Re: Tras el desfase

por **Barunka Jentsch** Sáb Ene 10, 2015 6:02 pm

Se dejó besar por Darren, ya no como en el club o como hacía un rato, esta vez fue más profundo, pasional, reconoció su boca como no había hecho hasta ese momento, sostuvo su rostro para sentirlo un poco más, notó su erección bajo ella y por instinto la ubicó con la mano en el lugar adecuado.

Su cuerpo se estremeció entero cuando él mordió su pierna, cuando palmeó su sexo sobre su humedad, puto, puro Darren, iba a acabar queriendo follárselo en otro lado si esa noche no acababa satisfecha. Vio cómo luego de eso se fue hacia Amy, estaba lista para reclamarlo y montarlo de una maldita vez pero llegó el reto de Darren a destiempo, ese que James obviamente no iba a aceptar.

Blue hizo lo que debía, darle una lección y dejó en piedra tanto a Darren como a su erección, no tuvo tiempo ni de burlarse porque mientras él se apoderaba de Amy hacía lo mismo con ella, le encantaba ese ahínco con el que la besaba, esa bravura con la que la apresaba, esa forma salvaje en la que se veía.

Lynn era más débil que ella, le hizo una de esos movimientos que le había enseñado Sveinsson cuando luchaban y movió a Aislynn hacia el borde de la cama, dejando su torso prácticamente al aire. La miró con deseo, verla sometida ante sus movimientos le encantaba. Puso ambas manos sobre su pecho, una cubriendo cada uno de sus senos y apretó ambos, probablemente con más fuerza de la que pretendió usar pero es que simplemente no podía aguantar las ganas de sentirla.

Liberó uno de ellos antes de bajar su boca hasta su cuello, luego a su clavícula y hasta su oreja como había hecho con Darren hacía unos momentos. Con la mano que llevaba libre amasó la carne de sus piernas para luego meter un par de dedos dentro de ella sin consultarle nada, sin siquiera humectarlos porque ella estaba tan húmeda que sus dedos entraron sin ningún problema.

La sensación de ser la primera que entraba realmente en ella la hizo arquear la espalda, su respiración se había acelerado, la mataba verla debajo de ella. Sacó un poco sus dedos sólo para comprobar lo que ya sabía, estaba totalmente húmeda, sacó la lengua para lamer sus propios dedos. Nuevamente usó dos dedos para entrar en ellas, su pulgar acariciaba aquel encantador primer límite rosáceo y prohibido, esta vez lo hizo con más lentitud, viendo de primera mano cómo ingresaban poco a poco en ella. Quería lamerla allá abajo, volver a reconocer el sabor de su sexo hasta que ambas acabasen agotadas.

-Gime para mi o te voy a comer entera, sabes a qué me refiero.-y esta vez sí ignoró a todos los demás sin intención.-

por **Amy Jackson** Dom Ene 11, 2015 10:57 am

Todo parecía suceder muy deprisa. En un momento estaba besando a Barunka y al siguiente Darren las tenía a ambas tumbadas de lado en la cama, y como no parecía tener ningún tipo de intención de dejar a Barunka frunció el ceño, dejándole claro que la situación no le gustaba ni un poco. Estaba a dos segundos exactos de levantarse y haciendo un drama fingiendo una dignidad que sabía perdida, buscar su ropa e irse. Pero cuando Darren empezó a quitarse los pantalones se quedó justo donde estaba, pensando que si acaso podía marcharse luego.

Le pateó la pierna sin ningún tipo de compasión cuando una vez la tuvo sólo en bragas se fue directo hacía Barunka, y para cuando decidió que la semiveela ya no tenía toda su atención ella ya estaba medio incorporada, y hasta le dio un empujón cuando intentó mordisquearle la única ropa interior que le quedaba. Ahora ya no estaba interesada, o al menos eso quería fingir.
Evidentemente el hechizo de James le facilitó mucho las cosas, y cuando James se acercó a ella para besarla, al principio le pareció bien. A fin de cuentas quería que Darren petrificado pagara por sus idioteces, así que correspondió al beso, sin siquiera pensar que era James, su mejor amigo y que aquello era algo tan raro que debería detener en ese mismo instante. De hecho hizo falta que la mano de James estuviera prácticamente en su entrepierna que la realidad la golpeó de repente y toda la situación la superó.

No podía hacerlo. No podía continuar ahí. Estaba metiendo la pata con un montón de personas al mismo tiempo, y no podía seguir haciéndolo. Así que sintiéndose estúpida y completamente consciente de que los demás pensarían eso de ella, además de que era una cobarde, una frígida o cualquier otra barbaridad, empujó a James y se levantó de la cama.
Se sintió más estúpida todavía mientras recogía sus pantalones del suelo y volvía a ponérselos, igual que la camiseta. Olvidó el sujetador, porque igualmente ni sabía donde estaba, y también se dejó la chaqueta para no perder más tiempo, sin pensar que con su fina camiseta sin mangas iba a congelarse.

- Lo siento, no puedo hacer esto. Divertíos. – agarró de cualquier forma el bolso y las botas y dejó el apartamento sin mirar atrás.

