Tiempos Volátiles (Relacionado a Trama, Libre)

por **James P. Lovecraft** Mar Mar 31, 2015 11:46 pm

Había una fotografía de Kristján Sveinsson y Barunka Jentsch circulando por el campus… una fotografía bastante perturbadora, una donde se comprobaba no sólo que su desaparición había sido en efecto un secuestro sino que esta estaba relacionado a actos violentos, a menos que Kris y Barunka fueran fans de que les ataran estando ensangrentados y con marcas del una vez anunciado enemigo.

Nah, no creía que fuera el caso.

James volteó la fotografía, dejándola contra al mesa para no verla más, se había pasado tantas veces las manos por el cabello que ya se había quitado toda la laca del mismo, dejando que este callera en mechones descuidados sobre su frente. Dio un largo suspiro, apoyándose en la mesa, colocando sus puños contra sus ojos en momento.

Cuando el consejo de maestros lo contactó, supo que no podía ser bueno, en efecto fue el caso, puesto que ahora debían realizar una junta para ver medidas de seguridad, aceptando sugerencias abiertas de todo el campus, por supuesto que los primeros en confirmar asistencia eran aquellos dentro de la Entrenamiento para Aurores, después de todo tenía que ver con sus carreras. Lo que no esperaba recibir era confirmación de todas las demás, pero se alegraba que así fuera, al menos todos estaban de acuerdo que era un asunto de todos el protegerse entre ellos mismos.

Sin embargo, James auguraba un desastre y no tenía que ser vidente para comprobarlo, aunque no estaría mal hablar con una de sus primas que si lo era, estaba seguro que pasaría.

Así fue como se anunció la junta y James llegó ahí antes que todos, por ser presidente del Consejo y espero que todos salieran de ese lugar con al menos una idea efectiva, algo que hacer por sus compañeros desaparecidos y quizá nadie tratando de matar a otro.

por **Frances Alechinsky** Miér Abr 01, 2015 12:55 am

Había estado hablando con Tobias en la mañana sobre si era mejor idea llevar a los niños con Jens o con sus padres, aunque Frances estaba firme en la segunda idea. Claro que se preocupaban por ese asunto, no iban a pecar de inocentes creyendo que lo de Barunka y Kris era un hecho aislado. Claro que tenían que poner a bebés a salvo.

Luego de eso se había ido a la universidad, más para ver caras conocidas que por estar dispuesta a entrar a clases. No podía. A cada segundo tenía el estómago revuelto, le costaba concentrarse en otra cosa que no fueran planes, venganzas, manifestaciones públicas de su odio contra el estúpido sistema de seguridad mágica que no servía para una mierda, bombas en el ministerio, cualquier cosa que hiciera despertar a quien fuera preciso.

No podía concebir una vida sin ellos, no cuando ya le habían vendido la idea de que todo estaba bien, de que podían vivir en paz y que todo lo que pasara sería ya positivo, que cualquier cosa mala sería algo de la naturaleza o un error personal. Nada que ver con política, con la sangre, con un hambre inhumana de poder.

Pero resultaba que no, que esa bonita idea que muy estúpidamente había comprado no era nada más que humo. Y Kris y Barunka podían no estar vivos en ese momento. La sola idea la hacía sentir tan débil que cuando llegó a la dichosa junta esa, parecía que había despertado de la peor borrachera de su vida: lentes oscuros incluidos y una playera de Tobias que se había puesto a las prisas. No era una cruda temible, era una depresión obvia, insomnio constante y unas ansias espantosas de matar a todo dios.

Si estaba ahí no era porque creyera que tenía grandes ideas que aportar a la que seguramente era una banda de convencionales conservadores sin huevos, sino porque precisamente, quería ver hasta que grado de pusilanimidad llegaban sus ideas. No lo decía por James, claro. Quería a James, en algún punto incluso se había planteado la posibilidad real de estar enamorada de él como una colegiala. Lo decía, más bien, por el resto del alumnado.

Se sentó en el primer lugar vacío que encontró y encendió un cigarro sin importarle las caras de enfado que le hizo una estiradilla sentada al lado suyo que, por supuesto, se movió de lugar. Que se fueran todos al carajo, seis años de no fumar casi nada tirados a la mierda como para encima aguantar caras.

Se pasó la lengua por los labios que sentía sequísimos y miró a todas partes, casi como si esperara que Kris y Barunka llegaran de la nada, a decirle que simplemente se habían perdido en su mundo de froot loops y cocaína, que les perdonara, que hicieran una nueva fiesta. Eso no iba a pasar.

por **Jessy Luttrell** Miér Abr 01, 2015 1:21 am

La estirada junto a la que Frances se sentó era Jessy Luttrell. Y no la miró horrible por fumar, sino por ser quien era, por estarse tan distraída que se sentaba a su lado sin saludarla o por ser tan cararota que en semejante situación se acodaba a ella sin importarle nada, como si pudieran aun hacerse juegos en semejante situación. No pensó en que ella estaba ataviada hasta el cuello en una capa aterciopelada negra, ni que sus anteojos oscuros ocultaban la mitad de su rosto al estilo años sesenta, ni que Frances iba tan demacrada que la falta de sueño podía arruinarle la visión. Solo se le cruzó por la mente el arrepentirse de su mal gesto al verla voltear la cara, porque mejor hubiera sido estarse bien, poder tener a alguien con quien llorar y esas cosas... todas esas cosas tan lejanas, tan arruinadas y tan perdidas.

