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Batcave - Kit y TODO DIOS -
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17 participantes
Brigantia86 :: Mundo Muggle :: Gran Bretaña :: Londres
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Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Zelda estaba loca! pero era tan graciosa que valía la pena pasarse los ratos con ella, dejarse morder horrible solo para poder tomarla de una mejilla y restregarle los labios ensangrentados en la otra. - Si, haremos todo eso, pero empezaremos por un cigarro - Le dijo después de reírse pero antes de saludar a Nuru con la misma intensidad que ella lo hacía. Aprovechando que Zelda llevaba su cerveza ocupó sus manos en pedirle a un tipo de allí fuego para encender su porro especial de hierbas del invernadero brigante, eso de usar la varita hubiera sido como romper el secreto mágico y no había reparado en conseguirse unos fósforos con antelación.
Le dio un par de caladas y luego se lo ofreció a Zelda por si le pintaba comenzar la noche de una vez y dejarse de amarguras. - termínate la cerveza y luego te llevo a conocer los baños... - Ya que David le daba una a la chica, él se quedó con la propia y se la empinó de un saque para dejarse una mano libre con la cual abrazar a Zelda por la cintura. No iba a joderla toda la noche, pero él la había llevado y ostentaba cierta responsabilidad por eso. Aunque claro, seguro la semiveela podía tranquilamente defenderse sola por más tacones que llamaran la atención.
Desde su posición se puso a ver para todos lados, intentó concentrarse con el ritmo de la música o algo, pero la verdad no entendía ni mierdas de esos cantares. Esa gente extraña le llamaba la atención y cada dos caras una le causaba una risa estruendosa. También los magos, Brackminster queriendo bailar como el resto, Nuru con su colorido... Kit... Kit pasaba bastante desapercibido.... Le dio otra calada a los suyo y miró a Zelda - deberías ponerte unos aros coquetos como esa... mejorarías mucho... - y le señaló con la mirada a una chica que llevaba al menos 7 u 8 perforaciones en el rostro.
Le dio un par de caladas y luego se lo ofreció a Zelda por si le pintaba comenzar la noche de una vez y dejarse de amarguras. - termínate la cerveza y luego te llevo a conocer los baños... - Ya que David le daba una a la chica, él se quedó con la propia y se la empinó de un saque para dejarse una mano libre con la cual abrazar a Zelda por la cintura. No iba a joderla toda la noche, pero él la había llevado y ostentaba cierta responsabilidad por eso. Aunque claro, seguro la semiveela podía tranquilamente defenderse sola por más tacones que llamaran la atención.
Desde su posición se puso a ver para todos lados, intentó concentrarse con el ritmo de la música o algo, pero la verdad no entendía ni mierdas de esos cantares. Esa gente extraña le llamaba la atención y cada dos caras una le causaba una risa estruendosa. También los magos, Brackminster queriendo bailar como el resto, Nuru con su colorido... Kit... Kit pasaba bastante desapercibido.... Le dio otra calada a los suyo y miró a Zelda - deberías ponerte unos aros coquetos como esa... mejorarías mucho... - y le señaló con la mirada a una chica que llevaba al menos 7 u 8 perforaciones en el rostro.
Alfred Mayer- Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 22/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Odiaba el condenado Soho. El maldito lugar estaba tan lleno de subnormales como ningún otro lugar en la jodida Londres. Negros, árabes, punks, chinos, y demás sarta de parásitos inmorales tenían esta ciudad condenada a ser una más de entre los miles de lugares sin un maldito gramo de decencia. En ese tiempo, aun había grupos pro-nazis que se dedicaban a perseguir a todos esos retrasados hijos de puta, es decir, a darles lo único que se merecen. Sin embargo, desde hace ya varios años yo ya me había dado cuenta de que no había forma de detener la tendencia, de que cada día habría más de ellos en nuestras calles y que no quedaba más remedio que usar a ese mismo enemigo para prosperar.
Todos son unos putos yonkis, casi sin excepción, y la verdad sea dicha, la mayor parte de mis ingresos salía directamente de sus bolsillos. Un gran ejemplo de ello es ese jodido club al que llaman “Batcave”, lleno de esos maricones con pintalabios negros y botas gigantes. Bien, pues no me lo van a creer, pero un 33% de todos los ingresos por cocaína venían de ese jodido lugar. Parte de mi trabajo ya no incluía vender directamente mi mercancía, pero de vez en cuando era necesario darse una vuelta por los lugares donde tienes acuerdos comerciales, checar cómo van las cosas y tal.
Había dejado a Marco y Jimmy en la entrada del lugar, solo para que echaran un ojo y me cuidaran la espalda mientras me ocupaba de los negocios dentro. Ya sé, es medianamente escandaloso andar con dos gorilas a tu espalda, pero como están las cosas, no tenía más remedio que recurrir a ellos. En cuanto me abrí paso hacia la barra, me percaté de la presencia de Jude Hutchins, que además estaba acompañado de su hermanito marica, David, Frances, Amy, y varios más a quienes no había visto desde hace ya un buen tiempo.
Me acerqué a ellos, no sin antes hacerle un gesto desde lejos a Marco para indicarle que todo estaba bien (una vez, los imbéciles le habían roto la cabeza a mi cuñado Syd solo por hablar conmigo). Tomé a Frances delicadamente por el cuello, e hice un gesto con la cabeza para saludar al resto. De todos, el único que me era más o menos grato era el propio Jude, Frances y tal vez David (si no seguía siendo un maricón).
-Vaya vaya, pero qué tenemos aquí. ¿Qué es esto, Jude? ¿Eres líder de un club de exploradores? Hola cariño…-, le di un beso en la comisura de los labios a Frances. Por alguna razón, daba por hecho que ya estaba divorciada de Alechinsky.
Todos son unos putos yonkis, casi sin excepción, y la verdad sea dicha, la mayor parte de mis ingresos salía directamente de sus bolsillos. Un gran ejemplo de ello es ese jodido club al que llaman “Batcave”, lleno de esos maricones con pintalabios negros y botas gigantes. Bien, pues no me lo van a creer, pero un 33% de todos los ingresos por cocaína venían de ese jodido lugar. Parte de mi trabajo ya no incluía vender directamente mi mercancía, pero de vez en cuando era necesario darse una vuelta por los lugares donde tienes acuerdos comerciales, checar cómo van las cosas y tal.
Había dejado a Marco y Jimmy en la entrada del lugar, solo para que echaran un ojo y me cuidaran la espalda mientras me ocupaba de los negocios dentro. Ya sé, es medianamente escandaloso andar con dos gorilas a tu espalda, pero como están las cosas, no tenía más remedio que recurrir a ellos. En cuanto me abrí paso hacia la barra, me percaté de la presencia de Jude Hutchins, que además estaba acompañado de su hermanito marica, David, Frances, Amy, y varios más a quienes no había visto desde hace ya un buen tiempo.
Me acerqué a ellos, no sin antes hacerle un gesto desde lejos a Marco para indicarle que todo estaba bien (una vez, los imbéciles le habían roto la cabeza a mi cuñado Syd solo por hablar conmigo). Tomé a Frances delicadamente por el cuello, e hice un gesto con la cabeza para saludar al resto. De todos, el único que me era más o menos grato era el propio Jude, Frances y tal vez David (si no seguía siendo un maricón).
-Vaya vaya, pero qué tenemos aquí. ¿Qué es esto, Jude? ¿Eres líder de un club de exploradores? Hola cariño…-, le di un beso en la comisura de los labios a Frances. Por alguna razón, daba por hecho que ya estaba divorciada de Alechinsky.
Simon Miller- Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 27/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
El carisma de la pareja fue tal que se sintió como alejada de ese lugar, ni escuchó las palabra de Jessicus porque estaba un poco saturada de ese amor pasional que parecía incluso algo furioso. Ya había puesto su granito de discordia y lo que transcurrió a continuación le pasó por delante como una película, vio cómo se largaban y acabó avanzando a medias detrás de ellos hasta el grupo grande al que Amy había escapado hacía unos minutos.
Por un lado fue lo mejor, no iba a meterse coca de nuevo, no por ahora, quería pero no valía la pena. Además si lo hacía no iba a hacer como amiguita de la nueva putipareja de la escuela.
Iba a unirse a Kit y compañía cuando vio llegar a Miller. Ya no le temía, no demasiado, pero se quedó parada a medio camino, se tragó las palabras que le iba a decir a Frances respecto a Jessy, estaba como congelada sin saber bien si avanzar o si ir por otro trago para coger valor. Se hubiese quedado unos dos minutos más en ese estado de confusión de no ser por la lamita de Darren que ahora estaba delante de ella como si fuese a decirle algo importante.
Su plática de borracho fue lo que la calmó, se rió sintiendo cómo sus músculos parecían relajarse. Casi nunca acababa riéndose realmente de sus tonterías, más lo reñía o lo insultaba porque así se llevaban, pero era una risa de nerviosismo como si acabase de sacarle el demonio. Además estaba contenta de que Amy estuviese medio superando lo de Kris, o así lo interpretó ella.
Puso sus manos sobre las de Darren –que aún sostenían su rostro- para quitarle el vaso de ron, lo bebió de un solo trago y mostró los dientes involuntariamente cuando sintió que le quemaba la garganta y el pecho, sacó la lengua como buscando alivio pero no llegó, sacudió la cabeza y apenas sirvió.
-Tú eres muy marica como para meterte coca, ¿no? Vamos a otro lado o Simon me va a ofrecer un trato de vida o muerte.-en parte no iba porque continuaba teniéndole aquel miedillo por la muerte de Arthur, la otra razón por la que se alejaba era porque de verdad no quería meterse nada, sólo le provocaban las tiritas de Kit pero cuando Miller se fuese a buscar público para su mierda.-
Jaló a Brackminster hacia otro lado, justo en donde se concentraban los góticos que bailaban al ritmo de esa canción que parecía extasiarlos, vio a una chica llorando como viuda mientras besaba a otra chica, realmente no entendía en dónde había quedado el buen placer de besar a otra chica.
-Haz que deje mis votos de monja por ti. O por lo menos diviérteme, no me digas que te has vuelto aburrido con el tiempo.
Por un lado fue lo mejor, no iba a meterse coca de nuevo, no por ahora, quería pero no valía la pena. Además si lo hacía no iba a hacer como amiguita de la nueva putipareja de la escuela.
Iba a unirse a Kit y compañía cuando vio llegar a Miller. Ya no le temía, no demasiado, pero se quedó parada a medio camino, se tragó las palabras que le iba a decir a Frances respecto a Jessy, estaba como congelada sin saber bien si avanzar o si ir por otro trago para coger valor. Se hubiese quedado unos dos minutos más en ese estado de confusión de no ser por la lamita de Darren que ahora estaba delante de ella como si fuese a decirle algo importante.
Su plática de borracho fue lo que la calmó, se rió sintiendo cómo sus músculos parecían relajarse. Casi nunca acababa riéndose realmente de sus tonterías, más lo reñía o lo insultaba porque así se llevaban, pero era una risa de nerviosismo como si acabase de sacarle el demonio. Además estaba contenta de que Amy estuviese medio superando lo de Kris, o así lo interpretó ella.
Puso sus manos sobre las de Darren –que aún sostenían su rostro- para quitarle el vaso de ron, lo bebió de un solo trago y mostró los dientes involuntariamente cuando sintió que le quemaba la garganta y el pecho, sacó la lengua como buscando alivio pero no llegó, sacudió la cabeza y apenas sirvió.
-Tú eres muy marica como para meterte coca, ¿no? Vamos a otro lado o Simon me va a ofrecer un trato de vida o muerte.-en parte no iba porque continuaba teniéndole aquel miedillo por la muerte de Arthur, la otra razón por la que se alejaba era porque de verdad no quería meterse nada, sólo le provocaban las tiritas de Kit pero cuando Miller se fuese a buscar público para su mierda.-
Jaló a Brackminster hacia otro lado, justo en donde se concentraban los góticos que bailaban al ritmo de esa canción que parecía extasiarlos, vio a una chica llorando como viuda mientras besaba a otra chica, realmente no entendía en dónde había quedado el buen placer de besar a otra chica.
-Haz que deje mis votos de monja por ti. O por lo menos diviérteme, no me digas que te has vuelto aburrido con el tiempo.
Barunka Jentsch- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 16/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Ebrio como iba no atinaba a discernir si la carcajada de Barunka era algo inusual en ella pero en ese momento le parecía la cosa más divertida del mundo por encima de las rabietas de Amy así que se unió a sus carcajadas cediéndole el control del vaso cuando ella cogió para pegarle un trago. Si había que compartir con las amistades no era un tipo egoísta más bien generoso era el primero en invitar a una ronda cuando era menester. De todos modos en cuanto la semiveela cogía el vaso, Darren se relajó y descendió las manos desde el rostro de la chica hasta sus caderas para empezar a bailar con un ritmo que no pegaba para la música que sonaba en el antro gótico pero de todos modos solo buscaba la complicidad con la rubia, eran de esos amigos que preferían pasárselo bien de la forma que fuera aunque usaran movimientos obscenos con la cadera o al menos así percibía Brackminster su amistad.
- No, Barunka, mi culo es añejo solo se descorcha como los mejores vinos cada doscientos años - pero era jugador de Quidditch y el alcohol podía permitírselo porque se metabolizaba a las pocas horas pero la droga ya era otra asunto, nunca sabía cuando podían hacerle un control en la universidad y era inconsciente pero quería llegar hasta los Tornados y eso no se conseguía metiéndose rallas de coca - Donde tu quieras, estoy hechizado por tu belleza semivelil mujer - pero antes de irse, Finnerty pasó con una cerveza. Darren cogió la bebida y agradeció el gesto de su ex compañero de Hogwarts, levantando el botellín en el aire antes de darle un sorbo en lo que Barunka lo llevaba hacia en medio de la pista para bailar con él.
Empezó a mover el pie y la cabeza al son de la música como si estuviera poseído, pegó un sorbo a la cerveza y agachó su rostro para escuchar la voz de la rubia por encima de la música estridente que inundaba el local. Ya estaba muy pasado de copas así que inhibido de toda consciencia, agarró a Barunka por la zona baja de su espalda, dejando la palma sobre la curva de su culo y atrayéndola de un jalón brusco, la pegó a su cuerpo. Mordió su labio inferior y estiró su labio antes de besarla pero no del modo intenso y pasional como con Jackson, fue mucho más superficial porque aquello no se lo tomaba como algo que desearan los dos sino más bien como un juego.
