Bad news {Ellie}

Ellie trataba de seguir adelante con todo, su vida había dado un giro de más de 360 grados en muy poco tiempo. Había resuelto alejarse de Abner mucho antes del obliviate en su oficina, pero ese evento la había marcado un punto muy importante en su vida. Antes al menos albergaba la posibilidad de que cuando todo terminara podrían estar juntos, ahora simplemente no había marcha atrás. Eso la tenía destruida.

Había aceptado escuchar a Zelda Porque, ¿qué otra cosa podría hacer? ¿Qué pasaría cuando ella también descubriera lo que estaba haciendo con los otros magos? La iba a perder así como había perdido a Abner, iba a perder todo cuanto quería y ni siquiera podía decir que no a las peticiones de Holland.

Escuchó que Zelda entraba nuevamente a la sala de estar y parpadeo repetidas veces para alejar las lagrimas de sus ojos, tenía un nudo en la garganta que le imposibilitaba el habla, tenía un gran agujero negro en su pecho. Trató de parecer calmada, como ella la conocía, firme e inmutable. Tomó una taza de lo que fuera que había preparado, ni siquiera sentía que el sabor llegara a sus papilas.

¿De que hablas? ¿Qué paso Zelda? ¿Con quién has hablado? – El rostro de terror y sus ojos asombrados fueron muestra clara de lo que sentía en esos momentos. Le preocupaba Zelda, pero más le preocupaba que hubiera estado involucrada en todo eso sin darse cuenta… o ¿Había sido culpa de ella también? No podría soportarlo.

Ellie observó a Zelda con la misma frialdad que siempre la había caracterizado. Quería tener empatía por su prima en esos momentos, en realidad quería hacerlo. Se sentía demasiado reflejado en ella como para no hacerlo, hasta parecían sus propias palabras de hacía meses, cuando le explicaba que no sabía cómo aceptar el amor de Abner. Ahora era todo tan diferente.

Zelda… ¿Alguna vez viste el patronus de Joseph? ¿Sabes por qué es un buitre? El se alimenta de los demás, se aprovecha de la debilidad de unos y vive a costa de otros. Si dejas que tome esa parte de ti estará ganando automáticamente.

Oh por que Ellie conocía bien a su primo, a ella también la habían despreciado los Morgan desde tiempos inmemoriales. Nunca era lo suficientemente buena. Nunca podría ser lo que la familia necesitaba. Al menos a Zelda estaban dándole la oportunidad de ser aceptada.

Zelda… estas diciéndome que, la familia te pide que hagas algo que igualmente ibas a hacer... ¿Y eso es lo que te tiene mal? Es una tontería Zelda. Escucha se que Joseph es un infeliz, se que nuestra familia nos detesta pero.. ¿No has pensado que eso es lo que él quiere? Tal vez solo lo dijo para hacerte desistir de estar con Alfred o causarles problemas. ¿Por qué te pediría algo de lo que ya está seguro que iban a lograr? Mejor déjalo. Creo que lo mejor será que seas sincera con Alfred, que le digas la verdad sobre nuestra familia y que no tienes nada que ver con ello. Es lo menos que se merece.

Ellie estaba siendo especialmente dura con Zelda. Tal vez por lo que le había ocurrido. No tenía ganas de sentir nada por nadie, ni tampoco escuchar problemas de otros. Con Zelda hacía la excepción por ser ella y porque quería que al menos una de las dos fuese feliz al final de todo… “porque el final está cerca”. Alejó esas palabras de su mente y tomó nuevamente la raza de té. Esta vez saboreando un poco más el líquido.

¿Te dijo que haría para conseguir encontrarlos? ¿Estás segura que dice la verdad? – Le dijo de manera desconfiada. No sabía si sumergirse en el mar de preguntas o dejarlo solamente por lo superficial, no quería despertar sospechas con nada. Mientras pensaba se pasó sin querer las manos por el cuello como si de pronto le doliera, había olvidado las marcas que tenía del último encuentro con Abner.