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Tu aquí??
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Brigantia86 :: Campus :: Enfermería
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Tu aquí??
Darren y quien sea
El viernes se acercaba (aunque fuera martes), y Jessy ya estaba armando su bolso para un fin de semana delirante en cualquier parte del mundo que no fuera la universidad. Una semana con su sábado y domingo incluído había pasado no solo en la universidad, sino dentro de la enfermería y ya era tiempo de cambiar de aires. Tenía un par de planes, nada definitivo, pero cualquier cosa valdría con tal de no permanecer en el campus. Estaba en eso, metiendo cosillas como alcohol y tabaco, cepillo de dientes y dinero, en su bolso expansible cuando reparó en que le faltaba su identificación Brigante. Jessy era muy ordenada, no le desaparecían cosas por que si y habiendo revisado los lugares usuales como el cajón de su mesa de luz, el baúl de sus cosas y la cartera de ayer, no le quedó más que pensar dónde diablos podrían habérselo pedido y porqué no lo tenía con ella ahora.
Y ahí recordó. El día anterior, que había salido de su internación, la despachó de la enfermería el supuesto sanador Morgan en vez de Ms. Robbinson. Y claro, en el apuro, entre el zorro y los malos modos, su identificación debió quedar allí. No quedaría más que volver a ese espantoso recinto a por ella, cruzarse con el guapo Morgan, escupirle la cara y salir corriendo con su documento. No tenía ganas de todo aquello, pero sin el carnet no había forma de pasar el fin de semana fuera. Tomó sus cosas y poniéndose una capa de invierno salió de su dormitorio a las apuradas. Que tal sino estaba allí? Donde más podría habérsele perdido. Que tal si Morgan no quería dárselo o no sabía buscarlo. SI tan solo pudiese conjurar un accio.... Pero era sabido que sobre las identificaciones brigantes eso no funcionaba, era un mecanismo antirobo, bastante astuto e útil, había que admitir.
- Permiso.... hay alguien?? - Tocando la puerta y metiéndose en el pabellón principal se anunció con suavidad. No quería empezar con el pie izquierdo ni con Ms. Robbinson ni con Joseph Morgan. Mejor ir de gentil y preocupada para ahorrarse problemas. No fuera cosa que la mantuvieran cautiva en la enfermería una semana más. No podría resistirlo.
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
Darren Brackminster sería estudiante de Quidditch Profesional pero fuera de sus horas lectivas era un jodido vicioso. Fumaba, bebía y se iba de fiesta tanto cuanto podía. ¿El problema? Cuando después de pasarse una noche bebiendo ron y jugando a poker en la sala de smertios debía afrontar la resaca en el campo, entrenando durante seis horas. Seis benditas horas que fueron en parte una tortura. Claro que adoraba la carrera que hacía, por supuesto que era amante incondicional del santo deporte mágico pero sinceramente y con la mano en el corazón, hacer una carrera de dos kilómetros a las seis de la mañana para mantener sus músculos despiertos era un jodido infierno. Después de correr, tocó preparación física y a última hora estaba entrenando con el resto de bateadores, subido a su escoba e intentando localizar las bludgers entre bostezos.
Uno de sus compañeros lanzó un grito en su dirección que despertó por completo a Darren. Despegó los párpados que inexplicablemente se habían unido y rotó la escoba 180 grados en vertical para quedar boca abajo y no perder la cabeza a manos de la furiosa bludger que se acercó hacia él con el firme propósito de derribarlo. Boca abajo presenció como la pelota pasaba rauda en dirección a su salvador y volvió a rotar la escoba otros 180 grados para regresar a su posición. Suspiró y se acomodó en el mango, secando el frío sudor que apareció en su frente a razón de la jodida pelota. Lástima fue que no tuvo el pobre ni tiempo de eliminar el sudor que la bludger volvió furiosa hacia él y lo derribó de la escoba con tan mala suerte que se pegó un golpe de espaldas en el suelo. La parte buena es que no estaba a demasiada altura aunque el golpe, dejó a Brackminster durante unos segundos sin aire.
