Cumpleaños

Con toda honestidad, a James no le importaba lo que Jessy pudiera pensar de él, porque disfrutaba pasar tiempo con sus primos y Evan era un encanto, ahora mismo estaba con los demás chiquillos corriendo de la mano de Evangeline y portando un brillante color naranja en el cabello, como metamorfomago aún no tenía control total de sus habilidades, así que frecuentemente el pequeño reflejaba su humor en el color de su cabello.
 
Estando con Francky, se acercó a ella y Hanin hablándole como a cualquier bebé y sonriendo mucho mientras lo hacía, "Hey, ¿cómo estás princesa?"
 
Hizo una mueca acerca de los hijos prestados y las pruebas, señalando a Evan corriendo con Evangeline atrás de ellos para luego esquivar otro peluche, "Ese de allá es mi primo Evan, como te darás cuenta es fácil saber de qué humor está, su cabello cambia de color, le hace la vida más fácil a Selene y Edward."
 
En ese momento el cabello de Evan había cambiado a un azul eléctrico mientras tomaban refresco y seguramente James recibiría un reclamo de su prima por ello.
 
Renuentemente le devolvió el saludo a Sveinsson por mera educación mientras Tobias hablaba con Jessy. Volvió a prestar atención al momento entonces, hablando con Francky de nuevo.
 
"Anda, si quieres cuando todos estén gritando y estemos por volvernos locos les contamos la historia de Oliver y Las Doxys con todo y efectos especiales." 

Esa historia frecuentemente involucraba que los niños corrieran, gritaran y se cansaran en el proceso.

-Otra vez estás tomando las cosas como quieres, a ver ¿a qué hora dije algo parecido?-Le espetó a Sarah aunque sabía que eso la sacaba de quicio, hacerla quedar como que ella era la histérica y él estaba de lo más tranquilo. -Si no quisiera hacer las cosas no las haría, tan simple como eso. Quería que me dejaras estar con mi hija y me entró pánico al pensar que quizá no lo harías si no pensabas que estaba completamente sobrio, ¿ya? Ella me importa, así que deja de actuar como si fuera un maldito, No estoy actuando como si fuera un hijo de puta con nadie, no insinúes que podría hacerlo con ella.- Le dijo antes de que Sarah le diera la espalda, bastante enfadado.

La miró alejarse y negó con la cabeza como si estuviera decepcionado aunque él sabía muy bien cuando actuaba mal. Cambió la cara solo porque podía ver que Krista los miraba de reojo de vez en cuando y no quería que cambiara esa carita de felicidad que tenía. Le sonrió desde lejos sin atreverse a interrumpir los juegos de los niños solo para estrujarla, todos parecían ir muy a su rollo, Aimée ni siquiera parecía haberlo notado.

Vio llegar a Kit y se puso tenso, pero trató de no prestarle atención a eso. No iba ni siquiera a saludarlo y hasta estaba esperando el momento adecuado para tratarlo mal de alguna manera, solo así se notaría que no moría por ir estar con él. Afortunadamente Jessy había llegado ya, así que la rodeó por la cintura mientras David daba su gran noticia, ante la que no opinó pero sí puso mala cara inevitablemente, aunque antes se hubiera alegrado por él porque el tipo era bueno en eso, pero ya no sentía ningún tipo de lazo amistoso hacia muchas de esas personas.

-Sí, llegaste tarde y me dejaste a merced de esa perra loca.-Le tomó la cara con las dos manos y la besó, aunque fue un beso rápido porque le preocupaba confundir a Krista.-¿cuál piso nuevo? ¿ya lo tienes? Genial.-Siguió con la mirada a Frances que ofrecía de beber al par de James, muriéndose por tomar un buen trago de ese whisky, pero aguantándose las ganas de pedir nada. No tan pronto, ni con ese mal humor que tenía encima. Su mirada pasó de Frances a Kit otra vez y después a Jessy.-Está enojada conmigo, no pudimos llegar a ello. Mejor se lo preguntaré a Kristita directamente, así Sarah no podría negarse cuando se lo pida con su carita de china-islandesa. ¿Dónde está tu piso nuevo?

