se volvería aún más difícil para todos.

Había algo que lo incomodaba de todo eso también y era el secuestro de Cassandra Ridout. Había investigado quien era y le pareció muy sospechoso que siendo una sangre limpia de orígenes conservadores, estuviera también desaparecida, lo acotó rápido a Frances y a Syd antes de lanzarse a todo eso. A lo mejor Ridout era solo un señuelo, una manera de desviar las culpas, o a lo mejor era la señal de que había algo raro en todo eso pero David no sabía qué pensar realmente.

Él también pensaba que no había otra salida más que lanzarse a la boca del lobo, no había opción. Tenía que confiar en que podrían salir bien de esa y si no, al menos que tuvieran la satisfacción de saber qué pasaba realmente y de que habían intentado algo.

En cuanto Jessy y Syd empezaron a conjurar, David decidió ponerse en su papel protector, uno que de todos modos solía olvidar cuando estaba en el campo de batalla y terminaba transformándose en un extraño que no pensaba en nada más que en el olor de la sangre ajena. Siempre odiaba tener sus instintos animales tan despiertos, excepto en esas circunstancias. Acercó a Frances hacia él y miró significativamente a Jessy. No estaba ahí precisamente para protegerlas de todo mal pero al menos haría lo que pudiera.

Protego Totalum-Conjuró hacia los que tenía cerca. Nunca había sido un mago realmente excepcional, lo admitía. Lo suyo era el quidditch y la fuerza bruta, aunque hubiera intentado estudiar una carrera basada casi exclusivamente en hechizos solo para no sentirse un perdedor. David sabía donde estaban sus verdaderas habilidades pero en ese momento había que intentarlo todo. Si algo venía por ellos, lo mejor era que estuvieran al menos un poco protegidos.

Como le pasaba ultimamente Ellie se sentía sumamente dividida en esa situación. Sabía que Kristján y Barunka se encontraban en ese lugar y lo odiaba, odiaba que los hubiesen mantenido cautivos y le dolía profundamente ver a las personas que la rodeaban sufrir por saber si estarían vivos o no al finalizar la noche. Por otro lado estaba consciente que estaban donde “debían estar” y que así debía ser, si morían ya no dependía de ella. También le sorprendía lo de Cassandra, la verdad ella había estado fuera de su rango y no entendía la verdadera razón de por qué ella estaba en ese lugar. Nunca la había visto y conocía poco de la chica, así que la decisión de llevarla ahí había sido de alguien más.

Ella no saco la varita inmediatamente si no que se mantuvo alerta a su alrededor. Escuchó como otras personas se aparecían y le dedicó una mirada de cautela a Syd, luego a David.

Andrei, la próxima vez que vuelvas a ordenarme algo, serás tú el que termine muerto – Se lo dijo en un murmuro, no estaba alterada en lo absoluto, estaba alerta. Se adelantó al grupo donde estaban David, Syd y Frances. Justamente cuando los conjuros comenzaran. ¿Cuál era su plan? ¿Qué era lo que trataban de hacer? Temía por ellos y por lo que hubiera dentro.

Fue que todos terminaron de lanzar sus hechizos y la puerta se abrió que ella sacó entonces su varita. Parecía temblorosa, como si dudara en cualquier momento sobre dar o no un paso adelante, seguir. La aferró con fuerza en su puño y entonces se adelantó al interior de la bodega, sus ojos rodearon las paredes, el piso cubierto de sangre y por unos instantes se vio más pálida de lo normal.

Protego Totallum… - A penas abrió los labios murmurando el hechizo, esperaba que funcionara ya que ni siquiera ella misma sabía que habría después.

Debe haber otra salida, alguna otra puerta…

No era momento para ponerse a saltar de felicidad por lo bonito y bien conjurado de su hechizo, aquello no era una clase de la universidad en la cual jactarse de las virtudes... Lamentablemente, pues su hechizo si que había salido genial... de todas formas que todo aquello fuera una gran masa repleta de magia oscura no le valía de mucho. Menos cuando Syd con la simpleza esperada logró abrir una puerta y hacerlos ver que el enfrentamiento aun no sucedería...

