después de la paliza...

Por supuesto que Kristján se sentía apenado y se le notaba en la cara, en la manera en que buscaba la mirada de Jasmine por auxilio. No lo había pensado bien y ahora se sentía miserable por partida doble, por no haber podido ayudar a Frances y sobre todo, por estar decepcionando a Jessy de alguna manera. No se había dado cuenta de que lo hacía y ahora que estaba consciente, de todos modos no había dejado de repetir el error.

-¿Qué pociones tomaste?-Le preguntó ignorando lo de que eran 4 contra 1, ni siquiera sabía qué era lo que había pasado y no quería hablar de eso en ese momento. Sabía que más tarde podrían saber cómo librar a Frances en caso de que fuera necesario pero en ese momento había cosas más urgentes que tratar, ya Syd se encargaría o su propio esposo. Era un idiota (él, no Tobias).

-¿Una costilla? ¿Te rompió una costilla?-Ahora hasta le preocupaba que eso fuera a sonar como si admirara la fuerza bruta de Frances o algo parecido, sólo sonó muy incrédulo, sorprendido, pero no admirado. Miró a Jasmine otra vez. Aquello era una completa tontería, jamás se había sentido tan puto incómodo con algo.

-Se la llevó Kost…como se llame ese hijo de puta de mierda.-De nuevo trató de relajar su tono enojado, fingir que no la importaba que se la hubiera llevado del brazo como una delincuente. -Probablemente después vaya con Hewett, no sé, le pedí a Syd que se encargara de lo que pudiera, de algo tiene que servir que sea un puto ñoño brillante de Cerridwen.-Eso que decía le demostraba a Jessy que lo conocía como la palma de su mano, había dejado el asunto en manos de otro para asegurarse de que él mismo no la embarraría. Carraspeó y quiso pedirle a Jasmine que los dejara solos, pero no supo como hacerlo sin parecer sospechoso ante Jessy.

-Bueno, no te preocupes, vendré todos los días a leerte un cuento o algo, para que no te aburras.-Bromeó con su humor característico mientras se metía las manos en los bolsillos del pantalón, clarísima señal de incomodidad por su parte.

Había como una “cosa” allí, flotando en el aire … Jessy pensaba que era cuestión de su cabeza: la tensión que existía entre las ganas de gritarle barbaridades a Kris en la cara y la triste realidad de que no iba a decirle nada, simplemente porque era él. Como por ejemplo con la metida de pata de Jass y la costillita . - no realmente… fue un daño colateral. – Hubiera sido un buen momento para llevarse una mano a la frente, hacer como que se desmayaba y llorar todo un acting sobre lo que había vivido por culpa de Frances, para que Kris se sensibilizara o se sintiese bien MAL, pero no. Dijo escuetamente la verdad y alzó los hombros restándole importancia: para empezar, porque la rubia no mentía y segundo, porque no fuera a ser, que en vez de ayudar a Jessy en su situación de víctima, el hecho de que la sly fuera lo suficientemente poderosa como para lograr aquello, terminara de ponerla en un pedestal más alto.

El islandes miraba a Jasmine (de nuevo?) y Jessy, pues… también la miraba. Solo había una conversación entre tres alrededor de una camilla tratando de pasar el rato. Quería dejar atrás los males y las discusiones, y disfrutar de una tarde con amigos, aunque fuera en una situación catastrófica. Negar de alguna manera la profundidad de las cosas y basarse en la superficialidad de los buenos ratos. Kris era su preferido, Jass le había dicho segundos antes que ahora eran familia: criticarían al árbitro juntos, se reirían un poco y ella practicaría eso de “relaciones interpersonales” que no se le daban nada bien. Además a la pelirroja ya la había hecho presenciar todo el drama con James y el islandés traía una cara… triste?