No iba a arreglarse con ella como si sus problemas dependiesen de qué tan mal estuviera el mundo. Como si todo pudiera dejarse de lado porque la guerra volvía. Había sido un error en su momento, que marcaba claramente las consecuencias nefastas ahora. No tenía tampoco ánimos ni fuerzas para dar medio brazo a torcer... Y la culpaba! Ahora que la veía con intensidad, oculta tras sus lentes oscuros, fumando a su lado, haciéndose la víctima como tan bien le salía, más la culpaba de todo!

Jessy siempre había sostenido la idea de no dejar a nadie en pie. De no parar aunque fuera tiempos de paz, de estarse alerta hasta que el último que ellos sabían tuviera una pizca de fascismo en la cabeza estuviera dos metros bajo tierra. Pero Frances , como el resto querían un respiro, vivir sus vidas, disfrutar de sus niños, creerse el cuentito institucional para dormir tranquilos.... Y también la culpaba por cosas más concretas. Porque en SU fiesta Kris había sido secuestrado. Por que si ELLA no se hubiera puesto en insoportable, Jessy se hubiera quedado toda la noche con Kris y al menos así estarían los dos desaparecidos y ella no tendría que ser la viuda de nada.

No pensaba moverse de su sitio, aunque el cuerpo le amagó un instante. Se prendió un cigarrillo ahí donde estaba y cruzando las piernas apoyó la mano que no usaba para fumar, su mano útil con la varita aferrada a los dedos en la rodilla, erosionando la tela de sus medias con las uñas por única vez despintadas. No iba a decir palabra, siquiera levantó la vista para ver a James. En cuanto terminó su inspección ocular a Frances bajó la mirada asta sus propias manos, a su cigarrillo, al humo que se escapaba de sus labios y le hacía de tiniebla contra el mundo.

Ya sabía lo que iba a pasar y nada podría impedirlo. Solo necesitaba los datos concretos de primera mano para poder sacar el mejor partido al asunto. Brigantia terminaría siendo una pequeña Askaban... tan lamentable como inevitable. Y ya lo había dicho Jessy en la reunión teorizante del consejo, aunque hoy nadie fuera a recordarlo.

((edité porque había leído cualquiera... igual no cambia nada... estoy sentada al lado de francisca. Así bien BIEN! ¬¬))

por **Syd Crawford** Jue Abr 02, 2015 1:01 am

Teóricamente, me había largado de Europa para no volver; para continuar mis estudios y mi vida lejos de Brigantia, aquella universidad y aquella gente que lo único que me había dado era participar en una dolorosa guerra cuyas secuelas no iban a desaparecer ni aunque me largara a la Patagonia. Teóricamente, no había demasiados motivos para no quedarme en Nueva York estudiando en un ambiente mucho más sano y tratar de recomponer allí mi vida. Una vez más, estaba equivocado.

No había mucho que pensar a la hora de hacer las maletas y tomar el par de trasladores que me llevarían de vuelta al Reino Unido. Durante el corto viaje, tuve aquel breve e inevitable pensamiento que me hizo sentir como un imbécil, y es que la primera vez que había salido de América había sido a causa de la muerte de Ewan, aquel primo psicópata que había tenido la mala suerte de ser asesinado justo cuando planeaba hacer algo decente en su vida.

Así que lo único que me ataba a Brigantia, a esa gente y a esa vida llena de tragedia era precisamente el fantasma de lo terrible. Kristján y Barunka habían desaparecido, y lo que es peor, me habían hecho llegar una de esas fotos en donde ambos aparecían en una gráfica situación de secuestro. Un primo muerto que apenas si conocía fue la primera causa de dejar atrás mi vida; un par de hermanos secuestrados me hacían no querer saber una mierda más de mi plácida y tranquila vida en Manhattan.

En cuanto llegué a la oficina de traslados internacionales, lo primero que pensé fue en moverme directamente a Brigantia. De alguna forma, sabía que no habría otro lugar en donde pudiera obtener más información respecto a lo que había sucedido con ellos, dando por hecho que ir con las autoridades sería una simple pérdida de tiempo. Por alguna razón que no sé explicar, había tramitado la baja de Brigantia como ‘temporal’, por lo que no tendría ningún problema para ingresar a la Universidad; así que me aparecí directamente dentro del campus y caminé de inmediato hacia el Consejo escolar. Fue ahí donde me encontré con aquel cartel que anunciaba una junta estudiantil para tratar el asunto.