- No puedo dejar que te conviertas en monja, me cago en dios. Eso sería ser muy mal amigo por mi parte - la cogió de la mano con la diestra que estaba ocupada con la cerveza y la hizo dar una vuelta sobre si misma antes de tirar de ella hacia los baños. Cambió el botellín de mano y fue dándole tragos de camino al baño, empujó la puerta con el pie y entró con la semiveela cogida de la mano. En cuanto entraron, la cogió por la cintura y la empotró contra la pared. Justo con el movimiento que fue brusco todo empezó a darle vueltas, claro que mezclar whisky de fuego, ron y cerveza había ayudado para que llevara el pedo de muerte (sin contar que llevaba desde que terminaron las fiestas empalmando fiesta tras fiesta).
Las nauseas se sucedieron de golpe, dejó a Barunka de lado y empujó la puerta del primer cubículo que tenía a mano. Pura casualidad que fuera donde Jessy y Kris estaban a punto de follar, empujó a Kris contra Jessy con una mano para hacerse sitio y vomito como todo un campeón en el baño, jodiendo el momento intimo entre los recién señores (y que le perdonaran si salpicaba algo).
- No, Barunka, mi culo es añejo solo se descorcha como los mejores vinos cada doscientos años - pero era jugador de Quidditch y el alcohol podía permitírselo porque se metabolizaba a las pocas horas pero la droga ya era otra asunto, nunca sabía cuando podían hacerle un control en la universidad y era inconsciente pero quería llegar hasta los Tornados y eso no se conseguía metiéndose rallas de coca - Donde tu quieras, estoy hechizado por tu belleza semivelil mujer - pero antes de irse, Finnerty pasó con una cerveza. Darren cogió la bebida y agradeció el gesto de su ex compañero de Hogwarts, levantando el botellín en el aire antes de darle un sorbo en lo que Barunka lo llevaba hacia en medio de la pista para bailar con él.
Empezó a mover el pie y la cabeza al son de la música como si estuviera poseído, pegó un sorbo a la cerveza y agachó su rostro para escuchar la voz de la rubia por encima de la música estridente que inundaba el local. Ya estaba muy pasado de copas así que inhibido de toda consciencia, agarró a Barunka por la zona baja de su espalda, dejando la palma sobre la curva de su culo y atrayéndola de un jalón brusco, la pegó a su cuerpo. Mordió su labio inferior y estiró su labio antes de besarla pero no del modo intenso y pasional como con Jackson, fue mucho más superficial porque aquello no se lo tomaba como algo que desearan los dos sino más bien como un juego.
- No puedo dejar que te conviertas en monja, me cago en dios. Eso sería ser muy mal amigo por mi parte - la cogió de la mano con la diestra que estaba ocupada con la cerveza y la hizo dar una vuelta sobre si misma antes de tirar de ella hacia los baños. Cambió el botellín de mano y fue dándole tragos de camino al baño, empujó la puerta con el pie y entró con la semiveela cogida de la mano. En cuanto entraron, la cogió por la cintura y la empotró contra la pared. Justo con el movimiento que fue brusco todo empezó a darle vueltas, claro que mezclar whisky de fuego, ron y cerveza había ayudado para que llevara el pedo de muerte (sin contar que llevaba desde que terminaron las fiestas empalmando fiesta tras fiesta).
Las nauseas se sucedieron de golpe, dejó a Barunka de lado y empujó la puerta del primer cubículo que tenía a mano. Pura casualidad que fuera donde Jessy y Kris estaban a punto de follar, empujó a Kris contra Jessy con una mano para hacerse sitio y vomito como todo un campeón en el baño, jodiendo el momento intimo entre los recién señores (y que le perdonaran si salpicaba algo).
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Los caprichos de Kris le causaban hasta gracia. De todas formas, por mucho que quisiera al debilucho ese, para ella era un ñoño que no sabía nada de la vida, pero que tenía buen gusto en cuanto a jugadores de quidditch y eso valía para considerarlo un amigo y evitar que lo maltrataran gratuitamente. Jessy ya no pensaba con claridad, si podía volver a aspirar una linea no le importaba ni de que estaba hecha y no era cuestión de perder tiempos innecesarios. Lo del muslito si contaba como necesario porque sabía que a Kris le encantaría, mientras ella se lamía las uñas intoxicadas... pero no contó con que fuera para tanto!... Y ella? Y su linea?
- no... es mi turno! - Se quejó solo un poco, pues manos en sus bragas y besos desenfrenados podían convencerla de cualquier cosa aun allí en un baño mugroso. Y no iba a ponerse en diva con Kris que era su novio hermoso, aunque la sensación de que necesitaba la linea más que cumplir con el islandés no le abandonase el pecho. Le tomó el rostro con pasión despejando estupideces, pensando que ya habría tiempo para todo aunque en realidad las cosas sucedían de manera frenética e irrefrenable.
Metió sus manos por debajo de su camisa, acariciando su espalda, besándole el cuello, subiendo una pierna para hacer todo más fácil mientra el cover embrujado marcaba un ritmo que nada que ver, retumbando en las paredes de los baños, mucho más lejos que las voces de decenas de personas que iban y venían y que a Jessy le importaban menos que nada. Quería correrse, que él se corriera, meterse la linea, volver a bailar, volverlo a besar, tomarse la de Barunka también, volver a los baños, destrozar el lugar... así todo junto. Hasta que alguien abrió la puerta y...
Si no hubiera sido por el vómito, es decir el ruido particular y el olor a hiel putrefacta, quizá y hasta ni se daba cuenta que alguien se había colado en SU cubículo. Acto defensivo se abrazó a Kris más si era posible y cuando asomado nada el rostro por encima del hombro del muchacho, para ver que pasaba reconoció a Darren semi agachado lanzando sus entrañas no pudo más que descostillarse de la risa. Mordió el hombro de Kris para superar el momento, tenía algo de vergüenza y un orgasmo a la mitad pero... había cosas que simplemente eran graciosas.
- time out! - Para todos, Darren quebró y ellos un polvo a medias. Se acomodó las ropas, le dio dos palmaditas a Darren en la coronilla, le dio un beso a Kris al cual ya se imaginaba montando en cólera, pero bue... y salió del cubículo para encontrarse con Barunka. - para ti - puso en el lavabo dos bolsitas blancas y se armó su linea - y.. para mi - Y a aspirar lo que tanto había deseado. Nada de billetes cabaleros, una libra cualquiera y ya. Lo importante es lo que estaba por venir...
- no... es mi turno! - Se quejó solo un poco, pues manos en sus bragas y besos desenfrenados podían convencerla de cualquier cosa aun allí en un baño mugroso. Y no iba a ponerse en diva con Kris que era su novio hermoso, aunque la sensación de que necesitaba la linea más que cumplir con el islandés no le abandonase el pecho. Le tomó el rostro con pasión despejando estupideces, pensando que ya habría tiempo para todo aunque en realidad las cosas sucedían de manera frenética e irrefrenable.
Metió sus manos por debajo de su camisa, acariciando su espalda, besándole el cuello, subiendo una pierna para hacer todo más fácil mientra el cover embrujado marcaba un ritmo que nada que ver, retumbando en las paredes de los baños, mucho más lejos que las voces de decenas de personas que iban y venían y que a Jessy le importaban menos que nada. Quería correrse, que él se corriera, meterse la linea, volver a bailar, volverlo a besar, tomarse la de Barunka también, volver a los baños, destrozar el lugar... así todo junto. Hasta que alguien abrió la puerta y...
Si no hubiera sido por el vómito, es decir el ruido particular y el olor a hiel putrefacta, quizá y hasta ni se daba cuenta que alguien se había colado en SU cubículo. Acto defensivo se abrazó a Kris más si era posible y cuando asomado nada el rostro por encima del hombro del muchacho, para ver que pasaba reconoció a Darren semi agachado lanzando sus entrañas no pudo más que descostillarse de la risa. Mordió el hombro de Kris para superar el momento, tenía algo de vergüenza y un orgasmo a la mitad pero... había cosas que simplemente eran graciosas.
- time out! - Para todos, Darren quebró y ellos un polvo a medias. Se acomodó las ropas, le dio dos palmaditas a Darren en la coronilla, le dio un beso a Kris al cual ya se imaginaba montando en cólera, pero bue... y salió del cubículo para encontrarse con Barunka. - para ti - puso en el lavabo dos bolsitas blancas y se armó su linea - y.. para mi - Y a aspirar lo que tanto había deseado. Nada de billetes cabaleros, una libra cualquiera y ya. Lo importante es lo que estaba por venir...
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Había besado a Darren unas dos veces, en una de ellas acabó escupiéndole en la boca porque le apretó el culo para luego hacer un sonido como de bocina. Pero siempre eran esos besos momentáneos, fáciles, los besos de borracho siempre fluyen con mayor facilidad y parecen estar lubricados de tal modo que uno sólo debe dejarse llevar para crear esa ilusión de estar conectado con la siguiente persona. Y bueno, al ser Darren casi un borracho consumado esos eran sus besos más cotidianos.
No pudo ni burlarse de sus pasos de baile porque la música silenciaba sus palabras, sólo se dejó llevar a no sabía dónde luego de la vueltita ridícula que la hizo reír de nuevo –en parte por el alcohol- para acabar haciéndose paso detrás de Darren que iba empujando gente para hacerle espacio a ella. O así lo veía la semiveela porque le convenía no será la que se enfrentase al mar de gente que parecía no querer romper filas, como si el moverse del lugar exacto en el que estaban les causase un gran dolor.
Dejó que la metiese al baño e incluso que la empujase contra una puerta, quería ver hasta dónde llegaba, si se le paraba y si le dolía cuando se la palmeaban con fuerza. No se lo iba a follar, no era imposible pero le faltaban como siete tragos para pensarlo.
No se esperaba lo que pasó a continuación, el vómito no lo vio venir y cuando Darren abrió la puerta del cubículo fue que recordó que la Krissy –porque Jetján no le sonaba tan cursi- había huido a una ratonera a buscar su coca, no se imaginó que fuese al baño pero siempre era el escondite usual para meterse una línea. Hizo un sonido de asco y sacó la lengua tanto como pudo, ni se rió porque pese a que ella era la reina del escupitajo le pareció un asco. Como no quería ver la recorrida concha de Jessy se volteó hacia uno de los lavabos y aprovechó para echarse agua en la cara, afuera hacía un calor infernal por la cantidad de gente que bailaba frenética.
-Follar con coca es otra cosa, ¿no? Ya tienes lo que querías, estarás contenta, siempre te entretuvo la desgracia ajena.-le dijo casual mientras se quitaba un poco del rímel corrido, vio las bolsitas de coca con nostalgia, con deseo, las metió en su bolsillo a sabiendas de que debía decirle que no quería nada. Encendió un cigarrillo y le dio una buena calada por esa necesidad malsana del puto polvo blanco, se apoyó sobre el lavabo esperando que su caballero andante saliese del cubículo si es que Kris no lo mataba allí mismo.-Puto, vámonos a ver si se te para, no te entretengas con el islandés.-le gritó a Darren como dándole una mano porque conocía a Kris, Brackminster no iba a tener la más mínima posibilidad.-
Barunka Jentsch- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 16/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
A cada minuto que pasaba más sentía que había sido una mala idea haberse dejado arrastrar hasta ese antro. Y su humor empeoró hasta el infinito cuando vio como Darren besaba a Barunka y como los dos se iban hacia los baños. No había que ser un genio para saber qué iban a hacer exactamente, y porque ambos estaban tan sonrientes. Y sólo por eso tomó la cerveza que Nuru le tendía y le dio un trago largo.
- No, todo mal más bien. Una historia larga que te contaré otro día. - dijo negando levemente con la cabeza ante la pregunta de Nuru. No quería amargar su noche con sus dramas, menos cuando parecía haber una competición por empezar. De hecho no quería amargar la noche de nadie, así que decidió que se terminaría aquella cerveza y se marcharía a casa. Ya había visto demasiado para una noche.
Ni siquiera se le llegó a pasar por la cabeza que estaba exagerando, como siempre. Que estaba siendo estúpida y celosa sin motivos, porque definitivamente que hubiera asistido al baile de navidad y un par de besos con Darren no hacían que él tuviera que serle fiel para siempre. Al contrario, ella le había insistido que eran amigos así que técnicamente podía hacer lo que le diera la gana, aunque minutos antes le hubiera dado un beso que casi le había hecho perder la cabeza (o lo había conseguido, quién sabía).
Dio otro trago a la cerveza prestada y tomó una determinación. Se iría. Ahí sólo estaba haciendo el ridículo.
- Me voy a tomar el aire. Ahora vuelvo. - le dijo a Nuru antes de alejarse con paso decidido hacía la entrada. En realidad no tenía intenciones de volver, pero no quería que nadie la persiguiera para saber qué le sucedía. Quería que se quedaran con su fiesta y la disfrutaran hasta el final.
Y habría conseguido salir de ese antro sin más, todavía sin haber bebido lo suficente para no poder esquivar con habilidad todos los góticos con los que se iba cruzando, de no ser porque de pronto chocó con una figura conocida, alta, musculada y de sonrisa afable. Era James que llegaba de la mano con Lynn. Los miró con las cejas alzadas pensando que tal vez debería pedir explicaciones, pero la locura de la noche hizo que decidiera dejarlo para otro día.
- Me has fastidiado la huída. Maldito seas. - le dijo a modo de saludo, dándole un golpe en el brazo que probablemente no le haría ni cosquillas y luego se acercó a Lynn para darle un beso en la mejilla a modo de saludo, sus movimientos algo más torpes a causa del alcohol que ya había bebido - ¿Tenéis algo viejo que pueda usar como traslador?
- No, todo mal más bien. Una historia larga que te contaré otro día. - dijo negando levemente con la cabeza ante la pregunta de Nuru. No quería amargar su noche con sus dramas, menos cuando parecía haber una competición por empezar. De hecho no quería amargar la noche de nadie, así que decidió que se terminaría aquella cerveza y se marcharía a casa. Ya había visto demasiado para una noche.
Ni siquiera se le llegó a pasar por la cabeza que estaba exagerando, como siempre. Que estaba siendo estúpida y celosa sin motivos, porque definitivamente que hubiera asistido al baile de navidad y un par de besos con Darren no hacían que él tuviera que serle fiel para siempre. Al contrario, ella le había insistido que eran amigos así que técnicamente podía hacer lo que le diera la gana, aunque minutos antes le hubiera dado un beso que casi le había hecho perder la cabeza (o lo había conseguido, quién sabía).