Pegó su hombro al de David y dijo suavemente, pues un tono normal hubiera sonado a grito en el descampado nocturno - si nos han llamado a venir... por qué... por qué no están aquí?... - Ni que fueran 20 mortífagos a tenerles miedo! Eso no tenía sentido, y más hondo se hacía el sentimiento de que aquello era una trampa, una trampa en el sentido de que las cosas ya no parecían ser como antes, como cuando a varita limpia en cualquier callejón se daban enfrentamientos por supremacía, como pandillas que defendían sus territorios y derechos adquiridos. Había algo más.

Jessy trató de prestar atención a las figuras que por el Homenum Revelio se presentaron ante sus ojos, para ver si alguna tenía pose de joven torturado... es que ya parecía que ni siquiera los chicos estaban ahí y aquella era una gran caja trampa para tener un par de secuestrados más. En cuanto Ellie y el otro se presentaron para entrar y Kit dio sus pasos para meterse también, Jessy preguntó al perro nuevamente - el plan sigue siendo el mismo? quién los encuentra se larga con ellos?... y los que quedan... quedan? - En muchas ocasiones anteriores habían tenido que acordar esas cosas. Qué pasaba si alguien moría? iban a seguir arriesgándose por recuperar el cadáver?... Como David se había juntado antes con Syd y Frances pues... él debía saber.

Tenía ganas de hacerle un chiste, decirle que no se preocupara que ella le cubriría su espalda por más grande que fuera, pero no lo logró. Respirando profundo dio un paso dentro deseando que los aurors hubieran decidido cambiar el plan, que las palabras de Reghan hubieran bastado, pero mirando hacia afuera un último segundo se desencantó del desolado exterior... quizá más tarde... quizá dentro de 1 minuto llegara un batallón entero... No. No sucedería, estúpidos burócratas de culo tieso!

El silencio infinito le estaba haciendo mal, gritaba por dentro todo lo que por fuera parecía prohibido y mirando a Kit en el centro de la espiral, un millón de sentimientos encontrados la hicieron negar con el rostro en la oscuridad, hasta que se le sacudieron las ideas.... Nunca lo había intentado pero quizá podía funcionar: si Kris estaba por ahí tenía que ser capaz de leerle la mente. Solo era cuestión de... concentrarse e intentarlo. Si estaba lo suficientemente cerca... si... si no era de él, capaz captaba la voz interior de alguien más... Todo el tiempo, todo el mundo pensaba...

Acción/hechizo: intentar leer la mente de alguien más que ellos, para ver si hay efectivamente alguien más por allí, arriba, abajo, metidos dentro de las paredes...

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Hay 9 mantícoras alrededor de cada uno. Si van a atacar, deben elegir una, con número, escojan al azar, todas están en la misma posición, rodeándolos. No pueden ver a los demás, parece que cayeron solos, todos en una habitación distinta, solo ven a los bichos.

Un hechizo y una acción por post. Un turno por personaje, solo pueden postear una vez hasta la siguiente ronda.

Si no tienen enlace a su ficha en la firma, sus tiradas irán sin bonificador.

Si no postean quedarán como cobardes para siempre.

Como soy benévolo aún pueden incorporarse nuevos personajes a la trama pero sin saltarse nada de la narrativa anterior.

Ellie, Andrei, Syd, David y Jessy están protegidos con protego totallum y protego horribilis

No había terminado de entender lo que las voces le decían en su interior, que el piso bajo sus pies empezó a resquebrajarse. Por un instante se creyó especial, producto aquello del mismo muro mental con que sus cienes se habían chocado segundos antes, luego vio que todos sufrían igual y fue muy tarde para decirles alguna cosa. Si acaso hubiera podido, tampoco hubiera sabido él qué: saber a ciencia cierta que todo aquello era un juego perverso no hubiera hecho las cosas más fáciles para nadie, quizá solo daba la esperanza de que el final llegaría lento y doloroso, como la caída al vacío que no tenía más remedio que la desesperación y el grito inútil a la nada.

Era insólito estar agradeciendo a los putos mortífagos esa magia al estilo arresto momento que le dio tiempo de salvar su culo y caer de pie hasta con elegancia en la mismísima oscuridad de la nada, para esperar la muerte en soledad. Un paso hacia delante y era tal el deseo de encontrarse con un ser humano que por un segundo creyó verlo. Pero nada iba a ser tan simple, aunque varita en mano fue más rápida la aparición de una cuarta mantícora que su mente. Esto no podía empeorar. Que le dieran dos segundos y hubiera listado el nombre de las mínimas personas que contadas con los dedos de la mano era capaces de tener semejante cantidad de animales de colección a disposición.