Con la enorme maleta encantada con la que había salido de mi piso en Nueva York, llegué hasta la sala de juntas e ingresé a ella, ubicando de inmediato a varios rostros más que conocidos. Había varios lugares disponibles, así que opté uno que estaba justo en la primera fila de asientos. Mi vista enfocó por un momento el sitio donde estaba Frances, para luego desviarla de inmediato. Con lo de Kris y Barunka, pareciera un tema secundario, pero debo apuntar que en mi huída a Nueva York no había hecho precisamente las despedidas pertinentes.

por **Ben Harris** Jue Abr 02, 2015 11:56 pm

Ben había sido de los primeros en enterarse de la desaparición de Barunka, aun que nadie sabía de ello. Había estado con su madre cuando trató de localizarla un par de días después de esa fiesta de pintura y se había mantenido con la veela tratando de tranquilizarla por su hija. No era fácil controlar a una veela, Ben lo sabía bien, pensó en algún momento de esos días que estudiar un poco de las criaturas mágicas no le habría venido nada mal. Al final la veela estaba un poco más tranquila y resignada a que su hija había solamente huido por alguna razón hasta que la fotografía comenzó a circular en el periódico y todas esas cosas. No lo había llamado pero él se imaginaba que debía estar destrozada, por eso cuando escuchó que en el colegio iban a tratar de implementar un plan de seguridad él fue de los primeros que se apuntó a eso.

Ben no había lidiado con la guerra mágica, eso porque se había quedado desamparado un año antes de que todo explotara al máximo y se mantuvo escondido entre la sociedad sin dar una seña de sangre mágica. Ahora que estaba plenamente conciente de su naturaleza no iba a renunciar a pelear por sus derechos y contra aquellos que quisieran imponerse ante él, a fin de cuentas una vez gryffindor siempre gryffindor.

Entró al salón de la reunión y vio que había más gente en ese lugar. No los conocía más que al recién nombrado presidente estudiantil, eso porque había votado por él, no parecía alguien que perdiera la cabeza fácil. Estaba acompañado de por lo menos otros dos tipos grandes y fornidos de manufactura de objetos mágicos, vestían al estilo muggle con mezclilla sin temor a que los vieran extraño los otros maguitos sangre pura. Ellos eran buenos amigos y si, a veces también luchaban por darle lugar a su condición.

Bueno y ¿Qué es lo que vamos a hacer? ¿Qué pasará con la seguridad de este lugar? Explícanos por favor ¿Qué planes tienes? No podemos seguir perdiendo a más de nosotros, haya o no vuelto tu sabes quién, tenemos que estar preparados.

Habló desde atrás con los brazos cruzados. No quería interrumpirlo pero tampoco le pareció que estuvieran avanzando mucho. Le gustaba que la gente opinara, le gustaba que las personas actuaran y no que se quedaran solamente hablando. Ben era un hombre de acción que había perdido a alguien importante y aun tenía la esperanza de poder recuperarla. Si, se trataba de Barunka.

por **Aphril Wynne** Vie Abr 03, 2015 1:11 am

Abby estuvo toda la tarde como una sombra de James P. Lovecraft, de la buena manera por supuesto. Justamente estaba con él cuando lo mandaron llamar y como ella se preocupaba mucho por las personas a su alrededor, al verlo salir preocupado se ofreció a hacerle compañía. Había escuchado los planes de contingencia pero no opinaba nada, no se sentía lo suficientemente importante como para que su voz tuviera alguna repercusión en las acciones de esa tarde. Abby era una persona que solamente tenía una forma de movimiento en la vida y era por medio de otros, si otros le pedían que hiciera las cosas las hacía, si no, era incapaz de valerse por sí misma.

Acompañó a James pero no lo interrumpió, lo seguía solo haciéndole compañía y escuchando lo que tuviera que decir, hablarle a ella o al aire era casi lo mismo, aun que para disimular a veces daba respuestas cortas y poco útiles, tal vez por eso el futuro abogado mágico estaba así de frustrado.

Los vamos a encontrar a todos, estoy segura – Fue lo único que pudo decirle antes de dejarle una bebida embotellada al lado, como si hubiese adoptado el papel de asistente sin que nadie se lo pidiera. Estaba ahí al lado de James cuando vio que las personas comenzaban a llegar sentándose en la sala. Estaban por comenzar.

Se despidió de James con una sonrisa amable y un poco temerosa se sentó en uno de los asientos que curiosamente quedo cerca de donde Jessy se sentó tras huir de Frances. Abby era una joven diferente cuando no estaba con Demian, como temerosa de todo e incapaz de dirigirle a nadie la mirada. Estaba de hecho con la mirada sobre su vestido jugando con las puntas de su cabello entre los dedos en una actitud por demás retraída.

por **Jessy Luttrell** Vie Abr 03, 2015 12:53 pm

Jessy se distrajo un segundo ante la llegada de Syd. Una sonrisa estúpida se asomó por debajo de sus lentes, pero de inmediato se amargó. No sabía que pensaba él, porqué estaba allí o si acaso que se presentara con maletas y todo indicaba su buena predisposición... Pero su presencia siempre estaría ligada a la muerte de Ewan y Jessy que era tan memoriosa como pesimista, no pudo interpretar su aparición más que como un augurio de muerte. Era estúpido y sin sentido, como todo lo que acontecía últimamente, por tal no había desentono.

Estaba por volver a sonreír a fuerza, buscar sus ojos, quitándose los lentes para saludarlo al menos así, cuando una espalda minúscula le tapó la visión del resto del salón sentándose en la banca vacía que había delante de la suya. ERROR numero uno, aunque Jessy no estuviera en primera fila literal, si estaba en primera fila! Nadie jamás se había animado a ocupar tal espacio que ahora esa minúscula cosa de nada ocupaba y nadie debió haberlo hecho JUSTO en esa junta. ERROR número dos: ser la novia mustia de Damien Holland y NO HACERSE CARGO DE LAS CONSECUENCIAS.