Dio otro trago a la cerveza prestada y tomó una determinación. Se iría. Ahí sólo estaba haciendo el ridículo.
- Me voy a tomar el aire. Ahora vuelvo. - le dijo a Nuru antes de alejarse con paso decidido hacía la entrada. En realidad no tenía intenciones de volver, pero no quería que nadie la persiguiera para saber qué le sucedía. Quería que se quedaran con su fiesta y la disfrutaran hasta el final.
Y habría conseguido salir de ese antro sin más, todavía sin haber bebido lo suficente para no poder esquivar con habilidad todos los góticos con los que se iba cruzando, de no ser porque de pronto chocó con una figura conocida, alta, musculada y de sonrisa afable. Era James que llegaba de la mano con Lynn. Los miró con las cejas alzadas pensando que tal vez debería pedir explicaciones, pero la locura de la noche hizo que decidiera dejarlo para otro día.
- Me has fastidiado la huída. Maldito seas. - le dijo a modo de saludo, dándole un golpe en el brazo que probablemente no le haría ni cosquillas y luego se acercó a Lynn para darle un beso en la mejilla a modo de saludo, sus movimientos algo más torpes a causa del alcohol que ya había bebido - ¿Tenéis algo viejo que pueda usar como traslador?
Amy Jackson- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
James llevaba poco tiempo después de regresar a Londres tras las vacaciones con su familia. Precisamente porque todo estaba yendo muy bien le había mandado una lechuza a Aislynn para saber si ese día podrían verse, sabía que ella también había vuelto por que habría sido un idiota si no tenia al menos un poco de comunicación con la chica que se había vuelto su tema central las últimas semanas. Había dejado de lado el asunto de Whitney y decidió que le haría frente cuando fuera el momento, por ahora solo quería ocuparse en la rubia de ojos azules que lo tenía literalmente vuelto loco.
La había invitado a beber a su apartamento y después ver algunas películas, sabía que ella tampoco era del tipo de chica que le gustaba salir a todos lados y ese había sido uno de los problemas la primera vez que intentaron salir. Así que decidió dedicarse a ella y todo estaba saliendo perfecto, al menos él ya llevaba media botella de Whiskey de fuego cuando el patronus de Darren entró por la ventana en un momento en el que básicamente estaba comiéndose a la irlandesa sobre uno de los sofás. Había entendido poco pero lo que si le quedó claro es que Darren estaba cayendo de borracho y no podía dejarlo en cualquier lugar de mala muerte donde se hubiese ido a meter.
Básicamente no iban a salir de fiesta a ese lugar, pero James era una persona considerada con sus amistades y tenía miedo que el otro jugador terminara hundido en una zanja o algo peor. Decidió junto con Aislynn aparecerse cerca del ese lugar en Londres, afortunadamente ella lo guió porque aun que no estaba ebrio a morir, si podía haberse aparecido sin una mano o algo peor. La tomó por la cintura para entrar al lugar de muerte justo después de unos góticos que los miraron extrañados y fue justamente ahí en la entrada donde se toparon con Amy, quién al parecer iba ya de salida.
Hey, algunos preferimos un “que tal James, felices fiestas mejor amigo” pero ese otro saludo también está bien.- Le dio un beso en la mejilla y luego se hizo un poco a un lado para que Aislynn también la saludara. - ¿Pero ya te vas? Si vamos llegando… vamos que te invito una cerveza, o dos… o las que quieras. ¿No has visto a Darren verdad? El imbécil me mando un patronus, solo quería ver si seguía vivo… - Luego como si en realidad no le interesara que la gente pensara qué volvió a rodear a Aislynn con la mano por la cintura y le dio un beso en los labios.
La había invitado a beber a su apartamento y después ver algunas películas, sabía que ella tampoco era del tipo de chica que le gustaba salir a todos lados y ese había sido uno de los problemas la primera vez que intentaron salir. Así que decidió dedicarse a ella y todo estaba saliendo perfecto, al menos él ya llevaba media botella de Whiskey de fuego cuando el patronus de Darren entró por la ventana en un momento en el que básicamente estaba comiéndose a la irlandesa sobre uno de los sofás. Había entendido poco pero lo que si le quedó claro es que Darren estaba cayendo de borracho y no podía dejarlo en cualquier lugar de mala muerte donde se hubiese ido a meter.
Básicamente no iban a salir de fiesta a ese lugar, pero James era una persona considerada con sus amistades y tenía miedo que el otro jugador terminara hundido en una zanja o algo peor. Decidió junto con Aislynn aparecerse cerca del ese lugar en Londres, afortunadamente ella lo guió porque aun que no estaba ebrio a morir, si podía haberse aparecido sin una mano o algo peor. La tomó por la cintura para entrar al lugar de muerte justo después de unos góticos que los miraron extrañados y fue justamente ahí en la entrada donde se toparon con Amy, quién al parecer iba ya de salida.
Hey, algunos preferimos un “que tal James, felices fiestas mejor amigo” pero ese otro saludo también está bien.- Le dio un beso en la mejilla y luego se hizo un poco a un lado para que Aislynn también la saludara. - ¿Pero ya te vas? Si vamos llegando… vamos que te invito una cerveza, o dos… o las que quieras. ¿No has visto a Darren verdad? El imbécil me mando un patronus, solo quería ver si seguía vivo… - Luego como si en realidad no le interesara que la gente pensara qué volvió a rodear a Aislynn con la mano por la cintura y le dio un beso en los labios.
James Blue- Mensajes : 272
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Edad : 32
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Estaba harta de las comidas familiares y aguantar a desconocidos que estaban empeñados en darle tres besos como costumbre francesa así que en cuanto todos los eventos terminaron, no tardó en hacer sus maletas para regresar a la universidad. Prefería las cosas así porque últimamente tenía la mente en otro lugar que nada tenía que ver con la carrera y su madrastra estaba empezando a husmear como si fuera un sabueso preparado para esos casos así que no tardó en hacer las maletas para alejarse de preguntas incomodas y otras que no quería ni por asomo enfrentar porque no tenía ni ganas ni respuestas que dar . En cuanto puso un pie fuera de su casa, rumbo a Brigantia, mandó un mensaje al objeto de sus constantes pensamientos, James Blue, para informarle que estaría por allí por si cuando terminara con las comilonas familiares quería quedar.
No tardó en recibir una invitación para quedar aquella noche así que en cuanto llegó a su habitación, completamente vacía, fue a dejar sus cosas y se preparó para ir a ver a James. Tomó un traslador y se fue para casa de Blue. No hicieron más que ver películas sin expectativas de salir aquella noche y no era un plan que desagradara a Aislynn qué solía ser sosegada y tranquila básicamente porque se crío en un ambiente de libros y silencio, rodeada de estanterías y sin más compañía que las charlas intelectuales de su padre que siempre la trató como un igual a pesar que fuera una niña. Eso no significaba que Lynn no poseyera una mente joven y tuviera ganas de divertirse con los de su edad solo que no habituaba como otros. La noche de todos modos iba perfecta sin necesidad de pisar la calle porque estaba encantada de andar besando y perdiéndose en el cuerpo de James aunque llevaba una cantidad de alcohol inferior a él pero también había bebido para acompañarlo.
Estaban enzarzados el uno en el otro en un momento en que la ropa empezaba a escasear cuando entró por la ventana el patronus de Darren Brackminster, un amigo de James. Había admitir que si el patronus no iba muy fino, parecía ir de lado a lado, no quería imaginarse el propietario del cual así que fue la primera en animar a James a ir a buscar al borracho por el bien del susodicho. Tras adecentarse su indumentaria, cogió a James de la mano y se ofreció a aparecerse ella por ambos por miedo a que Blue perdiera un dedo si intentaba hacerlo él mismo.
Llegaron al SOHO y Aislynn entre risas, porque también llevaba su punto aunque controlaba (solo era el típico estado de carcajada fácil), cogió a James de la mano y tiró de él para llevarlo al barrio gótico robándole algún beso de camino. Notó su brazo rodeando la cintura en cuanto pusieron un pie dentro del ambiente del bar donde supuestamente estaba Brackminster y feliz como no, se giró para darle un beso en la línea de la mandíbula, ignorando por completo si los mencionados góticos miraban o no miraban. Fue entonces cuando una figura demasiado reconocible para ambos se acercó directamente hacia ellos aunque en cuanto se chocó con James, dejó claro que no, solo iba en huída y habían truncado su salida por lo grande.
Los dejó que se saludaran aunque no contuvo la risotada ante la respuesta de James y cuando Amy se inclinó para darle un par de besos, correspondió - Oh venga, no te puedes ir ahora que nos encontramos y seguro que sabes donde esta Darren - y ni era consciente que igual debía dar explicaciones a Amy del porque estaba con James cuando James tenía novia pero es que Aislynn había tomado la decisión de no preocuparse y menos aquella noche - Va, vamos - cuando notó a James agarrando de nuevo su cintura, Lynn giró el rostro y correspondió al beso gustosa y sin cortarse hasta que consciente que no estaban solos, lo terminó con otro más corto.
- Media vuelta y… JOP - anunció a la morena, girándola por los hombres en dirección a la barra y cogió de la mano a James para guiarlo hacia la barra, custodiando que Amy no se perdiera entre la marabunta de gente para desaparecer hacia su casa. En cuanto llegaron, Aislynn llamó la atención de uno de los camareros y encomandó tres cervezas. En lo que esperaban, se colocó delante de James y dejó caer ligeramente su cuerpo contra él para que la abrazara y sintiera, ¿por qué no?- ¿De quién huyes? Si todos parecen muy normales - en verdad no había ni uno normal, todos góticos a su alrededor pero teniendo en cuenta que en realidad los intrusos eran ellos... los góticos era la especie reinante.
No tardó en recibir una invitación para quedar aquella noche así que en cuanto llegó a su habitación, completamente vacía, fue a dejar sus cosas y se preparó para ir a ver a James. Tomó un traslador y se fue para casa de Blue. No hicieron más que ver películas sin expectativas de salir aquella noche y no era un plan que desagradara a Aislynn qué solía ser sosegada y tranquila básicamente porque se crío en un ambiente de libros y silencio, rodeada de estanterías y sin más compañía que las charlas intelectuales de su padre que siempre la trató como un igual a pesar que fuera una niña. Eso no significaba que Lynn no poseyera una mente joven y tuviera ganas de divertirse con los de su edad solo que no habituaba como otros. La noche de todos modos iba perfecta sin necesidad de pisar la calle porque estaba encantada de andar besando y perdiéndose en el cuerpo de James aunque llevaba una cantidad de alcohol inferior a él pero también había bebido para acompañarlo.
Estaban enzarzados el uno en el otro en un momento en que la ropa empezaba a escasear cuando entró por la ventana el patronus de Darren Brackminster, un amigo de James. Había admitir que si el patronus no iba muy fino, parecía ir de lado a lado, no quería imaginarse el propietario del cual así que fue la primera en animar a James a ir a buscar al borracho por el bien del susodicho. Tras adecentarse su indumentaria, cogió a James de la mano y se ofreció a aparecerse ella por ambos por miedo a que Blue perdiera un dedo si intentaba hacerlo él mismo.
Llegaron al SOHO y Aislynn entre risas, porque también llevaba su punto aunque controlaba (solo era el típico estado de carcajada fácil), cogió a James de la mano y tiró de él para llevarlo al barrio gótico robándole algún beso de camino. Notó su brazo rodeando la cintura en cuanto pusieron un pie dentro del ambiente del bar donde supuestamente estaba Brackminster y feliz como no, se giró para darle un beso en la línea de la mandíbula, ignorando por completo si los mencionados góticos miraban o no miraban. Fue entonces cuando una figura demasiado reconocible para ambos se acercó directamente hacia ellos aunque en cuanto se chocó con James, dejó claro que no, solo iba en huída y habían truncado su salida por lo grande.
Los dejó que se saludaran aunque no contuvo la risotada ante la respuesta de James y cuando Amy se inclinó para darle un par de besos, correspondió - Oh venga, no te puedes ir ahora que nos encontramos y seguro que sabes donde esta Darren - y ni era consciente que igual debía dar explicaciones a Amy del porque estaba con James cuando James tenía novia pero es que Aislynn había tomado la decisión de no preocuparse y menos aquella noche - Va, vamos - cuando notó a James agarrando de nuevo su cintura, Lynn giró el rostro y correspondió al beso gustosa y sin cortarse hasta que consciente que no estaban solos, lo terminó con otro más corto.
- Media vuelta y… JOP - anunció a la morena, girándola por los hombres en dirección a la barra y cogió de la mano a James para guiarlo hacia la barra, custodiando que Amy no se perdiera entre la marabunta de gente para desaparecer hacia su casa. En cuanto llegaron, Aislynn llamó la atención de uno de los camareros y encomandó tres cervezas. En lo que esperaban, se colocó delante de James y dejó caer ligeramente su cuerpo contra él para que la abrazara y sintiera, ¿por qué no?- ¿De quién huyes? Si todos parecen muy normales - en verdad no había ni uno normal, todos góticos a su alrededor pero teniendo en cuenta que en realidad los intrusos eran ellos... los góticos era la especie reinante.
Aislynn Breen- Mensajes : 111
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Sentí que empezaba a perder el control por que habrían pasado a lo mucho veinte minutos y el ácido estaba llegando. Estaba llegando. Estaba llegando. Lo sentía en mi cuerpo y mi monólogo interno como un eco repitiéndose en delay, o quizás eran las distorsiones de la guitarra de la banda en el escenario y todo se fundía en una misma cosa. Pensar así, definitivamente, no era como pensar en un estado absolutamente lúcido.
Un mar de personas me rodeaban, lo más raro era que conocía a muchas. Que Frances había abierto la invitación, que por alguna razón todos habían llegado y yo, mientras tanto drogado, perdía el piso, el sentido del espacio y sobre todo perdía las razones por las cuales había decidido pararme ahí esa noche. Hasta podía sentirme como en el baile, rodeado de gente conocida pero entre la cuál no podía ser exactamente yo mismo y esas cosas que siempre me atormentaban. ¿Y en qué momento el darkwave se había hecho psicodelia? seguro en el momento en que decidí que el LSD era buena droga para esa noche.
Siempre me había caracterizado por tomar malas decisiones respecto a lo social. De haber leído mejor la situación hubiera ido con Jess a comprar cocaína cortada con talco de bebé a precio de oro y estaría hablando sin parar con alguna rubia guapa que me miraría con cara hastiada. Pero no. Me había comido un papel de la droga con la que mis posibilidades de interactuar se reducían a la paranoia. Voltée alrededor a ver si Frances ya había vuelto de su travesía por cerveza y sí, la vi, pero saludando a Simon Miller.
