DIRTY DUCK, otra vez!

Jessy era una de las pocas personas que aun contaba con un dormitorio propio en Brigantia, pero eso era lo último que importaba.... Y aunque no hubiera renunciado a pasearse por la universidad pues entendía y sabía que allí se cocía el caldo de todos los sucesos extraordinarios que arruinaban sus vidas, y justamente por eso mismo, cualquier lugar era más placentero que los muros antiguos del edificio escolar... Y ningún lugar era mejor que el bar del perro, bendito @" David Finnerty"

- entonces... repitamos lo que sabemos de esa noche... tu estabas con Alex, fuiste a buscar a James y luego llegó Frances... Yo estaba con Ellie y esta se fue con con Kris... fui a buscar tus cupcakes y cuando fui a por Kris, éste estaba con la rubia alemana... - Y puso cara de que volvía a odiarlo. - Maldito momento en que ...- y no terminó la frase porque luego de haberlo visto con la alemana y de comerse los cupcakes había ido al baño a vomitarlo todo y esas no eran cosas que se decían en voz alta.

Estaban en una mesa del fondo, Jessy fumando como una loca, hablando como loca, moviendo el cuello de un lado a otro como si eso pudiera acomodarle los huesos y músculos que tensaban su imagen al punto de estarle dando un terrible dolor de cabeza. Que sí, que ya habían repasado la secuencia muchas veces, pero algo debía de haber por allí... Debía haber algo, pues era la única información con la que contaban.

- la última persona en ver a Kris fue la alemana... Quién fue la última persona en ver a Barunka? -

Aquello de tener que esperar que el perro terminase de entrenar, para que apareciese allí, no solo por verlo y comparar pensamientos con él, sino para que hiciese de intermediario con Francisca y Tobías, pues la Luttrell no iba a demandar nada de buenas a primeras a los Alechinsky por mas implicados y de su lado que debieran estar,  tenía a Jessy de malas, fumando los cigarrillos de Zelda cuando se acabaron los propios y sin poder tragar el agua que a disgusto había pedido en vez de un buen trago de ron.

- yo estaba en el baño, luego apareciste tu... - decía a Lyn siguiendo su reformulación mental de esa noche, vómitos y más vómitos - Si no hubiera estado tan enfada... - se reprochaba a si misma pasándose una mano por la frente. Y es que si Jessy no hubiera estado enfurecida pensando que Kris se había largado a follarse a la alemana, seguro hubiera salido a buscarlo en ese mismo instante. O al menos mandádole un patronus para putearlo en colores en aquel momento, cuando aun podían llegarle... Ahora todos intentos eran inútiles, sus patronus no llegaban a ningún lado, hacían un bucle delante de ella como las lechuzas desorientadas.

Miró a un lado y a otro, a un reloj que había sobre una pared, respirando profundo. No es que no le gustase "pensar" con Lyn o Zelda o quien fuera, pero su grupo era su grupo y Jessy necesitaba de ellos, de las confianzas, de la experiencia vivida.... del ánimo que se infundían y de ser la que hacía lo que le decían, en vez de estar intentado pretender convertirse en el cerebro de una banda improvisada de niñitas preocupadas, que más compartían sobre modas y hombres que sobre guerras y secuestros.

- Ellie... pues.. - empezó a decir calmada casi desestimando la utilidad de la rubia semi veela. Pero para cuando Zelda la excusó con esos modos, las cejas de Jessy se crisparon en evidente disgusto y carraspeó aclarándose la voz, acusando a la misma pelirroja casi.  - Crees que si tu prima volvió a vestirse de negro lo sabrías? ay! por favor Zelda! eres una mestiza! - Los prejuicios de Jessy para con Ellie eran conocidos, sus modos de hablar sobre los no sangre limpia también. Que nadie se ofendiese o si. Estaba lo suficientemente loca y desesperada como para valerle mierdas que sus prejuicios quedasen expuestos.  

- Cuales son sus asuntos? Ser cuerneada por el padre de su hijo? uhh que terrible!... de la muerte y de los cuernos nadie se salva... - Jessy tampoco e igual ahí estaba preocupada por el idiota gay de su novio. Una cosa era una cosa y otra cosa era otra cosa. - Si Ellie fue la última en ver a Barunka, pues vamos a hablar con ella... Si no tiene nada que ocultar nada pasarán, de hecho es bastante raro que ELLA no esté dándonos explicaciones por voluntad propia...Dónde está? Porqué no se la vio en la universidad estos días?... Alemania queda muy lejos... a menos que James nos haga el favor de emborracharse de nuevo con la alemana. - Si! CUERNOS PARA TODAS!...