Pero no había tiempo para eso, solo para la desesperación incesante, para saberse temblando de miedo. Y quizá fuera una suerte que no hubiera tenido tiempo de ver que estaba rodeada de bichos con cola de Frances, cuando conjuró el único hechizo que siempre tenía en la punta de la lengua. El que acudía a Jessy cada vez que la desesperación y frustración sin límites, no dejaba espacio para más.

- BOMBARDA MÁXIMA!

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a la mantícora número 4

Ellie se encontraba terriblemente conflictuada. Sin saberlo una parte de su mente se debatía entre irse de ahí o permanecer, todo a su alrededor era conocido, ella sabía a donde llevaba ese lugar pero tenía un hueco en el corazón y los sentimientos le cerraron la garganta. No dijo más cuando cayó en cuenta de la situación en la que se encontraban. Se acerco a Andrei solamente para darle una señal con la mirada pero justo después de eso escuchó a Kit pronunciar un hechizo antes de que todo bajo sus pies colapsara.

Ella no había caído de una manera llena de gracia como Jessy porque no se esperaba ese movimiento, no se golpeo ni mucho menos, pero si se le tiró la varita a unos centímetros de donde estaba sentada en la oscuridad.

Tardó un poco en adaptar sus ojos a la nueva iluminación y aun que levantó el rostro para buscar el agujero por el que habían caído no había nada más a su alrededor que esa negrura. Entonces se dio cuenta de la soledad y buscó su varita con desesperación, se puso de pie lista para atacar en cualquier momento, con el corazón latiéndole rápidamente y la adrenalina recorriéndole el cuerpo.

¿Andrei? – Gritó y luego la luz se encendió cegándola nuevamente, parpadeo y luego automáticamente al ver al grupo de manticoras frente a ella dio varios pasos hacia atrás y se decidió abrirse paso lanzando el primer hechizo que se le vino a la mente.

INCENDIO..!!
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Le lanzo incendio a la manticora numero 1 y luego voy a correr :3

Estar en ese sitio, con estas personas en particular y bajo aquellas circunstancias, me traía varios recuerdos que, para mi sorpresa, despertaron una extraña sensación de adrenalina que definitivamente no tenía lugar. Me sentí completamente absurdo al sentir aquella satisfacción que me otorgó el develar aquella puerta oculta que nos mostraba el camino que debíamos seguir.

Me mantuve en completo silencio y ligeramente apartado del resto. Siempre me había jactado de tener una mente despierta cuando se trataba de aventurarnos a lo que aparentaba ser un nuevo escenario de guerra; pero luego de tanto tiempo y después de haberme largado a Norteamérica, me sentía como una especie de extraño cuyos juicios no serían bien aceptados por nadie. ¿Se dan cuenta? Me sentía absolutamente “fuera de juego”, como si se tratara justamente eso.

Mientras entrábamos todos al lugar, me tuve que obligar a mi mismo a recordar cuál era la razón de estar ahí. Si, Barunka y Kris estaban secuestrados, y la única pista que parecíamos tener era aquella nota que nos atraía a una trampa segura. Podías morir esa misma noche Syd, podías hacerlo tú, o Frances o David, y aun así, seguías divirtiéndote con la absurda certeza de estar reviviendo los viejos tiempos.

Me di cuenta de las manchas de sangre que recorrían el suelo, y miré detenidamente las marcas en espiral mientras Kit Hutchins las examinaba cuidadosamente para luego conjurar algo que no alcancé a escuchar del todo, pero cuyos efectos no tardaron en mostrarse cuando el piso se empezó a resquebrajar bajo nuestros pies.

-¡Frances!, toma la mano de…- La caída repentina no dejó que terminara la frase, y de un segundo a otro me encontraba cayendo suavemente en un sitio lo suficientemente oscuro como para perder de vista al resto. No, era más que eso, porque además de no verlos, tampoco podía escuchar absolutamente nada más que mi propia respiración agitada. Aterricé suavemente y miré hacia los lados, tratando de ubicarme en medio de la oscuridad.