- No fue gran cosa… nosotras somos así - Aprovechó y aclaró que no había sido tan grave la pelea, que el tal “Kost” era el árbitro de duelo, y ya estaba por acotar lo mal que le caía ese tipo a ella también, cuando “puto ñoño brillante” sonó en sus orejas y una sonrisa le iluminó el rostro. Porque siempre sabía?!?! De algún modo sentía un orgullo inmenso al estar en lo correcto una y otra vez, pero también causaba una ironía amarga el poco provecho que sacaba de eso… Si supiera que se estaba perdiendo un mundo entre Jass y Kris, hubiera dudado de sus facultades, pero en ese momento estaba poniendo todo su empeño en remontar la situación que había causado.

No quería que nadie quedase enojado con ella, cagadas estaban las cosas con Frances y con James, ahí al borde con Jass, no podía arruinarlo con Kristjan también, y mirándolo ahí parado con sus manos en los bolsillos, seguía oyéndolo poco “natural”. Así que de inmediato se sentó mejor, cruzando las piernas para dejarle espacio en la camilla y propuso – Tu, no te preocupes tanto… cuéntanos uno ahora, sobre cómo son las navidades en Islandia y cuando vas a volver con nosotras… - Podía sonar un poco idiota eso, pero Kris adoraba a su familia, y después de tantos años, Islandia seguían siendo un misterio para muchos de ellos. Era recurrente en Jessy preguntar cosas del estilo, sobre esa familia tan multitudinaria como la suya, pero donde los miembros se querían de verdad.

No creia que lo de comentarle a Kris que iba a estar ahi una semana fuera un error. Esa era la verdad. A medias, pero la verdad. Mejor que tuviera una respuesta sólida y creíble a luego andar indagando por ahí la mitad de la historia que faltaba, la de por qué la enfermera la iba a dejar ir, porque entonces estaba segura que Jessy si que iba a meterse dentro de su caparazón como una maldita tortuga testaruda y entonces si, lo tendrian mas dificil. La historia de la costilla rota era mejor. Era una de la que hasta James podia dar fe.

- ¿Quién? ¿Andrei? - Se le escapó de los labios y sin pensarlo, que eso del trato de primeros nombres dejaba entrever que conocía "ese hijo de puta de mierda" de algo más que, pues ser el hijo de puta de mierda. Entornó los ojos y se humedeció los labios. ¿Iría a ser muy severo con Frances? Le constaba que no era tan rancio y acartonado como aparentaba, pero eso era en otro ámbito que nada tenía que ver con su papel de árbitro y autoridad en la universidad. Vaya lío.

- Así que básicamente depende de Syd y de la palabra de cuatro contra uno. Pues wow. - Asintió lentamente, con una mueca de ligera incredulidad en el rostro, sin perder de vista la extraña sonrisa en el rostro de Jessy a la mención del Cerridwen. Escuchó también como Kris se aclaraba la garganta y ni siquiera tuvo que mirarlo para entender.

- Son frías del horror, por eso la gente de allá gana resistencia super natural contra el hielo y la nieve. - Se rio, completamente casual, y se puso en pie. - Mira, voy a abusar de que estás aquí Kris que necesito ir rápido al laboratorioa echarle un ojo a mis calderos. Dorian es un criminal. - La belleza de su carrera era que, maravilla, esa excusa funcionaba y funcionaba bien. - ¿Quieres que te traiga algo de tu habitación? ¿Tus pantunflas peludas o qué se yo?

¿Que si le ponía nerviosa el dejar a Kris y Jessy a solas? Un poco, no podía decir que no. No tanto por el hecho de que Kris la descubriera con la rubia (aunque dudaba que fuera a soltar en su ausencia un Jasmine me dijo que estas enamorada de mi), sino porque el punto de toda aquella conversación se mantenía: no la lastimes gratuitamente.