- dónde vive Ellie, Zelda? -

David ni siquiera podía concentrarse bien en los entrenamientos y se le notaba. Pero a nadie en los Cannons le importaba si su propia hermana (que no tenía) estaba secuestrada así que tuvo que hacer de tripas corazón y dar lo mejor de si en lo que terminaba. Estaba preocupado por Barunka y Kristján. Se dijera lo que se dijera, estaba claro como el agua que quería recuperarlos, tuviera con el islandés cualquier problema de por medio, eso no importaba. Quien quiera que estuviera queriéndoles hacer daño no podía ganar, era cuestión de honor, de dignidad y esas cosas que servían para ponerse idealista.

Ya le había dicho a Frances lo que había hablado con Jessy aquella tarde en Radegast. No con detalles, solo lo importante, no iba a compartir los sentimientos de Luttrell con nadie. Había hablado de las amenazas, de los anónimos. Y le había dicho que la vería en el Dirty Duck para hablar del asunto. No sabía si Tobias iba a meterse en ello pero estaba seguro de que Frances sí.

Cuando llegó a su bar pasó de largo de cualquier asunto administrativo que hubiera de por medio y caminó directamente hacia donde estaban Jessy y Aislynn, con una chica a la que nunca le había hablado de primera mano pero que conocía por terceros, como el mismo Kristján. Sintió un vacío en el estómago, se sentiría jodidamente miserable si algo le pasaba al idiota de Sveinsson, más por la culpa que por otra cosa. Debió haber estado en la puta fiesta.

Se acercó a Jessy y quiso abrazarla, algo, pero el licántropo consideró que iba a ser demasiado incómodo y en vez de eso pasó a sentarse directamente en una silla vacía que jaló de otra mesa y saludó a las demás con un gesto de la cabeza, trató de sonreírle a Aislynn. Sentía de nuevo ese halo de tristeza y represión que había sentido cuando estalló la guerra, pero ahora estaban más a ciegas.

-Le he avisado a Frances y Tobias. También a Jasmine y a Syd, una carta, pero no sé si haya manera de que estén aquí, de que regresen.-Su relación con Jasmine estaba en último término en ese momento, sentía que se lo merecía por haber sido un grandísimo idiota en el pasado, pero ahora la prioridad eran los otros dos, el islandés y Barunka. No los culparía, ni a Syd ni a Jasmine, si decidían que lo mejor era quedarse donde estaban y no volver a ese fango.-Lo que consuman va por mi cuenta.-Lo dijo porque estaba en shock y porque la pareció una cordialidad que a lo mejor no era tan obvia. Él estaba en régimen de absoluta sobriedad por los entrenamientos, pero un trago le caería de perlas en esas circunstancias. Al menos no estaba cerca la luna llena.-Tenemos que atrapar a Holland, Jessy, lo sabes. Sólo de él podremos sacar información.-No sabía si las demás estaban al tanto de lo que Jessy sabía o creía saber pero ya no tenía caso ser tan cauteloso, se suponía que estaban ahí porque Jessy confiaba en ellas o eso quería él creer. De vez en vez miraba hacia la puerta, por dos motivos, uno era Frances y el otro era porque quería evitar a toda costa mirar hacia donde Tobias le había lanzado aquel Avada a Sveinsson.

En algún puto quería tranquilizarse por dentro o al menos por fuera: hacer como Reghan le había dicho, entender a las palabras de Zelda o asentir con sonrisa y cabeza a Lyn pero... es que... todo eso era una pesadilla! Y ella lo había supuesto! Ella había visto que se venía, ella había seguido todos los pasos que le habían parecido adecuados... y aun así no había podido evitar que Kris estuviera quién sabe donde, si vivo o muerto a este punto, pues lo poco que conocían era una maldita foto de su cuerpo colgando de la nada, golpeado y vendado como si no valiera más que una media res.

