Quiero rayos de sol

por **Darren Brackminster** Mar Ene 13, 2015 2:40 pm

Pese a que era temprano cuando se levantó aquella mañana al llegar a su facultad por red flú, halló a Jessy en la sala común. La halló en uno de los sillones y cuando se acercó por detrás a darle un beso en la mejilla, se desencadenó todo. No sabía bien porque pero la rubia quería hablar con él. Por desgracia (y por no perder la costumbre) Darren llegaba tarde a clase así que propuso a Luttrell quedar más tarde, justo después de su última práctica en el campo de Quidditch. Eran las siete cuando terminó su última práctica de vuelo y se entretuvo varios minutos hablando con sus compañeros de clase sobre cosas triviales, nada del otro mundo. Bueno sí, Crew estaba explicando sus aventuras Navideñas con francesas pechugonas pero Darren perdió el hilo de la historia cuando vio aparecer a Luttrell por los lindes del campo.

Iba aún sudado por la práctica, vestido con uno de sus habituales pantalones negros de deporte y una camiseta azul oscura del mismo color sin mangas. Las gafas de volar estaban sujetas a su cabeza de cualquier forma y llevaba las protecciones de los codos pero aún ir como un desastre se despidió de sus compañeros para acercarse a la chica con aquel paso despreocupado que solía llevar casi siempre y la sonrisa pintada en los labios - QUIETA AHÍ - gritó de improvisto alargando las manos aunque llevara el bate para pedirle alarmado que se detuviera y raudo atajó la distancia que los separaba - Si cruzas esos limites vas a desatar las hormonas de los imbéciles que hay detrás mío y aún me quedaré sin compañeros para el mundial interuniversitario - tal cual, dibujó la sonrisa en los labios y colocó el bate que llevaba sujeto en la mano derecha tras su nuca para apoyar sus brazos.

- ¿Qué necesitas de mi? - movió las cejas - ¿Sexo, drogas y rock and roll? Porque si es lo primero tengo una mala noticia, estoy fuera de mercado. Si es la segunda, no consumo. En cambio el tercero sí, me vuelve loco - y quitó los brazos del bate para pasar uno por los hombros de la chica y dirigirla hacia la gradería mientras con la otra mano movía el bate con preesteza y es que otra cosa no pero adoraba su profesión - Cuéntaselo a tito Darren.

por **Jessy Luttrell** Mar Ene 13, 2015 4:40 pm

Estaba de insomnio. Y eso era muy muy raro en Jessy, a quien había que samarrearla de la cama para iniciar el día. Por eso estaba desde temprano en la sala común mordisqueándose las uñas recién pintadas para volverlas a despintar y volverlas a pintar y así en un círculo vicioso con la varita, hasta que llegó Darren y le dio un motivo para iniciar el día. Se vistió con propiedad, se maquilló mejor aún, fue a clase, almorzó, todo todo para pasar el rato hasta ir a su encuentro. tenía cosas concretísima para hablar con Darren, que lo involucraban directo por decirlo de algún modo, pero otras eran suyas suyas e igual cuando lo vio en la sala común esa mañana había decidido que solo con él quería hablar. Casi como un capricho infantil.

Llegar al campo de quidditch no era lo ideal, menos para sus tacones, pero el chico se estaba tardando y Jessy ya había aguantado todo el día. - ohhh - ella también hizo las manos para arriba como si tuviera un miedo verdadero al bate. Alzó una ceja porque no sabía a que venía tanto escándalo y cuando terminó de escucharlo rió con ganas pero amargadamente. - Y así... peor? - queriendo actuar algo que no era, se abrió la capa de invierno poniendo los brazos en jarra y las manos a su cintura, con una pierna semi flexionada de puntitas, mostrando su vestido coqueto, corto y verde, en combinación con sus zapatos monos. Pero de inmediato negó con el rostro, bajando la cabeza y se cerró la capa, que hacía un frío de muerte, ya había caído el sol y estaban en invierno!

Terminó de avanzar hacia él escuchándolo con atención, pues todo lo que decía era interesante y se abrazó a su cintura cuando él hacía lo propio por sus hombros, aunque estuviera todo sudado y oliera a muerte. - así que estás fuera del mercado?... eso es interesante... pues ya no quiero nada de ti entonces... - le sonrió y besó en la mejilla para terminar de sentarse en las graderías más bajas. Esas que en realidad usaban los suplentes para esperarse su turno de entrar al campo. - Amy? - lo miró de reojo casi segura pero preguntando, mientras buscaba en un bolsillo los cigarrillos y encendía uno sin preocuparle estar en un sacrosanto lugar de la salud y el deporte. - que tal eso?... son así como novios formales? ya le pediste casamiento?...- Era chiste claro, nadie se casaba por ponerse de novio. Con el cigarrillo en la boca lo tomó por la camiseta sudada llevando su rostro al de ella casi a pegar las frentes - no lo vayas a estropear, eh- era una amenaza en juego, como si estuviera interpretando el papel de un matón de la mafia... Una amenaza que no contaba nada, porque ella se la había jugado feo a la morocha sin querer, así que no era quien para hablar.

por **Darren Brackminster** Mar Ene 13, 2015 5:31 pm

¿No qué las mujeres se sentía atraídas como luciérnagas a la luz con los hombres comprometidos? Leyendas urbanas o su nivel de amistad con Jessy ya rozaba la fraternidad. Tal vez era eso, demasiado iguales para poder convivir de otro modo y es que a ojos de Brackminster, Luttrell era más como esa hermana que nunca tuvo que una mera amiga, alguien frágil tanto físicamente como mentalmente que daban ganas de proteger. Y a veces sonaba duro con ella, palabras veraces y sin filtros que podían dañar a la rubia pero siempre buscaba en su sinceridad ayudarla. Tal como ocurrió aquel día en la enfermería.

La acompañó hasta el asiento y como iba en manga corta, empezó a hacer ejercicio para no morir de frío. Cogió varias piedras del suelo y las empezó a lanzar al aire para batearlas lejos. Primera piedra y primera pregunta de Jessy. Darren giró la cabeza hacia la rubia y sonrío de lado como respuesta porque parecía que lo suyo con Jackson era más que obvio a ojos de todo el mundo. Lanzó de nuevo la segunda piedra y bateó con fuerza hasta mandarla casi a la puerta de los vestuarios mientras ponía la mano libre a modo visera sobre sus ojos. La segunda pregunta sacó una carcajada al bateador que mientras reía volvió a lanzar otra piedra para batearla esta vez hacía uno de los pósters de la portería de aros y justo cuando se giró para contestar a todas, Jessy tomó su camiseta sudada para acercar ambos rostros y pegar la frente.

Una amenaza, medio en broma medio en serio pero llegadas a esas alturas donde Luttrell había quitado el ligue a Amy semanas atrás no sabía si la rubia decía en serio aquello o simplemente por convivir con todo el mundo. Sin dejar de ir la prolongación de su brazo (el bate) la cogió fuerte por la cara, mano y mano a cada lado de su cara para propinarle un beso sonoro en la frente - Te haré madrina de mi boda con Amy así limáis asperezas entre ambas - y dicho cual robó la cajetilla de tabaco para coger un cigarro - pero no, no me voy a casar pero he prometido que esta vez seré mejor que la última vez así qué solo quiero verla feliz - había hablado con el cigarro en los labios y se acuclilló a la altura de la rubia - Enciéndeme el cigarro y se buena mujer con tu marido - le dio un cachetón en el muslo por amistad y buscó sus ojos - ¿Cómo te va con el islandés?

por **Jessy Luttrell** Mar Ene 13, 2015 5:53 pm

Se limpió el beso como si fuera el gesto más asqueroso que hubiera tenido que soportar en muchísimo tiempo, con el reverso de una mano y luego sacudiendo la misma para quitarse las babas ficticias. - Pues ese es un buen punto... - lo de las asperezas con Amy, eso era lo que quería hablar especialmente con él, pues sino era él nadie podía arreglarlo. Le encendió el cigarro y le esquivó la vista para completar con un - bien-, levantarse del asiento a tironear el bate hasta que fuera suyo.