- Estúpida de mierda... - le tomó los cabellos por detrás y jaló con más fuerza de la que hubiera usado nunca contra nadie, incluso contra Frances. No gritaba porque tenía los dientes muy apretados, porque obligarla a estirar el cuello a fuerza de arrancarle los cabellos oscuros para quedar junto a su oreja y decirle mil barbaridades era más intimidatorio. Y si, Jessy se había olvidado del resto del mundo. - Si sacas la varita te mato, así que en cuanto te suelte, te largas de aquí... Entendiste, retrasada mental?... entendiste o tengo que repetirtelo? O tengo que mandarle una carta al asesino de tu novio para que te lo explique?! - Para la última frase había levantado involuntariamente la voz y todo mundo podía entender de qué estaban hablando.

Con la misma violencia con la que la había jalado hacia atrás, la zamarreó hacia delante, soltándole el cabello finalmente y esperando que se largara de una buena vez. No de ese puesto en el salón, sino del aula misma. Miró su propia mano un segundo y tener algún que otro pelo enredado en los dedos le produjo una satisfacción incomparable.- LARGATE! - quedaba claro? Quería más?! había más! Y ya se estaba poniendo de pie, porque esa niñita era corta de entendederas...

por **Aphril Wynne** Vie Abr 03, 2015 1:28 pm

Todo el mundo había pasado por épocas difíciles cuando el señor oscuro estaba al mando, ella particularmente había perdido a sus padres y con ello la razón de su vida. Sabía por su abuela que sus padres habían ayudado a la orden del fénix arriesgando sus vidas para la causa que magos conocidos como Dumbledore o los Potter habían seguido también, por lo tanto saber que algo así estaba sucediendo nuevamente le daba un terror horrible que le calaba en las entrañas. No muchos lo sabían pero su hermana también había desaparecido hacia tiempo, estaba preocupada por ella a pesar de todo, a pesar de los malos tratos que le daba, la extrañaba y no quería que nada malo le sucediese.

Estaba ahí pensando precisamente en si Demian asistiría también a la reunión cuando sintió que alguien tras ella se movía, no alcanzó a girar el rostro cuando sintió una mano jalarle con fuerza descomunal (para ella) el cabello. Aphril ni siquiera dio pie al secretismo o trató de fingir que nada estaba pasando, inmediatamente que Jessy Luttrell la tocó, ella lanzó un grito de auxilio a la sala y cuando la acercó a ella para amenazarla comenzó a llorar y forcejear tratando de zafarse.

AUXILIO POR FAVOR AYUDENME

Gritó gimoteando, Aphril era una persona de estatura pequeña que a pesar de tener ya casi 18 se veía de una edad menor, era de ese tipo de chicas que no llaman la atención, que en efecto son retraídas y parecen romperse con cualquier cosa. Cuando Jessy la soltó ella se fue inmediatamente con la chica que estaba al lado, temblando muy nerviosa y llorando como una desconsolada. Estaba realmente aterrada por lo que Jessy le había dicho, eso era verídico. Ni siquiera entendió lo del asesino de su novio, para ella Demian era solamente una víctima más en todo aquello, además estaba tan alterada que ni lo podía pensar claramente, sentía que Jessy la podría matar, estaba realmente muy aterrada.

por **Frances Alechinsky** Vie Abr 03, 2015 3:14 pm

En efecto, Frances ni siquiera se había dado cuenta de que la chica a su lado era Jessy, de verdad, no ponía atención a su alrededor en lo más mínimo. Tanto así que ni siquiera pudo ver a Syd, y solamente salió de su ensimismamiento cuando escuchó la voz del buen Ben a sus espaldas. Resopló y en medio segundo pensó que era una tontería estar ahí, que la perdonara James pero en verdad de pronto dejó de verle el caso. Mejor era ir con Gene y saber cómo iban las investigaciones en el departamento de aurores. Se levantó para largarse justo cuando Jessy hizo su extraordinario despliegue de locura.

Frances se detuvo a la mitad de su segundo paso y se giró para, por fin, reconocerla y reconocer a Aphril. Había conocido a los padres de la segunda cuando le había hecho esa invitación a pertenecer a la Orden del Fénix que Frances había rechazado. Pensaba que Aphril simplemente había tenido la mala suerte de no contar con fortaleza mental para salir adelante como lo habían hecho otros. La habían quebrado y el hecho de que fuera novia del gusano de Holland lo demostraba.

El grito de loca que Aphril soltó, alertó a todo mundo. Frances no le disculpaba que fuera una tonta, pero más le exasperaba que Jessy fuera tan cabeza hueca como para no poder controlar ciertas situaciones.

-Suéltata perra idiota…

No estaba defendiendo a Aphril en sí, aunque pareciese. Estaba defendiendo a Kristján y a Barunka. ¿Atacando a la novia de un purista en público? ¿Haciéndola chillar como una rata indefensa? ¿era idiota o qué?. Empujó a Jessy con las dos manos para hacerla hacia atrás y se puso entre ella y Aphril, empujando un poco la silla que había entre ambas también. No era la primera vez que defendía a Aphril, pero ahora el contexto y la necesidad de hacerlo respondían a algo muy distinto.