Inmediatamente llevaron a Darren a la enfermería. Una contusión en la zona lumbar y un golpe leve en la cabeza, nada que no pudieran resistir sus neuronas y debía ser materia gris de la buena porque después de tanto alcohol, era de extrañar que aún funcionaran. El médico entregó a Brack una poción antinflamatoria y analgésica antes de desaparecer hacia sus quehaceres mientras dejando al brigante descansar en la camilla. Pasó una hora, dos horas y el dolor se fue disipando hasta que no fue más que una anécdota aunque una anécdota con moratón en la espalda. Aliviado se levantó de la camilla y fue a buscar al doctor para avisarle que se iba a su residencia pero cuando había doblado la esquina, una voz reconocida captó su atención.
Oh, Luttrell, no podía perder la oportunidad de joderla un poco. Esperó que avanzara por el pabellón principal y se coló por detrás, acercándose a ella por la espalda para taparle la boca de forma imprevista con una mano e inmovilizarla con el otro brazo de brazos (fuera a ser que se llevara otro golpe) – Shh, shh, shhh. Soy el fantasma de las navidades pasadas y he venido a matarte – susurró a su oído con voz inquietante de esas que provocaban escalofríos hasta los más gryffindors.
Uno de sus compañeros lanzó un grito en su dirección que despertó por completo a Darren. Despegó los párpados que inexplicablemente se habían unido y rotó la escoba 180 grados en vertical para quedar boca abajo y no perder la cabeza a manos de la furiosa bludger que se acercó hacia él con el firme propósito de derribarlo. Boca abajo presenció como la pelota pasaba rauda en dirección a su salvador y volvió a rotar la escoba otros 180 grados para regresar a su posición. Suspiró y se acomodó en el mango, secando el frío sudor que apareció en su frente a razón de la jodida pelota. Lástima fue que no tuvo el pobre ni tiempo de eliminar el sudor que la bludger volvió furiosa hacia él y lo derribó de la escoba con tan mala suerte que se pegó un golpe de espaldas en el suelo. La parte buena es que no estaba a demasiada altura aunque el golpe, dejó a Brackminster durante unos segundos sin aire.
Inmediatamente llevaron a Darren a la enfermería. Una contusión en la zona lumbar y un golpe leve en la cabeza, nada que no pudieran resistir sus neuronas y debía ser materia gris de la buena porque después de tanto alcohol, era de extrañar que aún funcionaran. El médico entregó a Brack una poción antinflamatoria y analgésica antes de desaparecer hacia sus quehaceres mientras dejando al brigante descansar en la camilla. Pasó una hora, dos horas y el dolor se fue disipando hasta que no fue más que una anécdota aunque una anécdota con moratón en la espalda. Aliviado se levantó de la camilla y fue a buscar al doctor para avisarle que se iba a su residencia pero cuando había doblado la esquina, una voz reconocida captó su atención.
Oh, Luttrell, no podía perder la oportunidad de joderla un poco. Esperó que avanzara por el pabellón principal y se coló por detrás, acercándose a ella por la espalda para taparle la boca de forma imprevista con una mano e inmovilizarla con el otro brazo de brazos (fuera a ser que se llevara otro golpe) – Shh, shh, shhh. Soy el fantasma de las navidades pasadas y he venido a matarte – susurró a su oído con voz inquietante de esas que provocaban escalofríos hasta los más gryffindors.
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
Un ruido a su derecha la hizo voltear a ver, dio dos pasos y escuchó algo a su izquierda. Nada. Debía estar enloqueciendo, allí no había nadie, avanzaría hasta la oficina y tomaría ella misma su carnet y se largaría antes de que nadie pudiera haberla visto siquiera entrar. En eso estaba, acelerando el paso hacia el fondo del recinto, para cometer la fechoría del día, cuando alguien la tomó por la espalda, tapándole la boca y ahogando su grito de terror.
Antes de siquiera poder pensar que el fantasma olía a bateador mal aseado, Jessy estaba luchando por zafarse gritando como una loca aunque nadie pudiera escucharla. Porque no llevaba siempre la varita en mano? Y es que por más susurro que le erizase los cabellos de la nuca y broma que aquello fuera, Jessy tenía nublada la mente en que iba a matarla literal, como si fuera un viejo enemigo mortífago que había decidido que esa tarde era buen momento para vengarse.