Se paró a unos pasos, así con tacones enterrándosele en el césped y mirando al frente empezó a hacer como que se preparaba para batear una bola imaginaria que venía de allí, muy lejos... - Se que Kris estuvo con Amy en la cafetería hablando... no se que le dijo... pero... igual como sea... Yo tengo que arreglar las cosas con ella, era mi amiga y.. ahora... nada.- como si se hubiera enfadado consigo misma acotó - con zapatos no se puede - y se descalzó un pie con el otro, pisando la hierba fría y moviendo los deditos coronados en carmín. Y volvió a una supuesta posición de bateadora experta a mirar a la nada, a esperar una bola imaginaria que igual iba a darle en la cara.

- Es que... esta vez no fue mi culpa... yo en verdad pensaba que Kris iba a fijarse en ella... tu sabes... Solo quiero no perderla. - No es que Jessy tuviera amigos saliendole de las orejas como para darse el lujo de alejarse de Amy así sin más. Y así y todo, tampoco sabía porque Kris se había jugado a noviarla, a Jessy... y eso seguía raro en su cabeza, y cuanto más tiempo pasaba más raro se le hacía... pues eran muchos años de conocerse como para que ahora se le hubiera ocurrido verla de otro modo. - Incluso cuando me invitó al baile de navidad, yo le dije que invitara a Amy, pero él... no sé. Tampoco iba a negarme tanto - Si estaba enamoradísima de Kris desde hace siglos, siquiera por una amiga había podido hacerse a un lado, no hubiera sido lo lógico, tenía que apostar ella también. - bueno... tu eres el novio de Amy, has que me quiera de nuevo! - sentenció bateandole la cabeza a Darren pero a distancia.

por **Darren Brackminster** Mar Ene 13, 2015 6:31 pm

¿Era él o había eludido su mirada? Levantó una ceja mientras daba la primera calada al cigarro y cogiéndolo entre los dedos índice y corazón, expulsó el humo hacia arriba tomando lugar en la banca donde instantes antes había estado Jessy, cediéndole el control del bate a pesar que era su preferido por el mango especial antideslizante (había tenido que abstenerse de ron durante dos meses como mínimo para tenerlo en su mano). Darren no había hablado con Amy de nada con el islandés en la cafetería así que en un primer lugar enarcó una ceja pero supuso que era la chala que habían dejado pendiente en el Batcave por culpa de Jame y su insistencia con el pito del taxista así que aunque no terminaba de hacerle gracia, no le dio mayor importancia. Confiaba ciegamente en Jackson no por nada llevaban tantos años de amistad.

La dejó exponer el tema de su conversa y continuó sentado en el banco, fumando a caladas lentas mientras expulsaba con la misma parsimonia el humo. Permanecía sentado de una forma despreocupada, piernas abiertas y uno de unos brazo echados hacia atrás mientras sus labios continuaban con aquella expresión desenfadada, labios ladeados y ojos abiertos prestando atención a los movimientos erráticos con el bate de Luttrell. Terminó bateándole la cabeza ficticiamente con tanta poca gracia que no pudo hacer más que carcajearse de su mala praxis. Tosió porque se había atragantado entre la risa y el humo en sus pulmones, propinó un par de golpes a puño cerrado sobre su torso y se levantó del asiento para caminar hasta ella - ¿Yo? Soy Suiza. Los problemas que tengas con ella, soluciónalos con Amy. No te voy a ayudar lo más mínimo - dejó el cigarro entre los labios y se colocó detrás de ella para coger de los brazos, acomodando su posición y empezó a hablar - Ya te dije en su día que no puedes victimizarte. Si quieres algo, consíguelo. Conozco a Amy suficiente para decir que no te va a negar la palabra - movió sus brazos de atrás hacia delante con cuidado para enseñarle como debía ser el movimiento y se separó para quitar el cigarro de su boca, entreabriendo los labios para dejar salir el humo.

- Piénsalo de este modo. Si tu no hubieras ido con Kris al baile, Amy no hubiera venido a buscarme. Si no me hubiera venido a buscar, ahora no estaríamos juntos. Te puedo decir que todo se desencadenó por el baile - se encogió de hombros - No es rencorosa, cualquier cosa que tuviera contra ti - hizo una pausa y apuntó - si es que la tenía, ya está olvidada pero de todos modos, sería bueno que tu fueras a hablar con ella - cogió una piedra y la tiró hacia arriba para que Jessy bateara. La animó con la ceja a que propinara el golpe tal como acaba de enseñarle.

por **Jessy Luttrell** Mar Ene 13, 2015 6:55 pm

De que se reía¿? Al menos ella podía montarse en una escoba sin temer al vacío no como su noviecita! Ay ahí, sus malos pensamientos criticando a la gente. Suerte no lo había dicho en voz alta, claro que no. - eres malo - le bufó con real indignación pero a desgano, porque si Darren decía que no, era no, y ya lo tenía entendido y no estaba con ánimos de pelear y discutir. No lo había buscado para eso, sino para todo lo contrario, entretenerse un rato, apoyar la cabeza en un hombro amigo. Él había dicho en la enfermería que no pretendía juzgarla y pues... se lo iba a creer y confiar que podía hablarle.

Le siguió el juego con eso de que le "indicara" como batear, miró a abajo y separó un poco más sus pies, acomodó la espalda derecha y puso más fuerza en tensión sobre los brazos que tenían que sostener el bate. - podemos dejar la palabra "victima" de lado... y todos sus derivados?... por esta tarde, al menos? - Solo eso le pedía, un pequeño favor de nada, no era mucho, había mil millones de palabras más. Cualquier otra cosa iba a aceptarlo y reírse incluso - como era??? Drogadicta y fresca... por ejemplo... - No, no se olvidaba, giró el rostro y mordió el aire como si aun estuviese con ganas de matarlo, pero no! No tenía ninguna gana.

Llevó el cigarrillo a sus labios, fumó dos veces escuchando la sucesión de hechos a ojos entrecerrados... - Así dicho suena como que Amy debe agradecerme...- Sonrió forzoso - y tu más - ahí si distendió su rostro adusto para reírse con ganas. Alzó el bate y recompuso la postura que Darren había marcado, para luego asentir dos veces en señal de que lanzara la piedra. Estaba lista, y podía fumar y respirar al mismo tiempo tranquilamente y sin manos.... y si bien a la piedra le pegó, esta no hizo más que caer a sus pies - mmm... otra vez! - Si si, que tirara otra piedra, a ver si mejoraba un poco. No era cuestión de práctica acaso? ´

Igual le paró con la mano y relajó la postura para fumar por ultima vez y tirar la colilla allá a lo lejos. Ahora si que tirara la piedra nuevamente... - Tomé tu consejo.... - bateó y sin siquiera pegarle porque estaba pensando en si sacar el tema o no.- Otra vez! - Otra piedra, ya iba a lograrlo, aunque era cada vez peor en realidad. - aggggrr- Revolió la cabeza para un lado y otro despienandose - Ultima! y no jodo más - Miró sus pies, se paró mejor, se afianzó al bate, mirada al frente y bateó!

por **Darren Brackminster** Miér Ene 14, 2015 9:16 am

¿Cómo podía ser tan harpía que daba un giro radical a una situación para ponerla a su beneficio? Darren entrecerró los ojos y negó al mismo tiempo, declinando la propuesta que alzó desconsiderada la chica. No, no le debían nada. Sí, había ocurrido por el baile pero Darren era del tipo optimista que creía en la absurda idea que si una cosa debía pasar, sucedería fuera como fuera. Jackson y él sentían demasiado afecto el uno para el otro para que un día no sucediera lo que sucedió tras la Batcave, era inevitable - No tientes tu suerte, Luttrell. Que sea buena persona no significa que gilipollas - enarcó una ceja por la piedra que ni tan solo había tocado con el bate y negó divertido. No, no servía para aquello con sus tacones de mujer de mundo.

Se agachó para coger otra piedra y la lanzó hacia arriba aunque quedó algo sorprendido cuando Luttrell dijo que había tomado un consejo. Miró a su alrededor para cerciorarse que no era una broma de mal gusto y volvió a centrarse en la rubia con interés. ¿En qué mundo él daba un buen consejo? No, no recordaba haber dicho nada porque la memoria de Darren borró la situación de la enfermería. ¿Si estaba arreglado para qué preocuparse? Tampoco atinó a esa piedra así que cogió dos más y lanzó un nuevo intento para la chica aunque nada, seguía empeorando por momentos. Exasperado rodó los ojos y terminó el cigarro en un par de apuradas caladas para acercarse hasta donde estaba ella mientras soltaba el humo.