Que idiota había sido al angustiarse por los cuernos, al romper todo lo que encontró en su cuarto al paso pensando que se había ido con la alemana aquella noche. Y ahora... Ahora sí en verdad dolía! y todo lo demás, mucho o poco era una estupidez descabellada que valía nada, solo escusas para torturarse más mentalmente. Y nadie entendía... Y también a eso había que hacer caso omiso y aguantar.... Porque si pudiera estar sola pataleando... pero no, necesitaba al resto del mundo para tener alguna posibilidad de volver a ver a los chicos.

Como Jessy veía las cosas, había que secuestrar a todo dios, interrogarlo a punta de fuego con la varita y que hablaran hasta decir mentiras, aunque fuera por la necesidad de sentir que hacían algo, aunque fuera por creerse que obtenían un dato que los acercaba a ellos. Pero asintió a Lyn y se mordió los labios por dentro y se llevó de nuevo los dedos a la frente para masajear la angustia, antes de fulminarla con la mirada cuando decía aquello de "señalar con el dedo".  Y para colmo Zelda completando con lo suyo. - "a lo estúpido"? Me estás diciendo que digo estupideces?... Una serpiente es siempre una serpiente... Son ellos los que tiene que demostrar que no son una mierda arrastrada, ventajeros y oportunistas... No yo, la que tengo que cuidarme de lo que digo. -

Se levantó de su asiento y dio una vuelta alrededor de su propia silla, para volverse a sentar. Seguro se estaba equivocando con Ellie, es decir, en ningún momento había pensado que la rubia estuviera secuestrando a Barunka literal... A lo sumo que había visto algo y que por ello había desaparecido del panorama estudiantil y de la fiesta... "disimulando". Pero era Zelda, habiéndola escusado con tanto ahínco, quién provocó hacer de Ellie el chivo expiatorio para la furia de Jessy.

Que ella dos, niñas buenas, hablasen de como hacer las cosas con sutileza. Jessy no solo no servía para eso, sino que era evidente que ni aunque quisiera (que no era el caso) no podría llevarlo a la práctica. No las menospreciaba por idealistas, ni buenas personas, por niñas correctas o tranquilas, por tener ideas diferentes o por no estar en su grupo cuando la guerra anterior sucedió... pero las sentía tan lejos de ella, de sus sentimientos, de sus formas, de su historia... y por tanto se sentía tan sola que una sonrisa aliviada se le escapó cuando vio aparecer al perro, y hasta se hizo a un lado como una colegiala para que se sentase a su lado, "de su lado".

Le dio dos palmaditas a la rodilla por debajo de la mesa, como saludo, negando con el rostro a la tontería de pagar los tragos, como si eso fuera tan importante, aunque Jessy ni terminarse su vaso de agua había podido aun, y aunque volvió a intentarlo llevando la otra mano al vaso, ahí quedó el gesto ante la mención de Holland.  Movió los labios pero nada salió de ellos, y tuvo que volver a respirar para hablar - lo se... pero cómo?...  cuando no está con la novia y amigos, está con un profesor... no sale de su cuarto más que para ir a clase... y juraría que puede aparecerse en la universidad... lo he visto desaparecer al dar vuelta los pasillos... o estoy enloqueciendo... o hay más pasadizos en Brigantia de los que conocemos... -

Se tomó un segundo mirando a la puerta y luego volvió a Lyn, que segundo antes había preguntado algo... - Holland y algunos más nos mandaron amenazas a un par de alumnos... Kris y Barunka estaban en la lista... Así como Holland debe haber más estudiantes "inofensivos" implicados... Quizá solo debiéramos secuestrar a alguien, de buen apellido con historia, con futuro modélico, que les importe algo a los conservadores... Quizá Holland, quizá Ellie incluso... mandar lechuza al escuchón con una foto, esperar que se haga público, que nos contacten y lograr un intercambio...

Estaba delirando!? Estaba delirando! y volvió a mirar a David desestimando sus propias palabras. - cuánto tiempo crees que tenemos?... - hasta que los maten... hasta que en vez de una foto les mandasen el corazón cruzado con la varita que les había pertenecido en una caja de madera... o peor,  una botellita para pensadero con el recuerdo de sus fusilamientos...

No había hablado mucho con Jessy últimamente, seguía sin resultarle un pensamiento agradable el hacerlo, seguía sin considerarlo algo agradable para hacer. Ya le bastaba lo jodido que tenía todo con Sandra para además soportar sermones, no necesitaba otra madre y menos una con tanta lengua por desenrollar cuando se trataba de juzgarlo.

