buscando piso.

- Hace tres días que me la paso viendo departamentos... subiendo escaleras, bajando ascensores... saludando porteros babosos y teniendo que aguantar las mentiras de los agentes inmobiliarios... "el baño es chico, pero en cambio la cocina te deslumbrará..." Y no sabes lo que era ese baño, y esa cocina, la ventana daba al hueco del ascensor!... Yo no entiendo como pueden venderle algo a alguien así... Y ya lo decidí, si no me gusta el agente, no le voy a comprar nada, ni aunque muera por ese departamento... -

Todo eso venía hablando con Jass, poniéndola al tanto de sus desventuras, mientras llegaban a la oficina inmobiliaria. Quería dejar el apartamento de Hosmeade, pues no lograba sentirlo suyo, era muy mágico, muy... pequeño, ya no había forma de expandirlo más, los vecinos eran viejos brujos amargados y además Luis y su señora terminarían viviendo allí en cualquier momento. Se lo venía venir, que de buenas a primeras, su medio hermano reclamaría esa propiedad como suya y la dejaría sin piso. Así que antes de que eso sucediera aprovecharía la buena relación que tenía con su otro hermano Adam y se compraría a su nombre algo bien bonito, moderno, en el centro de Londres, grande, con un closet que ocupara media casa normal. Llevaría todas sus cosas ahí y no volvería a pisar el castillo familiar jamás.

Era ahora o nunca. Respiró profundo dieron la vuelta a la esquina donde supuestamente estaría el agente inmobiliario nuevo de Jessy. Llevaba su zorrito en jaula colgando de una mano, y la otra libre para saludar a quien fuera el desafortunado que tuviera que aguantarla. Al menos hoy estaría de intermediario Jass, eso seguro hacía las cosas más fáciles para el pobre hombre o mujer de servicio. - Me late que será un frac... - Fracaso tenía que decir pero se quedó sin habla cuando a sus labios acudía una sonrisa tonta de niña embobada... Guau! algo le decía que a ese agente podría aguantarlo una tarde o dos... viendo cocinas, dormitorios, camas... piscinas, encimeras, en la escalera, hall... frente al portero...

Carraspeó dos beses y sonrió extendiendo la mano - Jessy Luttrell... - El muchacho se presentó con una sonrisa que daba para comerselo crudo y luego pasando a lo importante entregó a Jessy una carpeta con folios mil, con hojas de descripción y llaves de cada departamento que tocaba ver. Estaban en la puerta del primer edificio y solo quedaba decidir si querían subir solas o acompañadas. - tu que dices Jas?..

- -
Brad, nuestro agente del amor *-*

- Suena a que tendrías más suerte mandando construir algo desde cero. -

Ahhhh la ardua y dolorosa tarea de encontrar un lugar en donde vivir, rito de paso a la adultez desde tiempos inmemoriables o algo así. Suerte para Jessy que tenía los galeones de sobra como para poder soltar la cantidad que le diera la gana en la clase de lugar que más se le antojaba. Sin preocuparse por rentas ni depósitos, sin tener que mover cielo mal y tierra por caerle bien al casero ni resignarse a terminar en barrios olvidados del señor porque el presupuesto no daba para más. Porque no, porque Jessy no se iba a pequeñeces, ella iba a comprar una propiedad, y aunque dijera que su intención era un departamento para ella sola... pues bueno, los zapatos de Jessy casi que costaban la mitad de lo que Jasmine tenía en el banco. Obvio pensar que Luttrell se iba a ir a lo grande.

Vamos, que no es que Jasmine le estuviera yendo mal en lo económico. Las inversiones que tenía con su herencia le dejaban vivir más que acomodadamente, ¿pero sus tristes activos comparados con los de la noble estirpe Luttrell? Una risa.