- La última pero al menos hazlo bien, maldita mujer. Estás frustrando mis expectativas de profesor de vuelo - volvió a colocarse detrás suyo y colocando ambas manos a cada lado de su cintura, colocó su cuerpo en la posición correcta - y no tengo ni idea en que puedo haberte aconsejado. Igualmente, ¿me tomas en serio? - levantó una ceja, cogió la piedra y la echó hacia arriba antes de raudo coger los brazos de la smertios para propinarle el golpe con ella. Esta vez sí, la piedra salió volando hasta dar contra las graderías - ¿Ves como no es tan difícil? - le dio un golpe con el dedo en la frente y se separó - Cuéntame soy todo oídos.

por **Jessy Luttrell** Miér Ene 14, 2015 1:37 pm

- eso estoy intentando!!! - le espetó con todas las de verdad como si fuera a empezar un berrinche de niña, pero no era el caso solo las mañas. Al fin y al cabo era más frustrante para ella que no podía ni batear una piedra a medio metro de distancia, que para Darren quien solo tenía que lanzarla y reírse. A sus expectativas de profesor de vuelo una sonrisa sacando la lengua y a su cercanía por detrás menearle el culo con descaro. - obvio que te tomo enserio... como que no? - y volvió a buscarlo con su trasero para completar el chistesito. Pero igual, por más que disimulase con todo aquello, se lo tomaba en serio, muy en serio. Además no era el único, también estaba Jass rompiéndole las pelotas con eso, su hermano Adam... pfff... y también sus propios esfuerzo para hacer las cosas bien.

Guauuuuu, somos un gran equipo... - dijo llevándose una mano a la frente como queriendo ver que tan lejos había ido a parar el objeto contundente - igual creo me rompiste una uña-, se miró la mano esquivando sin lograrlo su golpeteo infame, rozando sus cuatro dedos con el pulgar, verificando la longitud y pureza de sus amadas uñas, para luego devolverle el bate con cierto desgano, como si ya no le interesase ese juguete, y hecharse a andar hacia cualquier sitio... era mucho más fácil hablar andando, sin mirar a la cara a nadie, con la escusa de que había todo un horizonte por delante al que atender.

- no me ves?... más... gorda? - lo soltó así sin más, pero habiéndole costado sus buenos segundos y picor en la lengua. - esto es una estupidez! te lo juro!... no tienen ningún sentido - resopló, como queriendo convencerse o convencerlo o... no sabía ni de qué. - Pero ya se ya se... ya se todo... este fin de semana me la pasé comiendo como una cerda! es un asco... Sabes que es lo peor?... - Lo miró un segundo pero hasta en la mente se le hacía muy fuerte decir eso en voz alta así que nada. - no necesitas detalles... Igual, la cosa es... que no se siente tan bien como yo pensaba que sería... como todos dicen... - Eso, eso era lo que le quería aclarar, y que él la entendiera: que ella estaba haciendo su parte pero no era fácil, y se sentía fatal mentalmente sobre todo, pero físicamente también, como si tuviera un gñomo en las entrañas que la empujaba a vomitar incluso peor que antes...

por **Darren Brackminster** Miér Ene 14, 2015 4:42 pm

Recuperó su bate y sonrío al sentirlo contra su mano, hizo rodar el cacharro entre sus mano y terminó sujetándolo con fuerza. La dejó que caminara sin demasiado animo de seguirla pero sí que fue a buscar el baúl con las pelotas de Quidditch y retiró las ligaduras de una de las dos bludgers que salió furiosa hacia arriba. Darren siguió su dirección y giró hacia Luttrell para encarar su última pregunta. ¿Más gorda? ¿Era algún tipo de cuestión trampa? Seguro que sí y cuando una mujer formulaba algo así, estabas perdido contestaras cuanto contestaras así que abogó por la ley del silencio, haciéndose el desentendido mientras avanzaba hacia su escoba. ¿Qué iba a imaginar Darren que estaba hablando de sus problemas con la comida? La escuchó con detenimiento porque perderse con Jessy era demasiado fácil pues era del tipo de personas que querían exponer tantas cosas a la vez que terminaba entremezclando ideas y dando por hecho que cuantos estaban a su alrededor conocían el tema que trataban.

Levantó un dedo para pedirle silencio y bajó las gafas de volar antes de añadir - No sé a donde quieres llegar pero agachate un segundo - y fue para ella con la sonrisa de cabrón en los labios y el bate alzado, esperó que obedeciera porque no quería que perdiera la cabeza. La bludger silbó cerca de ellos y Darren golpeó con toda la fuerza de su brazo derecho hasta hacerla desparecer en la luz anaranjada del atardecer - ¡Y aaaaaaaaaaasi se hace! JA-JÁ - la cogió por el rostro y plantó un beso en su mejilla, sonoro y baboso porque el Quidditch reactivaba su adrenalina. Darren trataba a ese deporte con adicción, cuanto más estaba entrenando más ganas tenía de batear bludgers y a la larga se volvía una forma de vida, necesitabas sentir el viento en su cara y el poder de mandar a un jugador al suelo con la simple acción de golpear una bendita pelota.

- Ahora sí. ¿Estás embarazada o sigues con tus problemas alimenticios? - porque llegados a esos puntos donde los mensajes estaban codificados en el idioma de Luttrell ya no sabía por cual teoría apuntar - Porque espero que sea la primera opción porque cuando sea la segunda me vas a decepcionar - levantó una ceja - Si quieres recuperarte debe ser poco a poco. No puedes empezar la casa por el tejado, Jessy. No es todo o nada. No es oscuro o blanco. Hay matices, grises. ¿Quieres recuperar? Me parce estupendo y en serio, te apoyo y me tienes a tu lado para cuanto necesites pero hazlo bien. No es una cuestión de hoy si y mañana no, tómatelo en serio. Como yo, estoy dejando el alcohol. Claro que sigo bebiendo pero lo hago mod… AGACHATE - y se interrumpió para dar otro batazo a la jodida bludger - ¿Por donde iba? Ah sí, bebo moderadamente. Tres vasos de ron antes de irme a la cama y ya.

por **Jessy Luttrell** Jue Ene 15, 2015 12:45 am

Agacharme.. quE?! - Y si se agachó y le dio un sincope también cuando pasaba silbando cerca de ella no solo la bludge sino también el bate de Darren - Cuando aparecieron esas?! - Ella tan ensimismada en sus serios pensamientos y el smertios jugando a la pelotita. Que descarado. En cuanto recobró la compostura lo miró con odio acostumbrado, se abrazó a su misma ajustándose el tapado ofendida y ... - Eres un tonto Darren! - y se volvió a limpiar el beso y se limpió también las ganas de hablar con él. Todo en el mismo gesto porque él no podía estarse quieto.

- WHAT!? ... cállate! - no sabía qué le había molestado más que dijera en voz alta para todo dios, si lo del embarazo o lo de la alimentación. AGGRR, lo odiaba! Bufando se agachó a buscar sus zapatos, ya ni prestandole atención a lo que decía.... Pero era Jessy Luttrell y tenía que responderle - Como la primera?... como la primera? Estás demente!? - Prefería que estuvieses embarazada en vez de estar comiendo más como él le había pedido? Se había vuelto loco? - Que no me lo tomo en serio? EN SERIO? - y tuvo que agacharse de nuevo, rodillas al piso, palmas al piso y volverse a erguir no solo con rabia sino ahora con césped y barro sobre su linda piel blanquita.

Pero no iba a decirle nada como "tu! tu ! TU!? me vas a dar consejos a mi, de cómo, cuánto, o dónde hacer las cosas?!" Porque estaba tan desilucionada de la situación que ni siquiera ánimos para repetir lo de la enfermería tenía. Y si ella lo atacaba a él, Darren se iba a ofender también. Eran igualitos, clavados! Así que dio dos pasos - Idiota! - le dijo idiota, le dio un zapatazo en el hombro para completar el gesto y a largarse de allí...

