Tengo que decirte algo - James

Solo tenía recuerdos borrosos de lo que había pasado la noche anterior y aún tenía un dolor punzante de cabeza que con nada en el mundo se le quitaba. Menos mal que para ese entonces no había la mayor cosa que hacer dentro de la universidad porque sino el arrepentimiento hubiese sido peor.

Para hacer memoria, había estado bebiendo con Amy y de un momento a otro había aparecido en el dormitorio de los Smertios a reclamarle cosas que en este momento no venían al caso. Según había escuchado por los pasillos, aquel escándalo aunque gracias al cielo no fue la sensación del siglo, si dio de que hablar un rato en la facultad y a todas estas, no sabía con que cara dirigirse a Amy, quien seguro le salpicó un poco de las habladurías por su culpa y con quien tenía que disculparse, pero sobre todo, no sabía como dirigirse a James quien aparte era de la misma facultad y carrera de Krisjtan.

Sea como sea, la pena que tenía sobre ese acontecimiento era terrible, pero lo que le carcomía un poco más era que James era su novio, ¡¿Cómo se le había ocurrido hacer semejante cosa sabiendo que ya no estaba soltera y podía tener otro camino, mucho mejor y feliz?! sentía que no se había dado a respetar ni a ella ni a su relación y tenía que darle explicaciones a James, quería arreglarlo y no tirar todo por la borda... Whitney no era así... no sabía que le pasaba últimamente y tampoco había comprendido de los daños que podía hacerle el alcohol para ponerla en semejante situación.

Le mandó una lechuza a James.

"James, me gustaría hablar contigo de algo importante. Te espero en el Lago.
- Con cariño y amor, Whitney"

Pensaba que el Lago era un lugar relajante para hablar con calma y en cualquier caso también aprovecharía que de vez en cuando estuviera relativamente solo por si acaso las cosas se subían de tono, ya que no sabía que esperar acerca de la reacción del chico. Solo agarró su abrigo y bufanda ya que especialmente ese día hacía un poco más de frío de lo normal, aunque todavía no nevaba y era un gran punto a su favor, por lo que esperó a James en un punto específico, cerca de unos arbustos donde habían tenido charlas y risas... quizá el punto favorito de ambos cuando se reunían y esperaba que aún siguiera siéndolo.

¿Qué si sabía del escándalo que se había formado en los dormitorios de Smertios entre Amy y Whitney? Si, lo sabía. Sus compañeros de quidditch lo habían mencionado e incluso bromeó un poco al respecto. Kristján era su amigo igualmente así que confiaba en que nada hubiese sucedido, él no era ese tipo de personas que se tomaran todo tan a pecho, así que cuando le llegó la lechuza de Whitney en vez de preocuparse se alegró como idiota porque pensó que le iba a preguntar algo del baile o así, ni por asomo se le pasaba por la cabeza que era por algo con relación a Kris y esas cosas de los dormitorios.

Terminó rápido las cosas que tenía que hacer para ir a encontrar a Whitney, no es como que en verdad estuviese muy ocupado, para él el último semestre había pasado leve y estaba a dos pasos de graduarse así que lo que para algunos era la muerte para él fue relajarse un poco, contestar unos exámenes y entregar unos trabajos que básicamente le otorgaban el diploma de su carrera.

Él si traía un abrigo y una bufanda, pero era más por si es que al atardecer hacia más frio, siempre había sido muy previsor. No sabía exactamente en qué parte del lago estaba Whitney así que la buscó un rato y saludó a unas personas. Luego cuando alcanzó a ver la melena rubia de la chica le sonrió y se acerco a ella. James era un hombre a la antigua así que no podía llegar con las manos vacías así fuera un encuentro casual, tenía en su mano una rosa blanca que no importó mucho en el momento, ya que tras acercarse a ella no pudo evitar tomarla de la cintura y darle un beso en los labios, tenía ese efecto en él.