Conjurar un lumos era lo primera que se hacía en esos casos, pero antes de siquiera pensar en articular las palabras necesarias, ante mis ojos se revelaron un grupo de bestias que no podían ser otra cosa más que mantícoras, todas ellas tan enormes y peligrosas como las habíamos visto en nuestros libros de criaturas mágicas. Ese era el momento perfecto para lamentarse de la elección vocacional…

-¡Fumos!- Apunté directamente hacia el grupo de bestias, tratando de crear una pared de humo que las confundiera y/o rechazara lo suficiente como para tener unos cuantos segundos. Hacerle frente a nueve mantícoras era literalmente un suicidio, así que la mejor opción era buscar la forma de huir de ellas, y si era posible, encontrar a los demás.

No me detuve a ver si el hechizo se había conjurado adecuadamente, simplemente di la vuelta y emprendí la carrera, mientras mi corazón se aceleraba a tope y sentía de nuevo que mi vida retomaba sentido.

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Hechizo: Fumos a ninguna mantícora en particular, más bien, usándolo para crear distancia entre ellas y yo.

Acción: Correr hacia el lado contrario.

vDavid  volteó a ver a Jessy al escuchar su murmullo, a él también le parecía sospechoso porque recordaba que nunca se tardaban en atacar. Cuando estaban ahí, los mortífagos no dudaban ni un segundo, siempre se lanzaban a la batalla, seguros de sus habilidades y confiados. -No lo sé, pero mantente cerca.-Le pidió. Iba a contestarle su siguiente pregunta pero Frances lo hizo por él mientras entraban. David se sintió muy inseguro al ver todo eso en el piso, lo que parecía un ritual fuera de lo común, no al menos algo que los hubieran dejado ver antes.

Todo le parecía cada vez más confuso pero no era momento de ponerse a pensar en ello, o mejor dicho, no había tiempo ya. Todo se trataba de entrar y rescatar a Barunka, a Kris y a Cassandra aunque fuera o no un señuelo. David seguía pensando que los aurores podrían llegar en cualquier momento, que estaban siendo demasiado impulsivos como cuando eran unos niños, pero ya no había marcha atrás.

Pensó en Angus una última vez antes de escuchar a Kit pronunciar su hechizo. Tenía razón, si no había puertas y no había nada arriba, esa parecía ser la opción. O lo fue hasta que comenzó a caer. Su primer impulso fue buscar a Frances o a Jessy con la mirada, vio a ambos lados y se encontró cayendo solo en la oscuridad y tuvo miedo por un instante de que la caída fuera eterna, pero terminó aterrizando en el piso.

No fue un alivio, menos al ver las mantícoras a su lado., o más bien rodeándolo. Apretó fuertemente la varita y pensó que estaba jodido, pero se preocupó incluso más por los otros, por dónde estarían y qué era ese lugar. Lo primero que hizo fue recorrer rápido el sitio con la mirada, buscando otra puerta, algo en dónde subirse, o algo a lo que aferrarse, pero no encontró nada que le fuera útil. Tenía que admitir que no estaba preparado para eso y se desesperó al momento de recordar lo más básico de esas bestias: su piel repelía muchos encantamientos y no tenían piedad.

No tenía oportunidad, lo supo en ese mismo momento. Pero si iba a morir devorado al menos lo haría llevándose a unas cuantas, como un último esfuerzo -Sectumsempra


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Apunto a la mantícora número 8

JESSY

Jessy apunta firmemente a un grupo de mantícoras, las que tiene más cerca de ella. En específico, lanza un bombarda máxima que resuena en el lugar. La mantícora es alcanzada, y Jessy logra quemar y desgarrar parte de la piel de su costado, el hechizo parece haber desafiado una barrera protectora poderosa, pero no lo suficiente como para detener el alcance del bombarda, que termina haciéndole daño considerable a la mantícora en el costado derecho (-6 pvs). Justo en ese instante, siente que una fuerza detrás de ella la empuja y la lanza lejos, deshaciendo el hechizo protector de David, justo ante una mantícora en perfecto estado.

ELLIE

Ellie apunta a otra de las mantícoras para abrirse paso. Su incendio es conjurado bien y una llamarada sale de la punta de su varita directo hacia una de las mantícoras que por suerte, esquiva. A la mantícora solamente se le quema un poco la pata izquierda (2 pvs), pero Ellie puede pasar. Sin embargo, en su correr, se topa con una cortina de humo que le impide la visión, siente que algo la empuja, pero por el hechizo protector que previamente tenía sobre ella, se mantiene en pie. Ver parece todo un desafío.


ANDREI

El auror, rodeado de bestias, de pronto siente como si un cuchillo intentara salir de su interior para cortarle la carne, sin embargo, el hechizo protector que previamente tenía sobre él, termina repeliendo la magia que aparentemente reina en el lugar.