-Anda, puta de mierda, mientras tú estás aquí jalándole el cabello provocando atención, seguramente su novio va a sacarle las entrañas al tuyo como venganza. ¿es que no piensas ni un poco, estúpida?

La miraba realmente furiosa, temblaba, en algún punto solo los lentes escondían sus ojos a nada de lagrimear, porque no podía creer que fuera tan corta de miras como para no entender eso. Si tan segura estaba de que Holland tenía que ver, ¿entonces por qué coño se comportaba como una cavernícola enfrente de toda la universidad? ¿qué creía que iba a demostrar con eso? No tenían ni una pista certera, no sabían nada sobre Kris y Barunka, y Jessy tomándose esos putos lujos. Ni lo suficientemente lista era como para encontrar a Aphril a solas y usarla para su beneficio. No, no, nada, ahí, a la vista de todos, para que los que pagaran el precio fueran los que estaban colgados como animales.

por **Jessy Luttrell** Vie Abr 03, 2015 3:58 pm

El grito le robó una carcajada. Si! estaba enloqueciendo... Y en algún punto cuando Frances se puso en frente entendió la gravedad del asunto. No por sus palabras específicamente sino por su simple presencia. No solo estaba arruinando todo por ser la loca que siempre había sido, pues... jamás había reaccionando así tal cual: Estaba descarriándose hacía el fondo de la demencia porque la vuelta del terrorismo "en el mejor momento de sus vidas (como había dicho justo Kris) , y la desaparición JUSTAMENTE del islandés, de su hijo de puta novio amado había trastocado sus más débiles teclas.

A ella si se le notaban las lágrimas porque sus lentes oscuros yacían quien sabe donde ya. - Otra novia de asesino para defender a esta mierda... QUIÉN MÁS!? - le espetó dándole un empujón a Frances para que se corriera. Lo dijo sin pensar como todo, ante el impulso, ante el calor de la urgencia que la quemaba por dentro, salteándose a su morocha de siempre sin las explicaciones pertinentes para con la otra mano a punta da varita correr todo obstáculo entre la pobresita Abrila y ella... La loca de Jessy.

Se acuclilló un poco para estar a su altura, ambos pares de ojos llorosos a nivel, respirarle sobre el rostro ingenuo y apuntarle al pecho. - Piensas que le importaría salvarte? -le dijo suave y se sonrió... Jessy creía que no. - ... Eres tan estúpida! tanto... das asco... Te acuestas con el hijo de puta que con sus amigos se cargó a tus padres... Y estás aquí para opinar como protegernos de esas mierdas?!... tu eres una mierdita... una tan insignificante, que te usan para aparentar y ni te das cuenta... - Y volvió a sonreír... y a caérsele las lágrimas sin llanto, solo de pura gravedad porque... porque a ella también la habían usado para aparentar...

Y ahí estaba jugándose la vida por un tipo al que hasta Tobías había querido matar... Y ella era la loca! Jessy era la loca! Claro! cómo no?... Si los demás solo estaban ahí haciendo sociales, creyendo en el sistema, creyendo en sus novios... teniendo fe y esperanza en que Kris y Barunka no estaban muertos... Y con la varita al pecho de Abril se giró a ver a Frances...- No la mato entonces?... - luego a Syd, y de nuevo a Frances -... en verdad crees que haría una diferencia? Que está estúpida haría una diferencia?... - cualquiera fuera, Jessy o Abril, respiró profundo - Si me arrepiento de matarla los salvo? Con ESO SOLO!! LOS SALVO Y LOS TRAIGO DE NUEVO A CASA!?... una muestra de compasión? - Una pena que al final Jessy no fuera más que una novia desesperada y llorona...

por **Syd Crawford** Vie Abr 03, 2015 4:46 pm

Me senté, nervioso, acomodando la enorme valija en frente de mí y pensando que hubiese sido mejor idea contactarme con el dueño de mi viejo piso en lugar de estar incomodando a los demás con el armatoste que traía. Pero no, necesitaba tener alguna noticia de Barunka y Kris, lo que fuera, cualquier cosa que me ayudara a entender lo que estaba pasando y el por qué. En cuanto saliera de esa sala, me reuniría con David, quien en principio había sido el primero en darme la mala noticia.

Con unas increíbles ganas de girar el cuello y encontrarme con la mirada de Frances, me mantuve ahí sentado, estático, con los dedos sobre la barbilla, unos cuantos segundos antes de que una pequeña chica de la cual poco o nada sabía, fuera la causa de que las cosas se tornaran, como siempre, complicadas. La chica se sentó a un par de asientos de distancia de donde me encontraba, y me di cuenta de lo que sucedía solo hasta escuchar aquel gemido producto del jalón de cabellera que le propinaba Jessy.