Kristján había pasado toda su adolescencia siendo un hijo de puta y nunca se había molestado en ocultarlo ante nadie. Si había un recuento de los daños que había provocado se encontraban haber estado con Frances antes que Ewan aunque sabía mejor que nadie lo que su compañero de cuarto sentía, haberle puesto el cuerno a su novia Esmerée con Jessy Luttrell en una boda, haber dejado a Nicola sin previo aviso, haber sido incapaz de mantener sus promesas hechas a Whitney, haber besado a Eugenie ya embarazada y oficialmente emparejada con David y haberle arruinado la boda a Frances. Y todo eso el islandés lo hizo pensando solo en su propio beneficio o en divertirse, sin ningún otro objetivo más que el de hacer lo que se le pegaba la puta gana porque nadie le iba a decir que no podía hacerlo.

Pero cuando Jasmine le había dicho lo de Jessy no había sido igual que todas aquellas ocasiones en las que había actuado sin pensar. Le importaba en serio no cometer una patanería del estilo de las que acostumbraba. Podrían llamarle un cambio de actitud que correspondía a la madurez si querían pero sin ir más lejos sólo significaba que quería a Jessy y que no quería lastimarla.

Kristján se sentó en el espacio que le hacía Jessy y le acarició la rodilla. Había pasado mucho tiempo pensando si eso no era una locura, si no era tonto pensar si quiera que podían tener algo. Kristján estaba interesado en Amy también, pero a ella la conocía poco, había tenido algo con Syd al parecer, no estaba seguro de que ella estuviera interesada en él más allá del coqueteo ocasional. Eso no quería decir que Jessy fuera una apuesta segura tampoco. Estaba hecho mierda.

-Eso que Jasmine dice. Es fría de mierda. Y no hay Santa Claus.-No quería hablar de Islandia, algo raro porque por lo regular siempre quería y le encantaba hablar de sus hermanos y de sus costumbres raras y asustar a la gente hablando islandés.

Agradeció en silencio que Jasmine tuviera la delicadeza de pretender irse, era lo que había querido desde el principio. -Yo puedo cuidarla, de paso me entero si va a ir al baile conmigo.-La estaba invitando, de forma poco convencional, pero invitando al fin y al cabo, lo hacía porque necesitaba saber si lo que Jasmine le había dicho era verdad y esa fue una forma tonta de comprobarlo.

Jessy era quien odiaba la navidad, pero ahí estaba Jass que tan dispuesta había estado, casi dando saltitos, el día que arreglaron la cena de huerfanos para noche buena tirando por la borda su tema de conversación y Kris acompañándola, cosa rara por demás. De todos modos con tal de terminar la conversación sobre la pelea con Frances cualquier cosa vendría bien. Cualquier cosa menos que la peliroja se fuera. Ahora tenía que ir a revisar calderos? En serio?. Jessy la miró feo, pero la realidad era que no le vendría mal que le trajera al regresar un par de cosas. - si...  y una manta... y en la mesa de noche hay un cofre de cedro pequeño. Jas sabría, porque aquella vez después de bañarse desnudas en el lago, habían pasado por la habitación de la rubia: la manta siempre estaba sobre los pies de su cama y el cofre tenía todas las cosas que una mujer necesitaba, un buen espejo, un peine para el cabello, los maquillajes, esas cosas. Además, si le pedía algo se aseguraba de que tarde o temprano Jasmine regresase.

Momentos atrás cuando Kris había aparecido en la enfermería, Jessy había pensado en lo engorroso que sería soportar su presencia luego del desencanto de verlo actuar en la pelea, que se lanzaría a insultarlo o al menos le quitaría el saludo por seguir siendo un idiota que por pretender quedar bien con Frances olvidaba todo lo demás. Pero a fuerza de respirar y porque Kris era Kris, podía evadirse de todo contexto y sentir como si estuvieran una tarde cualquiera pasando el rato en el sillón de la sala común Smertios. (Si seguían siendo su amiga después de la idiotez en el casamiento de Frances, eso en comparación era una nada, no había que autoengañarse)

Estaba tomando su mano, como quien va a hacer una detallada lectura de palmas, cuando al escuchar lo del baile, sus cejas se alzaron y así todo su rostro para mirarlo a los ojos. Una gran sorpresa. - Pensé que irías con Amy al baile... - Claro que ella no tenía problemas en acompañarlo, pero conocía a los otros dos (las cosas que su amiga gryffindor le había contado y preguntado) y a ese punto no entendía como el islandés no había invitado ya a la morocha para el evento. Eso la tenía sorprendida, no el hecho de que Kris la invitara, pues hacían muchas cosas juntos y si él quería ir al baile, como a lo de Frances, como a ver un partido a la china de quiddicth, Jessy no solo lo acompañaría sino que le compraría el mejor palco que el dinero pudiese conseguir.