Simon Miller.
Simon Miller proyectándose en imagen de casa de los espejos como si de pronto hubiera treinta como él. Tenía que largarme a como diera lugar antes de morir a manos de sus clones, por que mi instinto de supervivencia me lo dictaba. -Adios, adios amigos- sentí que les decía a todos (cuya mayoría no eran mis amigos) y me escabullía entre la gente. Me di cuenta que ya estaba parado en la salida con su aire helado unos minutos después.
-Perdón Frances, tengo que irme. Se feliz, vive la vida, yo no quiero morir tan joven-
-¿Qué dices, me hablas a mi? ¿Estás drogado?-
Lo había dicho al aire, mirando los ojos de la primera chica que se me cruzaba por el camino. Sí, estaba drogado, y ya me había largado de ahí sin decirle a nadie como un desquiciado.
Un mar de personas me rodeaban, lo más raro era que conocía a muchas. Que Frances había abierto la invitación, que por alguna razón todos habían llegado y yo, mientras tanto drogado, perdía el piso, el sentido del espacio y sobre todo perdía las razones por las cuales había decidido pararme ahí esa noche. Hasta podía sentirme como en el baile, rodeado de gente conocida pero entre la cuál no podía ser exactamente yo mismo y esas cosas que siempre me atormentaban. ¿Y en qué momento el darkwave se había hecho psicodelia? seguro en el momento en que decidí que el LSD era buena droga para esa noche.
Siempre me había caracterizado por tomar malas decisiones respecto a lo social. De haber leído mejor la situación hubiera ido con Jess a comprar cocaína cortada con talco de bebé a precio de oro y estaría hablando sin parar con alguna rubia guapa que me miraría con cara hastiada. Pero no. Me había comido un papel de la droga con la que mis posibilidades de interactuar se reducían a la paranoia. Voltée alrededor a ver si Frances ya había vuelto de su travesía por cerveza y sí, la vi, pero saludando a Simon Miller.
Simon Miller.
Simon Miller proyectándose en imagen de casa de los espejos como si de pronto hubiera treinta como él. Tenía que largarme a como diera lugar antes de morir a manos de sus clones, por que mi instinto de supervivencia me lo dictaba. -Adios, adios amigos- sentí que les decía a todos (cuya mayoría no eran mis amigos) y me escabullía entre la gente. Me di cuenta que ya estaba parado en la salida con su aire helado unos minutos después.
-Perdón Frances, tengo que irme. Se feliz, vive la vida, yo no quiero morir tan joven-
-¿Qué dices, me hablas a mi? ¿Estás drogado?-
Lo había dicho al aire, mirando los ojos de la primera chica que se me cruzaba por el camino. Sí, estaba drogado, y ya me había largado de ahí sin decirle a nadie como un desquiciado.
Kit Hutchins- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Era de mal gusto alardear, pero lo hacía. No había aceptado el billete que Nuru me tendría, ni el más mínimo intento por cooperar con la cerveza pero la verdad era que nadie insistía demasiado. Claro que las pagaba todas como el jugador de quidditch profesional que era, aunque a nadie le importara demasiado. El grupo de personas con las que me encontraba eran más o menos como regresar al colegio, y me sentía como si tuviera 17 entre todos ellos. No que fuera eso precisamente malo.
Sólo me reía con lo que decía Frances, dispuesto a prestarme a cualquier tontería que tanto ella como mi prima quisieran hacer, dándole un trago al agua mineral con limón que había pedido -como buen deportista- y que, seguramente, todos pensarían que era un gin tonic o algo así. Ya me gustaría que fuera un gin tonic.
Me sorprendió encontrarme ahí con Simon Miller, aunque sospechaba qué lo llevaba esa noche a un club de góticos, sin pintar nada en la preferencia por la música que ahí se tocaba. Qué iba a decir, conocía bien de sus locuras pero también lo consideraba un ¿colega? el caso era que no podía hacerme el que el tipo no me agradara a pesar de sus detalles. A fe de muchos eso me haría un pusilánime, pero me daba igual. Solté una carcajada antes de verlo saludar a Frances.
-Seh,vinimos a hacer observación de la vida silvestre- continué con la broma antes de beber más agua y darme cuenta que de pronto perdía de vista a mi hermano. No por que lo estuviera cuidando escrupulosamente, pero me parecía raro, por que se me ocurría que era de los pocos que estaban ahí por la música rara que tocaban los del escenario.
Pensé que después de todo no había sido el mejor lugar para revivir recuerdos de Hogwarts por que aunque todo el mundo estaba ahí no era tan fácil conversar y, quizás eran mis ideas, pero algunos estaban muy raros ¿Amy ya se iba? ¿Sin despedir? En fin, lo que todo eso me decía era que tenía qué salir más seguido. Qué tanto daño podía hacer.
Sólo me reía con lo que decía Frances, dispuesto a prestarme a cualquier tontería que tanto ella como mi prima quisieran hacer, dándole un trago al agua mineral con limón que había pedido -como buen deportista- y que, seguramente, todos pensarían que era un gin tonic o algo así. Ya me gustaría que fuera un gin tonic.
Me sorprendió encontrarme ahí con Simon Miller, aunque sospechaba qué lo llevaba esa noche a un club de góticos, sin pintar nada en la preferencia por la música que ahí se tocaba. Qué iba a decir, conocía bien de sus locuras pero también lo consideraba un ¿colega? el caso era que no podía hacerme el que el tipo no me agradara a pesar de sus detalles. A fe de muchos eso me haría un pusilánime, pero me daba igual. Solté una carcajada antes de verlo saludar a Frances.
-Seh,vinimos a hacer observación de la vida silvestre- continué con la broma antes de beber más agua y darme cuenta que de pronto perdía de vista a mi hermano. No por que lo estuviera cuidando escrupulosamente, pero me parecía raro, por que se me ocurría que era de los pocos que estaban ahí por la música rara que tocaban los del escenario.
Pensé que después de todo no había sido el mejor lugar para revivir recuerdos de Hogwarts por que aunque todo el mundo estaba ahí no era tan fácil conversar y, quizás eran mis ideas, pero algunos estaban muy raros ¿Amy ya se iba? ¿Sin despedir? En fin, lo que todo eso me decía era que tenía qué salir más seguido. Qué tanto daño podía hacer.
Jude Hutchins- Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 27/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
No pretendía que el haberse cruzado con James y Lynn la detuviera de su firme propósito de abandonar ese antro. Cuando la puerta de ese baño volviera a abrirse ella quería estar muy lejos de ahí. Bajo varias mantas acurrucada en su cama, a poder ser. Aún así se tomó su tiempo para sonreírle a James después de la respuesta a su saludo.
- ¿Qué tal James? Felices fiestas, mejor amigo. – dijo con una amabilidad fingidísima antes de soltar una risa y darle un leve codazo – ¿Así ya estás contento? – y no pensaba detenerse por más tiempo, al punto de que ya había empezado a palpar su antebrazo para intentar descubrir si ese día llevaba alguna de esas ridículas pulseras de goma que pudiera conjurar para que fuera un traslador – Si, si me voy. Ya he tenido suficientes góticos para una sola noche, porque… – y ni siquiera la promesa de cervezas la habría hecho quedarse, de no ser porque las preguntas acerca del paradero de Darren la hicieron recordar lo enfadada que estaba con él, aún sin tener una razón concreta – ¿El idiota de Brackminster? Si, claro que sé donde está. En el baño follando con Barunka. Si no queréis tener pesadillas mejor que no os acerquéis. – dijo con toda la mala intención del mundo, mientras la vocecita de su cordura le recordaba que era mejor que no llegaran a preguntarle el porqué de tanto veneno en su voz. Fue entonces cuando, como quién no quiere la cosa, se besaban y no pudo más que alzar ambas cejas en expresión sorprendida – Wooo, un momento… ¿Vosotros dos…? – frunció el ceño mirándolos alternativamente, pero luego decidió que había bebido lo suficiente para que le diera igual, al menos para esa noche – No, ¿sabéis qué? No importa. Pero la cerveza… Eso si importa. Me voy a quedar un ratito más, pero sólo un rato.
Se dejó arrastrar por Lynn en dirección a la barra. Una o dos cervezas más no le harían ningún mal. Además James era alto y se podía esconder detrás de él si la situación lo requería. Incluso inventó alguna historia acerca de que los góticos habían empezado a acosarla y que por eso debía huir, pero que se sentía mucho más segura ahora que estaba en compañía de un jugador de quidditch alto y musculado. Porque ni loca iba a reconocer en voz alta que estaba en medio de un ataque de celos infundado y sin ningún tipo de sentido, y que estaba huyendo de tener que ver más escenitas que le revolvían las entrañas.
- ¿Qué tal James? Felices fiestas, mejor amigo. – dijo con una amabilidad fingidísima antes de soltar una risa y darle un leve codazo – ¿Así ya estás contento? – y no pensaba detenerse por más tiempo, al punto de que ya había empezado a palpar su antebrazo para intentar descubrir si ese día llevaba alguna de esas ridículas pulseras de goma que pudiera conjurar para que fuera un traslador – Si, si me voy. Ya he tenido suficientes góticos para una sola noche, porque… – y ni siquiera la promesa de cervezas la habría hecho quedarse, de no ser porque las preguntas acerca del paradero de Darren la hicieron recordar lo enfadada que estaba con él, aún sin tener una razón concreta – ¿El idiota de Brackminster? Si, claro que sé donde está. En el baño follando con Barunka. Si no queréis tener pesadillas mejor que no os acerquéis. – dijo con toda la mala intención del mundo, mientras la vocecita de su cordura le recordaba que era mejor que no llegaran a preguntarle el porqué de tanto veneno en su voz. Fue entonces cuando, como quién no quiere la cosa, se besaban y no pudo más que alzar ambas cejas en expresión sorprendida – Wooo, un momento… ¿Vosotros dos…? – frunció el ceño mirándolos alternativamente, pero luego decidió que había bebido lo suficiente para que le diera igual, al menos para esa noche – No, ¿sabéis qué? No importa. Pero la cerveza… Eso si importa. Me voy a quedar un ratito más, pero sólo un rato.
Se dejó arrastrar por Lynn en dirección a la barra. Una o dos cervezas más no le harían ningún mal. Además James era alto y se podía esconder detrás de él si la situación lo requería. Incluso inventó alguna historia acerca de que los góticos habían empezado a acosarla y que por eso debía huir, pero que se sentía mucho más segura ahora que estaba en compañía de un jugador de quidditch alto y musculado. Porque ni loca iba a reconocer en voz alta que estaba en medio de un ataque de celos infundado y sin ningún tipo de sentido, y que estaba huyendo de tener que ver más escenitas que le revolvían las entrañas.
Amy Jackson- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Acciones
Estaba con @Alfred Mayer, luego me fui a saludar a @James Blue, @Aislynn Breen, @Amy Jackson y finalmente regresé con @Alfred Mayer
- Conjunto:
Se quería sentir Lara Croft, ese personaje ficticio de los juegos de video que sus primos muggles jugaban a cada rato, para empezar a masacrar a todo dios en ese tugurio. Y es que simplemente no soportaba la idea de estar vestida como una niña idiota en medio de tanto intento de nigromante moderno. Por lo menos habría agarrado uno de esos shorts de mezclilla a medio morir, agujerado hasta de las nalgas, ponérselo encima de unas medias negras, ponerse las botas militares de su primo August y portado una playera negra. Así estaría más ad hoc, pero no. Se sentía estúpida, incómoda y molesta con Alfred por haberla arrastrado hasta los confines del averno. Necesitaría ahogarse en alcohol, así olvidaría todo aquello. Era eso o intentaba divertirse a su manera. Quizá la segunda opción sería más viable tomando en cuenta que, conforme pasaba el tiempo, aquél nido de góticos se llenaba más y más de rostros familiares.
Con cara de asco, trató de resistirse al restriego de la boca de Alfred en su cara. Algo bueno había salido de todo eso: ahora tendría un cigarro bien merecido. Zelda miró a todos lados y por ahí distinguió a Amy que estaba con Darren, y un poco más a lo lejos, a James junto con otra rubia. Quedaba claro que su más grande pecado con ese jugador de Quidditch del carajo, había sido nacer pelirroja. Pero ni de broma se teñiría la greña de plateado. Que se quedara con sus Barbies, de cualquier manera ya había pensado mil y un veces que era un gay closetero que trataba de engañar a todos saliendo con muñecas de plástico. Ni siquiera le interesaba conocer a la nueva. Mejor agarró el porro que Alfred le ofrecía, le dio una calada muy larga y lenta, y luego bebió lo que le quedaba de cerveza.
- Llévame ahora y puede que te deje tener un final feliz - le respondió cuando se le pegó más al cuerpo.
Esos no eran sus ambientes, pero trataría de hacerlo todo más ameno bebiendo y fumando. Quizá, con suerte, terminase en casa de algún conocido al pasar la noche. Miró a la chica que Alfred le señalaba. Se veía espantosa.
- Tengo una idea de dónde ponerme un aro y no es en la cara- respondió sonriendo mientras le daba otro trago a la cerveza.
Decían las malas lenguas que hacerse un piercing en cierta zona, dolía como los mil demonios, pero que la recompensa podía ser mayor si se sabía usar bien. Los tacones comenzaban a estorbarle. Se los quitó y se los dejó a Alfred, casi estampándoselos en el pecho.
- Diviértete un rato, yo voy a hacer de las mías por allá - le dijo mirando hacia donde James se encontraba - Ponte los tacones si quieres, puede que así por fin te puedas relajar y declararte gay de una vez por todas - pronunció lanzándole un beso para luego irse descalza hasta donde estaba James.
Tomar cerveza de forma tan rápida le pegaba de forma que la hacía sentir aventurera. Por eso mismo no dudó en irse a paso seguro sobre James, pasándose de largo a la chica con la que estaba, para pasarle los brazos al cuello y estamparle un beso. Cuando se separó le sonrió a él en un gesto de victoria
- Hola, Azul - susurró dirigiéndose a él con el apelativo que usaría cuando eran pareja, luego se volteó para ver a la pelos de elote con la que estaba.
Estaba siendo grosera pero le valía mierda. Era James y esa era su forma de macar territorio.