Loca descalza corriendo por el medio del campo de Quidditch. - Cuando nazca el niño te mando un patronus! le gritó para terminar susurrando a dientes apretados infeliz!!ojaláteatropelleuntrenymuerasmiserablementedestripado

por **Darren Brackminster** Sáb Ene 17, 2015 10:04 am

¿No podía tomarse el comentario a bien? Diablos de mujer. Recibió el zapatazo con cara de fastidio y la dejó hacer el número mientras colocaba el bate sobre su hombro y observaba a la rubia correr por el campo de Quidditch, libre como un animal salvaje a la par que se alejaba gritando no se cuantas cosas de un embarazo. Mira que era delicada y fina la señorita. Giró hacia ella rodando los ojos y abrió la boca para decir algo pero la cerró automáticamente mientras meditaba mejor el comentario. Ya con la idea en la cabeza, sonrío de lado y buscó la escoba - ¡Espero que sea el padrino! ¡Mínimo condenada mujer! ¡Por qué el padre no soy! - y de eso estaba seguro, ahí no había tocado a Luttrell más que para amistad. Responsable de sus actos pero no el de los demás.

Montó sobre el mango de su escoba y voló hasta donde estaba la rubia con mucha más rapidez que la que podía llevar la chica a ese paso torpe sobre el césped. La cazó por el brazo y la alzó para sentarla sobre la escoba, la parte delantera. Luego cogió raudo altura para que no fuera una loca suicida que por huir de sus brazos se lanzara al vacio pero por si acaso, la acunó con los brazos, colocándolos a cada lado de la chica y sujetando el mango por delante de Jessy - ¿Te calmas? - enarcó una ceja y quitó una mano de la textura de madera para darle el bate - Si ves venir la bludger golpea o vamos a morir, tu misma - y continuó volando a una mano sobre el mango mientras empleaba la otra para quitarse las gafas, poniéndoselas a Jessy en la cabeza.

- ¿En serio crees que no quiero que te recuperes? Pero debes hacerlo bien, ya deja la locura y céntrate maldita sea, no te tomes todo literal que a este ritmo terminarás bulímica, anémica y con una ulcera - ya con todo explicado, volvió a descender con ella hasta que con los pies frenó el aterrizaje, incluso ofreció una mano para que Jessy bajara elegantemente de la escoba como sabía que a ella gustaba hacer - Venga son de paz. Voy a enviarle un patronus a Amy para que venga y veas que Suiza se pude posicionar del lado de una amiga pero si discutís, os invoco una piscina de fango.

Sacó la varita que llevaba en la parte trasera del pantalón e invocó su patronus que fue inmediatamente a Amy con un claro mensaje que ella sabría interpretar (claro que no) a la perfección. Igual hasta venía con compañía con un poco de suerte.

“Me he partido una pierna. Estoy en el campo de Quidditch, ayúdame”

por **Jessy Luttrell** Sáb Ene 17, 2015 10:40 am

- SUELTAME!... o te voy a batear la cara! - no, no era buena idea tomar a una Jessy cabreada y subirla a una escoba y acunarla como si ella misma no supiera como volar. Estaba que trinaba y de puro coraje le dio a la bludger de manera espantosa pero con el tino suficiente como para que no le partiera un brazo. - BAJAME DARREN! - eso, eso, que la bajase o lo iba a tirar a él a batazos limpios, que ella no pensaba suicidarse ni mucho menos.

Incluso podía imaginar la escena, Darren con la cabeza abierta como una sandía sangrante sobre el verde campo de quidditch y ella sentada como señorita sobre la escoba, bate en mano y cigarrillo en la otra a tres metros de altura. Cada palabra de Darren, más abierta y sangrante su sandía. Y dándose aires de diva se negó a tomar su mano. Jessy podía bajarse solita, falda incluida, como una dama de sociedad y sin mostrar las bragas, de una tonta escoba. Que se creía, ese? ODIABA el comentario de SUIZA! lo odiaba! - Ahora la vas a llamar? que estoy tan enojada que podría matar? Eres un idiota!-

En algún punto le había gustado que suiza interviniera, pero no era el momento ni el lugar y haría peor las cosas. Así que hizo lo que pensaba hacer, olvidó sus zapatos y se largó al más allá, a correr por los campos hasta que se le quitara el enfado, la bronca y el aire de los pulmones, y dar la frente contra los escoberos del estadio. PUTO DARREN! Jessy sacó su varita para invocar sus zapatos perdidos, pero al mirar al campo y ver a Darren jugando con sus chiches, entrecerró los ojos y una idea infame asaltó su mente.

-Bombarda! - A la mierda la puerta del escobero! Ya pagaban los Luttrel por eso de todos modos. Entre el destrozo y a pies descalzos, con la mirada de algún transeúnte que le importaba menos que nada, se hizo de una escoba. - Que miran?... EH!? - estaba sacadísima, pero ese era un juego que no iba a dejar a la mitad, había que canalizar la ira de algún modo... saludable?... - TU Y TU! - Ella tenía más antigüedad en la universidad que muchos, era momento de que la gente empezara a respetar a sus mayores, tomaran una escoba y le acompañaran en la locura.

Y se fue volando hacia el medio de la pista, sin esperar a nadie pues como fuera ahí iba a haber un duelo face to face, sin reglas tontas. - Darrencito........ - lo llamó, sentada en la escoba a unos dos metros del suelo, se quitó el tapado por comodidad y guapura, dejándolo caer con gracia sobre el césped. Le estaba dando tiempo, él sabría que mejor aprovecharlo - Let's play hard... ! Everte Statum -

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Jessy's style

por **Sira O'Sullivan** Sáb Ene 17, 2015 2:06 pm

Había bajado hasta el campo de Quidditch a primera hora de la mañana con un libro en las manos y me había sentado en las gradas del mismo lugar con el libro abierto sobre mis muslos. Le había dicho a Bruce la noche anterior que podía encontrarme allí si deseaba verme y dudaba bastante que no fuera a venir. Así que con un café para llevar de la cafetería y el libro me había plantado allí a leer.

El café ya hacia rato que se me había terminado y aunque había oído llegar a más gente hasta el lugar en ningún momento levanté la mirada de lo que estaba leyendo. Dejé que la brisa meciera durante un rato mi cabello dorado hasta que el hecho de que se me metiera demasiado en mi campo visual, hizo que me recogiera el cabello en una coleta desordenada y mal hecha pero efectiva. Gajes de no llevar encima siempre un espejo, pero vamos, tampoco me importaba demasiado en esos momentos mi aspecto físico.

Ni siquiera estaba prestando atención a lo que ocurría entre Jessy y Darren más allá de donde yo estaba. Los oía, pero para mí en esos momentos era algo más bien ambiental que algo por lo que debiera preocuparme o a lo que debía prestarle atención, al menos así fue hasta que la rubia lanzó aquel Bombarda. Obviamente tras aquel ruido si que levanté la mirada y la dirigí hacia donde ella, que parecía bastante dispuesta a jugar un partido con Darren. Fruncí ligeramente el ceño para después alzar las cejas sorprendidas cuando nos señaló a mi y a un muchacho que no estaba muy lejos de mí, pero que al contrario de lo que hice yo salió despavorido. ¿De verdad?

Yo por mi parte bajé encaminándome hasta el escobero que Jessy acababa de romper, tomando uno de las escobas, pero fue justo en ese preciso instante que me entró la duda sobre si entrar al juego o volver a subir a las gradas y reencontrarme con el libro que había dejado allí y tan interesante era.

por **Amy Jackson** Sáb Ene 17, 2015 3:31 pm

El patronus de Darren la había descubierto estudiando con Aislynn, aunque más que estudiar, llevaban la última hora hablando en susurros, para no molestar a los demás estudiantes que estaban en la biblioteca, acerca de sus situaciones sentimentales. Poco a poco le iba teniendo más y más confianza a la rubia hasta el punto en que en esos momentos era la única a la que le había contado con todo lujo de detalles como se sentía con respecto a su nueva relación, las inseguridades, lo feliz que la hacía y como estaba dispuesta a prácticamente todo para hacerlo funcionar. Así que ya habían perdido la concentración sin remedio, los pergaminos y los libros completamente olvidados encima la mesa, y hasta se habían ganado alguna mirada irritada de los que tenían a su alrededor. Así que la llegada del conocido patronus sólo empeoró la situación, porque el ente plateado no dio el mensaje que llevaba de parte de Darren con voz baja, sino en voz alta y clara.