Pero... - deberías intentarlo... me gusta Amy para tu novia de esta temporada... Es super guapa - le jodía horrores que Kris anduviera con otras pero así había sido siempre, al menos Amy era su amiga y no su archi enemiga o una estúpida histérica estudiante de periodismo. La zoóloga tenía ese no se qué dulce y divertido que quizá ayudase a Kris a tener la vida que merecía. De todos modos aquel "novia de esta temporada" dejaba ver lo que ambos sabían, ninguna chica le duraba demasiado, siempre algo cagaba las cosas... No lo estaba rechazando, todo lo contrario, quería lo mejor para él y estaba tan ciegamente convencida de que no había nada más profundo que sus literales palabras sobre tener pareja para el baile y ya, que no solo no le puso nerviosa la conversación sino que estaba casual como siempre. Y completó con algo de sana maldad, - Si ella no te quiere por feo, ya sabes que yo si - se adelantó un poco y posando una mano en su mejilla le dio un beso en la otra.

Kristján se evitó la torpeza de decir que él también había pensado que iría con Amy hasta que Jasmine le había hecho esa confesión aquella noche que se habían encontrado. Eso lo había llevado a pensar que en verdad era más patán de lo que pensaba, porque como Jasmine decía, era como si usara a Jessy sólo cuando quería divertirse. No quería darle más esa impresión a la rubia, tuviera que hacerse lo que tuviera que hacerse. Lo único que Kristján sabía era que no quería arruinar nada de lo que había entre ellos y que no tomaría pasos equivocados en base a decisiones apresuradas.

-Sí, es muy guapa.-Y simpática también, tiene un carácter atractivo, bastante agradable. A él también le hubiera gustado como novia pero ese era su problema, que no se arriesgaba, que se hacía novio de alguien sólo hasta que estaba seguro de que ese alguien era confortable, que ese alguien no le iba a gritar en los pasillos que le había puesto el cuerno con cualquier zorra y que ese alguien valía la pena a largo plazo.

-No importa, no voy a averiguar si me quiere o no, aunque esté feo.-Le tomó la muñeca a Jessy con la que ella había sostenido su mejilla y la miró directo a los ojos un segundo. No iba a decirle nada, el islandés se rehusó en ese segundo a preguntarle directamente lo que Jasmine le había dicho, podía ponerlo todo en jaque. No podía alcanzar ni a decir lo importante que se había vuelto Jessy en su vida a lo largo de los años. Pero tampoco podía comportarse todo el tiempo como un cobarde. Se vería en el baile, así tendría tiempo para pensarlo, para saber si se arriesgaría o si terminaría siendo un imbécil.

El islandés pensaba en las palabras de Jasmine todo el tiempo y la conclusión era que había buscado en los lugares equivocados esa estabilidad que necesitaba pero ¿se podía ser estable con Jessy? O lo que era peor, ¿quería ser estable él en ese momento de forma sincera?

-Entonces cómprate un vestido bonito y trata de no romperte ninguna costilla otra vez. No quiero que me termines diciendo que no irás conmigo, me pondría muy mal.-Quiso bromear con ella y se acercó a su cara para besarla en los labios.

Un segundo mirándose a los ojos bastaba para arrepentirse de haber mencionado a Amy. Suerte para ella que Kris parecía tener muy en claro con quién quería ir al baile y no había entrado en el juego de Jessy. No era gran cosa el baile, es decir, a ninguno de los dos les importaban demasiado esos eventos sociales donde pavonearse con elegantes ropas frente al resto de la población universitaria, pero era el "elegirse" entre ellos lo que hacía de la ocasión algo llamativo.