- ¡Ups! Lo siento, no te vi - dijo con voz dulce - Zelda, mucho gusto - luego miró hacia el otro lado, estaba ahí Amy también - Amy, linda, qué raro verte en tugurios como este, pero está bien, dicen que forja el carácter - comentó para luego subir y bajar los hombros - Bueno, sólo venía a saludar. Si piden algo, va por mi cuenta, los amigos de James, son mis amigos - miró directamente a la rubia "menos tú, suripanta" - Yo estoy por allá con Alfred. Pues eso. ¡Ciao!- se despidió para luego volver como toda una diva, donde estaba Alfred. Se sentía tan bien consigo misma que en un momento comenzó a correr y se le encimó a Alfred como lo haría un koala que está a punto de ponerse ebrio.
Se le acercó al oído a su insufrible acompañante.
- Listo, ¿de qué me perdí? ¿me extrañaste?- susurró y le mordió el lóbulo.
Zelda Fay- Mensajes : 203
Fecha de inscripción : 01/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Amy se veía extraña, como que tensa, de no ser porque James el idiota llevaba más de media botella de whiskey sobre él tal vez se hubiese puesto más perceptivo con las cosas que lo rodeaban. En esos momentos solo le importaba cuidar que una horda de góticos no fuera a lanzarse en slam sobre Aislynn y Amy y tener otra cerveza consigo. Iba caminando con Aislynn tomada de la cintura y besándola de manera ocasional hasta que llegaron ahí y él se sentó en uno de los taburetes vacios. Se giró hacia Amy cuando le pregunto por ellos dos, ¿él y Aislynn? Bueno, no sabía bien que responder, así que en lo que la rubia traía unas cervezas para todos le hizo una seña de “hablamos luego” y le guiño un ojo.
¿Alguien te acosó? ¿Quieres que vaya y golpee a ese alguien? – Lo decía enserio aun que eran esas frases de borrachos que no iban a cumplirse en verdad. El hombre tras la barra les dejó las cervezas y justo en ese momento se separó un poco de Aislynn para tomar la suya. Estaba dándole el primer trago cuando al voltearse se encontró con Zelda, sin zapatos que iba directamente hacia ellos. En su mente de borracho lo primero que pensó fue que iba a pisar algo infectado con VIH, así que hasta eso de tonto se preocupó, iba a saludarla de manera correcta y amable hasta que ella se le lanzó para besarlo. Estaba borracho, tenía problemas con sus relaciones y ella era una puta semi veela. Claro que respondió el beso rodeándola por la cintura y aprovechando para pegarla contra su cuerpo cuando lo hizo, sus manos estaban colocadas estratégicamente donde terminaba la espalda de la chica y vaya que si había disfrutado ese beso. Hasta le sonrió de su manera característica cuando le llamó “Azul” y luego bebió un poco de su cerveza para pasar el momento. En realidad estaba muy borracho.
Oh vamos Daisy… no seas una borde – La tomó por la cintura y le dio un beso en el cuello, fugas como era así la dejó ir casi maldiciendo cuando dijo que estaba con Alfred Meyer. Por dios era el sujeto más imbécil de todo Londres, de toda Europa. Se recargó contra la barra haciéndole una seña para que se largara con él. Estaba siendo un patán de primera, no le importaba.
Esta loca, seguro estaba drogada… - Se acercó nuevamente a Aislynn a ver si no lo golpeaba o algo por la escena que Zelda acababa de montarles. No creía, ella no era ese tipo de personas y no habían quedado en un contrato de exclusividad por ningún lado. Aun que claro, Aislynn era diferente, mucho muy diferente. - Ya vamos por Darren y larguémonos de este antro de mala muerte. Amy ¿por qué no vienes con nosotros? Necesitamos una persona designada que nos aparezca sin que quedemos con las extremidades perdidas. ¿Qué dices? Anda… por mí.
¿Alguien te acosó? ¿Quieres que vaya y golpee a ese alguien? – Lo decía enserio aun que eran esas frases de borrachos que no iban a cumplirse en verdad. El hombre tras la barra les dejó las cervezas y justo en ese momento se separó un poco de Aislynn para tomar la suya. Estaba dándole el primer trago cuando al voltearse se encontró con Zelda, sin zapatos que iba directamente hacia ellos. En su mente de borracho lo primero que pensó fue que iba a pisar algo infectado con VIH, así que hasta eso de tonto se preocupó, iba a saludarla de manera correcta y amable hasta que ella se le lanzó para besarlo. Estaba borracho, tenía problemas con sus relaciones y ella era una puta semi veela. Claro que respondió el beso rodeándola por la cintura y aprovechando para pegarla contra su cuerpo cuando lo hizo, sus manos estaban colocadas estratégicamente donde terminaba la espalda de la chica y vaya que si había disfrutado ese beso. Hasta le sonrió de su manera característica cuando le llamó “Azul” y luego bebió un poco de su cerveza para pasar el momento. En realidad estaba muy borracho.
Oh vamos Daisy… no seas una borde – La tomó por la cintura y le dio un beso en el cuello, fugas como era así la dejó ir casi maldiciendo cuando dijo que estaba con Alfred Meyer. Por dios era el sujeto más imbécil de todo Londres, de toda Europa. Se recargó contra la barra haciéndole una seña para que se largara con él. Estaba siendo un patán de primera, no le importaba.
Esta loca, seguro estaba drogada… - Se acercó nuevamente a Aislynn a ver si no lo golpeaba o algo por la escena que Zelda acababa de montarles. No creía, ella no era ese tipo de personas y no habían quedado en un contrato de exclusividad por ningún lado. Aun que claro, Aislynn era diferente, mucho muy diferente. - Ya vamos por Darren y larguémonos de este antro de mala muerte. Amy ¿por qué no vienes con nosotros? Necesitamos una persona designada que nos aparezca sin que quedemos con las extremidades perdidas. ¿Qué dices? Anda… por mí.
James Blue- Mensajes : 272
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Edad : 32
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
La coca iba subiendo cada vez más hasta su cabeza, a una velocidad decente. No era la mejor mercancía del mundo pero era suficiente para un regreso triunfal. Y mientras alteraba su sistema, Kristján sí lo estaba catalogando ya como un regreso, no se podía volver a ella solo un día y solo un poco, había mentido, aunque supo que había mentido hasta que ya había recorrido su cuerpo, por decirlo de algún modo. Sus manos paseaban por los muslos de Jessy y por el resto de su cuerpo cubierto con tela y descubierto mientras su lengua le recorría el cuello. No se imaginó que de repente alguien llegara a vomitar a su cubículo ocupado y que ese alguien no fuera otro más que Darren Brackminster.
Kristján tuvo dos opciones mientras la escena seguía, además de que tuvo que cerrarse el pantalón. La primera era ser magnánimo y dejar a Darren solo con su borrachera, la segunda era partirle la cara y perder a un posible aliado de quidditch. Como si no se llevara ya mal con los suficientes en la carrera como para echarse al bolsillo de los enemigos a uno más.
-Agradece que me sienta condenadamente amable y benévolo hoy, Brackminster.-Así tan benévolo como podía ser solamente le dio un golpe en la frente usando su propia cabeza, pero no con fuerza como para desmayarlo, sino como un saludo de bárbaros, una joda. -Aquí no hay desgracia ajena. ¿Ves algo de desgracia?-Le preguntó a Barunka con muy mala cara mientras abría los brazos en señal de “mira, si estamos en el mismísimo reino de los cielos” en ese baño con Darren vomitando, yonkis folleteando y góticos experimentando con la misma cocaína que Jessy también había comprado.
-Mejor controla a tu mascota, se ve que necesita tu ayuda.- Le dijo a Barunka y señaló a Darren. Ese nivel de cólera era pequeño, el nivel de que no pensaba arruinar la noche de Jessy haciendo más tonterías, el nivel de que estaba más arriba de eso, que era mejor que todo lo que sucedía ahí, el nivel de que quería salir de ese baño para enloquecer un poco y dejar atrás lo demás, el nivel de la coca, claro.
Kristján tuvo dos opciones mientras la escena seguía, además de que tuvo que cerrarse el pantalón. La primera era ser magnánimo y dejar a Darren solo con su borrachera, la segunda era partirle la cara y perder a un posible aliado de quidditch. Como si no se llevara ya mal con los suficientes en la carrera como para echarse al bolsillo de los enemigos a uno más.
-Agradece que me sienta condenadamente amable y benévolo hoy, Brackminster.-Así tan benévolo como podía ser solamente le dio un golpe en la frente usando su propia cabeza, pero no con fuerza como para desmayarlo, sino como un saludo de bárbaros, una joda. -Aquí no hay desgracia ajena. ¿Ves algo de desgracia?-Le preguntó a Barunka con muy mala cara mientras abría los brazos en señal de “mira, si estamos en el mismísimo reino de los cielos” en ese baño con Darren vomitando, yonkis folleteando y góticos experimentando con la misma cocaína que Jessy también había comprado.
-Mejor controla a tu mascota, se ve que necesita tu ayuda.- Le dijo a Barunka y señaló a Darren. Ese nivel de cólera era pequeño, el nivel de que no pensaba arruinar la noche de Jessy haciendo más tonterías, el nivel de que estaba más arriba de eso, que era mejor que todo lo que sucedía ahí, el nivel de que quería salir de ese baño para enloquecer un poco y dejar atrás lo demás, el nivel de la coca, claro.
Kristján Sveinsson- Mensajes : 249
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Se tomó un segundo para mirar a Barunka a ojos entrecerrados pero aun sonriendo antes de inclinarse sobre el lavabo y aspirar - no se qué preguntas, si tu lo sabes - Que no se viniera a hacer la sana que muy bien la conocía Jessy y con satisfacción veía como se llenaba los bolsillos del regalo. Ella tan caritativa pensando en la pajarraco y la otra hablando de desgracias. Qué desgracias? Darren vomitando? No tenía puta idea de que hablaba Barunka. Se llevó la palma de una mano a presionar su nariz y se auto sonrió al espejo, antes de voltearse a abrazar a un Kris de brazos abiertos.
-eso... nada de desgracias... solo tus maravillosas ideas - suspiró renovada por el dulce polvo y le besó la mejilla. Necesitaba dos minutos para dejar de sentir las mejillas y ya... Lo que no tenía mucho sentido tampoco es que Barunka fuera la compañía de un Darren quebrado, pero... Allá ellos. La vida iba tan rápido que tranquilamente se podría haber perdido dos o cinco escalones de esa historia. Girando sobre sus tacones se volteó a ver a Darren - estás bien?... Darren? darrennn... darrennn...-le decía cada vez más bajito como si hubiera que cantarle una canción de cuna al pobre niño enfermo.
Pero terminó sonriéndose a ojos cerrados y volteando para tomar a Barrunka por las ropas y darle un beso de amistad - no seas tan amargada... ven con nosotros... luego la noche se termina y uno no la ha aprovechado... conseguiremos una gótica linda como la de la otra vez... - Si, a Jessy se le daba por hablar con la merca y eso recién empezaba - y podemos mandarle un patronus a Gene... y nos tatuamos todos su nombre... no mejor! un aro en el pezón - Se río y reflexionó - una cerveza! eso necesitamos-
Como si la claridad hubiera iluminado su mente, alzaba un dedo al aire invitando a Kris a largarse del baño, jalarlo hacia afuera, hacia el mundo, hacia la cerveza, a besarlo entre la multitud colgada de sus hombros y arrastrando los tacones - dos cervezas! - Eso era crucial, una para cada uno. - luego otra dos.... luego nos largamos... ay dios! tengo que darle de comer al zorrito... - Pero eso luego, luego. - cerveza o tequila dijimos?-
-eso... nada de desgracias... solo tus maravillosas ideas - suspiró renovada por el dulce polvo y le besó la mejilla. Necesitaba dos minutos para dejar de sentir las mejillas y ya... Lo que no tenía mucho sentido tampoco es que Barunka fuera la compañía de un Darren quebrado, pero... Allá ellos. La vida iba tan rápido que tranquilamente se podría haber perdido dos o cinco escalones de esa historia. Girando sobre sus tacones se volteó a ver a Darren - estás bien?... Darren? darrennn... darrennn...-le decía cada vez más bajito como si hubiera que cantarle una canción de cuna al pobre niño enfermo.
Pero terminó sonriéndose a ojos cerrados y volteando para tomar a Barrunka por las ropas y darle un beso de amistad - no seas tan amargada... ven con nosotros... luego la noche se termina y uno no la ha aprovechado... conseguiremos una gótica linda como la de la otra vez... - Si, a Jessy se le daba por hablar con la merca y eso recién empezaba - y podemos mandarle un patronus a Gene... y nos tatuamos todos su nombre... no mejor! un aro en el pezón - Se río y reflexionó - una cerveza! eso necesitamos-
Como si la claridad hubiera iluminado su mente, alzaba un dedo al aire invitando a Kris a largarse del baño, jalarlo hacia afuera, hacia el mundo, hacia la cerveza, a besarlo entre la multitud colgada de sus hombros y arrastrando los tacones - dos cervezas! - Eso era crucial, una para cada uno. - luego otra dos.... luego nos largamos... ay dios! tengo que darle de comer al zorrito... - Pero eso luego, luego. - cerveza o tequila dijimos?-
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Mucha habladuría para alguien que ni estaban este mundo. No atendió a la palabras de nadie mientras evocaba los restos de la comida y parte de la bebida ingerida a través de su boca era completamente incapaz dos más dos y mucho menos percibir que había interrumpido el polvo de aquellos dos. Estaba limpiándose la boca con el reverso de su camisa cuando Kris propinó un cabezazo que si bien no tenía mala intención, provocó que la mente de Darren se volteara de arriba abajo. Asintió por asentir porque ni había escuchado nada y cuando pudo desdoblarse de la cintura - Jessy, ya, lárgate - la espantó con una mano mientras se apoyaba en la pared del cubículo y tiraba la cabeza hacia atrás buscando algo de aire que estabilizara su sentido del equilibrio.
La voz aguda de Luttrell estaba taladrándole la cabeza como un jodido trepanador de cerebros, era en esos momentos cuando odiaba tener amistad con ella porque desearía que se callara de una maldita vez y dejara de molestar su cabeza. Pero solo eran esos instantes extremos en los que estaba completamente ebrio y odiaba hasta su propio ser por no decir la especie humana, mágica y criaturil. Incapaz de unir dos palabras con coherencia y sentido, solo gruñó en respuesta a la verborrea de la smertios y salió del cubículo dando bandazos de un lado a otro hasta que logró apoyar las manos en el baño. Levantó la vista y se encontró la imagen suya, una que daba lástima pero que a Darren se le antojaba simpática. ¿Qué sería él sin su desastre?