Había estado trabajando, estudiando y pasándola en su sala común la mayor parte del tiempo con sus compañeros de carrera cuando no había alguna tocada. No había sabido nada de los anónimos, él era mestizo pero estaba bastante desligado de todo el mundo político-mágico como para pasar desapercibido, nunca fue de los grandes héroes de la guerra, sólo un soldado más.

No estaba seguro de qué esperar cuando Jessica le habló en uno de los pasillos, fue una conversación breve pero la seriedad de su semblante hizo que acabase yendo al bar esa noche. No le adelantó nada pero sabía ya de las desapariciones, no había mucho que decir al respecto, en esos momentos tampoco creía que fuese racional ir hablando de ello como si nada, había muchas ratas escarbando en la basura aunque todos hubiesen querido creer que ya no tenían que enfrentarse a eso.

No se había sentado a la mesa directamente, había preferido jalar una silla hacia una esquina de la misma pero se mantuvo a cierta distancia de los más entusiastas, prefería escuchar primero porque ya sabía que no era de los más listos o de los estrategas de la universidad, era más bien un peón que era capaz de seguir los planes ajenos, de aferrarse a la causa que creía justa sin necesidad de tener que hacer los planos él mismo.

-No crean que tengo un plan mejor ni nada, pero a ver si me quedó claro. Entonces el plan es…ponerlos en alerta de la sospecha que tenemos, interrogarlos cuando ni el Ministerio ha podido sacarle nada a gente como Holland cuando los han llevado a juicio. Claro, en el Ministerios también están casi todos comprados, ¿pero qué método vamos a usar para que sea efectivo? Porque ni modo que no estén esperando que hagamos algo, saben hasta quiénes serán las cabezas de todo el asunto. ¿O creen que ya se arrepintieron? Si es que son culpables, claro, yo ni fui a esa fiesta como para saber con quién se metió cada uno.

Tomó la bebida que se había levantado a pedir en medio de uno de los discursos de Jessy y le dio un buen trago, no sabía si los métodos que ellos planeaban usar excedían su entendimiento o había algo que no escuchó bien.

David estaba pensando que habían sido muy inocentes en pensar que sus actuares en la guerra no iban a tener repercusiones. Mucha gente había peleado, pero pocos habían usado métodos como los de ellos, pocos habían irrumpido en casas puristas, habían atacado el ministerio y habían matado gente como lo habían hecho ellos. Por supuesto que iba a haber consecuencias, no lo habían pensado lo suficiente. Para él al menos durante un tiempo lo peor fue enfrentarse a juicios en Azkaban por su manera salvaje de actuar que le había costado el doble por ser un licántropo pero no pensaron en la gente que había sobrevivido y querría vengarse. Comenzaba a pensar que de ahí surgía todo. No era que hubiera un nuevo régimen, era venganza. Escuchó a Jessy hablar antes de volver a tomar la palabra.

-No lo haría tan público. No me refiero a lo que acaba de decir Zelda de colocar a Barunka y a Kristján en los periódicos. Me refiero a que no haría tanto ruido si vamos a pagarles con la misma moneda. Si ya sabemos quiénes es probable que estén detrás de esto entonces vayamos directo hacia ellos, no usar al Escuchón…yo siempre he pensado que…-no terminó de hablar porque apareció Frances como un huracán. Apenas tuvo tiempo de poner el brazo entre ella y Jessy para evitar un segundo golpe y miró a la ex slytherin a los ojos como quien intenta calmar a una bestia antes de acercarle la silla para que se sentara a su lado y le tomó la rodilla por debajo de la mesa al escucharla hablar de ese modo, como si ya diera por sentado que todo eso iba a terminar en sangre.

Escuchó las propuestas calmadas de Aislynn y de Zelda. Estaba bien que estuvieran ahí, necesitaban cabeza fría como la de ellas. David carecía totalmente de eso. Al escuchar a Rayder hablar, volvió a apretar la pierna de Frances y se apresuró a tomar él la palabra antes de que lo hicieran ella o Jessy, como hombre civilizado que era.

