Al mercado! [Jessy, Amy y demás]

(Me tomo algunas libertades, si no os parece bien decidme!)

Llevaba unos meses en Inglaterra y ya se había acostumbrado. No sabía si era porque ya era una mujer hecha o derecha (a veces) o porque tenía altas expectativas sobre empezar una nueva vida allí pero la verdad es que estaba cómoda. Nada más aterrizar había vendido la antigua casa familiar Stowe con la aprobación vía carta de sus hermanas e invirtió ese dinero en un piso pequeño pero bastante coqueto en Brockley. Compartía casa con un chico turco un poco feo pero con buen tipo con el que había intimado más de una vez, así que no podía pedir más.

Brigantia tampoco la había tratado tan mal y ya conocía a un par de personas con las que se atrevía a tomar café de vez en cuando. Se alegró, más que nada, de que nadie le hubiera mencionado en ningún momento a ninguno de sus familiares. Podía empezar de cero al cien por cien, sin fantasmas del pasado ni necesidades de venganza ni nada por el estilo. Así que todo le estaba saliendo a pedir de boca, a ella, definitivamente la menos espabilada de todos los niños Stowe.

En la universidad se había reencontrado con su prima lejana, Jessy Luttrell, con quien había intercambiado algo de correspondencia en el pasado. Tenía que admitir que no la recordaba tan huraña y malhablada pero, para ser sinceros, admiraba que tuviera un par de huevos. Por eso le había propuesto ir esa tarde de sábado a dar una vuelta por el mercado de Old Spitalfields, entretenerse con un paseo ligero e insustancial por todas las tiendas de ropa que se encontraran y acabar la tarde en alguna cafetería de la zona. Todo eso en el mundo muggle, lugar con el que se sentía cada día más familiarizada después de unos meses de estadía. Lo encontraba más urbano, más diverso y también más divertido, a pesar de notarse un poco verde en según qué formas de interactuar con ellos.

Le dijo que quedaban en una calle aledaña al lugar, por si querían transportarse con magia, y también que podía traerse a sus amigas si quería. De hecho, casi se lo pidió porque no conocía a mucha gente y lo cierto es que le apetecía algo de popularidad para variar. La Beverley de hace cuatro años se habría alegrado de su soledad pero las cosas habían cambiado.

((Ropa))

Quien podía decirle que no a Bev?... Bueno, seguro habría quien, pero Jessy no era una de esas. Por menos ánimos que tuviese (las alegrías que a todos traía fin de año, no eran las suyas), aceptó la invitación de inmediato, confirmándole a su prima que se encontraría directo allí. Jessy estaba pasando unos días en su castillo familiar, allí en Castle Combe, antes de tomarse unos días en cancún o alguna playa paradisíaca de esas que tanto renombre traían, y la verdad cualquier escusa era buena para marcharse de las tardes familiares. Bev era familia, pero otro tipo de familia, del grupo con el cual te hablas porque tienes ganas y no por obligación.

Primero que nada, tomó la red flue, para ir a Gringgots a cambiar galeons por libras, Jessy no iba a ir a un mercado sin dinero para gastar. Y luego con los bolsillos llenos se apareció a unas cuadras de donde con Bev habían quedado, por seguridad de secreto mágico y para no perder un miembro en el camino. Había escrito a Jass para ver si se prendía en el plan, pero de seguro estaba muy ocupada con su perro nuevo, con su novio nuevo... también le había dicho a Sira y a Barunka que eran ex huff y quizá conocieran a Bev, luego se dio cuenta de que no debían haber coincidido en Hogwarts por más sombrero que las emparejase... No se le ocurrían más gentes, no tenía amigas y siquiera estaba segura de que con Amy las cosas estuvieran bien.... Pero no pensaría en eso, gastaría dinero a morir y con eso llenaría su ánimo.

A unos pasos vio a Bev en el sitio que habían quedado, sin sigilo se presentó por atrás, apoyándose en sus hombros y dándole un beso en la mejilla. - Qué tal el día?....- De inmediato se puso a la par de la muchacha esquivando a un madre con un niño que venían cargados de bolsas. - Como va la convivencia con el turco?... Ya le has dado su regalito de año nuevo? - Jessy le decía así a su compañero de piso pues nunca se acordaba del nombre del muchacho, tampoco lo había visto personalmente, pero desde que Bev le había contado que compartía casa, no paraba de picarla con eso.

Y hablando de regalos... -Tenemos que buscar algo bonito para que yo te regale a ti...  Algo bien costoso, eh!- gastar y gastar, nada más placentero que comprar hasta hartarse.

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