-aunque me falte un pie.... - le bromeó antes corresponderle al beso. Cruzó sus dedos tomándole la nuca y lo besó con calma mientras se acomodaba más cerca de él. Que fácil era olvidarse que hace unas horas no más quería matarlo. Se separó para decirle algo, pero viéndolo a los ojos, decidió que mejor volverlo a besar. Un beso más no hacía mal a nadie, si estaban solos y... Que suerte también que Jass se hubiera ido a controlar sus calderos.

- Lastima, yo no podré hacer ninguna idiotez en el baile, Blackburn me tiene entre ceja y ceja... creo que ya colmé su tablita de los merengues por este año...  - Eso era un buen punto. Se aburrirían mucho, pero en verdad Jessy no estaba en posición de seguir arriesgando que la expulsasen de la universidad de una buena vez y para siempre. - Hubiera estado bueno envenenar las bebidas o ... -

Se lo quedó mirando y tuvo el impulso de decirle algo bien serio. Algún reproche o advertencia como ... "no me arruines la fiesta bailando con Frances y buscando su amor." Pero no era necesario ese tipo de escenitas, a este punto Kris ya tenía que empezar a hacerse valer por si mismo sin advertencias, y si no era así, pues mejor para empezar a desenamorarse de él. Como fuera Jessy no quería tornar aquella linda conversación en todo un drama de novela cursi, Así que disimuló su interrupción acercándose lentamente a sus labios para besarlo de nuevo, acariciándole el cuello y como cayendo tarde en cuenta de algo le susurró con descaro - cuantos años hace que nos conocemos, kris?... no crees que te has tardado mucho en invitarme a un baile?. -

Kristján también se acomodó mejor sobre la cama, besarla siempre le había quitado la tensión y aunque en esa ocasión ella también tenía que ver con su estrés, el beso tuvo el mismo efecto tranquilizante que había tenido todo ese tiempo.

Estaba preocupado porque ella estuviera en la enfermería, por lo que sucedería con Frances y por el peso de esa verdad que podía no ser verdad sino un intrincado malentendido y él ahí haciéndose ideas. Le correspondió el segundo beso y hasta acarició un poco su cabello. Hacía un rato pensó que Jessy podría matarlo y habría tenido razón y ahora eso ya no importaba.

-No puedo imaginar a nadie al que ese tipo no tenga entre ceja y ceja. Es un jodido, creo que está tratando de echarme de su facultad.-No sabía a ciencia cierta pero no le sorprendería que así fuera por sus borracheras y sus escándalos. Tampoco podía arriesgarse a una expulsión pero él ya tenía experiencia en ser decente en los bailes, sus novias anteriores lo habían obligado y no tenía problemas con lograrlo.

-Lo lamentó, será un baile común en el que iré por ti a tu facultad, te esperaré con flores que luego te incomodarán toda la noche porque no sabrás donde dejarlas, bailaremos y charlaremos. Eso tocará. En la noche puedo follarte si quieres.-Le dio un beso en el cuello para sellar eso pero después recordó las advertencias de Jasmine, otra vez. Tendría que arreglar las cosas antes de seguir diciendo tonterías como esa.

-Desde finales de cuarto curso. Te hubiera invitado ese año pero tu amigo Crawford era un peligro, sentía que debía pedirle permiso.-No iba a mencionar los verdaderos motivos, de hecho ni siquiera quería hablar de ese tema porque era hacer despertar justamente lo que había pasado hacía un rato.-Después siempre pensé que odiabas los bailes. ¿Cómo iba a invitarte a algo que odiaras?-Eso era verdad en parte, en parte porque jamás se le había ocurrido, porque era un imbécil y ya.

-Pero lo hago ahora, que estamos en los mejores años de nuestras vidas, ¿no?