- De todas maneras, ¿qué tanto vas a usar la cocina? No es como que te de por hornear galletitas mágicas para el desestrés o sí. Un baño enorme, eso sí que necesitas, que te de como para meter una tina de tamaño industrial donde puedas sumergirte a gusto. Imagínatelo. Sin luces además de las de las velas que tengas alrededor, unas sales de esas de aromas relajante, una botella de vino y música y.... - La vida de los ricos y famosos, ni hablar. - Un baño enorme y una buena vista, eso. -

Con todo y que iba echa a la idea de que el día iba a ser maratónico y satisfacer a Jessy iba a ser tarea de proporciones olímpicas, Desde hacía cosa de unos meses que era más cercana a Jessy de lo que había sido casi desde que se conocían. La veía a la rubia contenta, si era por Kris o la catársis tras su último encontronazo con Frances o por alguna especie de epifanía que había tenido, daba igual. Lo importante es que Jessy estaba bien, ¡y hasta con mascota!

- Pues qué te digo, mi papá decía que todos en bienes raíces son unos vampiros chupasangres. No creo que eso sea muy distinto con los bienes raíces mágicos, salvo que tal vez tu agente inmobiliario sí que sea un vampiro de verdad. - Se encogió un poco de hombros bastante risueña. Le dio un leve empujon bromista cuando estaba por asegurar que aquello iba a terminar en obvio fracaso, cuando llegaban a donde tenían que llegar y se encontraban con McSteamy, ¿era ese el que iba a venderles el departamento? Ahhh pues vaya...

- Jasmine Hartmann. - Se presentó también. A contraparte de Jessy, la pelirroja no estaba desvivida en sonrisitas coquetas, de hecho se le veía bastante seria. ¿Que si subían solas o preferían que fuera con ellas? - ¿Podrías subir con nosotras? Por si surjen dudas en el momento sobre las propiedades... - Que si de qué tipo de madera eran los pisos, que cuál era la política del edificio sobre zorros y animales mágicos, que si era momento de confesar que si el lugar estaba tan a buen precio era porque alguien se había muerto ahí...

No fue hasta que el hombre se les adelantó un par de pasos que toda esa seriedad en el rostro de la pelirroja se esfumó. Miró a Jessy con los ojos enormes y bien abiertos. ¿¿Ya le viste ese culo?? Por piedad y por los dioses, ¡que caminara frente a ellas todo el día! Vampiros chupasangre y lo que fuera, pero esa táctica de venta la aprobaba.

Si! el baño era fundamental, Jessy puso cara de placer coincidiendo con Jasmina y le explicó otras cosas que también había hablado con el agente por chimenea:, de la luz, y del gran closet que necesitaba. De la flexibilidad para hacer fiestas y la posibilidad de una terraza con piscina.  - una tina para diez quiero... -  para diez agentes inmobiliarios vampiros como ese.  Se mordió el labio para no reírse a carcajadas con Jass y para no babearse con ese culo, y esas poses de estar esperando la fotografía que el muchacho, hombre, macho sabido parecía hacer a cada paso.

Entraron...



Y Jessy no dejó que le explicase nada alzó la mano e interrumpió el silencio. Pues a decir había entrado hace un segundo, siquiera se dejó deslumbrar por la vista, la luz, ni por palabras bonitas. Solo con haber puesto un pie allí, bastaba - Muy chico... - Puede ser... pero cuenta con terraza individual, magic grass y jacuzzi... La verdadera fiesta se hace allí...- Y las miraba, con el cuerpo recargado sobre la mesa como siquiera convencerlas de algo

. - Mmmm... no, no tengo tiempo que perder Brad... Necesito algo grande de verdad, no entran ni mis zapatos en este comedor, living cocina, entrada... No sé ni que es esto....-No lo decía de mal modo, pero lo decía al fin. Algo GRANDE! como cuando los hombres compran un auto para compensar sus faltas corporales.

- Llévanos a otro. - El muchacho agachó la cabeza, aceptó el reto y se acercó sigiloso para tomar con una mano la de cada una. Con una sonrisa ladeada y esos ojos que decían que él podía satisfacerlas las desapareció de allí, para dar directo sus pies con suavidad de experto en algún otro sitio londinense.

Ni que decir que a Jasmine se le iluminaron los ojos de puro entusiasmo apenas poner pie dentro de aquel lugar. Era consciente, y mucho, que cualquier pisito, por pequeño o inconveniente que llegara a parecer, lucía apantallador cuando se contaba con la asesoría de un decorador profesional, como se hacía cuando era una agencia buena (porque obvio Jessy debía estar dispuesta a soltar una cantidad exhorbitante de galeones por ello).