Y aunque sabía que lo peor que podía hacer era ponerse nerviosa, se histerizó, porque una pierna rota no le parecía algo para tomarse en broma, y hasta maldijo que su situación con Bruce fuera tan extraña y tirante en esos momentos y no pudiera ir a pedirle una ayuda que seguramente empeoraría hasta el infinito las cosas. Así que recogiendo las cosas a toda prisa, incluso arrugando los pergaminos de un modo del que seguramente más tarde se arrepentiría.
Se despidió de Lynn de forma rápida, apenas siendo consciente de si la rubia le correspondia a la despedida o si por el contrario se ofrecía a acompañarla por si necesitaban ayuda, y salió casi corriendo de la biblioteca, tirando varias pilas de libros y dejando caos tras ella.

Apenas tardó unos minutos en llegar al campo de quidditch, y esperaba encontrarse gente rodeando a Darren, intentando ayudarlo, incluso esperaba encontrar ahí al desagradable de Joseph, que era quién se encargaba de la enfermería. Lo que no esperaba encontrarse era al mentado Darren, como si nada ahí de pie, aparentemente ileso y a Jessy pegando gritos incoherentes. También vio a Sira que se acercaba al caos, y por un momento no entendió absolutamente nada. ¿De que iba todo eso?

- Tus dos piernas parecen intactas. ¿Me dirás de que va todo esto? Me has dado un susto de muerte pensando que te habías hecho daño de verdad, idiota. – le dio un codazo en las costillas antes de volver a levantar la vista hacía donde estaba Jessy que lucía histérica – ¿Qué le pasa a Jessy? – aunque en realidad no sabía si era mejor no saberlo.

por **Aislynn Breen** Sáb Ene 17, 2015 6:53 pm

Hablar en susurros en la biblioteca había costado a la rubia y morena varios reproches para que callaran. Lynn había respondido a cada uno de ellos rodando los ojos, girando y fulminando con la mirada a quien osara interrumpir su conversación. Incluso mandó callar de vuelta a un alumno de primer curso, llevando el dedo índice a sus labios y soltando un “shhh” que venía a traducirse en un claro signo que mejor era no intervenir en su charla tranquila aunque molestaran su perfecta concentración. ¿Es qué no veían que cuchicheaban para no molestar? Sí, ella entendía que tal vez no era el mejor sitio para dar rienda a una conversación sobre relaciones pero había surgido entre pergamino y pergamino. La confianza de la rubia con la morena iba creciendo exponencialmente a medida que pasaban los días tal vez porque compartían demasiadas cosas y tenían mucho en común. Justo cuando estaban en el punto más interesante de la conversación, llegó el patronus de Darren.

Intentó decirle que iba a ir con ella pero Amy parecía demasiado histérica como atender a razones así que la dejó marchar primero mientras ella recogía apuntes y libros para meterlos en la mochila de cuero. Cuando terminó de recoger sus enseres, miró alrededor solo para darse cuenta que Jackson no estaba y solo quedaban las miradas reprobatorias de la mayoría de los alumnos. Lynn entrecerró los ojos y salió lentamente de la biblioteca sin perder el contacto visual con ellos por si dándole la espalda, se lanzaban a su yugular (los exámenes hacían mucho mal). Pero en cuanto salió, corrió detrás de la morena como si fuera la vida en ello y eso que no iba para nada preparada para la ocasión, solo ataviada con unos pantalones tejanos y una camisa blanca. Ni tiempo tuvo a quitarse las gafas que llevaba para estudiar por eso tuvo que detenerse en un punto de la biblioteca para recuperar el aliento incapaz de seguir el ritmo de Jackson.

Retiró las gafas de pasta para colocarlas sobre su cabello rubio trenzado aquel día y tras coger varias bocanadas de aire apoyando una mano en una columna de piedra, continuó corriendo hacia el campo de Quidditch. ¿Nadie había avisado que tenía tendencia a que se le cerraran los bronquios si forzaba mucho su cuerpo? Tampoco la habían obligado a hacerlo pero Amy parecía realmente preocupada por el patronus y Darren no era mal chico, tal vez necesitara ayuda para moverlo así que por ellos iba a dejarse parte de su salud. Llegó a penas un minuto después que la morena y solo llegar se dobló sobre si misma para poner las manos sobre las rodillas, recuperando el aliento. Una, dos, tres bocanadas y ya estaba mejor, más recuperada aunque con cierto rubor en sus mejillas - ¿Dónde est…? - miró a Darren perfectamente ileso y entrecerró los ojos. Más allá había una rubia gritando todo tipo de incoherencias, escoba en mano y terminó retando a Brackminster a un partido de Quidditch - ¿Has llamado a Amy para esto? - pero ni tiempo tuvo a casi terminar la frase que la rubia lanzaba un conjuro sobre Brackminster. Aislynn levantó una ceja y giró lentamente la cabeza hasta ver a la muchacha y por si acaso, se apartó de Brack arrastrando a Amy por el brazo. ¿En serio estaban improvisando un partido de Quidditch?

por **James Blue** Dom Ene 18, 2015 3:51 pm

Había terminado las clases. Todo era muy extraño, después de haber estado por cuatro años seguido en la facultad de Smertios ahora asistir a las aulas de Arianrhod eran lo más curioso de la existencia, al menos así era para James. Aun no terminaba de pasar sus cosas de dormitorio a dormitorio, aun seguía recorriendo los pasillos de quidditch y saludando a personas cercanas a la cancha. Simplemente había cosas que no podían cambiar de un día para otro y aun que ya había conocido a varias personas en Manufactura, le seguía gustando pasar el rato con jugadores.

Y así estaba ese día ahí, con algunos jugadores de quidditch platicando sobre la copa mundial de ese año y simplezas cuando Barunka había llegado con ellos. Barunka nunca había sido su amiga tal cual, pero últimamente (básicamente después de haberse visto desnudos) tenían cierta confianza. Por eso y como un reto la semi veela se le había subido sobre los hombros para que la cargara hasta las canchas. La cosa era que decía que James no soportaba por ser cazador, un reto llevo a una cosa y otra cosa a otra y así. Total que estaba entrando al campo de Quidditch con la rubia sobre los hombros cuando vio del otro lado toda la escena con Amy llegando, Aislynn tras ella y luego Jessy lanzándole el hechizo a Darren como loca.

Vamos a evitar que se maten, ándale… - Le dijo a Barunka aun que la semi veela no tenía mucho poder de decisión a menos que comenzara a patearlo o algo así. Llego hasta donde ellos y luego dejó que la rubia se bajara de él antes de llegar al lado de Aislynn y plantarle un beso en los labios. Luego le rodeo los hombros con el brazo y se dirigió a los otros ahí presentes.

¿Se van a lanzar hechizos o van a jugar? Jessy no descargues tu frustración con ese pobre hombre, míralo nada más… - Le dijo en voz alta a la rubia quién hacia cosa de meses había sido de su interés, ahora por obvias razones ya eso estaba de más.

por **Barunka Jentsch** Dom Ene 18, 2015 4:19 pm

Se había pasado como una hora sobre los hombros de James y seguía pensando que por ser cazador no aguantaba como los golpeadores, había pasado más de la mitad del tiempo sentado y por lo tanto Barunka estaba recostada sobre un respaldar o con los pies sobre un mueble ajeno, así no contaba. Cuando ya todos se iban a dormir por el entrenamiento del día siguiente que comenzaba como a las tres de la mañana le dijo a su hipogrifo humano que nada de lo que llevaba con ella en hombros contaba y que mejor fuese a correr unas vueltas al campo de Quidditch a ver si le creía.

Obviamente como era una nena encontró una excusa para hacer que se baje y así lo hizo sólo porque llegaron a donde Aislynn y a una probable pelea que sólo por incluir a Jessy le parecía de lo más tonta. Puso los ojos en blanco y cruzó los brazos antes de ponerse a ver de qué iba la pelea, honestamente no entendió nada, sólo que todos parecían haber ido para presenciar lo loca que se podía poner Luttrell, que le diesen un emparedado o algo, ¡que alguien le tire unas migajas!

Se acercó a donde Amy y Darren, saludó sólo a Amy porque Darren prácticamente le había dicho que lo viese como mercadería virgen para evitar problemas. Levantó la mirada hacia Jessy con la cara mejor sonrisa que pudo ponerle porque hasta le resultaban cómicos sus ataques de nada.