El corazón saltaba dentro de su pecho, y hubo un instante en que todo se volvió negro ante sus ojos. Sentía que no podía respirar, que la ahogaban aunque solo le estuvieran tapando los labios, que iban a matarla esta vez y para siempre.... Que se iba de ese mundo sin siquiera verle la cara al muy hijo de puta que la mandaría dos metros bajo tierra. No!
Pataleó hasta lograr pisarle un pie con su tacón y zafó una de sus manos, usando toda la fuerza que podía la histeria reunir en un cuerpo que no llegaba a los 50kg. La llevó hacia atrás buscado qué agarrar y alcanzó la oreja de su atacante para tirar de ella como si reprendiese a un niño. Que la soltase o le mordería todos los dedos que se posaban en su boca. Que asco! todo fuera por sobrevivir!
Antes de siquiera poder pensar que el fantasma olía a bateador mal aseado, Jessy estaba luchando por zafarse gritando como una loca aunque nadie pudiera escucharla. Porque no llevaba siempre la varita en mano? Y es que por más susurro que le erizase los cabellos de la nuca y broma que aquello fuera, Jessy tenía nublada la mente en que iba a matarla literal, como si fuera un viejo enemigo mortífago que había decidido que esa tarde era buen momento para vengarse.
El corazón saltaba dentro de su pecho, y hubo un instante en que todo se volvió negro ante sus ojos. Sentía que no podía respirar, que la ahogaban aunque solo le estuvieran tapando los labios, que iban a matarla esta vez y para siempre.... Que se iba de ese mundo sin siquiera verle la cara al muy hijo de puta que la mandaría dos metros bajo tierra. No!
Pataleó hasta lograr pisarle un pie con su tacón y zafó una de sus manos, usando toda la fuerza que podía la histeria reunir en un cuerpo que no llegaba a los 50kg. La llevó hacia atrás buscado qué agarrar y alcanzó la oreja de su atacante para tirar de ella como si reprendiese a un niño. Que la soltase o le mordería todos los dedos que se posaban en su boca. Que asco! todo fuera por sobrevivir!
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
Había que reconocer que las intenciones de Darren fueron malas desde el principio pero en el significado más negativo sino como una broma pesada que gastar a una vieja amiga. Ni siquiera fue consciente del pulso acelerado de la rubia ni de los indicios de pánico hasta que el tacón impacto contra su pie. ¡El diablo se la llevara! ¿Es qué no reconocía su voz? Había que joderse. Pues parecía que no, más cuando la chica sin ningún recato agarró su oreja para retorcérsela provocando que un gruñido se formara en la base del cuello para surgir a través de sus dientes que estaban apretados por el tirón. No, no cedió en la batalla, gañán como él solo, dejó el cuerpo de Jessy libre y usó la mano que no tapaba su boca para pellizcarle el trasero antes de zafarse del agarrón que sujetaba su oreja. Bruscamente, giró el cuerpo de la rubia, colocando una mano en su cintura y presionando para moverla, clavando los cinco dedos en el proceso.
- Tu amor por ti a veces me desborda, Jessy. Deja de ser así tan intensa porque no respondo y te hago mujer contra la pared – robó un beso, corto pero intenso, de los labios de la rubia, presionando su diestra contra la nuca de la chica para acercársela y se separó inmediatamente de ella a fin de frotarse a dos dedos el lóbulo de la oreja, intentando aliviar en parte el escozor y el rubor de esa delicada parte de su cuerpo. Darren no era rencoroso, bueno, no del tipo intenso. Hacía falta desbordar demasiado su infinita paciencia para mermar en su carácter. Era un hombre jovial y descuidado así que a menos que se metieran con su familia o su territorio, era indulgente con penas como aquella despiadada agresión - ¿En serio has creído que venía a rebanarte el cuello? – rodó los ojos y caminó hasta una camilla para sentarse en el borde, iba sin camiseta así que pasó a frotar con la mano abierta la parte baja de su espalda, justo donde estaba el morado.