Bueno, estoy aquí, perdona si tardé es que tuve que acomodar un equipo antes de salir del campo de quidditch… y traje esto para ti. – Le extendió la rosa que tenía un lazo de color rojo y le dio un beso en la mejilla para luego abrazarla por la espalda para recargar su rostro sobre el hombro de la chica.- ¿Qué ibas a decirme? ¿No vas a ir al baile conmigo y tengo que cancelar mi traje o qué? No me rompas el corazón… .- Bromeaba, aun que si lo tenía un tanto a la expectativa que quería decirle.

Lo que menos pensaba hablar era del baile, de verdad con todo ese nerviosismo que cargaba encima se le había borrado de la mente todo ese asunto. El tiempo que llevó esperando a James fue un poco aterrador para ella, ya que se imaginaba un sin fin de posibilidades de como iba a terminar las cosas, de lo muy decepcionado que se iba a sentir, que posiblemente pudiera enojarse con ella hasta incluso llegar a dejar de hablarle... todo, absolutamente todo lo que se imaginaba era atroz para ella. Claro, no era que hubiese hecho la gran cosa, pero la verdad no estaba en su naturaleza hacer algo así y por ende se sentía tan responsable, que su mente se encargaba de hacer esos minutos de esperas en algo completamente fuera de serie.

Tanto así que cuando llegó James se asustó un poco ya que la había tomado desprevenida. Incluso bajó la cabeza algo apenada, pero luego la tuvo que levantar el rostro para recibir la rosa... Ese era un gran detalle que hacía esfumar mucha de sus inseguridades al instante. Sus ojos se iluminaron inmediatamente.

- awww James, no tenías que hacerlo - Contestó y luego de eso recibió el beso del chico, seguido del abrazo. Lo abrazó de vuelta como si estuviera a punto de irse y no volver; en ese momento aprovechó de oler un poco su perfume, cosa que le encantaba ya que el chico podrá ser jugador de Quidditch pero siempre que se veía con él nunca estaba ese olor sudado que muchas veces era desagradable y luego de abrazarlo lo volvió a mirar y darle un beso pequeño en sus labios. Fue en ese momento cuando su voz interrumpió y le recordó el por qué lo había citado ahí y parte de su inseguridad volvió, pero no descontroladamente como minutos atrás. Le habló del baile y puso su cara en blanco, dándose cuenta que lo había olvidado completamente - ¡Por poco lo había olvidado!... pues... me encantaría ir James, solo que todavía a estas alturas no he buscado el vestido, tengo que apurarme - Respondió y luego sujetó la flor nuevamente con cierto nerviosismo, esperaba que después de lo que le iba a decir aún siguiera teniendo ganas de ir al baile con ella - James... yo... la noche anterior, cuando salí con Amy en la noche... - Le costaba hablar, pero como pudo obtuvo el valor de decirlo -... Fuimos pasadas de copas... yo más que ella... a los dormitorios de los Smertios.... y pues como que le reclamé unas cosas a Kristjan por lo que sucedió en el pasado - Listo, lo había soltado y miró avergonzada al chico- y creo que gracias a eso, están diciendo por los pasillos que no he superado al islandés y por eso estoy saliendo contigo por despecho ¡Pero no es cierto! - Se apresuró a decir - Fue un accidente y me quería disculpar por eso, así como te prometo que no volverá a suceder -

Notaba que Whitney estaba tensa pero no sabía muy bien cómo actuar, era un hombre tonto la verdad y no era rápido para captar los problemas a menos que estuvieran frente a él y en su loca cabeza nada estaba sucediendo entre ellos. Por unos momentos pensó que Whitney estaría de esa manera porque alguien le hubiese dicho que vieron entrar a Jessy a su cuarto el otro día, pero inmediatamente desechó esos pensamientos, en realidad no había sido para nada y él había marcado sus distancias con la rubia que, para acabarla, también estaba enamorada de Kristján, todo era como una gran telaraña que los conectaba a todos.