- Estoy bien - afirmó hacia Barunka que estaba a su lado. En verdad no estaba bien, estaba más mal que bien pero era ya costumbre en él así que de alguna forma, lograría a llegar a su casa sano y es que ya tenía práctica cogiendo taxis muggles. Levantó la mano para coger la mejilla de Barunka entre dos de sus dedos y pellizcarle el cachete en un gesto más bien cariñoso. La soltó y se mojó la cara con el agua que salía del baño para intentar animarse del estado en el que estaba.
En cuanto terminó de enjuagarse la boca con agua y refrescarse (apenas veinte segundos), tomó a Barunka de los hombros y aunque no iba muy coordinado, logró salir exitosamente del baño y apoyarse en una de las paredes, algo alejado de la marabunta de cucarachas góticas - Go...Diviértete por mi - la soltó de los hombros para dejarla libre de la carga de un borracho.
La voz aguda de Luttrell estaba taladrándole la cabeza como un jodido trepanador de cerebros, era en esos momentos cuando odiaba tener amistad con ella porque desearía que se callara de una maldita vez y dejara de molestar su cabeza. Pero solo eran esos instantes extremos en los que estaba completamente ebrio y odiaba hasta su propio ser por no decir la especie humana, mágica y criaturil. Incapaz de unir dos palabras con coherencia y sentido, solo gruñó en respuesta a la verborrea de la smertios y salió del cubículo dando bandazos de un lado a otro hasta que logró apoyar las manos en el baño. Levantó la vista y se encontró la imagen suya, una que daba lástima pero que a Darren se le antojaba simpática. ¿Qué sería él sin su desastre?
- Estoy bien - afirmó hacia Barunka que estaba a su lado. En verdad no estaba bien, estaba más mal que bien pero era ya costumbre en él así que de alguna forma, lograría a llegar a su casa sano y es que ya tenía práctica cogiendo taxis muggles. Levantó la mano para coger la mejilla de Barunka entre dos de sus dedos y pellizcarle el cachete en un gesto más bien cariñoso. La soltó y se mojó la cara con el agua que salía del baño para intentar animarse del estado en el que estaba.
En cuanto terminó de enjuagarse la boca con agua y refrescarse (apenas veinte segundos), tomó a Barunka de los hombros y aunque no iba muy coordinado, logró salir exitosamente del baño y apoyarse en una de las paredes, algo alejado de la marabunta de cucarachas góticas - Go...Diviértete por mi - la soltó de los hombros para dejarla libre de la carga de un borracho.
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
El camarero llegó con los tres botellines de cerveza y Aislynn se estiró hacia delante para coger el suyo, agradeciendo la atención del muchacho con una sonrisa antes de darle un largo sorbo a la malteada. Mientras bebía dio la vuelta sobre si misma y apoyó la espalda en el filo de la barra mientras movía la cabeza al compás de la música porque no terminaba de desagradarle. in apartar los labios de la boquilla del botellín, sonrío de lado ante las palabras de la morena sin poder imaginarse quien de aquellos góticos había tenido la mano larga con alguien que no era de su “especie” parecían bastante cerrados metiéndose manos los unos con los otros. De hecho se entretuvo mirando a dos llenos de piercing faciales que parecían estar luchando por comerse la boca y tan entretenida estaba que hasta ladeaba la cabeza por ver que tanto podían encontrar interesante entre los molares ajenos que no fue consciente de la llegada de la semiveela.
Cuando giró la cabeza, notando como la apartaban, vislumbró la escena. Primero fue sorpresa por la abrupta participación de la pelirroja, luego incredulidad porque James correspondía pero en cuanto él se separó y encima le dio el beso en el cuello aunque fuera fugaz, el dolor de la escena pasó a convertirse en cierto cabreo, cabreo que se interpretó por la forma en que agarraba la botella de cerveza casi a punto de estrangularla. Lynn sin embargo no pensaba montar una escena porque no era del tipo de mujer dramática y exasperante, era más tranquila y sosegada aunque eso no significara que no estuviera cabreada ni fuera a salir con su cabreo por algún lado aunque fuera después, solo que era del tipo que guardaba las cosas y las masticaba hasta que las servía en plato frío. No tenían ningún contrato de exclusividad firmado, eso estaba claro y hasta entendía que eran libres para divertirse pero ella no necesitaba poner las cartas encima de la mesa para no comerle la boca a nadie delante de Blue, solo por respeto y porque lo quería. Había ido la semiveela a buscarlo, en eso estaba de acuerdo y no hubiera dado más importancia al beso si la pelirroja no se hubiera encontrado a su Azul de cara. Y eso era lo que más le dolía de todo que James hubiera seguido el beso con todas sus ganas como si Lynn fuera invisible. Pero respiró profundo, nada de dramas aunque doliera y a tragar la escena.
- Un placer, encanto - susurró formando una sonrisa en sus labios pero era el tipo de sonrisa que no llegaba hasta sus ojos porque los orbes azules de la chica estaban demasiados entretenidos asesinando a la semiveela. Dejó que hiciera el papelón de su vida saludando a Amy e invitándolos con la falsa modestia que Aislynn interceptó en el aire - Venga chauuu - así de pasada, ni importaba - Guapo - palmeó dos veces en la barra para llamar la atención del camarero - ¿Ves aquella pelirroja que se va? Apuntale las tres cervezas y otras tres que nos servirás - se bebió la suya de un trago y dejó el botellín sobre la barra, paladeando el sabor de todo e intentando no pensar en el nudo que tenía en la garganta. Porque si deshacía ese quemazón, estallaría.
No hubo golpe ni malas palabras cuando James se acercó, solo una Aislynn taimada aunque silenciosa que cogió el nuevo botellín que les sirvió el camarero, limpió la boquilla con la mano y llevó la bebida a sus labios para darle un trago. Demasiado calmada y demasiado indiferente pero es que su mente estaba digiriendo todo y eso era casi peor que si hubiera montado un colérico drama. Con la excusa de levantar la cabeza para buscar al susodicho Brackminster, se separó de James un poco y escrutó con sus ojos azules la sala hasta que en el fondo, reconoció al inglés acompañado de una inconfundible… - Esto tiene que ser un puñetero chiste - masculló entre dientes- ¿Otra? - gruñó antes de darle un sorbo a su bebida pero probablemente audible por todos - Pero bueno, allí esta. Creo que no sabe ni quien es, el pobre - cogió a James por la mano y empezó a tirar de él suave esperando que Amy los siguiera hasta donde estaba Brackminster con Barunka. Ya no habían carcajadas ni sonrisitas ni festividad de hecho solo estaba concentrada en sortear a los góticos encabezando a los otros dos sin mirar atrás. Llegados a ese punto no sabía si quería largarse a casa a esconderse al rincón más oscuro o decirle a James que aquello no había tenido ni puta gracia - Al fin te encontramos, Brackminster.
Cuando giró la cabeza, notando como la apartaban, vislumbró la escena. Primero fue sorpresa por la abrupta participación de la pelirroja, luego incredulidad porque James correspondía pero en cuanto él se separó y encima le dio el beso en el cuello aunque fuera fugaz, el dolor de la escena pasó a convertirse en cierto cabreo, cabreo que se interpretó por la forma en que agarraba la botella de cerveza casi a punto de estrangularla. Lynn sin embargo no pensaba montar una escena porque no era del tipo de mujer dramática y exasperante, era más tranquila y sosegada aunque eso no significara que no estuviera cabreada ni fuera a salir con su cabreo por algún lado aunque fuera después, solo que era del tipo que guardaba las cosas y las masticaba hasta que las servía en plato frío. No tenían ningún contrato de exclusividad firmado, eso estaba claro y hasta entendía que eran libres para divertirse pero ella no necesitaba poner las cartas encima de la mesa para no comerle la boca a nadie delante de Blue, solo por respeto y porque lo quería. Había ido la semiveela a buscarlo, en eso estaba de acuerdo y no hubiera dado más importancia al beso si la pelirroja no se hubiera encontrado a su Azul de cara. Y eso era lo que más le dolía de todo que James hubiera seguido el beso con todas sus ganas como si Lynn fuera invisible. Pero respiró profundo, nada de dramas aunque doliera y a tragar la escena.
- Un placer, encanto - susurró formando una sonrisa en sus labios pero era el tipo de sonrisa que no llegaba hasta sus ojos porque los orbes azules de la chica estaban demasiados entretenidos asesinando a la semiveela. Dejó que hiciera el papelón de su vida saludando a Amy e invitándolos con la falsa modestia que Aislynn interceptó en el aire - Venga chauuu - así de pasada, ni importaba - Guapo - palmeó dos veces en la barra para llamar la atención del camarero - ¿Ves aquella pelirroja que se va? Apuntale las tres cervezas y otras tres que nos servirás - se bebió la suya de un trago y dejó el botellín sobre la barra, paladeando el sabor de todo e intentando no pensar en el nudo que tenía en la garganta. Porque si deshacía ese quemazón, estallaría.
No hubo golpe ni malas palabras cuando James se acercó, solo una Aislynn taimada aunque silenciosa que cogió el nuevo botellín que les sirvió el camarero, limpió la boquilla con la mano y llevó la bebida a sus labios para darle un trago. Demasiado calmada y demasiado indiferente pero es que su mente estaba digiriendo todo y eso era casi peor que si hubiera montado un colérico drama. Con la excusa de levantar la cabeza para buscar al susodicho Brackminster, se separó de James un poco y escrutó con sus ojos azules la sala hasta que en el fondo, reconoció al inglés acompañado de una inconfundible… - Esto tiene que ser un puñetero chiste - masculló entre dientes- ¿Otra? - gruñó antes de darle un sorbo a su bebida pero probablemente audible por todos - Pero bueno, allí esta. Creo que no sabe ni quien es, el pobre - cogió a James por la mano y empezó a tirar de él suave esperando que Amy los siguiera hasta donde estaba Brackminster con Barunka. Ya no habían carcajadas ni sonrisitas ni festividad de hecho solo estaba concentrada en sortear a los góticos encabezando a los otros dos sin mirar atrás. Llegados a ese punto no sabía si quería largarse a casa a esconderse al rincón más oscuro o decirle a James que aquello no había tenido ni puta gracia - Al fin te encontramos, Brackminster.
Aislynn Breen- Mensajes : 111
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Le puso los ojos en blanco a Kris y lo imitó de mala gana antes de mirar hacia otro lado porque iba a decirle alguna grosería como que él era la desgracia o que bastaba ver a Jessy. Pero no, se mordió la lengua, literalmente, para callarse. No se refería ni a ese lugar ni a ese momento, Luttrell haciendo uso de esa maldad innata que llevaba le había dicho a Amy que se arriesgue con el islandés, que le convenía. ¿Y ahora? Estaba con su ropa diminuta dejando que se drogue para que acabe tan jodido como ella. Zorra.
Jessy era la desgracia, todo lo que tocaba era una desgracia, incluyendo ya a Kris. Pobre Darren, además de estar con esas naúseas asquerosas ahora debía soportar el pútrido olor de esa relación destinada a matarlos, recibió la confirmación de que estaba bien con alivio, hasta le sonrió con sinceridad ante el gesto cariñoso que había tenido con ella. Nada de ese último gesto le quedó cuando volteó a ver al islandés.
-Y tú controla a la tuya, ponle un bozal o algo.-jaló del brazo a Darren tras darle un besito de odio a Jessy, justo en los labios mientras le pasaba una mano por la mejilla con más maña que la usada por Darren hacía un momento.-
-No puedo ir con ustedes Jessicus, ¿no ves que algunos ya no nos la pasamos siendo autodestructivos? Pero diviértete mucho y vigila que no se te suba mucho la faldita.-le dio otro beso en los labios, esta vez acompañado de una sonrisa breve que duró lo que tardó en alejarse un par de pasos. Así se llevaba con ella, era una maldita y la trataba horrible aunque en el fondo la quisiera un poquitito, ¿por qué? Porque así eran las cosas, porque jodía todo, porque era tonta y no aguantaba que no pudiese pensar más en su propio bienestar.-
Pero era imposible razonar con ella en ese momento y con Kris ni quería tratar. Salieron del baño y aunque le dejó abierta la posibilidad de dejarlo a su suerte ni quiso escuchar su palabreo de hombre autosuficiente que no llegaba ni a ser calificable como ser humano. Le pegó una cachetada no tan suave como para que deje de hablar tonterías.
-Tengo experiencia, ¿acaso no sabes quienes son mis amigos? ¿de veras crees que me junto con Ellie y su grupo de anoréxicas perfectísimas?-lo tomó del brazo porque no estaba como para que lo levante en peso ni para que lo arrastre, sólo le iba a servir de soporte para que pudiesen ir a tomar aire o algo, o mejor, a comer algo que ya no estaba ni como para beber un vasito de anisado.-
Saliendo se encontró con Aislynn, James y Amy; les sonrió y señaló a Darren con la cabeza como diciendo “vean lo que me encontré” sin saber que la Ogmios la odiaba en silencio, por eso hasta le dio un beso en la mejilla a Amy.-El niño necesita comer algo o aire, ¿vamos? Hay como un altillo subiendo unas escaleras cerca de la barra. Aquí ya ni se puede respirar bien y se nos va a desmayar.-exageraba un poco, pero a Darren no le importaría.-
Jessy era la desgracia, todo lo que tocaba era una desgracia, incluyendo ya a Kris. Pobre Darren, además de estar con esas naúseas asquerosas ahora debía soportar el pútrido olor de esa relación destinada a matarlos, recibió la confirmación de que estaba bien con alivio, hasta le sonrió con sinceridad ante el gesto cariñoso que había tenido con ella. Nada de ese último gesto le quedó cuando volteó a ver al islandés.
-Y tú controla a la tuya, ponle un bozal o algo.-jaló del brazo a Darren tras darle un besito de odio a Jessy, justo en los labios mientras le pasaba una mano por la mejilla con más maña que la usada por Darren hacía un momento.-
-No puedo ir con ustedes Jessicus, ¿no ves que algunos ya no nos la pasamos siendo autodestructivos? Pero diviértete mucho y vigila que no se te suba mucho la faldita.-le dio otro beso en los labios, esta vez acompañado de una sonrisa breve que duró lo que tardó en alejarse un par de pasos. Así se llevaba con ella, era una maldita y la trataba horrible aunque en el fondo la quisiera un poquitito, ¿por qué? Porque así eran las cosas, porque jodía todo, porque era tonta y no aguantaba que no pudiese pensar más en su propio bienestar.-
Pero era imposible razonar con ella en ese momento y con Kris ni quería tratar. Salieron del baño y aunque le dejó abierta la posibilidad de dejarlo a su suerte ni quiso escuchar su palabreo de hombre autosuficiente que no llegaba ni a ser calificable como ser humano. Le pegó una cachetada no tan suave como para que deje de hablar tonterías.