Se fue como hacia las gradas pero acabó sentándose casi al borde del campo con el rostro aún sonriente hundido sobre un puente hecho por la curvatura de sus dedos de ambas manos, ahora hundidos a favor de su comodidad. Volteó a ver a la rubia aún sonriendo.

-Ay Jessy, debes calmarte, no te va a hacer nada bien. Ya sabemos los ataques que tienes y me preocupa tu salud, calmadita reina.-le envió dos besos volados a la loca antes de fijarse que realmente Darren no tenía nada, o no a primera vista.-¿Van a jugar un uno a uno? Eso debo verlo, no todos los días se ve a una escoba sobre otra escoba.-y ese último comentario ya fue pura maldad sin sentido, sólo porque sí, porque su alma de veela se lo reclamaba.-

por **Darren Brackminster** Dom Ene 18, 2015 4:57 pm

Los taques histéricos de Jessy eran tan exagerados que Darren ni intervenía. La dejó irse con un “adiós” mientras recogía la bludger que seguía furiosa por el cielo hasta que escuchó una explosión unos metros más allá, justo en la puerta del escobero. Brack giró la cabeza lentamente hacía el origen del estallido y rodó los ojos antes de apretarse el puente de la nariz. Ya estaba la niña rica rompiendo material universitario y caro, ahora era cuando los expulsaban por quebrantar mil normas de la Universidad. Perdió el rastro de Jessy cuando escuchó a Jackson a sus espaldas, el moreno se giró con la sonrisa pintada en los labios porque tenía la mujer más dedicada de todas e iba a darle un beso de disculpa así como de bienvenida cuando la osada plantó un codazo en plenas costillas. Eso sí cuando terminó el sermón, la agarró por la nuca para darle el merecido beso y justo llegó Aislynn medio ahogada - Hola rubia - sonrío de lado como bienvenida pero no tuvo tiempo de contestar ni a la pregunta sobre las locuras de Jessy ni a la otra sobre sus intenciones con Amy porque la jodida loca de Luttrell le lanzó un Everte.

Cayó al suelo entre un gruñido de fastidio porque estaba hasta la madre que todos sus amigos lo hechizaran. En serio, debía replantearse la opción de ser él quien levantara la varita contra ellos a ver que tanto les gustaba - Eso es, James. Frustración. Seguro que no folla suficiente o no tendría ese cúmulo de histeria - más gruñidos y se puso en pie justo para ver de reojo a la semiveela de Barunka a la que saludó con dos dedos estilo militar. Regresó la mirada a la loca del día y aceptó el reto. ¿Por qué no? Eso sí, ya que iban a jugar, se iba a coger a los mejores que estaban por allí. Eso por romper la puerta del escobero - Vale, reparto equipos. Quejas en papel de váter que haré buen uso con ello - miró a los seis disponibles porque había una que ni loco, teniendo en cuenta el pánico atroz que tenía a volar. Besó a Amy como compensación y comprensión a su fóbia - Tu de árbitro - luego miró a James y sonrío de lado - Te besaría pero estamos en público y me da vergüenza. Tu conmigo - palmada a su mejilla de amistad y fue el turno de Aislynn. Preciosa, rubia y estaba como un tren pero era de Beauxbatons, no tenía pinta de haber cogido una bludger en su vida - Tu con Jessy, no quiero parejitas felices en mi equipo que me distraes a James - la cogió por los hombros separándola de su novio y la empujó hacia la rubia con cariño de amigos - ¡Barunka conmigo! - y por último miró a Jessy junto a Sira - Tres contra tres. Igualdad.

No había quejas posibles. Tal vez cierta diferencia en cuanto a nivel. James era profesional, él estaba en proceso y Barunka era la madre de las valkirias pero si eran sinceros, uniendo a los tres no hacían ni media histeria de Jessy. Sacó la varita del bolsillo de su pantalón e invocó escobas del escobero para todos antes de abrir el baúl de nuevo, descorrer las tiras de una bludger y pasarle una quaffle a Amy para que la lanzara hacia arriba en plan partido legal - Somos tres. Un cazador, un bateador y un guardián - por si acaso cogió su bate para dejar claro a los de su equipo que él era quien propinaba madrazos a la bludger, lanzó un bate extra a Sira para que no estuvieran en desigualdad de oportunidades y ya con todo organizado, se subió a su escoba y tomó altura para empezar el partido improvisado - ¡VENGA LAS MUJERES DE JAMES CONTRA LOS HOMBRES DE JAMES!

por **Alec Blackburn** Dom Ene 18, 2015 11:16 pm

¿Quién creía que de verdad podía lanzar hechizos contra propiedad escolar sin sufrir las consecuencias? ¿Y quién creía que no iba a llegar a oídos del decano de Smertios tan rápido como decir “quidditch”? En ese momento, ganar o perder un partido era el menor de sus problemas, porque el decano Blackburn estaba furioso, realmente furioso. No sólo tenía que soportar la inutilidad como estudiante de Jessy Luttrell sino sus ínfulas de poder hacer lo que le daba la regalada gana. Suficiente había tenido con soportar que agrandaran su habitación cuando no tenía merecido ni siquiera el espacio de una habitación normal, como para que encima creyera que podía explotar propiedad escolar así como así.

Llegó al campo de quidditch y su voz resonó como si su cuerpo no fuera en apariencia tan frágil. Tenía profundas ojeras bajo los ojos que lo hacían lucir muy enfermo, pero también bastante siniestro, y la expresión de su mirada parecía la de quien estaba a punto de matar en cualquier segundo.

-JESSY LUTTRELL Y DARREN BRACKMINSTER BAJEN DE LA ESCOBA INMEDIATAMENTE Y LOS QUIERO AQUÍ. AHORA.

Luego miró al resto, a todos los que estaban abajo, cuyo delito era tomarse todo tan a la ligera, como si no hubiera consecuencias de nada. Ojalá todos hubieran terminado podridos en la guerra, tendría que lidiar con menos estupideces en ese momento.

-Ustedes pueden ir siendo buenos chicos y decirme a quién se le ocurrió la idea de explotar el escobero, dañando propiedad de la escuela como si no significara nada, y además usando un hechizo sumamente peligroso. De aquí puede salir expulsado solo el responsable o todos ustedes juntos, así que sean razonables.

Saber perfectamente quién era el responsable no significaba que no tuviera espacio en su paciencia para jugar un poco y ver hasta donde les importaba a esas personas su futuro y hasta donde eran potenciales retrasados mentales.

por **Jessy Luttrell** Lun Ene 19, 2015 8:23 am

Que hacía toda esa gente ahí?! Esto era un uno a uno, una lucha de poder, un juego hasta morir, o algo! en lo que Jessy necesitaba un poco de ventaja pero igual se las iba a arreglar por si sola. Tenía su varita y sus odios y con eso podía subirse a su escoba y ganarle a Darren cualquier competencia. Para colmo sus hechizos salía perfectos como si encabronada fuera mejor bruja, estuviera en su elemento o simplemente los dioses así la amaran más.

- Callate James!! - alzaba la voz no con desprecio sino por hacerse valer y por la altura que le sacaba a todos, incluido un Darren que aun tenía que recuperarse del empujoncito sutil y animoso que ella misma le había propinado. Para Barunka una sacada de lengua entre dientes, terminando por relamerse los labios como si estuviese proponiéndole sexo oral. Pajarraca lesbiana mal follada! Para ella también había odios acumulados, solo que ese no era su momento, su turno.

- Tu bate no podrá contra mi varita! - competencia de falos! Dijo para Darren que, con sus aires de profesor de vuelo, quería organizar un partido con todas las buenas de la ley. Ella quería divertirse, sacar afuera un montón de adentros. Sin matar a nadie, que todos ahí eran buena gente, pero con un poco de maldad que nunca venía mal y un poco de ventaja mágica, que era con lo único que podía contar para emparejar las posibilidades.

Amy no volaba, Amy no volaba pero iba a encontrarse con Kris para seguir practicando sus miedos.... Agggrrr. No, no la odiaba ni le tenía celos, pero hubiera querido hacerlo para llenarse de más odios infundados. La morocha tomaba la quaffle y Jessy apuraba la escoba para ganar puestos, para rosándole al vuelo, como Amy no podía hacer, quitársela de las manos - Gracias muñeca - y seguir camino hacia los aros contrarios - Voy en ventaja Darren!! APÚRATE!!!