Sonreí agradecida cuando Tobias Alechinsky aprobaba el pastel y también suspiré aliviada antes de ponerlo en un lugar fuera del alcance de Finnerty. -Si quieres te ayudo a pedir las pizzas, no te preocupes…-Otra vez estaba en esa encrucijada de ser o no la anfitriona o de ayudar tanto al licántropo pero lo veía tan perdido que tenía que auxiliarlo como fuera. Sabía usar bien el teléfono gracias a sus años conviviendo en ese mundo, así que no se sintió insegura, solo cuando llegara el momento de pagar se lo dejaría todo a alguien más porque ella no se hallaba con los cambios de monedas y billetes.

Sobre la noticia de David, me gustaba la idea aunque él lo pintara con tanto pesimismo, así que estaba alegre por él y también por Angus, que seguramente estaría encantado de tener un papá que jugaba profesionalmente. También, lo admito, imaginé cómo se sentiría si no hubiéramos terminado y ahora también tuviera el título de “novia de un jugador profesional” pero después me reí de mi misma por pensar tonterías mientras marcaba para pedir las pizzas, justo antes de que llegaran Jude y Kit.

-Qué raro, habría jurado que te me hacías familiar…-Le dije sonriendo, siguiéndole el juego mientras le pasaba rápido una cerveza, aunque traté de no parecer demasiado ansiosa con él y mejor me concentré en Kit.

-Cálmate, solo es una fiesta infantil. Y los niños ni nos hacen caso.-Yo le atribuía su malestar no sólo a su personalidad de siempre, sino a que no le gustaban las fiestas infantiles, no a que estaba teniendo un romance tórrido con nada menos que con Sveinsson. Lo besé en la mejilla y le pasé un brazo por los hombros. -Finnerty en el quidditch profesional, lo corté antes de tiempo, ¿no?-Bromeé con él en voz baja, en especial porque no me arrepentía de la decisión tomada aunque ahora fuera a ser un poco famoso y pudiera comprarme escobas de la más alta calidad o esas cosas que podían tener las mujeres de los jugadores. -¿Cerveza o whisky? Empezaré a hacerte beber para que dejes tu actitud Grinchesca. El whisky este lo trajo Sveinsson

Los reproches de Kristján a Jessy le tenían sin cuidado porque se la pasaba hablándole así ante cualquier situación, y la rubia le sonreía a sus chistes e incluso podía espetarle algo al estilo " ay si muy tarde, ya se terminaron todo el alcohol, que pena!". O sea, eran sus formas, ahora la cuestión de que a cada cosa pareciera estarse de mal humor, ya era verso de otro cantar. Evidentemente, debía ser que Sarah le habría dicho alguna barbaridad, y con respecto a eso, por más que Jessy le tomase las manitos, no había nada que pudiera hacer. La impotencia era un sentimiento nefasto. Peor la incomodidad de todos modos. Si al menos pudiera emborracharse como antes, como incluso la noche anterior con Ellie, pero no.

Manos quietas vista al frente y detectar que no era la única que no estaba del todo de buenas allí por más que le pusiera la mejor de las ondas, Tobías tiraba del cabellito sin éxitos, Frances lo evadía loca, Sarah llevaba cara de eso mismo, Ellie se había alejado por su bien con bebé incluido, Kat hacia casi lo mismo con la escusa de las pizzas, Kit tenía la cara de siempre pero peor... ya, lindo panorama... El único feliz de verdad parecía Jude. y a los James no los iba a revisar.

- En la city... pleno Londres, mirando al Támesis... - Ahí el piso, en el mejor lugar que pudiera haber. Y con esos aires orgullosos lo decía Jessy. Empujó un poco a Kris para no estarse parados en medio de todo el mundo y también poderse ir a fumar a la ventana. Sacando los cigarrillos de su bolso, sacó también una llave que metió en el bolsillo del pantalón de Kris. Por cualquier cosa, siempre alguien tenía que tener una segunda llave. Y que no viniera a quejarse. Y no acompañó el gesto con palabras porque no quería ponerse a explicar que no era ningún compromiso formal de nada, ni nada significante, solo una llave y ya.