-El Ministerio no les ha sacado nada porque no tiene nuestros métodos. Aislynn y Zelda irán con Ellie, pero Frances irá con ellas. Son familia, no vas a enloquecer a la primera oportunidad, ¿verdad?-Parecía que le suplicaba que dijera que sí, que iba a tomar todo con calma.-Jessy y yo iremos con, la alemana quien sea. Y yo actuaré como mediador. No las vamos a señalar directamente como culpables porque puede que todo lo que tiene que ver con ellas sea circunstancial. Ellie es nuestra amiga y la otra…no la conozco como para afirmar nada, pero vamos, tampoco lanzaremos acusaciones al aire.

Miró a todos como pidiendo aprobación. En el quidditch era un líder nato pero cuando se trataba de esas cosas no era tan seguro de sí mismo.  -Si las dos salen limpias. Iremos directamente por Holland. Todos. Y si el Ministerio no ha logrado sacarles nada es porque se ha limitado a preguntas cordiales, investigaciones secas y a ponerle grilletes en las manos. Yo le voy a arrancar la piel a mordidas si no habla. Y nadie quiere estar semi infectado por un licántropo que muerde hasta en el cuarto creciente. ¿Estamos de acuerdo en esto? Zelda puede atraerlo con sus poderes de semiveela, si es que no es asexuado.

Zelda era una estúpida! Dave también! Todos lo eran! bueno no... Pero quería matarlos a todos, a cada palabra, cada actitud, cada respirar de cada uno de ellos más escusas encontraba para defenestrarlos mentalmente. Eran unos inútiles, cobardes, buenos para nada, que no sabían nada de la vida, niñatos tontos que habían acudido pensando que aquello era una reunión de sociedad donde jugarse una partida de algún estúpido juego de mesa sobre intrigas y dados.

Y lo que pensó un alivio con la entrada de Frances terminó por desbastar su ánimo al son de la cachetada, de su propio rostro haciéndose a un lado por el impacto no por el golpe, sino por las palabras que a vista desviada escuchaba y ocultando lo vidrioso de sus ojos con el mismo gesto de masajearse la mejilla. - puta de mierda - murmuró antes de amagar a levantarse del asiento para devolvérsela. Eso intentó, para encontrarse con el brazo de David que pensaba hacer de mediador. A él también podía mirarlo con odio...

Y mientras los civilizados ponían sus palabras sobre la mesa, que a Jessy le importaban tan poco ya pues había tomado la decisión mental de que todo aquello había sido otra de sus ideas erradas, una pérdida de tiempo total y hasta le daba asco que Zelda la llamara Jess, como si su nombre no fuera ya lo suficientemente corto, se acodó sobre la mesa pasando de que la trataran con desprecio, para superar la figura de David que hacía de pared entre Frances y ella, aun con la mano en el rostro, pero dejándose espacio entre los dedos para que la morocha viera su maldad, se puso a girar el anillo de coquetería que la rubia llevaba en el dedo anular. No le estaba preguntando dónde estaba su marido... si no qué mierda había hecho con su matrimonio hermosoy se sonreía con malicia de ella, en una complicidad de la que todos los demás estaban excluidos, por sutilezas y por ignorancias. Ni necesitaba palabras, eso era lo más bonito.

- tal cual... la serpiente con ustedes... No tiene cerebro pero se le da bien mover el culo. - Secundó con un elogio hacia Frances (aunque no pareciera) a David en su moción de orden para dividir grupos, porque ella no iba a poder convivir con la otra más de lo necesario y porque las chicas necesitaban alguien que ya tuviera el alma manchada por si las cosas se ponían feas, que ojalá que no, pero siempre había que estar preparados.

Se impulsó con sus brazos sobre la mesa para dejar su puesto en la ronda, pararse tras David, su nueva pareja improvisada, apoyar las manos en sus hombros, claro gesto de confianzas pero con un objetivo que nada que ver: inclinarse sobre Frances para decirle suave cositas. - guárdate algo de veneno para lo nuestro... - Porque "eso" tampoco se había terminado, y había venganzas para cobrarse... Y porque... había que decir que se volverían a ver.... vivas y salvas... otra vez... y... seguir con su historia de amor personal, que era más fuerte que todos los ires y venires políticos.

- vamos? - Eso ya era para David. A la universidad primero y si Cordula no estaba allí, a revolver su dormitorio a ver donde podían encontrarla... Y en todo caso si primero se cruzaban con Damien, pues cambiaban de objetivo... O capaz, antes que todo, debían asaltar una botica y hacerse de algunas gotas de felicidad líquida.... Pensamiento que le llevó de inmediato a extrañar con locura y desesperación a Kris...