una buena y una mala...

Kristján no pensaba que el tema de sus ex novias fuera en realidad un problema. Si era cierto que con todas con las que había hecho una relación oficial se había esforzado hasta las últimas, pero eso no significaba que quisiera volver con alguna de ellas o que siguiera pensando seguido en cómo habrían cambiado en relación a años anteriores, sexualmente hablando. A Kristján le gustaba enfocarse en una sola, aunque eso se estuviera yendo al carajo precisamente en su relación con Jessy debido a la presencia de Kit en su vida, algo que todavía le costaba mucho descifrar y asimilar. Pensando en eso, ninguna era un peligro potencial.

Apuró la copa de vino y por supuesto que sintió un cosquilleo en la entrepierna por el seductor acto de chuparle el dedo, pero como estaban en público solamente sonrió antes de apurar su copa de vino de un solo trago y mostrarle a Jessy que estaba listo para ir por Rojo. No quería beber más pero una vez que el vino inundó su boca supo que no iba a parar al menos hasta que se consumiera esa botella. No importaba cuánto autocontrol pudiera aplicar, cuando bebía al menos un poco ya no se sentía igual y necesitaba seguir con ello.

-Se le presentó la propuesta a Blackburn pero lo más seguro es que sí se lleve a cabo, lo que significa que debo entrenar al doble, porque no pienso quedarme fuera. Si todo sale como se planea seguramente vendrán reclutadores y ahí siempre hay oportunidades. -Le explicó a Jessy con entusiasmo aunque se cortó después porque no quería aburrirla con esos temas de ninguna manera, no iba a arruinarle la reconciliación hablando de quidditch.

-Es una lástima que no puedas ver los entrenamientos y partidos que se hagan aquí más. ¿Qué te pasaba ese día? ¿Por qué decidiste lanzar un bombarda de la nada?-No le había preguntado hasta ese momento, en el que ya le había dado curiosidad por saber qué la había llevado a cometer ese acto impulsivo.

- Ojalá se logre... Darren me dijo algo de los Caerphilly Catapults, pero sería mucho más directo si estuviera la liga... - comentó sus pocos conocimientos saliendo del local y pasándole su copa a Kris para poder ir a desatar al zorrito que con su correa dorada los esperaba bajo un árbol, con un saltamontes en la boca - No se suponía que eras domesticado? que haces comiendo bichos? - le sacudió la trompa a dos dedos para que soltase el cadáver y lo alzó en brazos. Mientras fuera bebé podía a hacer eso, pero ya imaginaba que en dos meses más el animal se iba a volver medio arisco a ser cargado en brazos, o zamarreado un poco para entrar en razón.

- Hay que poner la propuesta en el consejo estudiantil... son unos buenos para nada pero a veces meten presión con eso de "todos los estudiantes quieren  blablabla"... Lástima no tenemos presidente aun, de todos modos ahí hay un par que al menos saben escribir una propuesta formal con sus puntos y sus comas para convencer hasta al propio ministro de la magia. - Jessy detestaba al consejo pero igual participaba y sabía su valor. Del mismo modo irónico detestaba el quidditch desde tiempos inmemoriables, pero ir a ver los entrenamientos era toda una costumbre para la rubia. Salir de clase y pasarse por el estadio antes de la hora de la cena para hacer tiempo, y enterarse de todo un poco mientras sentada en las gradas veía volar a los pretendidos jugadores y jugadoras; charlaba un rato con algún otro visitante asiduo o casual. Como Kit que era un fanático o Bruce, como el perro en los primeros años de universidad, como Amy y otras chicas que contaban con pretendientes en el campo. De algún modo se había convertido en EL lugar de socializar sin pretenderlo y se extrañaba horrores. Ni hablar de que ya no podía ir a buscar a Kris para secuestrarlo un rato antes de la cena y ponerse al día. Ni hablar de que ya no podía colarse en los vestidores a oscuras gracias al ojo experto de Jass.

Volvió a pedir su copa a Kris y trató de responder sus preguntas con sinceridad - es una mierda. - primero que todo, y se tomó tres sorbos de vino que volvieron a rellenarse - Me había enojado con Darren, como siempre, por una estupidez... - bueno no era una tontería, que el smertios se tomaba toooodo a broma. - ... no parecía tan mala idea buscar una escoba para volar un rato... Y batearle la cabeza desde la altura y... estaba drogada. - Un pequeño detalle insignificante. Una linea de nada que había desatado una catástrofe social, evidentemente porque ella había tenido un mal día y combinarlo con cocaína había sido una idea estúpida.