Lo que sucedería a continuación era la confirmación de lo que ya me temía. Brigantia estaba llena de impulsos, de pasiones y emociones descontroladas que lo único que hacían era llevar a los límites cualquier asunto a mayor o menos escala. No importaba si era por el resultado de un partido de quidditch o en consecuencia del secuestro de un ser querido, al final, parecía que la puta gente no podía esperar cinco segundos a montar un espectáculo. Sonreí para mi mismo mientras todo sucedía delante de mis ojos, no porque me pareciera divertido, ni mucho menos, era más bien por una especie de incredulidad al encontrarme con el tan familiar estallido de locura a tan solo treinta o cuarenta minutos de mi llegada.

Por supuesto, no entendía absolutamente nada. La chica gimoteaba, y Jessy le gritaba como si se tratara de la asesina de sus padres o algo similar. La rubia me miró con sus ojos furiosos, y luego a Frances, como si yo pudiera responderle alguna puta cosa… supongo que se trataba de simple costumbre. No pude evitar entonces mirar a Frances durante un par de escasos segundos, y le dediqué media sonrisa justo ahí, en medio de la tormenta. Para ese preciso instante, yo ya tenía más que suficiente.

-Desmaius-

Apunté directo a la espalda de Jessy, esperando no estar oxidado y fallar un hechizo tan simple. Dentro de su locura, estaba completamente seguro de que Luttrell sabía algo, y tenía intenciones de averiguarlo por su propia boca, así que el plan era dejarla inconsciente y sacarla de ahí antes de que su estupidez provocara alguna desgracia, como según yo había entendido de entre las cosas que se acababan de decir. Frances había dicho algo acerca del novio de la chica, algo de tomar represalias en contra de Kris. No había que ser un genio para entender que el susodicho novio tenía mucho que ver con la desaparición de mis hermanos.

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¿Tiradas?

por **Alec Blackburn** Vie Abr 03, 2015 5:20 pm

Tirada de conjuración:

Roll(1d20)+3 (modificador de inteligencia):
15,+3
Total:18

Syd conjura el hechizo

Roll(1d20)+0:
14,+0
Total:14 + 2 (mod sabiduría de Syd) - 2 (mod sabiduría de Jessy) = 14

Syd impacta por la espalda. Jessy se desmaya sin mucho aspaviento. El efecto, como sea, no durará mucho, a lo más 5 minutos efectivos on rol.

por **James P. Lovecraft** Sáb Abr 04, 2015 9:08 pm

Frances, Syed, Jessy… esta última era parte del consejo, así que era natural que ella estuviera presente, al igual que Aphril quien estuvo con él toda la tarde, desde que le habían mandado llamar hasta el momento en que empezó la junta. No era la primera vez que Aphril le ayuda en actividades del consejo, así que para él era de lo más natural verla.

A Ben no le conocía mucho, pero el que fuera directo al grano le dio una buena impresión, al menos sabían a lo que iban y que era lo que querían hacer. James, con toda honestidad, no podía decir que levantaría una gran búsqueda por los desaparecidos Kris y Barunka, no porque no quisiera hacerlo, sino porque ni se sabían ni por dónde empezar. Alguien podría argumentar que además de no saber por dónde empezar, no era deber del consejo estudiantil hacerlo y James muy educadamente los mandaría por donde vinieron señalando que no se les estaba obligando a hacer nada. No se podían poner burocráticos cuando una vez más la paranoia de en quien se podía confiar y en quien no estaba presente.

James escuchó a Ben y asintió con la cabeza, sacando una hoja con el resumen oficial de la situación según el Ministerio de Magia, este se lo había proporcionado una fuente del Ministerio que no iba a decir el nombre porque no tenía por qué hacerlo, el caso es que les sería útil.

"Al inicio lo marcaron con una situación parecida a la de Priscilla Janey, es decir que ellos se habían ido por su propia voluntad, pero como ha habido denuncia esta noción fue descartada rápidamente, además del obvio problema, está la situación para con los demás alumnos y si este…evento… es el inicio de una patrón o—"

Jessy había iniciado una pelea con Aphril por quien sabe que estupidez, seguramente algo relacionado con Damien Holland a quien Jessy tenía odiado, sin embargo esa no era excusa alguna para hacérselas de líder y mucho menos ordenarle a Aphril cualquier cosa, mucho menos con la situación presente. Todo el mundo sabía que con Damien debías de andar con cuidado, ¿Qué tan poco inteligente tenía que ser Jessy para armar un escándalo en público contra la novia de alguien no sólo purista, sino que no estaba, al menos de forma oficial, directamente involucrado?

Ilusa, hubiese sido más fácil simplemente dejar que James hablara con Aphril, quien había estado como su sombra desde hace unos días.

James se levantó de golpe, pero Frances y Syed estaban más cerca de él aunque eso no le impidió hablar con el fastidio muy presente en la voz, "Jessy, cállate y deja de hacer el ridículo."

Syd fue no sólo más práctico sino más directo, haciendo que Jessy callera inconsciente. James se acercó a Aphril para asegurarse que estuviese bien y luego a Jessy a quien honestamente le hubiera lanzado otro Desmaius para ahorrarse problemas. En lugar de eso la cargó y luego se dirigió a los demás.