- La próxima vez, cuando entres a un lugar donde no sabes quién habrá, no digas “hay alguien” es tan típico de las películas de suspense y terror – oh, sí, era mago pero adicto a la televisión desde que un amigo de Hogwarts se la presentó allá por el segundo año de Hogwarts. Incluso tenía una en su piso abandonado del Callejón Diagón. Explicaciones a parte, el moreno negó con la cabeza y ajustó las muñequeras que aún llevaba, unas de cuero de dragón perfectas para bateadores pues sujetaban los tendones del antebrazo – Ahora, se buena chica y compénsame por tus actos. - y la invitó con las manos a que cumpliera su penitencia.
- Tu amor por ti a veces me desborda, Jessy. Deja de ser así tan intensa porque no respondo y te hago mujer contra la pared – robó un beso, corto pero intenso, de los labios de la rubia, presionando su diestra contra la nuca de la chica para acercársela y se separó inmediatamente de ella a fin de frotarse a dos dedos el lóbulo de la oreja, intentando aliviar en parte el escozor y el rubor de esa delicada parte de su cuerpo. Darren no era rencoroso, bueno, no del tipo intenso. Hacía falta desbordar demasiado su infinita paciencia para mermar en su carácter. Era un hombre jovial y descuidado así que a menos que se metieran con su familia o su territorio, era indulgente con penas como aquella despiadada agresión - ¿En serio has creído que venía a rebanarte el cuello? – rodó los ojos y caminó hasta una camilla para sentarse en el borde, iba sin camiseta así que pasó a frotar con la mano abierta la parte baja de su espalda, justo donde estaba el morado.
- La próxima vez, cuando entres a un lugar donde no sabes quién habrá, no digas “hay alguien” es tan típico de las películas de suspense y terror – oh, sí, era mago pero adicto a la televisión desde que un amigo de Hogwarts se la presentó allá por el segundo año de Hogwarts. Incluso tenía una en su piso abandonado del Callejón Diagón. Explicaciones a parte, el moreno negó con la cabeza y ajustó las muñequeras que aún llevaba, unas de cuero de dragón perfectas para bateadores pues sujetaban los tendones del antebrazo – Ahora, se buena chica y compénsame por tus actos. - y la invitó con las manos a que cumpliera su penitencia.
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
Ellá le tomaba la inocente oreja y él ya le estaba pellizcando el culo. Eso no podía ser algo serio. Pero de todos modos no bastaba para tranquilizar a Jessy que si en condiciones normales no pensaba con lucidez en aquella ocasión menos que menos. Revoleó golpes a donde pudo, con tanto tino de darle en el pecho cuando Darren la atraía hacia si, que terminó por doblarse la muñeca y ya no sabía mirándolo a la cara, reconociéndolo, si debía matarlo o disculparse. - eres un idiota Darren!!! - le gritaba superponiéndose a su declaración de amor. E incluso seguía insultándolo labio contra labio.
- Me has dado un susto de muerte.... - concluyó llevándose una mano al corazón que le latía desbocado, para luego posar ambas palmas en su rodilla y respirar profundo veinte veces, mientras él volvía a la camilla. Jessy estaba agitada, loca y había vívido algo terrible. Sabía que no había sido maldad, pero... Negó con el rostro, enderezó su postura y suspiró a ojos cerrados para dejar los fantasmas en el pasado. Darren era un idota... un idiota... tan idiota... - compensarte?... Olvídalo, hueles horrible... - Como si en verdad se lo hubiera pensado y fuera su olor a jugador entrenado un impedimento para acercarse a él. Si , claro!
Sonrió negando y se tomó de sus manos para darse envión de acercarse a él - que haces aquí? te caíste de la escoba? - Lo miró de un lado a otro inspeccionándolo, y luego posó sus manos en los hombros del chico para asomarse por sobre el hombro y descubrir la espalda arruinada. - ay pobresito Darren... - se burlaba de él con descaro. Era un golpe de nada, iba a sobrevivir y ella tenía otros asuntos que atender. Quizá Darren pudiera ayudarla... - sabes si está el sanador por aquí?... o estamos solos?... - eso sería mucho mejor.