Aun así se separo de ella tomándola con suavidad por los brazos para verla a la cara cuando le decía aquello que parecía estarle preocupando. Alzó las cejas extrañado por lo de las bebidas y Amy y que había ido a reclamarle a Kristján. Sonrió unos momentos pero luego, cuando le dijo eso que la gente murmuraba la sonrisa desapareció y simplemente asintió con la cabeza como prestándole atención. En realidad a él le importaba un rábano y medio lo que la gente dijera, no era la primera vez que él estaba envuelto en esas cosas.

-Whit… espera, espera… tranquila. – Le sonrió de manera encantadora por que le parecía muy graciosa la forma en la que ella trataba de excusarse, aun que no fuera la gran cosa (para él), no le gustaba verla preocupada por ese tipo de cosas. Si bien sabía que había sido novia de Kris hacia tiempo, esas cosas no le importaban, él no era si quiera cercano a ella por ese entonces por lo cual no tenía nada de que disculparse. Se acerco a ella acomodándole un mechón de cabello tras la oreja y luego le dio un pequeño beso en los labios.

Está bien, no tienes que preocuparte por eso. Entiendo que él fue importante para ti en su momento y que tuvieras cosas que decirle. Si bien alcoholizada no fue la mejor manera, pues eso ya sucedió y no importa más…. Y sobre lo de los rumores, estoy más que acostumbrado a ellos. En realidad no importa nada más que tú me quieras y ya. Si tengo eso todo lo demás estará bien.

Era verdad lo que le decía, ya había tenido muchos problemas primero con la caza fortunas de Cassandra, luego con el amor imposible de Zelda y ni decir de Jessy … solamente quería estar seguro de que tenia alguien a su lado que no le iba a fallar nuevamente, aun que él fuera un idiota trataba de hacer las cosas de manera correcta.

Y bueno… ¿Qué tanto le dijiste a Kristján? Nunca te pregunte como o por qué fue que terminaron. ¿Crees que debería saber? Puedes contarme si quieres, si prefieres no hacerlo lo entenderé.

Se sentía un poco tonta a decir verdad, porque pensaba que tras lo que una vez confesado a James eso le haría explotar en rabia y hacerlo enojar como se lo había imaginado una y otra vez en su mente, pero la verdad era que su reacción fue diferente y comprensiva, cosa que le alivió bastante y al momento de tranquilizarla fue efectivo, porque de cierto modo si lo estaba haciendo. Se dejó acomodar el mechón y recibió el pequeño beso en sus labios haciéndola sentir aún mejor.

Y lo siguiente que le dijo, la llenó de tanto sentimiento, cada una de sus palabras le había llegado y se dio cuenta, todavía más que antes, que simplemente James la quería en serio. Antes de tan siquiera responderle le dedicó otro abrazo, de verdad había sentido que por un momento, por sus acciones imprudentes iba a perderlo todo, cosa que no iba a soportar de haber sucedido aquello. Eso hizo reafirmar sus sentimientos hacia él con más seguridad que antes, ya que otro de sus grandes temores era que se estuviera entregando para luego salir lastimada y aunque esa situación  no fue planeada ni nada por el estilo, cada una de las respuestas del chico hacían desaparecer inseguridades que había adquirido por experiencias pasadas.