Igual no había mal que por bien no viniese.O con algo había que conformarse - a pesar de lo del campo, lo demás salió bien... Darren si me arregló las cosas con Amy y al final Barunka me ama con locura aunque lo niegue... Le sonrió a Kris y se interrumpió el paso para besarlo sin manos pues en una el zorro, en otra la copa. Y ellos? cuando se iba a ver si Jessy no podía ir a espiarlo y Kris iba a entrenar hasta morir? - Voy a tener que estudiar más ahora que tu estarás tan ocupado... no me gusta este plan - completó con un puchero fingido...

Puso un gesto serio y adusto cuando, de toda la historia, lo único que Kristján cachó bien fue que Jessy había estado drogada. No se le ocurrió pensarla inocente como para que con eso se refiriera solo a un porro o algo. -Está muy bien, Jessy, que hayamos quedado en algo antes y ahora resulte que te drogas sin mi.-Le hizo un gesto como para anticipar que fuera a decir algo.

No quería escuchar nada. Era su puta vida. Lo peor de todo era que no estaba molesto porque se hubiera drogado, aunque eso pareciera, sino por la idea de que siguiera consiguiendo merca y él no tuviera ni puto acceso a nada sin que se armara un escándalo.

-Pues ahora tu única opción es contentar a Blackburn.-Le dijo aunque Kristján ya sabía que eso era imposible de  hacer, Kristján no recordaba ni una sola vez en la que el decano se hubiera visto ya no digamos feliz sino por lo menos satisfecho. Era un tipo horrible. Abrazó a Jessy por los hombros para que no pensara que las cosas se habían puesto raras por el asunto de la droga aunque sí se lo seguía reprochando. Después le dio un beso empalagoso en la mejilla.

-¿A dónde nos vas a llevar a mi y a Rojo ahora? A él a dormir en el baño, a mi a tu cama.-No quería follar con ella todo el tiempo, o si pero no en el sentido de que la relación se quedara estancada en eso, no en el sentido de que no tuviera ganas todo el tiempo.

- tu dijiste.... - pero no pudo responder nada, ni explicar nada, porque ya la mandaban a callar. Y como para no hacerlo teniendo fresquísima en la mente la pelea de la tarde? Así que bajó la cabeza y besó a su zorro entre las orejas, mientras escuchaba otra frase nefasta. Bueno, no era tan terrible y después de dos segundos, ayudado por el abrazo, se lo terminó tomando a chiste el comentario y sopló aire entre los labios como si fuera una mala risa. - Voy a regalarle un pastel con una nudista dentro a ver si se contenta un poco.  - pero por más chistes sobre lo infollable y amargado del decano la situación no se iba a arreglar y era una de esas cosas que cada vez iba a ir de peor en peor, y sobre las que no había mucho para hacer.

Cuando llegaron a su cuarto, Jessy dejó el zorrito a su bien y las copas irremediablemente vacías sobre el escritorio, se quitó los zapatos, un pie con el otro, luego la capa, siempre la misma rutina al entrar allí. Y fue directo a acuclillarse a los pies de uno de sus baúles - vino tinto... ron... o que mierda esto? vodka de pera?...  se nota que no revisaste nada...- Le dijo a Kris riéndose sobre su estadía ahí, entregándole la botella elegida para que hiciera los honores de abrirla, mientras ella le pasaba las manos por la cintura y le daba un beso en el cuello.

- quiero saber... te enojas porque estuviera drogada o porque no te convidé?...- le dio un beso del otro lado del cuello y lo acarició por abajo de la camiseta - es que cuando te pregunté la otra vez dijiste que tu lo tenías controlado y... no quiero arrastrarte a mis... - no iba a decir la palabra problemas. Le dio algún otro beso más y buscó algo más adecuado... - elecciones. - Ay si como si fuera tan fácil elegir No drogarse o drogarse... o lo que fuera. Como haber ido directo a buscar otra botella de la perdición cuando ella misma antes había dicho que solo una!.. - si hay que dejarlo, lo dejo.- Lo decía con convicción pero eran de esas promesas muy difíciles de cumplir.