- Me has dado un susto de muerte.... - concluyó llevándose una mano al corazón que le latía desbocado, para luego posar ambas palmas en su rodilla y respirar profundo veinte veces, mientras él volvía a la camilla. Jessy estaba agitada, loca y había vívido algo terrible. Sabía que no había sido maldad, pero... Negó con el rostro, enderezó su postura y suspiró a ojos cerrados para dejar los fantasmas en el pasado. Darren era un idota... un idiota... tan idiota... - compensarte?... Olvídalo, hueles horrible... - Como si en verdad se lo hubiera pensado y fuera su olor a jugador entrenado un impedimento para acercarse a él. Si , claro!
Sonrió negando y se tomó de sus manos para darse envión de acercarse a él - que haces aquí? te caíste de la escoba? - Lo miró de un lado a otro inspeccionándolo, y luego posó sus manos en los hombros del chico para asomarse por sobre el hombro y descubrir la espalda arruinada. - ay pobresito Darren... - se burlaba de él con descaro. Era un golpe de nada, iba a sobrevivir y ella tenía otros asuntos que atender. Quizá Darren pudiera ayudarla... - sabes si está el sanador por aquí?... o estamos solos?... - eso sería mucho mejor.
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
No, no creía oler horrible. Sí, había estado más de seis horas entrenando pero se echaba desodorante ante de empezar para matar hasta un basilisco a la redonda. Incrédulo, levantó un brazo y se olfateó. Igual sí, necesitaba un baño aunque tampoco había que regocijarse en su desdicha, al fin de cuentas había estado trabajando todo el día y una lesión provocó su ingreso en la enfermería. ¿Cuándo quería la marquesa que su plebeyo se duchara? Había que ser muy fina para deparar en su olor corporal. Jessy, tan antagónica como siempre, terminó por aceptar sus manos para acercarse a él. La rubia lanzó una pregunta y Darren asintió. Bueno, sí, técnicamente se había caído de la escoba ahora bien, el motivo por el cual había perdido el equilibro ya quedaba tan solo para él. Cara a la universidad era importante dar la apariencia de un tío serio y respetable aunque se viera a la legua que no era ni una cosa ni la otra. ´
- No te burles de mi cuerpo magullado, harpía. Más te gustaría ser la responsable de este moratón por culpa de practicar sexo duro - sonrío como gañán y continuó con las manos a lado y lado de su cuerpo, sin moverse. Una nueva pregunta afloró en labios de Luttrell y Darren negó en respuesta aunque luego se acordó que tenía boca y lengua, muy útiles por cierto - No está. Debe estar follando duro con la enfermera - se encogió de hombros, puso las manos en la cintura de Jessy y la retiró hacia atrás para hacerse hueco y levantarse; tampoco la separó mucho, solo lo justo para que cuando se alzara sobre casi su metro noventa, ambos cuerpos se rozaran - ¿Para qué necesitas el doctor? Si quieres condones yo te puedo ayudar - y dicho lo cual y tras tentar se retiró para ir a buscar su camiseta, subiéndose el pantalón en el proceso - Hace rato que espero su vuelta. Quiero irme a fumar y ni… -buscó en sus pantalones su paquete de tabaco y suspiró con alivio. Nadie había robado su santa adicción. De hecho aprovechó para sacar el paquete y extraer un cigarro que llevó hasta sus labios, alargó el resto hacia la muchacha por si quería acompañarlo en la desgracia de la adicción.
Esperó que ella se decidiera y luego regresó la cajetilla a su lugar para ponerse la camiseta sin siquiera encenderse el cigarro - Aunque ya que estamos solos podemos aprovechar para satisfacer mis oscuros placeres, te pones un atuendo de enfermera, sin bragas, y nos lo montamos en la camilla hasta el anochecer. - guiñó un ojo con aquella sonrisa despreocupada que bien podía decir la verdad o la mentira - ¿Llevas fuego, ricura?