Pero cuando estaba por llegar a los aros, al más bajo de todos esos, apareció una sombra en el campo, una voz de autoridad que Jessy ya conocía de memoria. Al que ya le tenía colmada la tablita de merengues. Por lo cual había dicho que se cuidaría, cuando peleó con Frances y pensó que todo se iba a ir al demonio. Y ahora? Ahora que era un juego de nada? Ahora que no había roto la cara a nadie, ni había amanecido medio muerta? Ahora que iba a clase, de vez en cuando sin montar escándalo a cada profesor nuevo porque no era lo suficientemente bueno para el puesto?...BIEN! así las cosas!.

Aceleró como si fuera a chocarse con Blackburn, y descendió como diva escoba al vuelo, cuando sus dedos descalzos rosaban el césped húmedo del rocío de la noche que terminaba de caer sobre sus semblantes dándole un cariz especial a la presencia del decano infame. La escoba en izquierda, la varita en la derecha, y su sonrisa de lado completando el rostro de amargura típico de la smertios, que no se iba a voltear a ver al resto de la concurrencia. - Usted no necesita que nadie le diga nada. - Que no engañase a los pobres ilusos, como si hablar les fuera a facilitar la condena. Él sabía, Jessy sabía, todos sabía, y hasta la varita que colgaba con dejadez de dos dedos finos sabía.

Estuvo a punto de entregar la varita al decano, como un acto de cortesía y sumisión. Pero Alec no le merecía respeto sino miedo, aunque tampoco era tan cara rota como para sostenerla con firmeza de forma amenazante o hacer un accio a sus zapatos que esperaban ahí en medio de la noche para volver a sus pies. Ni una cosa ni la otra, si Alec la quería bien podía tomarla de sus uñas esmaltadas. - Una expulsión, por volar un escobero? Genial!- Cuando el decano dijo lo de la expulsión, Jessy ni había reparado en eso, solo en la interrupción y su presencia terrorífica. Cuando ella dijo la palabrita en voz alta, algo empezó a hacer mella en ella, pero nada indicaba que se estuviera tomándose eso como la verdadera tragedia que era; pues al fin y al cabo pasaban cosas terribles, todos los días, y eso era una idiotez. Blackburn era una idiotez, ella era una idiotez, la noche también lo era.

Miró la escoba en su mano como si no supiera que era lo conveniente hacer con ese objeto, si arrojarlo a los brazos de James o destruirla de pura impotencia, pero terminó dejándola deslizar por su palma hasta que fue recostándose sobre el césped, sobre el césped abandonada, como otro rastro más de lo que había sido Jessy esa tarde noche, así como sus zapatos, así como su capa de invierno más allá... Así como sus ganas de jugar para liberar tensiones, así como sus enojos iracúndos, así como su necesidad de confesiones, mucho más allá a lo lejos y en el tiempo. - Nadie hace un bombarda como yo.... - Y orgullo! porque era su hechizo especial! y podía matar a un tipo con eso, y podía destruir un escobero sin tocar una escoba, de igual modo. Y si le daban tiempo lograría hasta pintarse las uñas a punta de bombardas a los esmaltes, con impulso y perfección. - Si. Yo. No es una sorpresa, no?- Todos sabían! Y Jessy jamás mentía

por **Amy Jackson** Lun Ene 19, 2015 4:42 pm

Ya ni siquiera sabía si era el alivio de ver a Darren de una pieza o el beso, pero de cualquier forma ya no le importaba tanto que la hubieran arrastrado hasta el campo de quidditch sin razón, o que en el proceso hubiera arrastrado a Lynn con ella. Incluso habría intentado participar en los esfuerzos para calmar a Jessy de no ser porque se tensó al entender que pretendían organizar un partido de quidditch. ¿En serio la habían llamado para eso? Todos ahí sabían que ella no montaba en escoba. Nunca. Absolutamente nunca. Estaba a nada de empezar a histerizarse por eso cuando Darren le dijo que sería el árbitro, y eso hizo que sonriera a medias mientras asentía. Si, definitivamente podía ser el árbitro, así que simplemente esperó a que se repartieran los equipos, cazando al vuelo la quaffle que Darren le lanzaba, dispuesta a dar el partido por iniciado cuando todos estuvieran en sus escobas.

Y entonces todo sucedió muy rápido. Jessy le robó la quaffle de los manos antes de que tuviera tiempo a protestar, llegó el decano Blackburn gritando algo acerca de dañar propiedad de la escuela. Ella personalmente no había visto que fuera Jessy la que hubiera lanzado ese bombarda, pero viendo el estado en el que estaba, no era tan difícil de imaginar. Y por un instante creyó que iban a terminar todos expulsados, porque nadie tendría el valor de confesar aquello y enfrentarse al castigo. Y para buscar algo de consuelo se acercó a Darren para deslizar su mano en la suya, entrelazando los dedos.

Pero antes de que nadie tuviera tiempo a decir nada Jessy confesó que todo había sido cosa suya. Frunció un poco el ceño porque no entendía porque ella seguía haciendo esas cosas, en una espiral autodestructiva que no podía traerle nada bueno. Y aunque quería intentar ayudarla de algún modo, sabía que sería un suicidio hablar en ese momento, menos por una cosa que ella acababa de confesar que hizo.
Y casi intuyendo que a Darren iba a darle el venazo de héroe, apretó un poco la mano que tenía entrelazada con la suya para llamar su atención y dirigirle una mirada de advertencia.

- Ni lo pienses. – le susurró a media voz, sintiendo que si era lo suficientemente estúpido como para saltar y decir que Jessy mentía y que lo del escobero era cosa suya cuando estaba claro que no, iba a dejarle de hablar por toda su vida. No iba a permitir que lanzara su carrera por el retrete.

por **Aislynn Breen** Mar Ene 20, 2015 12:35 pm

Estaba por decirle a Brackminster si necesitaba una ayuda cuando de los lindes del campo aparecieron Barunka sobre los hombros de James. Aislynn sonrío a la semiveela como saludo y aguardó a James para corresponder al beso a mano sobre su mejilla. No conocía de nada a Jessy así que ni intervino en el corto dialogo entre James y Darren demasiado entretenida mirando la puerta que más allá alguien había explotado. No fue consciente de que estaban repartiendo los equipos hasta que escuchó la voz grave de Brack a su lado, diciendo que besaría a James. La rubia giró lentamente la cabeza hacia ellos y enarcó una ceja pero como no quería interferir en su amor prohibido, solo sonrío divertida con la ocurrencia. Eso sí cuando Darren la mandó para el otro equipo, Lynn protestó - Oh venga, esto es injusto. ¿Dos jugadores de Quidditch juntos? ¡¿Y Barunka?!- pero rodando los ojos se dirigió hacia su lado del campo solo que se desvió un segundo para acercarse a Barunka y darle un beso en la mejilla por no haberla saludado en condiciones.

En cuanto se giró encontró una escoba en sus manos así que miró el mango de madera y suspiró, iban a descojonarse de su mal atino y fijo que James aprovechaba que conocía sus carencias para meter la quaffle como todo un erudito cazador (aunque tuviera puntos fuertes, igual lo haría para algo era profesional). Pero no se desanimó, la idea era divertirse y ella ni idea tenía de la Bombarda que minutos antes se había lanzado. Ya estaba cerca de Sira cuando escuchó el supuesto comentario gracioso sobre los equipos de Darren. Aislynn volvió a levantar una ceja y giró la cabeza buscando automáticamente a James pero el gesto quedó a medias cuando la rubia declinó la idea. No quería saber a que se refería, el pasado pasado era. Pero no, ni tiempo a montar sobre la escoba que ya apareció el decano Blackburn entrado en cólera por algo sobre una propiedad.