Bajó las escaleras descalza, sin querer detenerse si quiera a ponerse sus botas. Ni siquiera entendía la necesidad para alejarse de ahí, pero se sentía ahogada, con una presión extraña en el estómago. Había sido una estúpida de creer que podría hacer aquello con su incapacidad de separar los sentimientos de cualquier cosa que pudiera pasar en el diminuto apartamento. No sabía hacer esas cosas, así que valía más alejarse antes que fuera tarde.
No se detuvo hasta que estuvo casi en la puerta de la tienda de quidditch, donde ahora si, se calzó los zapatos y empezó a rebuscar en su bolso para encontrar su varita. Quería desaparecer de ahí y no le importaba que pudiera fallar en su conjuración de un traslador.

por **Darren Brackminster** Dom Ene 11, 2015 11:44 am

Odiaba ese maldito hechizo con todas las de la ley. Más aún sin venía a traición por su espalda y directamente de su mejor amigo. El mal nacido eliminaba con talante a la competencia así que sin más remedio se quedó mirando la escena como un voyeur inmóvil. La cosa es que llegó un momento en que no sabía donde mirar, si a Barunka comiéndose literalmente a Aislynn o a James manoseando a Amy pero se quedó con la última imagen mientras gruñía todo tipo de impropiedades a su cabeza y maldecía con todas las de la Ley a Blue. Que sí, eran exactamente lo mismo para Jackson pero Darrens sentía que aquella mano subiendo por los muslos de Amy no estaba bien. No, daban ganas de salir del hechizo por propia voluntad y partirle la cara con toda su amistad. Claro que aquel odio injustificado duró una fracción de segundo hasta que Jackson propinó el empujón a James para apartarse, coger la ropa y huir por la puerta.

Ni se lo pensó dos veces, solo se movió por cuanto nacía de dentro y dejó de lado su ansiada fantasía para ir tras ella. Justo en el momento en que la chica abría la puerta, Darren salió del hechizo y fue directo a por sus propios pantalones, justo en el momento en que Amy cerraba tras soltar la lapidaria frase. Brackminster buscó su camiseta que estaba justo detrás de James, colocó la mano en su nuca y propinó un par de collejas amistosas - No te preocupes, se le pasará. Me ocupo yo. Disfrutad - les sonrío a los tres pero terminó guiñándole un ojo a Barunka en señal que estaba gustándole cuanto presencio con la otra rubia y calzándose los pantalones, salió a la búsqueda de Amy cerrando tras él con toda la confianza que los otros solo follarían y no quemarían su amado palacio.

- ¡Amy! - gritó al bajar las escaleras justo cuando terminaba de ponerse la camiseta - Amy, espera. Quédate quieta, maldita sea - se acercó a ella para cogerla del brazo y darle la vuelta a fin de estar frente a ella. Le arrebató la varita de las manos justo cuando la sacaba de su bolso - No te puedes ir - la cogió a dos manos, pese a sujetar la varita, por la cara para obligar a que lo mirara - No sin mi - y dicho lo cual, más recompuesto tras la ducha y el petrificus, señaló con la varita rosa (¿qué coño, estaba conjurado en rosa?) uno de los guantes de cazador para conjurar un traslador hacia casa de la morena sin darle tiempo a protestar - Cuando dije que teníamos algo pendiente - la jaló con la mano de la varita por la cintura para pegarla fuerte contra su cuerpo. La besó con pausa ávida pero con ganas pero todo para no dejarla pensar ni hablar - Es que lo tenemos - susurró contra sus labios y sujetándola, tocó el guante.

por **James Blue** Dom Ene 11, 2015 12:52 pm

James era un idiota, pero incluso los idiotas como él en ese estado de embriagues sabían cuando estaban haciendo algo mal. Se había separado de los labios de Amy cuando Aislynn la exigió para besarla, eso lo detuvo un momento suficiente observando el acto antes de que Amy decidiera que no quería ser partícipe de todo eso y lo hiciera hacia un lado. James se recargó contra la pared sorprendido y le tomó unos segundos carburar toda la escena que ahí se estaba llevando a cabo. Para cuando había caído en cuenta de todo eso, Amy se iba tomando sus cosas de manera apresurada y Darren que había salido del petrificus la seguía colocándose los pantalones y la ropa en general.

¿Qué carajos había sucedido? Se llevó dos dedos al tabique nasal y luego suspiro profundamente, estaba muy borracho para seguirlos a donde fuera que hubieran ido para dar explicaciones que en realidad no importaban. Tampoco es que hubiera obligado a Amy estar ahí y no le iba a insistir para que se quedara, hasta eso le parecía una desfachatez.