-Tengo experiencia, ¿acaso no sabes quienes son mis amigos? ¿de veras crees que me junto con Ellie y su grupo de anoréxicas perfectísimas?-lo tomó del brazo porque no estaba como para que lo levante en peso ni para que lo arrastre, sólo le iba a servir de soporte para que pudiesen ir a tomar aire o algo, o mejor, a comer algo que ya no estaba ni como para beber un vasito de anisado.-
Saliendo se encontró con Aislynn, James y Amy; les sonrió y señaló a Darren con la cabeza como diciendo “vean lo que me encontré” sin saber que la Ogmios la odiaba en silencio, por eso hasta le dio un beso en la mejilla a Amy.-El niño necesita comer algo o aire, ¿vamos? Hay como un altillo subiendo unas escaleras cerca de la barra. Aquí ya ni se puede respirar bien y se nos va a desmayar.-exageraba un poco, pero a Darren no le importaría.-
Barunka Jentsch- Mensajes : 89
Fecha de inscripción : 16/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
No entendía nada, era algo oficial. Los besos iban y venían sin ningún tipo de sentido, primero entre Lynn y James y luego entre James y Zelda, que había llegado, lo había besado, la había saludado brevemente sin apenas darle tiempo a responder con un “También es raro verte a ti en un lugar a ti”, porque realmente la semiveela era la última que esperaba ver en un antro como aquel.
Miró toda la escena en silencio, lanzándole alguna miradita de más a Lynn para asegurarse de que estuviera bien. Ni siquiera sabía si lo suyo con James era puntual, una infidelidad o algo más formal, pero en cualquier caso a ella no le sentaría bien que llegara alguien más a besar al chico que la acompañaba. Sólo se dedicó a dar tragos seguidos a su cerveza hasta que la botella estuvo vacía, así que las tres cervezas extras que la rubia acababa de pedir a cuenta del generoso ofrecimiento de Zelda le parecieron más que bien, sobretodo porque ya había bebido lo suficiente para que su mente quedara medio nublada por el alcohol y que ya no le importara tanto nada de lo que sucedía a su alrededor.
- Te darás cuenta pronto de que estamos rodeadas de semiveelas. – le susurró a Lynn ante su comentario incrédulo de que hubiera otra cerca. Pero ya para ese instante ni aquello le importaba. Sentía que ya no podía molestarse más que para las grandes cosas.
Y ver a Darren apenas manteniéndose de pie, contra una pared y con peor aspecto del que había tenido jamás fue una de esas grandes cosas. ¿¡En serio iba a hacer eso después de haberle confesado que su hígado empezaba a resentir de forma médicamente preocupante todas esas cantidades de alcohol!? Había que ser idiota… Y ni siquiera esperó a Lynn y a James, sinó que empezó a sortear góticos para llegar hasta él.
- Pero bueno, ¿es que no puedo dejarte solo? Estás hecho una porquería. – iba a regañarle más, pero después de apartarle el pelo que se le había pegado a la frente y verle la mirada perdida en ninguna parte decidió que dejaría los gritos para otro momento. ¿En serio estaba tarareando la cancioncita ridícula de Batman o sólo se lo parecía a ella?
A decir verdad ya ni siquiera pensaba en lo mucho que se había enfadado hacía unos minutos cuando le había visto desaparecer en dirección a los baños con Barunka, después de besarla. Así que ni siquiera le dedicó una mala mirada a la semiveela, y hasta sonrió brevemente ante su besito en la mejilla.
- Creo que debemos llevarlo a casa. Pedimos un taxi y lo arrastramos hasta la ducha. – contaba con que Barunka la acompañaría, pero no sabía que harían con su vida James y Lynn (tampoco sabía en que habían quedado después de la aparición estelar de Zelda, y no quería estar por ahí si empezaban a gritarse.
Y una vez más no los esperó, contando que Barunka o James o alguien ayudaría a Darren a llegar hasta la puerta. Se adelantó, esquivando góticos de nuevo hasta salir del antro. El frío aire nocturno hizo que se abrochara la chaqueta hasta arriba, subiéndose un poco el cuello para resguardarse, antes de levantar la mano para llamar la atención de algún taxi, y uno de esos coches negros que servían como taxi en la capital inglesa no tardó en detenerse frente a ella. Le indicó al conductor que esperara un instante y se giró para ver donde estaban Barunka, Darren y los demás.
Miró toda la escena en silencio, lanzándole alguna miradita de más a Lynn para asegurarse de que estuviera bien. Ni siquiera sabía si lo suyo con James era puntual, una infidelidad o algo más formal, pero en cualquier caso a ella no le sentaría bien que llegara alguien más a besar al chico que la acompañaba. Sólo se dedicó a dar tragos seguidos a su cerveza hasta que la botella estuvo vacía, así que las tres cervezas extras que la rubia acababa de pedir a cuenta del generoso ofrecimiento de Zelda le parecieron más que bien, sobretodo porque ya había bebido lo suficiente para que su mente quedara medio nublada por el alcohol y que ya no le importara tanto nada de lo que sucedía a su alrededor.
- Te darás cuenta pronto de que estamos rodeadas de semiveelas. – le susurró a Lynn ante su comentario incrédulo de que hubiera otra cerca. Pero ya para ese instante ni aquello le importaba. Sentía que ya no podía molestarse más que para las grandes cosas.
Y ver a Darren apenas manteniéndose de pie, contra una pared y con peor aspecto del que había tenido jamás fue una de esas grandes cosas. ¿¡En serio iba a hacer eso después de haberle confesado que su hígado empezaba a resentir de forma médicamente preocupante todas esas cantidades de alcohol!? Había que ser idiota… Y ni siquiera esperó a Lynn y a James, sinó que empezó a sortear góticos para llegar hasta él.
- Pero bueno, ¿es que no puedo dejarte solo? Estás hecho una porquería. – iba a regañarle más, pero después de apartarle el pelo que se le había pegado a la frente y verle la mirada perdida en ninguna parte decidió que dejaría los gritos para otro momento. ¿En serio estaba tarareando la cancioncita ridícula de Batman o sólo se lo parecía a ella?
A decir verdad ya ni siquiera pensaba en lo mucho que se había enfadado hacía unos minutos cuando le había visto desaparecer en dirección a los baños con Barunka, después de besarla. Así que ni siquiera le dedicó una mala mirada a la semiveela, y hasta sonrió brevemente ante su besito en la mejilla.
- Creo que debemos llevarlo a casa. Pedimos un taxi y lo arrastramos hasta la ducha. – contaba con que Barunka la acompañaría, pero no sabía que harían con su vida James y Lynn (tampoco sabía en que habían quedado después de la aparición estelar de Zelda, y no quería estar por ahí si empezaban a gritarse.
Y una vez más no los esperó, contando que Barunka o James o alguien ayudaría a Darren a llegar hasta la puerta. Se adelantó, esquivando góticos de nuevo hasta salir del antro. El frío aire nocturno hizo que se abrochara la chaqueta hasta arriba, subiéndose un poco el cuello para resguardarse, antes de levantar la mano para llamar la atención de algún taxi, y uno de esos coches negros que servían como taxi en la capital inglesa no tardó en detenerse frente a ella. Le indicó al conductor que esperara un instante y se giró para ver donde estaban Barunka, Darren y los demás.
Amy Jackson- Mensajes : 161
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Frances le había jodido la vida, había dejado sus pantaletas en su casa y cuando Sandra llegó se desencadenó una guerra demasiado grande para ese pequeño lugar. Tuvo que lanzar un Silencius porque entre los gritos de uno y otro los vecinos iban a acabar jodiendo, ella se llevó sus cosas y él la extrañaba demasiado, su aroma seguía en las sábanas y cada noche la recordaba. Sin embargo continuaba como cegado por la ahora señora de Tobías, cuando dejaba que su mente se saliese de control pensaba en ella.
Ese día se había levantado con las manos temblorosas por un sueño vívido con Frances, estaba obsesionado y lo sabía, ya no le parecía sano pero no podía manejarlo, había decidido que iría hasta el fondo de eso porque con Sandra ya era imposible hablar. Necesitaba que la rubia se calme para poder conversar al respecto, la necesitaba en su vida porque lo hacía feliz, aún así estaba decidido a buscar a Frances. Era una mal necesario, era…estúpido de su parte.
Como las cosas como músico independiente aún no iban tan bien de vez en cuando se ganaba algo tocando con bandas de distintos géneros, siendo honestos tenía talento y algunos géneros simples apenas tenía que practicarlos un par de horas y en la noche se iba a tocar con la banda como cualquier otro miembro. Esa noche tocaba en el Batcave.
Llevaba poco de la indumentaria de los demás chicos porque era parte del trato, llegó con su guitarra porque en algunas canciones la tocaría y en otras la batería. Un par de coros habían cerrado el trato, cinco canciones y acabaría su noche, en momentos como ese le daba nostalgia el no tener a Sandra a su lado pero era su culpa, de qué servía torturarse con eso.
Estuvo tomando un par de cervezas detrás del escenario, nunca bebía más de dos cervezas antes de un show porque le gustaba estar en total conciencia de sus extremidades, cuando le tocó a la banda ayudó a sacar un par de amplificadores más y al levantar la mirada la vio. Y no solo a ella, pudo descubrir a un grupito de Hogwarts que hasta donde sabía estaban en Brigantia. ¿Era la noche de joderlo? No era que los odiase o que les tuviese algún rencor, simplemente enfrentar a la reina de las bragas era lo último que quería hacer.
Pero cambió de idea inmediatamente, quizá era una señal. Una sonrisa poco natural se formó en su rostro, la culpaba de su rompimiento, ahora tendría que darle cuentas. Cuando el resto de la banda salió aprovechó el micrófono para saludar a unos viejos amigos, o eso le dijo a los de la banda.
-Nuestra primera canción va para la señora que dejó sus bragas en mi sillón. Búscame después del show, no hagas que te llame por tu nombre.-dos acorde de inicio y comenzó la canción, no bromeaba.-
Canción
Ese día se había levantado con las manos temblorosas por un sueño vívido con Frances, estaba obsesionado y lo sabía, ya no le parecía sano pero no podía manejarlo, había decidido que iría hasta el fondo de eso porque con Sandra ya era imposible hablar. Necesitaba que la rubia se calme para poder conversar al respecto, la necesitaba en su vida porque lo hacía feliz, aún así estaba decidido a buscar a Frances. Era una mal necesario, era…estúpido de su parte.
Como las cosas como músico independiente aún no iban tan bien de vez en cuando se ganaba algo tocando con bandas de distintos géneros, siendo honestos tenía talento y algunos géneros simples apenas tenía que practicarlos un par de horas y en la noche se iba a tocar con la banda como cualquier otro miembro. Esa noche tocaba en el Batcave.
Llevaba poco de la indumentaria de los demás chicos porque era parte del trato, llegó con su guitarra porque en algunas canciones la tocaría y en otras la batería. Un par de coros habían cerrado el trato, cinco canciones y acabaría su noche, en momentos como ese le daba nostalgia el no tener a Sandra a su lado pero era su culpa, de qué servía torturarse con eso.
Estuvo tomando un par de cervezas detrás del escenario, nunca bebía más de dos cervezas antes de un show porque le gustaba estar en total conciencia de sus extremidades, cuando le tocó a la banda ayudó a sacar un par de amplificadores más y al levantar la mirada la vio. Y no solo a ella, pudo descubrir a un grupito de Hogwarts que hasta donde sabía estaban en Brigantia. ¿Era la noche de joderlo? No era que los odiase o que les tuviese algún rencor, simplemente enfrentar a la reina de las bragas era lo último que quería hacer.
Pero cambió de idea inmediatamente, quizá era una señal. Una sonrisa poco natural se formó en su rostro, la culpaba de su rompimiento, ahora tendría que darle cuentas. Cuando el resto de la banda salió aprovechó el micrófono para saludar a unos viejos amigos, o eso le dijo a los de la banda.
-Nuestra primera canción va para la señora que dejó sus bragas en mi sillón. Búscame después del show, no hagas que te llame por tu nombre.-dos acorde de inicio y comenzó la canción, no bromeaba.-
Canción
Dave Rayder- Mensajes : 47
Fecha de inscripción : 13/12/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
¿Qué diablos? ¿Dónde carajos estaba Kit? Eso se preguntó cuando luego de terminar su cerveza no lo encontró por ningún lado. Seguramente en el baño o algo, ni podía imaginar que había visto a Simon y había huido, y es que a ella el saludo de Simon la tomó completamente por sorpresa. El beso no le molestó, especialmente porque no pensó que hubiera sido a propósito, aunque la manera en que la tomó del cuello sí la sobresaltó. Claro, cualquiera podía dar besos en las comisuras si resultaba que de pronto alguien te terminaba empujando y lo dabas en el lugar equivocado ¿no? ¿NO?
-¡¡SIMON!! ¿Qué se supone que haces TÚ aquí? ¡Abrázame!
Olvidó por un momento al lobo, al alto y a la competencia para abrazarlo por el cuello con un inusitado cariño. Tenía años que no lo veía y aunque Syd lo medio mencionaba de vez en cuando no era lo mismo que verlo ahí, de frente, más hombre y más fornido, también. Luego del abrazo lo besó propiamente en la mejilla, sin saber que era la razón del abandono de la persona por la que había ido ahí en primer lugar.
-Tengo AÑOS sin verte. Ven, vamos a emborracharnos.
Le hizo una seña a David de que iba a la barra y volvía, y jaló a Simon lejos de la gente –la rara y la gótica, ajá, la rara eran sus compañeros. Iba a gritonearle otra cosa justo cuando escuchó la irreconocible voz de Dave decir esas barbaridades de maldito infeliz. Miró hacia el escenario con los ojos entornados y sintió que se le secaba la boca. Ni de loca iba a ir a hablar con él ni nada de nada, que se fuera al diablo, era un idiota. Primero trataba de arruinar su matrimonio, luego la noche, de qué se trataba aquello. Por eso no lo pensó, tomó a Simon de la camisa y lo miró con urgencia, rezando por que no hubiera reconocido a Rayder, rezando porque no hiciera preguntas, quería salir de ahí y no ver a Dave, nunca pero nunca más.
-Oye, me estoy engentando, ¿conoces otro lado que no esté tan lleno de locura?