"En la mesa están las propuestas y el informe," se dio media vuelta con Jessy en brazos y se la llevó a la sala adjunta del Consejo, cerrando la puerta y le habló aunque ella seguía inconsciente, "Eres una estúpida… con todas las putas letras."

por **Frances Alechinsky** Dom Abr 05, 2015 1:05 pm

Aquello de la “novia de asesino” no cayó para Frances con su significado real. En ese momento todavía no sabía nada y estaba segura de que se refería a todo lo que había sucedido durante la guerra, a todas esas muertes que Tobias había podido o no causar. Y en ese caso ¿quién era Jessy? ¿la madre Teresa? Como si ella no hubiera matado a nadie. El empujón le dio casi igual, lo que no le dio igual fue que siguiera gritando, amenazando con matar a Aphril. Era una puta idiota y Frances en ese momento de verdad deseó matarla, la odió como jamás había odiado a nadie, pues pensó que le importaba más sacar sus frustraciones y berrinches, tener la razón, que pensar con la cabeza fría y darse cuenta de que podría estar firmando con su saliva de bocazas la muerte de Kris y Barunka. Perra, perra, perra mil veces.

Ya estaba conjurándose el puño de hierro para aplastarle el cráneo. O al menos para romperle la mandíbula y luego aplastarle el cráneo en privado. Solo de pensar en que su actuar pudiera ser perjudicial la ponía de los nervios, la desquiciaba. ¿No se daba cuenta? ¿No se daba cuenta de lo mucho que los necesitaba, a Barunka y a Kris? Vivos, enteros. ¿Por qué les estaba dando razones para que se deshicieran de ellos? En medio del caos alcanzó a ver a Syd, su media sonrisa. Pensó que estaba viendo locuras, que no era posible que hubiera vuelto porque…bueno, porque ni siquiera se había despedido.

-¡Cállate de una puta vez, ojalá la muerta fueras tú!

Caminó hacia Jessy, hierro en mano –literalmente- para golpearla, pero Syd tuvo el buen tino de llegar antes y desmayarla. Frances se paró en seco. La miró con desprecio infinito ahí tirada en el suelo justo cuando James se abrió paso para hacer de padre bondadoso y recoger al trapo que estaba hecha. Y hablar de informes y propuestas. Nada de eso servía para un carajo, todo eso era una pérdida de tiempo total.

Miró a Syd y casi soltó una risa histérica que terminó ahogada mientras ponía los ojos en blanco.

-¿Quieres un trago?

Fue lo único que se le ocurrió decir –y no lo decía en serio, realmente, aunque sí sentía que tenían que hablar – antes de girar hacia Aphril y acercarse a ella con cautela. La miró como cuando miraba a Aimée después de una regañina horrible y un caos considerable, tratando de darle nada más que confianza. Era como un conejillo asustado y en cierta forma, más les valía tenerla neutralizada si de verdad servía de algo.

-Lo siento, estamos pasando por momentos difíciles. Yo sé lo que estás pasando y lo que Damien debe estar pasando, fue mi compañero de casa, sí sabías ¿no? Lo conozco bien. Como sea, en tiempos como estos no nos queda más que ayudarnos los unos a los otros, ¿no?.

No, no, claro que no. Tan solo de decir eso sintió como la bilis trepó por su garganta, pero si Aphril sabía algo, si había una remota posibilidad de que lo supiera, no iba a decir nada si la hacían sentir que Damien la protegía y ellos la atacaban. Había pasado varios años siendo protectora de Aphril antes de que se volviera loca por ese purista de mierda como para saberlo. Le sonrió como pudo antes de levantarse y mirar a Syd. Aún tenía el brazo convertido pero lo deshizo con un toque de varita. Cómo se moría por entrar al cuarto ese y usarlo de todos modos contra la puta cabeza hueca de la loca idiota esa.

-¿Irrumpimos ahí? Quisiera decirle unas cuantas cosas. Te juro que no la voy a matar.

En la sala adjunta esa a donde James se había llevado a Jessy. Era una idea, la verdad le daba lo mismo. Syd estaba de vuelta, ¿importaba Luttrell realmente? Pues no, pero quizá Syd quisiera todo el panorama.

por **Syd Crawford** Dom Abr 05, 2015 1:59 pm

Estar en presencia de la locura de Jessy me hizo olvidar por completo que Frances, por su lado, también era capaz de perder los estribos sin demasiadas provocaciones. Ver su puño transformado en un enorme pedazo de hierro me hizo recordarlo demasiado bien, y agradecí haberme atrevido a desenfundar discretamente la varita antes de que Frances terminara por reventarle la mandíbula. Eso sí, no se podía negar que con puño de hierro y todo, la chica lucía más hermosa que nunca.

James Lovecraft, un chico de mi aun facultad y que parecía ser el actual presidente del Consejo Estudiantil, se adelantó y cogió a Jessy para cargarla en hombros y sacarla de la sala, no sin antes invitarnos a todos a revisar los papeles e informes sobre la desaparición de Kris y Barunka. La otra chica, es decir, la víctima de Luttrell, seguía en el suelo, gimoteando.

Miré hacia la mesa en donde se encontraban dichos informes, y luego a Frances, apenas por un par de segundos y tratando de sonreír ante aquella propuesta que seguramente no era en serio. En realidad, me moría de ganas por que fuera verdad, salir con ella, tomar un trago y… disculparme por haberme largado a Nueva York. Frances era tanto mi amiga como lo era David, Barunka y Kristján, y de los cuatro era a la única que no le había dicho una mierda.