- Creo que no soporto ni a la mitad de los presentes... ese James es un idiota, Frances está hecha una idiota... ojalá se envenenen con tu whisky... - susurró bajísimo solo para Kris hundiéndose en su cuello antes de volver a fumar. Con alguien tenía que descargar su incomodidad, y si él estaba hastiado de Sarah y no se había alegrado ni un poco con la noticia del lico, evidentemente seguía Kris cabreado por fuera lo que fuese que sucedió aquel día en el bar, pues... estaban casi en la misma. - ay no... será Kath la envenenada - comentó riendo su propio chiste viendo el panorama de quién iba al final a tomar de esa preciada botella, como si sus palabras y pensamientos malditos hubieran podido en verdad convertir el alcohol en poción maléfica del solo deseo, ahora estuviera a punto de morir quien no lo merecía.

Y dejó los susurros para dar paso a la resignación, como tonta alcohólica casi que no podía pensar en otra cosa más que en que todos estaban tomando menos ella.  No habían pasado ni dos segundos pero Jessy sentía la eternidad en el cuerpo. Fumó casi tirándose de la ventana por los niños, se acomodó el cabello, volvió a mirar al resto, a la cara , a sus cuchicheos en pareja, a sus manos, a sus vasos, a Kath a ver si su veeles la emboba un rato y se olvidaba del alcohol... pufff....  Ellie... esa era la solución! - Kris... tu que piensas de los tríos?. - Y se carcajeo sola, pero a Ellie debían de estar picándole las orejas. En cuanto la rubia volteó casual, bebé en mano no importaba, Jessy le guiñó un ojo recordándole la noche pasada. Ojalá hubiera mandado al demonio a Abner.

Le sonrió a Jessy por la nueva adquisición de su piso aunque tampoco tuvo más por decir. Pero sí se sorprendió cuando ella metió la llave en su pantalón. Kristján la palpó por encima del pantalón y luego tomó a su chica por el cuello para darle un beso como loco. Le agradecía la confianza, no estaba tampoco dándole significados extremos a eso, solo que lo quería ahí de vez en cuando. -Suena bien, felicidades.-Pero creía que de todos modos no iba nunca a acostumbrarse a la opulencia, en toda su vida todo lo que había robado, empeñado y canjeado había sido para darle una mejor vida a su familia y para poder conseguir sus caprichos, pero nunca había pensado en cosas como un piso extravagante o si quiera en hacer más grande su habitación de la universidad.

-¿Frances está hecha una idiota? ¿No se habían reconciliado? ¿Y James? ¿qué te hizo?-Fuera de los gritos que le había echado cuando había estado tocando el claxon, le parecía un buen tipo en general.-A menos que hables de Lovecraft que sí, es un idiota.- Siguió los movimientos de Kat con la mirada aunque no como un pervertido, solo para ver si sí sería la envenenada, antes de llegar a la ventana otra vez, donde acompañaría a Jessy a fumar. Pensó en hacerlo también para combatir la ansiedad, el sudor frío en las manos y las ganas de mandar todo al diablo.

-¿Qué pienso de los tríos?-De repente se puso todo incómodo por recordar aquella borrachera infernal en la que había amanecido todo jodido después de uno del que ni siquiera se acordaba bien. Y no iba a hablar de ese tema con Jessy porque ya la conocía, así que pensaba evadir el asunto antes de que fuera a mayores. -¿Por qué? ¿Ya tan rápido te aburriste de esa relación que estás pensando en que hagamos uno? ¿Puedo escoger a la candidata?-No le había caído en gracia porque no imaginaba a Jessy queriendo competir con otra chica así que solo podía significar que estaba pensando en algún tipo o que en serio ya estaba tan aburrida de eso que prefería probar antes que seguir en una monotonía que todavía ni asomaba, según él.