O sea que la sacara de ahí, por la magia.
-¡¡SIMON!! ¿Qué se supone que haces TÚ aquí? ¡Abrázame!
Olvidó por un momento al lobo, al alto y a la competencia para abrazarlo por el cuello con un inusitado cariño. Tenía años que no lo veía y aunque Syd lo medio mencionaba de vez en cuando no era lo mismo que verlo ahí, de frente, más hombre y más fornido, también. Luego del abrazo lo besó propiamente en la mejilla, sin saber que era la razón del abandono de la persona por la que había ido ahí en primer lugar.
-Tengo AÑOS sin verte. Ven, vamos a emborracharnos.
Le hizo una seña a David de que iba a la barra y volvía, y jaló a Simon lejos de la gente –la rara y la gótica, ajá, la rara eran sus compañeros. Iba a gritonearle otra cosa justo cuando escuchó la irreconocible voz de Dave decir esas barbaridades de maldito infeliz. Miró hacia el escenario con los ojos entornados y sintió que se le secaba la boca. Ni de loca iba a ir a hablar con él ni nada de nada, que se fuera al diablo, era un idiota. Primero trataba de arruinar su matrimonio, luego la noche, de qué se trataba aquello. Por eso no lo pensó, tomó a Simon de la camisa y lo miró con urgencia, rezando por que no hubiera reconocido a Rayder, rezando porque no hiciera preguntas, quería salir de ahí y no ver a Dave, nunca pero nunca más.
-Oye, me estoy engentando, ¿conoces otro lado que no esté tan lleno de locura?
O sea que la sacara de ahí, por la magia.
Frances Alechinsky- Mensajes : 319
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
-Yaaa Jessy, deja de hablar y vámonos.- Le dijo Kristján a su novia la parlanchina mientras la jalaba por la cintura para llevarla lejos de Darren y Barunka y aprovechar la inmundicia del lugar con la fiesta encima de él. En esos precisos instantes, ni siquiera ubicaba quién era el tal Gene y no le interesaba tatuarse su nombre, era hombre o mujer?. Por fin Jessy decidía salir del baño y lo llevaba hacia fuera. La besó incansable, quería estar con ella una vez, cien veces, pero primero le sonaba bien lo de la cerveza.
-Cerveza, cerveza está bien.-Dijo a su novia mientras iban a la barra. ¿Ese era Simon Miller acercándose con Frances? Kristján entornó los ojos. Odiaba a ese grandísimo hijo de puta, siempre había querido darle una buena lección, quizás esa noche fuera la noche. Pero primero la cerveza. Cuando se las entregaron pagó y le dio una a su chica. La veía guapísima esa noche y no le quitaba los ojos de encima, excepto cuando vio pasar a Barunka y a Darren en dirección a….joder, ahí estaba otra vez Amy.
La vio salir al frío del antro y aunque Kristján sabía que era una pésima idea hacer lo que estaba a punto de hacer, se giró hacia Jessy y le tomó las cara con las dos manos antes de darle un buen beso. Como que quería transmitirle seguridad.-Ahora vuelvo, princesa, ¿por qué no cuidas a esa pobre Frances mientras vuelvo?-Que la cuidara del capo de la droga.
Se metió entre la gente empujando y sintiéndose rey del mundo. Alcanzó a Amy afuera, que esperaba que salieran los demás o no sabía él. -AMY….Amy…¿te vas? Espera…-Cuando llegó a ella la tomó por el brazo pero después la soltó y se sintió como un perro desgraciado, aunque eso no impidió que siguiera con su firme propósito.-Te puedo explicar.-No sabía ni qué quería explicarle, sólo que debía hacerlo.
-Cerveza, cerveza está bien.-Dijo a su novia mientras iban a la barra. ¿Ese era Simon Miller acercándose con Frances? Kristján entornó los ojos. Odiaba a ese grandísimo hijo de puta, siempre había querido darle una buena lección, quizás esa noche fuera la noche. Pero primero la cerveza. Cuando se las entregaron pagó y le dio una a su chica. La veía guapísima esa noche y no le quitaba los ojos de encima, excepto cuando vio pasar a Barunka y a Darren en dirección a….joder, ahí estaba otra vez Amy.
La vio salir al frío del antro y aunque Kristján sabía que era una pésima idea hacer lo que estaba a punto de hacer, se giró hacia Jessy y le tomó las cara con las dos manos antes de darle un buen beso. Como que quería transmitirle seguridad.-Ahora vuelvo, princesa, ¿por qué no cuidas a esa pobre Frances mientras vuelvo?-Que la cuidara del capo de la droga.
Se metió entre la gente empujando y sintiéndose rey del mundo. Alcanzó a Amy afuera, que esperaba que salieran los demás o no sabía él. -AMY….Amy…¿te vas? Espera…-Cuando llegó a ella la tomó por el brazo pero después la soltó y se sintió como un perro desgraciado, aunque eso no impidió que siguiera con su firme propósito.-Te puedo explicar.-No sabía ni qué quería explicarle, sólo que debía hacerlo.
Kristján Sveinsson- Mensajes : 249
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
James era un idiota a veces y en realidad no se había dado cuenta que aquel beso había molestado a Aislynn, pero es que él era de esa manera, pocas veces se ponía celoso de algo de lo que estaba seguro y él se había esforzado lo suficiente en hacerle ver la rubia que quería estar con ella. Sin embargo si una semi veela venia y lo besaba de esa manera, tampoco se iba a negar aun que eso significara ser un completo patán.
Él seguía bebiendo de su cerveza y la verdad ya ni estaba buscando a Darren, si se quería ir de ahí porque el ambiente no era lo suyo y quería seguir bebiendo cosas buenas, no esa cerveza que sabía a los mil demonios. Tomó la mano de Aislynn y también levantó la mirada cuando ella y Amy encontraron a Darren entre la gente, las siguió sin más y le dio un fuerte golpe en la espalda a Brackminster.
-A ver a ver… el hombre solo necesita seguir bebiendo. Pero Amy tiene razón, larguémonos de aquí… yo sé donde vive, vamos… Tu también vienes Barunka, no reniegues de nosotros. – James fue quién se echó al hombro al jugador y también el de la idea de ir todos a su casa. Porque no quería tener que limpiar su departamento al día siguiente y por qué le pareció la mejor idea del mundo aun y cuando sabía que ese lugar era tan pequeño como la madriguera de un ratón (e igual de limpio). Estaban caminando hacia afuera del lugar cuando se le vino una idea a la cabeza, no se había despedido de Zelda y esperaba que en algún momento de la noche se librara del idiota de Alfred Mayer, así que fue hacia la barra, pidió varias botellas en su nombre (las cuales le dio a Aislynn y a Barunka) y luego le gritó desde la entrada a su ex novia pelirroja señalándole al inconsciente Darren para decirle que estarían en su casa. Si luego quería ir, de igual manera ella había pagado el alcohol que llevaban.
No fue difícil conseguir un taxi, James subió a Darren y luego esperó a que Barunka y Aislynn entraran, él se sentó también al lado de Aislynn y le paso un brazo por los hombros luego de darle un beso en la mejilla.- Mis besos están valuados en tres botellas de ron y dos de whisky. ¿Qué me vas a dar por ellos? – Era broma por lo que acababa de suceder con Zelda. El conductor estaba esperando que Amy entrara al auto por que por alguna razón era la única que se había quedado afuera. James se asomó y la vio con Kristján y como todo borracho terco de más se asomó hasta el asiento del conductor e hizo sonar el claxon varias veces hasta que el hombre lo mandó hacia atrás.
¿Vas a venir o te quedas? Anda Amy!! – Le gritó desde adentro, estaba congelándose ahí esperando la respuesta de su amiga.
Él seguía bebiendo de su cerveza y la verdad ya ni estaba buscando a Darren, si se quería ir de ahí porque el ambiente no era lo suyo y quería seguir bebiendo cosas buenas, no esa cerveza que sabía a los mil demonios. Tomó la mano de Aislynn y también levantó la mirada cuando ella y Amy encontraron a Darren entre la gente, las siguió sin más y le dio un fuerte golpe en la espalda a Brackminster.
-A ver a ver… el hombre solo necesita seguir bebiendo. Pero Amy tiene razón, larguémonos de aquí… yo sé donde vive, vamos… Tu también vienes Barunka, no reniegues de nosotros. – James fue quién se echó al hombro al jugador y también el de la idea de ir todos a su casa. Porque no quería tener que limpiar su departamento al día siguiente y por qué le pareció la mejor idea del mundo aun y cuando sabía que ese lugar era tan pequeño como la madriguera de un ratón (e igual de limpio). Estaban caminando hacia afuera del lugar cuando se le vino una idea a la cabeza, no se había despedido de Zelda y esperaba que en algún momento de la noche se librara del idiota de Alfred Mayer, así que fue hacia la barra, pidió varias botellas en su nombre (las cuales le dio a Aislynn y a Barunka) y luego le gritó desde la entrada a su ex novia pelirroja señalándole al inconsciente Darren para decirle que estarían en su casa. Si luego quería ir, de igual manera ella había pagado el alcohol que llevaban.
No fue difícil conseguir un taxi, James subió a Darren y luego esperó a que Barunka y Aislynn entraran, él se sentó también al lado de Aislynn y le paso un brazo por los hombros luego de darle un beso en la mejilla.- Mis besos están valuados en tres botellas de ron y dos de whisky. ¿Qué me vas a dar por ellos? – Era broma por lo que acababa de suceder con Zelda. El conductor estaba esperando que Amy entrara al auto por que por alguna razón era la única que se había quedado afuera. James se asomó y la vio con Kristján y como todo borracho terco de más se asomó hasta el asiento del conductor e hizo sonar el claxon varias veces hasta que el hombre lo mandó hacia atrás.
¿Vas a venir o te quedas? Anda Amy!! – Le gritó desde adentro, estaba congelándose ahí esperando la respuesta de su amiga.
James Blue- Mensajes : 272
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Edad : 32
Re: Batcave - Kit y TODO DIOS -
Casi se le cae el porro por atajar los zapatos de Zelda. La observó de arriba a abajo, irse con sus pies descalzos y no lo pudo creer. No lo pudo entender por mucho tiempo pues las hierbas aletargaban sus neuronas para lograr ese efecto de paz interior. Cuando la muchacha ya no estaba a la vista de sus ojos ni de su entendimiento, volvió a ponerse el porro en los labios y apoyado en una pared trató de quitarse su zapato para usar los tacones de Zelda, parecía una gran idea, y así él tendría divertidos tacones y ella podría no andar descalza, pero le faltaban al menos siete centímetros para poder hacer andar eso, y ...
- aquí no se puede usar magia, no? - preguntó a una chica de ojos triste que retozaba con la vista perdida junto a él en la pared. La chica no entendió y Alfred definitivamente no estaba en condición de explicarle los motivos de tamaña estupidez.... Eso también se saldría de las reglas de secretismo mágico, como el hechizo agrandador que tanto quería usar.... - No te preocupes muchacha... es algo... que... nunca comprenderás... te invito una cerveza o qué? - Si no iban a hablar el mismo idioma al menos podrían beber la misma cosa. Eso sería, iría a comprar más cerveza y a relacionarse con esa gente extraña y muggle mientras Zelda se arruinaba los pies entre las colillas de cigarrillos y los vidrios de botellas rotas.
Pero no hizo a tiempo de llegar a la barra, que alguien como koala en celo se le montaba a la espalda. - TU TU TUUU - era un reproche por haberlo abandonado? o la bocina de caballito de carrusel en que se había convertido? - Zeldita mía, deja de clavarme los tobillos en el riñón.... me abandonas, me dejas tirado, tuve que hablar con una muggle que lloraba rimel... desgraciada... y yo que te saco a pasear como perrito en fiesta... - Esperó a que ella se bajase y entre empujones y botas de cuero pesado, se agachó para como príncipe azul ponerle uno a uno sus zapatos
- Que maldad fuiste a hacer?... te conozco mascarita! - Se levantó y la levantó a ella en andas, como novia en luna de miel, si ella no quería caminar en tacones pues él haría el trabajo duro como de costumbre. Al fin y al cabo una bolsa de abono y la semiveela eran casi lo mismo...- Ni siquiera me trajiste una cerveza, te odio tanto - y apretó el culo con una mano, solo por agarrarla mejor. No fuera cosa que se le fuera a caer. - ... las chicas me miran raro... y perdí mi porro... Me vas a compensar por esto... - Y empezó a andar hacia la salida, que tampoco iba a cargarla toda la vida y ahí ya empezaba a hacer demasiado calor.
- aquí no se puede usar magia, no? - preguntó a una chica de ojos triste que retozaba con la vista perdida junto a él en la pared. La chica no entendió y Alfred definitivamente no estaba en condición de explicarle los motivos de tamaña estupidez.... Eso también se saldría de las reglas de secretismo mágico, como el hechizo agrandador que tanto quería usar.... - No te preocupes muchacha... es algo... que... nunca comprenderás... te invito una cerveza o qué? - Si no iban a hablar el mismo idioma al menos podrían beber la misma cosa. Eso sería, iría a comprar más cerveza y a relacionarse con esa gente extraña y muggle mientras Zelda se arruinaba los pies entre las colillas de cigarrillos y los vidrios de botellas rotas.
Pero no hizo a tiempo de llegar a la barra, que alguien como koala en celo se le montaba a la espalda. - TU TU TUUU - era un reproche por haberlo abandonado? o la bocina de caballito de carrusel en que se había convertido? - Zeldita mía, deja de clavarme los tobillos en el riñón.... me abandonas, me dejas tirado, tuve que hablar con una muggle que lloraba rimel... desgraciada... y yo que te saco a pasear como perrito en fiesta... - Esperó a que ella se bajase y entre empujones y botas de cuero pesado, se agachó para como príncipe azul ponerle uno a uno sus zapatos
- Que maldad fuiste a hacer?... te conozco mascarita! - Se levantó y la levantó a ella en andas, como novia en luna de miel, si ella no quería caminar en tacones pues él haría el trabajo duro como de costumbre. Al fin y al cabo una bolsa de abono y la semiveela eran casi lo mismo...- Ni siquiera me trajiste una cerveza, te odio tanto - y apretó el culo con una mano, solo por agarrarla mejor. No fuera cosa que se le fuera a caer. - ... las chicas me miran raro... y perdí mi porro... Me vas a compensar por esto... - Y empezó a andar hacia la salida, que tampoco iba a cargarla toda la vida y ahí ya empezaba a hacer demasiado calor.
Alfred Mayer- Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 22/12/2014
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