Pero primero tenía que averiguar lo que estaba pasando. Incluso me sentí culpable por permitirme tener otras cosas en mi cabeza mientras Barunka y Kris estaban en quién sabe qué lugar y condiciones. Frances caminó hacia la tal Aphril y yo miré de nuevo los informes a la distancia, pensando que sería mejor idea continuar con el plan inicial y seguir a donde quiera que James se estuviera llevando a Jessy.

-Me parece bien. Esperemos que no sea ella quien quiera matarme, acabo de comprobar que no ha cambiado demasiado desde que me fui- Le sonreí, y le hice un gesto para que fuera ella quien caminara delante de mí, sin poder ocultar la incomodidad que me provocaba tratarla como si nunca me hubiera ido y las cosas fueran exactamente igual que hace tantos meses. Tomé la enorme valia y caminé detrás de ella hasta la sala conunta, en donde ames tenía a la -no por mucho tiempo- inconsciente Jessy.

-Seguro que se despierta de inmediato, pero no puedo esperar tanto, James. Por favor, seguro tú tienes un panorama amplio de lo que está pasando. Necesito saber qué ha pasado con Kris y Barunka. Dónde los vieron, de quién sospechan, qué dicen las autoridades... absolutamente todo. Por favor, sé que no soy quien para exigir nada, pero ellos eran como mis hermanos.

por **Jessy Luttrell** Miér Abr 08, 2015 2:19 pm

En verdad Syd le estaba apuntando a ella?

Jessy no tuvo tiempo a pensar, a defenderse, porque en verdad no creía que eso fuera posible. Pero claro que era posible! Había que quitarse las molestias de enfrente. Y a nadie molestaba una niña callada y con rostro angelical por más traicionera, estúpida y mala hierba que fuera. Por más junta asesina de la que se jactara.... Querer tranquilizar a Jessy a la fuerza no era original, pero lo mismo hubiese logrado sacando a April de su vista, cosa que obviamente nadie había secundado. Al final... por más amenazas evidentes y mortífagas la gente seguía prefiriendo a quienes no hacían mayor ruido y se "adaptaban". El mundo seguía igual y no habían aprendido nada de nada, todas las muertes de sus amigos no habían servido para nada...

Hace cuanto no dormía tan bonito? En sueños se acurrucó sobre su lado izquierdo, sobre el sillón en que James la había dejado. Inconsciente apretó los ojos en vez de abrirlo y otra lagrima automática se deslizó por su mejilla. No pensaba en lo que había pasado, de hecho quizá estaba en su cuarto, todavía era la mañana del día y había logrado dormir por fin y mal no le haría que pasaran unas horas más... así acurrucada acercándose las rodillas al pecho, buscando una comodida que la invitara a volver a evadirse por completo... Sin pensar en nada realmente, solo en dormir un rato más...

Todas las putas letras... un ruido de puerta y volver a saber que nada era un sueño, que todo había sucedido y que podía recordar perfectamente todo hasta el momento exacto en que el hechizo de Syd la excluyó de la situación. Tampoco abrió los ojos cuando escuchó al raven preguntar a James sobre la situación. Creyó entender que la esperaba a ella para pedir alguna explicación también, pero seguro estaba equivocada... Si claro, Barunka y Kris eran como sus hermanos... Seguro para Frances también lo eran... Y para Jessy? Esa parte no importaba!

Con una mano se acomodó el cuello de su capa de invierno, para que le tapase mejor el cuello, como si pudiera hacerle de manta improvisada ante el frío y su situación de puesta a dormir a la fuerza. Se acomodó mejor sobre el apoyabrazo sin despegar el rostro de lado sobre el respaldo mullido del sillón antiguo y acariciándose las piernas hechas un bollo contra su pecho abrió los ojos a ver que tanto la iban a insultar por ser la loca de siempre.

por **James P. Lovecraft** Sáb Abr 11, 2015 7:53 pm

James entendía la frustración de Syd y realmente deseaba darle más información pero sólo podía darle la información que tenía y no era tanta como le hubiese gustado.

"Ellos no son los únicos que han sido secuestrados," le dijo, "El Ministerio lo ha confirmado como secuestro, si bien han sido los únicos de la universidad que han desaparecido no son los únicos casos que se han presentado."

James se llevó la mano al puente de la nariz, suspirando, "No hay patrón exacto en los secuestros, algunos del ministerio y personas que parece que no tienen nada que ver unas con las otras… si acaso la confirmación que todos eran opositores a Quien-Tú-Sabes."

Él sabía que la información era poca, que los reporte no servían de nada y sólo podía seguir reforzando la seguridad en Brigantia esperando que no fueran a ocurrir más incidentes como el que estaban viviendo.

"Hay rumores que ni siquiera están en Gran Bretaña," le dijo, "Tendría sentido si es un grupo de seguidores de ese tipo, puristas, locos conservadores y de más… mira como nos están aterrorizando, mostrando esas fotografías… es como si quisieran decirnos que no se detendrán, que esto es sólo el principio."

Una pelea sucia, crenado intriga y miedo entre los estudiantes… así había empezado la última vez… cuando Voldemort casi acaba con el mundo como lo conocían.

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