- Entonces tendré que poner velas y pétalos de rosa en mi dormitorio para que combinen con tu baile de ensueño - Acotó tomándole la palabra. No iba a poner velas flotantes pero tampoco iba a dejar que la lleve al baile para dejarlo que termine su noche con otra. De hecho ya estaba pensando en como no volverse una loca desquiciada que le prohibiera siquiera saludar a otras gentes en el baile. Segundo a segundo sentía que se estaba tomando aquello mucho más seriamente de lo que era. Era un tonto baile como bien Kris sabía que ella pensaba.

- Es cierto... odio los bailes... - respondió obviado a Crawford y toda esa porquería de aquellos años nefastos. - pero solo por ti haré una excepción... Me pondré un vestido prolijo y te abrazaré toda la noche como una niña dulce y enamorada - puso cara de Whitney gestito de manos incluido, para terminar riéndose y negando con el rostro. Kris sabía que Jessy no la podía ni ver a la otra rubia, la detestaba por mil motivos que nada tenían que ver con que hubiese sido la novia que había logrado mandar a Kris a rehabilitación. Aunque claro, eso sumaba y mucho. Lo fundamental era que se trataba de una hueca yanqui estudiante de chismedismo... O sea, un error de la humanidad. 

Serían los mejores años de sus vidas?... cualquier cosa podía mejorar una adolescencia en guerra. Pero también era cuestión de poner algo de si mismos, en todos los aspectos. Tomar menos, estudiar más... dejar de insultar a la gente porque si... Esas cosas.  Dejó caer su espalda sobre el pecho de Kris y le tomó las manos para que la abrazase, escuchándole los latidos del corazón, y mirando por la ventana a la nada. - no debí haberme pelado con Frances... lo estábamos llevando tan bien... no sé qué pasó.... - no era conveniente sacar a Frances a colación, pero más allá de lo que sintiera por Kris, él era su amigo y él sabía las cosas o algo, algo que le daba más ganas de hablar con él que con Jass por ejemplo. - tengo que obligarme a superar..la. Tu también...  - eso si era una directa para él. Clara como el agua. De todas formas estaban en igualdad de condiciones. Kris arruinaba bodas y Jessy peleaba por los pasillos. - creo que iré a hablar con ella... le compraré un pony o algo....

Y moría por un cigarrillo, pero en la enfermería no se podía fumar.

Kristján rio por la  forma en que Jessy hacía una representación de niña dulce y enamorada. La abrazó con mucho cuidado y aspiró un poco el aroma de su cabello. El islandés ni siquiera pensó en que estuviera imitando a Whitney, aunque ya había borrado eso de su sistema.

Whitney había sido una influencia buena en su vida pero no todo lo bueno tenía siempre que funcionar. Respiró apesumbrado cuando Jessy sacó a Frances al tema, estaba cansado de que luego de todos esos años y luego de todo lo que habían pasado, esas dos siguieran igual.

-Tal vez de pronto extrañaron el modo en que su relación solía ser. Esas cosas pasan.-No dijo nada sobre superarla, él no pensaba que tuviera que superar nada, el pasado estaba en el pasado y no era algo que se muriera por remover.

Él ya sabía que respecto a ese tema no había mucho que hacer. -Oye, yo ya dejé todo eso atrás, ¿me ves pidiéndole que se divorcie o algo parecido? no es así. Ya ni siquiera hablamos tanto como antes, ¡me hizo padrino de una de sus hijas! Eso dice bastante sobre lo muy atrás que el pasado quedó. -La estrechó un poco más con cuidado, quería que se sintiera segura y que no pensara más en esas cosas, él tampoco las quería pensar, era muy molesto.

-No creo que un pony le arregle nada, ¿tiene 3 hijos recuerdas? Creo que solo con hablar bastará.-Kristján las había visto llevarse bien y era agradable, no sabía por qué no podían estar así siempre, ¿qué tanto podía costarles?. Esperaba que si hablaran y que si arreglaran las cosas, por el bien de toda Brigantia.