SYD

La cortina de humo que crea aparece satisfactoriamente de su varita. A su lado, se escucha una explosión y parece que una de las mantícoras acaba de sufrir una maldición surgida de la nada. Eso es bueno para él, quien además ve como otra mantícora que arremetía contra él, termina confundida y atorada en la cortina de humo.

DAVID

Su hechizo es bien conjurado pero, quizá por el poder de las mantícoras, el sectumsempra no termina por funcionar y David no tiene más remedio que repensar su técnica, pues la mantícora sigue entera.

KIT

Después de descubrir uno de los hilos negros y ante las mantícoras, lo más peligroso es una llamarada de fuego que parece sacar de la boca una de ellas. Kit se quita a tiempo, pero su brazo derecho es alcanzado y sufre quemaduras  de segundo grado (-2 pvs). Las mantícoras lo siguen rodeando, al parecer.

FRANCES

En cuanto comienza a conjurar su hechizo de protección, una explosión que parece provenir directamente de la boca de humano de una de las mantícoras la alcanza, causándole quemaduras de tercer grado en el brazo derecho, parte de la cadera y parte de su pierna, haciendo que además suelte la varita y provocándole un dolor terrible (-6 pvs, -3 en destreza en el siguiente turno).

REMUS

Está rodeado, pero su hechizo a la mantícora ante la que quería abrirse paso funciona y termina lanzándola lejos, junto a una de sus compañeras. En su campo de visión puede ver, como un flashazo, a una chica herida, pero después al enfocar bien se da cuenta de que se trata de una mantícora. Su campo libre detrás de él le permite ver que hay un muro de ladrillos, parecido al que te permite entrar al callejón diagon.

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PVS:
Ellie - 12
Andrei- 16
Remus - 16
Jessy - 15
Syd - 15
David - 19
Kit - 14 (quemaduras de segundo grado en el brazo izquierdo)
Frances - 10 (quemaduras de tercer grado en brazo derecho, parte de la cadera, pierna derecha)

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Un hechizo y una acción por post. Un turno por personaje, solo pueden postear una vez hasta la siguiente ronda.

Si no tienen enlace a su ficha en la firma, sus tiradas irán sin bonificador.

Si no postean quedarán como cobardes para siempre.

Como soy benévolo aún pueden incorporarse nuevos personajes a la trama pero sin saltarse nada de la narrativa anterior.

Nada de lo que estaba sucediendo tenía similitudes con lo que había vivido con anterioridad, y muy pocas cosas en aquella escaramuza tenían sentido. En el mismo instante en el que emprendí la carrera para huir de las mantírcoras, auxiliado por aquel humo espeso que había conjurado desde mi varita, sentí el calor en la cara de una repentina explosión que estalló en medio de entre las bestias. En principio, lo único que importaba era alejarme de sus mandíbulas y aguijones mortales, pero bastaron unos cuantos segundos para que me preguntara a mí mismo sobre las posibilidades de que un simple fumos terminara en una explosión de ese calibre.

Contrario a lo que me decían mis instintos, mire por encima de mi hombro para saber si alguno (o todos) de los bichos me seguía los pasos y a cuánta distancia. Para mi enorme sorpresa, y pese al humo que las rodeaba, me di cuenta que las mantícoras se atacaban entre sí. Mientras me alejaba, en medio de la oscuridad, traté de recordar si en alguna de las viejas clases de Criaturas Mágicas nos habían explicado que las manticoras podían atacar con explosiones y ráfagas de fuego. No había forma…

El calor en el rostro había sido lo suficientemente real como ara tratarse de una ilusión, a menos de que algún legeremago con el poder suficiente estuviera jugando con mis sentidos. Cuando por fin puse la suficiente distancia entre mi seguridad y aquella extraña batalla, miré a mi alrededor para tratar de ubicarme. No había más que la misma oscuridad con la que me había topado desde un principio.

Necesitaba encontrar a los demás, pero conjurar un lumos podía revelar peligrosamente mi ubicación. Lo mismo sucedía con el patronus, pericullum, o cualquier otro hechizo similar. Lo mejor que podía hacer en ese instante era andarme con cuidado y tratar de averiguar qué coño pasaba con aquel lugar, así que susurré un Homenum Revelio para saber si al menos me encontraba realmente solo… o no.