Con todo y todo mejor siguió ahí recargado en la pared y sentado sobre la cama con las piernas extendidas viendo como Barunka estaba colocada sobre Aislynn dándole placer. Esa imagen hacia que cualquier resto de culpa en su cabeza se desvaneciera, aun que tampoco se sentía con ganas de ir y participar, tal vez pensaba que si lo hacia alguna de las dos se iba a ir como Amy y eso si no iba a perdonárselo. Mejor con su varita convocó la botella de whisky que había dejado en el suelo, tal vez si seguía bebiendo o quedaba inconsciente o agarraba valor.

por **Aislynn Breen** Dom Ene 11, 2015 1:35 pm

Pues sí, su fuerza era equiparable al de una mosca así que cuando Barunka cambió las posiciones ni se atrevió a rechistar porque hubiera llevado las de perder. Arrastró un pie por toda la pierna de la chica hasta dejarlo en su trasero y se acomodó debajo suyo, mirando como la tocaba hasta que emitió un gruñido de dolor porque había apretado de más sus pechos pero el ceño fruncido duró una fracción de segundo hasta que tiró la cabeza hacia atrás, disfrutando de sus labios sobre su cuerpo y evocando suspiros en respuesta. No, no se esperaba lo que vino a continuación y gimió en cuanto notó los dedos dentro de ella para jadear acto seguido por la oleada de placer que había recibido de golpe y sin aviso. Soltó el aire con fuerza cuando Barunka retiró la mano y fue el momento en que abrió los ojos para ver como Amy pasaba por delante, escuchando de refilón su frase antes de salir.

¿Qué había pasado? No se había percatado del drama por andar experimentando con la semiveela. Intentó incorporar su torso colocando los codos sobre el borde de la cama y fue cuando Barunka volvió a arremeter, estimulando la zona alta de su entrepierna y aunque quiso volver a gemir por el toque y la frase tan rotunda, además que aquello se sentía demasiado bien, mordió su propio labio intentando relajar la respiración - Espera… - soltó a media voz, cogiendo la muñeca de la chica por la mano que estaba estimulando para retirarla - Es…pera… - jadeaba porque empezaba a faltarle el aire pero miró a Barunka para que sus palabras fueran escuchadas a pesar de su rota voz. No sabía que había pasado pero algo no estaba bien.

Buscó con la mirada a Amy o Darren pero ya ni estaban en la habitación. De hecho solo quedaba James, apoyado contra la pared y bebiendo alcohol con cara de cachorro abandonado. Ni los miles (llegados a ese punto) grados de alcohol pudieron inhibir los sentimientos de Lynn que sintió la inmediata necesidad de ir a preguntarle cuanto pasaba por debajo sus rizos de querubín. Besó a Barunka en los labios pidiéndole con el gesto un segundo de pausa y salió de debajo de ella para gatear hasta donde estaba James. Escaló sobre sus piernas extendidas y sin importarle nada, se sentó sobre sus piernas a horcajadas.

El pelo rubio caía sobre su cara de forma revuelta por las idas y venidas pero alzó la mano para acariciar con el reverso su mejilla y alargó el cuello para darle un beso en los labios, suave - ¿Qué ha pasado? - y rozó su nariz con la suya antes de darle un beso más profundo - ¿No quieres venir? - le mordió el labio inferior - ¿Mmh... He hecho algo mal? - besó su mejilla y apoyó su frente en su hombro para mirarlo de reojo con el pelo tapando su cara.

por **Barunka Jentsch** Mar Ene 13, 2015 9:07 pm

Disfrutaba mucho de todo lo que había estado sucediendo allí, no le importaba aquello de compartir como hermanos y tampoco el que todos tuviesen sexo frente a todos le parecía más bien una forma de afianzar lazos.

Amaba mucho a Amy pero mató todo su mood con su salida, no sabía por qué había sido pero lo dicho por Darren le hizo saber que era una tontería y frunció el ceño en vez de disfrutar el ver a Lynn con James. ¿En serio iba a joderlos así? Si ella misma había participado desde el inicio, ella había dado el primer reto y todo, no le cruzaba por la cabeza que quizá en algún punto había comenzado a sentirse incómoda y que tenía derecho a irse.

En ese momento se le salió lo egoísta de ser semiveela y sólo pudo maldecir a los que acababan de irse. No culpaba a Darren por ir tras Amy aunque también lo odiaba un poquito, era normal que fuese con ella si estaba tan loco por Jackson pero igual acababan de joder su noche. Bueno, no tanto, podía ir con Gene a contarle todo y a ver si sólo se enojaba lo suficiente como para follársela con rabia.

Medio borracha recibió el beso de Lynn ya sin corresponder como antes porque su enojo le prohibía volver a su antiguo estado lascivo y desenfrenado. Acomodó su cabello en una coleta y se colocó rápido los pantalones y la casaca, ni se ocupó de buscar el resto de su ropa, bueno, sólo sus botas porque no iba a salir sin ellas.

-Yo salgo, me cagó entera. Disfrútense.-le dio un beso a Lynn en los labios y despeinó a James como si estuvieran viendo una película o una cosa así. No se iba a aparecer porque estaba bastante tomada, bajó las escaleras y pasó al par de tórtolos sin ningún cuidado, ni siquiera les dijo nada y bajó hasta la calle para buscar un taxi que la llevase de ese sitio que tenía encima tan mala vibra.-

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