Regresó sobre sus pasos hasta donde se encontraban el resto y fue a agarrarse del brazo de James porque desconocía por completo el problema aunque Blackburn los amenazara con expulsarlos si no confesaban. ¿Qué diablos iba a confesar si es que no sabía a que se refería? Miró a Amy que estaba a su lado como preguntándole que ocurría pero parecía demasiado ocupada reteniendo a Darren así que devolvió los ojos azules hacia el decano encolerizado solo que en ese momento llegó Luttrell confesándose autora del crimen. Y hasta llegó a intuir, ahora así, que ocurría. Una bombarda contra el escobero roto. ¿Pero en qué lío se había metido solo por ayudar a su amiga con su novio? Presionó el brazo de James porque no quería ser expulsada por algo que ni podía confesar (porque no había visto y no fue ella).

por **Barunka Jentsch** Mar Ene 20, 2015 5:49 pm

Se quedó esperando el enfrentamiento pero se vio incluida en uno de los equipos y no se pudo quejar, acabó riéndose como loca cuando le dijo que era parte de los hombres de James, no sabía en qué coincidía con eso con Darren porque ella case le había dado una mamada y quién sabía si Brackminster también. Eso le generó otra carcajada porque sí y tuvo que hundir el rostro entre sus rodillas para espiar por encima de ellas.

Recibió el beso de Lynn de buena gana ya sin mirarla como a un pedazo de carne porque se le había pasado aunque la siguiese considerando guapa. Eran una especie curiosa de amigas ahora. Medio resignada por estar destinada a la portería se levantó para tomar parte cuando llegó quien justificaba la mala suerte que Jessy llevaba encima, quién sino Blackburn para aparecer en un momento así a ponerlos en su sitio.

No tuvo ni que decir que estaba segura que había sido Jessy, ella misma lo dijo haciendo gala de sus ganas de ser víctima al punto en el que le apenó tenerla en frente tan destruída y loca, como la tonta de dieciséis años a la que le hizo fama de ensuciar el tren con su regalito mensual de feminidad roja.

Suspiró enojada por recordarla con cierto cariño pese a que normalmente la odiaba por bobalicona, entonces como en esos momentos en los que no podía arreglar las cosas a golpes ni con una cerveza eligió el camino más suicida para resolver las cosas. Tenía buenas intenciones pero nunca fue de las que elaboraba planes complicadísimos y certeros, era más bien de las que acertaba por suerte y se equivocaba porque…sí.

Claro, lo más inteligente en ese momento era intentar usar lo que tenía de semiveela para ganarle piedad a Jessy. Era una forma silenciosa de ayudar porque no iba a levantar la voz para abogar con ella, no era tan idiota como para hacerlo. Simplemente se le quedó mirando al decano esperando que de alguna forma le llegase aquel hechizo que llevaban las semiveelas con el que a ella le iba tan mal. Nunca pudo ubicar el botón, no le resultaba sencillo hacerse la criatura mística.

Jessy ni se lo merecía, maldita sea, ¿no la iba a ver? No iba a funcionar, era una tontería, comenzó a enrollar un mechón de cabello sin gracia entre un par de sus dedos por nerviosismo más bien pero acabó dejándolo al momento. Ella no iba a impedirle a nadie que se metiese, simplemente intentaba que el decano pensase por una vez en su vida en echarse una cana al aire que a nadie le hacía mal, no era como si ella le fuese a dar el gusto.

Puta Jessy, puta Jessy y su suerte que la tenían nerviosa intentando seducir al esquelético del decano a sabiendas de que era una misión suicida y tonta. Syd se iba a reír de ella por siempre.

por **Sira O'Sullivan** Vie Ene 23, 2015 3:36 pm

¿De dónde salió tanta gente? Eso posiblemente se estaba preguntando mi cara cuando vi aparecer a James, Ayslynn y Barunka. ¿Dónde estaban hace un momento? También apareció Amy a quien sonreí levemente aún con la escoba en la mano. ¿De verdad la había llamado para aquello? Una sonrisa divertida apareció en mi rostro, más fue borrada casi en el acto cuando Darren empezó a dividir los equipos. “¡Oye! ¡Eso no es justo, sois estudiantes de Quidditch!” estuve a punto de decir, pero al final me callé la boca, no fuera a ser que lo empeorase. Me limité a recibir el bate de manos de Darren y a blandirlo unas cuantas veces. Mis hermanos siempre decían que daba golpes certeros, así que, quién sabía, capaz les salía el tiro por la culata y las tres féminas teníamos algo de suerte. Nunca se sabía.

Les mire durante unos segundos antes de sonreír a la rubia que se acercaba hasta el lado del campo donde yo me encontraba. Estaba ya dispuesta a subirme sobre la escoba y dar la patada en el suelo para emprender el suelo cuando la voz de Blackburn hizo que me detuviera en seco y se me helara la sangre durante unos segundos. Aquel hombre sabía hacerse escuchar, hacerse notar y al menos en mí conseguía que se me parara el corazón durante unos segundos. En el fondo era una suerte que no hubiese emprendido aún el vuelo para unirme a Darren y Jessy que estaban arriba.

Bajé la mirada ligeramente. En realidad tendría que haberlo visto venir en el momento en que vi (o más bien oí) como estallaba la puerta del escobero victima de la varita de Jessy. La misma que había visto hecha una furia durante el baile de Navidad y de lo cual aún desconocía por completo el motivo.

Aunque ninguno fuéramos a decir nada estaba más que visto que no era necesario, pues la propia Jessy se delató. Por mi parte me quedé totalmente estática en el sitio aún con el bate en una de las manos y sujetando la escoba con la otra, haciendo que mi mirada saltase de uno de los presentes al siguiente, mirándolos a todos unos segundos para terminar mirando al decano y luego a Jessy, preguntándome internamente qué era lo que le iba a pasar ahora a la muchacha… Después del “castigo” que se habían llevado los del espectáculo en el comedor durante el baile de Navidad, la verdad es que me esperaba cualquier cosa.

por **Alec Blackburn** Dom Ene 25, 2015 10:58 pm

Al escuchar la voz de Jessy, Blackburn tuvo que hacer un gran esfuerzo por no transformarla en gusano para hacerla escarmentar. Había nuevas reglas para la docencia y ya eso no estaba permitido (en Hogwarts tampoco se podía ya, una lástima), así que se tuvo que conformar con una mirada severa.

–No es sólo por volar un escobero, Luttrell, es porque la acumulación de sus faltas, aunado a su pésimo rendimiento escolar comienza a ser un estorbo para mi facultad. Quizá Arianrhod o Cerridwen la admita, pero yo ya me cansé.

Le sonrió con la boca torcida cuando dijo “nadie hace un bombarda como yo”, la miró fijamente, tratando de entender si lo decía con verdadero orgullo o sí solamente estaba alardeando enfrente de esa pobre concurrencia. Al notar que era la primera opción –aunque quizás también un poco de la segunda- Blackburn cerró los dedos alrededor de su varita y ladeó un poco la cabeza para mirar a Jessy.

-Sí, por suerte, nadie más los hace como usted…si algún día alcanzara mejores niveles, el mundo tendría que temblar.

Por supuesto aquello que a oídos ignorantes podía sonar como un halago, no era más que sarcasmo, una manera poco amable de llamarla inútil, poco experimentada. Blackburn no subestimaba a nadie de ahí, era cierto, pero tampoco iba a aplaudirle a nadie tonterías de ningún tipo.

-Cualquiera diría que una veterana tendría que ser más…cómo llamarlo…reflexiva.

Fue entonces que una fuerza mística lo hizo voltear hacia donde estaba Barunka Jentsch. Blackburn jamás había caído en ningún embrujo de semiveela o de veela, era demasiado centrado para eso, pero en ese momento no podía dejar de ver aquél cabello rubio que brillaba con una fuerza sobrenatural. Parpadeó un par de veces mientras sus ojos, de pronto, admiraban la solidez de sus rasgos. ¿Qué demonios? Tenía que salir de ahí, en ese preciso instante, antes de volverse loco. Ni siquiera alzó de nuevo la vista hacia Jessy, seguía con la mirada hipnotizada fija en Barunka.

-Una más, Luttrell, y le juro que va a ser la última vez que pise Smertios. Por ahora sólo tiene prohibido entrar al campo de quidditch otra vez. ¿Me entendió? Ni una sola vez más.

Se dio una cachetada mental antes de romper contacto visual con Jentsch y se dio la media vuelta para largarse por donde había venido.

_______

Tirada de semiveelez de Barunka sobre Blackburn:
Roll(1d20)+0:
18,+0
Total:18

Ya ni le conté los modificadores porque ¬¬

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