- Claro que te quiero, no lo dudes - Le respondió ya con un poco más de seguridad que antes y luego del abrazo, comprendió que él quisiera saber un poco del pasado -  No, está bien... me alegraría hacerte saber todo, ya que no me gustaría guardar ningún tipo de secretos contigo - Le dijo -  Lo que le dije a Krisjtán, o mejor dicho, lo que le reclamé fue... en pocas palabras ... por qué todo acabó así sin más - Y luego se escuchó, sonaba como si aún lo quisiera y no quería hacerle entender eso -... Lo que quiero decir - Se apresuró a decir - Es que... ya teníamos unos 6 meses saliendo, todo parecía bien encaminado; no te miento, me ilusioné mucho porque pensé que tal vez la relación iba tener algún tipo de futuro, pero de pronto él empezó a beber descontroladamente, empezó irse de fiesta en fiesta y ... a actuar diferente de la noche a la mañana -  Aunque en la actualidad no sentía ningún tipo de amor por Krisjtán, aún le dolía un poco ese cambio, ya que había sido una decepción muy grande para ella, por lo que apretó el puño - ... Entonces, intenté ayudarlo, le hablé mucho de rehabilitación, de que sería algo muy útil para su vida.. todo con la esperanza de que las cosas volverían a ser como antes y de hecho, cuando  accedió me volví a ilusionar, estaba optimista que íbamos a mejorar después de eso pero en lo que apenas salió de rehabilitación solo me agradeció y ya... ni siquiera me dijo directamente que desde hace tiempo lo nuestro había acabado, ni siquiera le dio un estúpido final.. eso fue como una página en blanco a mitad de la nada - Se quedó mirando un poco al vacío y luego volvió a mirar a James - a raíz de eso solo le guardé resentimiento y creo que con la bebida todo ese resentimiento explotó... pero me hace sentir humillada, porque igual salí perdiendo y no quiero que lo nuestro se vea perjudicado... en serio te quiero - Se lo decía de corazón, esperaba que nada de eso cambiara luego de esas confesiones. Sentía que en realidad amaba a James, aunque aún no se atrevía a dar ese paso, primero quería sacarse cualquier turbulencia del pasado para que esa gran frase saliera puro y tranquilo.

En efecto, James era un bonachón que pocas veces se preocupaba por algo, pero también sentía y las palabras de Whitney con forme comenzó a hablar de Kristján le dieron a pensar precisamente eso: Que aun seguía sintiendo algo por él o que simplemente aun le dolía que la hubiese dejado así “sin más” como ella decía.  No la culpaba, él se había sentido mucho tiempo igual tras terminar su relación con Zelda, la quería pero simplemente no había podido estar con ella por una u otra razón de la vida.   Siguió escuchándola pero si se separó un poco de ella y simplemente metió las manos en los bolsillos de su pantalón, estaba viéndola mientras hablaba, pero era como si quisiera descubrir algo más en sus palabras.  Al final, cuando le dijo que lo quería sonrió tranquilamente.

Y yo te quiero a ti. – Era sincero, en verdad la quería.  Whitney era una de esas chicas que simplemente te dejaba prendido al primer instante en que la conocías. Eso le había pasado, era como si desde el momento en que la vio algo en él hubiera cambiado para bien. Ella era especial y lo sabía.

Escucha… entiendo que lo que haya pasado con Kristján fuera difícil para ti y todas esas cosas.  Por eso dudaba en acercarme a ti en un principio.  Solo quiero que estés bien y tranquila Whitney y si crees que me apresuré a pedirte que fueses mi novia o crees que necesitas más tiempo para superar lo de Kristján lo entenderé…  - Había tristeza en sus palabras, pero más que tristeza había comprensión.  No era la primera vez que dejaba ir a alguien por el bien de la otra persona…  Podía soportarlo –se decía a sí mismo-

Se acercó a ella nuevamente y llevó sus manos a las mejillas de la rubia, James era esa clase de persona que no podían estar tristes, simplemente no iba con ellos. Era como si la sonrisa de padre amoroso comprensivo siempre estuviera tatuada en su rostro, para algunos incluso llegaba a ser algo insoportable.

No te sientas humillada, era algo que querías y necesitabas hacer. Te dije que lo comprendo y no me importa nada más que tu estés tranquila, en paz y segura de lo que quieres hacer.  ¿Aun sientes algo por él? – Su pregunta era en serio, se notaba en el tono de su voz - Yo lo comprenderé si es así, pero no quiero que me veas como una segunda opción, ¿de acuerdo?