-Espero que no pienses que la manera en que intervine significó que tú no me importabas como ella, lo de la varita me sacó de quicio, es todo. ¿Quién le quita a otro ser su varita?-Besó la mejilla de Jessy, lo que decía era verdad, que hubiera saltado contra Kostzka no significaba nada en particular. -Por eso tienen que reconciliarse, es muy jodido estar en medio de ustedes dos, cada maldita vez.

Jessy nunca había pensado en el hecho de que las peleas con Frances cansaba a los demás. Siempre se atascaba en el punto de cómo le arruinaba su propia vida social estar a disgusto con la morocha pero nunca se hacía cargo de que al compartir gentes, dejaban en una posición muy incómoda a quienes estaban en medio. Era egoísta, pero sobre todo estaba equivocada, pues sostenía que a los demás no les importaba y que se les hacía muy fácil inclinar la balanza siempre para el lado de la sly....

Y si, Kris tenía razón, algo se extrañaba pelear con ella, así que acurrucada en sus brazos se sonrió sobre aquello y sobre todo lo demás. Eso de ser padrino de sus hijos no era garantía de nada. Ella y Frances se habían confesado mil cosas, llorado como marranas las mismas penas y ahí estaban arrancándose los cabellos cuando podían. De todos modos y aunque no lo mirara a los ojos, le estaba escuchando con atención y si, definitivamente iba a hablarle... en algún momento. Pero lo de la varita... mmm...

Recibió el beso en la mejilla y se giró un poco para poder mirarlo a la cara. - tienes razón, lo de la varita fue una mierda... Ahora pienso... Pero te juro que en el momento en que estamos peleando yo creo que somos capaces de cualquier cosa... un bombarda, si nos dejan... - Es que a veces las cosas se salían de control y la varita era un arma, como tener un cuchillo en la mano, cada quien podía usarlo para atarse los cordones o para avadear gentes. Negó con el rostro brevemente y rodó los ojos. Se lo asumiría como una responsabilidad, arreglaría las cosas con Frances o al menos no volvería a montar una escena con ellas de protagonistas...

Pero igual, tenía que decirlo: - Como sea... Me lo estás aclarando, porque sabes que pienso exactamente eso... que sí significa... algo, lo que sea. - Por si quedaban dudas: Jessy sintió la intervención de Kris como un claro favoritismo hacia Frances. Él decía que no, y ella le creería... o trataría de hacerlo, mejor dicho. Pero que quedaran las cosas claras: no le había gustado la reacción de Kris y si él lo había mencionado la rubia no se iba a callar.

-Vamos a dejarlo así, ¿está bien?-Le pidió, sintiéndose incómodo. Aunque él había sacado el tema solamente lo había hecho para que no hubiera malentendidos, precisamente sobre favoritismos que él ya no quería que existieran, por eso prefería que no se hablara más sobre el tema.

-Tengo que irme, el entrenamiento…-Tenía que ir a entrenar y para como estaban las cosas, no se podía permitir llegar tarde. Soltó a Jessy lentamente y cuando estuvo fuera de la cama, se recargó en ella y la miró directo a los ojos.-No más problemas, ¿está bien? Trata de arreglar las cosas.-No sabía por qué, pero confiaba más en el sentido común de Jessy que de Frances, seguramente porque le tenía algunas reservas a la segunda por muchas cosas, por más amor y más padrino que fuese.

La besó en los labios de forma rápida antes de darse la media vuelta. Luego se detuvo en la puerta y la miró desde ahí. No quería dejarla sola pero tampoco quería arriesgarse a perder su puesto titular en el equipo universitario y todos los días le advertían que estaba cerca de eso.

-Vendré a verte. A contarte de la navidad en Islandia. Te lo prometo. Quisiera no dejarte sola pero ya sabes, de por si estoy un poco jodido con los entrenamientos, es mala idea fallar ahora.-Se justificó una vez más antes de despedirse con un gesto de la mano y salir de la habitación. Tenía muchas cosas que pensar y tenía que hacerlo rápido, ya no podía estar jugando, ya no estaba en posición de pensar que las cosas que hacía y como las hacía no afectaban a nadie.