James miró a su alrededor y localizó una mesa con bebidas, entre jugos y refrescos habían variedad para escoger, así que él tomó un vaso y se sirvió un refresco, mirando los coloridos jugos con algo de desconfianza, solo porque estaba 100% seguro que no había ninguna fruta que fuera morado brillante como aquel juego que parecía tener hielos en forma de delfines saltando.
 
"Un refresco, aunque el jugo morado brillante de allá ha llamado mi atención, aunque los delfines me dan desconfianza, o más bien creo que se derretirán y me sentiré culpable de haber destruido su reino frutal azucarado."
 
También había lo que parecía simple jugo de manzana, así que le sirvió un vaso a Francky, regresando con ella, aunque el jugo probablemente se lo terminaría dando a Hanin.
 
"¿Esto está bien u otra cosa?"
 
Había más gente, de hecho podía ver a lo lejos a Jessy y Kris quien seguramente estaban o ignorando su presencia o hablando mal de él, como era costumbre. Todo era parte de la alineación mística del universo, el día que se llevara completamente bien con Jessy es porque algo estaba de por medio, preferentemente algo Apocalíptico o relacionado con el consejo estudiantil.
 
Justo cuando estaba por preguntarle algo, Evan llegó corriendo de la mano de Evangeline. Su primo estaba portando un brillante color de cabello azul eléctrico y James les dio jugo a ambos antes de que prosiguieran a correr por todo el lugar, volvió su atención a Francky, encogiéndose de hombros.
 
"¿Ves? No estoy tan mal en el área de niños, se lo básico, que incluye alimentación y recreación sana," se mordió el labio inferior, conteniendo la risa cuando Hanin hizo un puchero.

Lo bueno de los besos locos no eran los besos en sí, sino el hecho de no tener que actuar como una "amiga" solo porque estaba la niña ahí. Quizá Jessy no dijera nada, pero no quería hacer pasar al islandés ningún mal momento tomándose atrevimientos de más y todas esas cosas de no saber como actuar ante situaciones nuevas y nunca previstas. - estábamos bien, pero algo pasó...- Decía sobre Frances. No sabía ni qué y su rostro era claro en eso, pero de inmediato concluyó con seguridad - si no le hablo no habrá conflicto, así que ese es el plan.- Y si!! el idiota era Lovecraft, el mismísimo estúpido que siempre parecía estar mirando de reojo. Jessy jamás pensó que alguien además de la morocha (exceptuando mortífagos como Holland, obvio) pudieran desatarle tales sentimientos de repulsión, pero ahí estaba la prueba clara de que sí. Quizá si Jessy pudiera poner toda su mala vibra en James II se agotaría la que correspondía a Francisca, pero como una relación era de dos, la serpiente debía hacer su parte y eso no era digno de tales animales.

- cómo me voy a aburrir? tonto - exhaló el humo del cigarrillo para poder sonreír a sus anchas y contarle la anécdota. - Es que la otra noche salimos con Ellie, que justo nos encontramos comprando capas, charlamos mil horas y nada... tenía que preguntarte. - charla de chicas, no iba a entrar en detalles porque ni interesaban, pero en plena borrachera se había acordado de Kris, como siempre, y ahora debía cumplir con su promesa mental de averiguar. Averiguar no era proponerlo y proponerlo no era llevarlo a cabo... O si? - Debes, mejor dicho... - Jessy ni había pensado en que fuera otro tipo, y si no hubiera querido la opinión del islandés bien hubiera organizado ella el plan y abusar de Kris de a dos y ya. Pero nada más lejos. - pero yo también tengo voto, y hay varias que están vedadas... - Y lo decía hasta sonriendo porque era tan obvio que ni falta hacía que Jessy dijera los nombres, ni que Kris los mencionara como bromas. Porque NO! era una charla para divertirse y distraerse, no para arruinarse la noche.