Se adelantó un poco, entretenida con el candelabro de cristal sobre la mesa del comedor y decidiendo si primero quería ir a la terraza o a ver aquel librero del fondo que había alcanzado a distinguir, cuando en cosa de tres segundos la rubia daba su veredicto, y el veredicto no era bueno.

- ¿Eh? - Se quedó con el ¡pero ni lo has visto! en la boca mientras Brad trataba - inútilmente - de convencerla de que ese era el departamento para ella. Ilusa que hubiera pensado que aquello iba a ser fácil, ¿verdad? Se rio entre dientes, porque el pobre incauto no tenía idea de la que le esperaba.

- Tiene muchos zapatos, eso sí es verdad. - Acotó haciendose la inocente (por no decir la fastidiosa) y alargó la mano para tomar una manzana del frutero sobre la mesa. - ¿Qué te digo? Grande es mejor, dice la señorita. - Casi que le pega un mordisco, pero no, eran de cera (mordisco a la manzana, no a él). Se dejó tomar de la mano, mirando de reojo a Jessy con una expresión maliciosa, y en cosa de un parpadeo ya habían aparecido en otro lugar.

Spoiler:

- Vale, este es más grande. - ¿Aunque un tanto más sencillo tal vez? Pensó eso mientras se adelantaba hacia la ventana, porque la vista no era tan bonita como la del primer lugar. Habría que ver, porque el veredircto era...

Pobre Jass, ni tiempo le daba Jessy de comerse una manzana... Como fuera con zorro  y manzana incluida se aparecieron en la siguiente opción que era por mucho mucho mucho mejor que la anterior. - Ahora si estamos hablando... - Exhaló la rubia dando un paso al frente y dejando al zorrito en jaula sobre la encimera de la cocina integrada. Miró todo un poco y tomó a Jass de la mano para ir hacía las ventanas, que era miles y luminosas aunque la vista pues...

- mmm... Se pueden hechizar no?... - las vistas claro - leí sobre un nueva empresa que hace mantenimiento, vienen una vez por mes y te hechizan las ventanas para que no te aburras de la vista, hacen un par de evanescos, te ordenan la vida.. Y no trabajan con elfos domésticos, sino que son magos, lo cual es mucho mejor... - le contaba a Jass y miraba todo porque ese departamento estaba mucho mejor. Brad iba entendiendo lo que Jessy buscaba. - me gusta este... - y señaló con la punta del zapato, los libreros con puertitas corredizas a sus pies. Para luego sentarse sobre ese mismo espacio y voltear a ver como se veía Brad en medio de ese salón gigante

- El punto de este piso es que aun es completamente muggle. - Jessy frunció los labios sin entender a que se refería Brad exactamente, pero él explicó - Llevará semanas instalar la red flu, por ejemplo. Pedir los permisos al ministerio y que vengan a colocar la red. Lo mismo para maldiciones de seguridad estandar y... los desperdicios... baño, cocina - Claro, los magos tenían su propia forma de hacer las cosas y eso incluía el tratamiento de los desechos, Jessy miró a Jass preguntándose cuanto tiempo estaba dispuesta a esperar. De todas formas seguro que la rubia iba a terminar haciendo remodelaciones por más que fuera perfecto el lugar solo por la necesidad de hacerlo más a su modo o algo así. Ni hablar de decorar, si no de mover paredes, bajar cielorrasos, agregar vestidor gigante.... Un montón de cosas que ella necesitaba... y podía darse el lujo de pretender.

- Y no hay nadie más mago en este edificio? ... - eso le daba un poco de miedo también. Hasta ese entonces siempre había tenido "sus cosas" o en la casa familiar, o en Hogwarts o en Brigantia, o en el departamento de Hosmeade. Dormir sola en el medio de Londres, en un departamento que nunca había pisado un mago..... - no hay forma de comprarlo completo al edificio?... el departamento superior? al menos?- Eso ya era un delirio!..

Respiró y volvió a mirar hacia todos lados.... - al menos vamos a ver que tal los baños! no Jass? - Eso iba a convencerla o descartar la idea de lleno.- si esta bueno, nos vamos a tomar una cerveza-