- No te burles de mi cuerpo magullado, harpía. Más te gustaría ser la responsable de este moratón por culpa de practicar sexo duro - sonrío como gañán y continuó con las manos a lado y lado de su cuerpo, sin moverse. Una nueva pregunta afloró en labios de Luttrell y Darren negó en respuesta aunque luego se acordó que tenía boca y lengua, muy útiles por cierto - No está. Debe estar follando duro con la enfermera - se encogió de hombros, puso las manos en la cintura de Jessy y la retiró hacia atrás para hacerse hueco y levantarse; tampoco la separó mucho, solo lo justo para que cuando se alzara sobre casi su metro noventa, ambos cuerpos se rozaran - ¿Para qué necesitas el doctor? Si quieres condones yo te puedo ayudar - y dicho lo cual y tras tentar se retiró para ir a buscar su camiseta, subiéndose el pantalón en el proceso - Hace rato que espero su vuelta. Quiero irme a fumar y ni… -buscó en sus pantalones su paquete de tabaco y suspiró con alivio. Nadie había robado su santa adicción. De hecho aprovechó para sacar el paquete y extraer un cigarro que llevó hasta sus labios, alargó el resto hacia la muchacha por si quería acompañarlo en la desgracia de la adicción.
Esperó que ella se decidiera y luego regresó la cajetilla a su lugar para ponerse la camiseta sin siquiera encenderse el cigarro - Aunque ya que estamos solos podemos aprovechar para satisfacer mis oscuros placeres, te pones un atuendo de enfermera, sin bragas, y nos lo montamos en la camilla hasta el anochecer. - guiñó un ojo con aquella sonrisa despreocupada que bien podía decir la verdad o la mentira - ¿Llevas fuego, ricura?
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
Le sonrió y movió las caderas entre sus manos solo porque si, porque en verdad no tenía la cabeza para andar pensando en sexo ni duro ni romántico. Estaba ahí con un objetivo muy claro, y si bien quería utilizar a Darren no era para esos fines. Que el se vistiera y rapidito, ella con la nueva información sobre que el sanador odioso no estaba allí ya miraba todos lados pensando donde diablos podía estar su carnet. Tomó el cigarrillo de Darren con un automatismo total, pero ni se lo llevó a los labios ni le hizo caso a lo del fuego.
- luego luego... - con la mano que no sostenía el vicio lo tomó por la muñeca y lo jaló hasta el fondo de la estancia donde estaba la clásica puerta vidriada que daba a la oficina del sanador. Si, eso parecía una escena de sexo fugaz para aprovechar, pero no. No por ahora al menos. - ayúdame en algo .... - lo empujó dentro y cerró la puerta con muchísimo cuidado de no hacer ningún ruido. Siquiera se le ocurrió encender la luz, con la penumbra que entraba por el ventanal con cortinas bastaba para buscar lo que quería. Tampoco pretendía quedarse ahí más tiempo del necesario no fuera cosa que la cacharan revisando los papeles del sanador.
Con un hilo de voz le aclaró sin mirarlo, pues ya estaba hurgando con dedos y ojos entre los papeles del escritorio - Tengo que encontrar mi carnet.... tu si quieres busca el vestidito... pero hazme de campana... - Lo miro por sobre su hombro y le suplicó falsamente con una sonrisa - si Darren?... por favor? - No esperó respuesta, que ya estaba metiendo sus hábiles uñas de ladrona experta entre las hojas de un fichero. Pero no, no estaba allí. Miró a un lado y otro y se agachó a revolver una caja de papeles arrugados. Tampoco. En eso encontró unas carpetas sobre una silla ... - mmm... sabías que Peter Lockbrige tiene herpes?... deberías haberlo dicho. - se rió por lo bajo, era un jugador como Darren y ese era un muy buen dato para no acostarse con él, aunque también era negro y a Jessy la gente de color no le atraía mucho.
Un poco defraudada de tardarse tanto, dio un par de vueltas sobre si, mirando todo al rededor, a la tercera lo vio: Un folio que colgaba de una pizarra, con varios papeles dentro y su carnet en primer plano. Como loca dio dos pasos largos, y lo arrancó del sitio, arruinando el folio pero dándole igual. Es que una cosa era encontrar el carnet, pero ahora quería sentarse a leer lo que esos papeles decían sobre ella, lo que Joseph sabía o creía saber sobre ella. El punto era que si lo llevaba el sanador iba a saber que estaba faltante. Dudó un segundo tomó solo el carnet y buscó a Darren con la mirada para jalarlo ahora hacia el exterior... - vayámonos antes de que me arrepienta.-
- luego luego... - con la mano que no sostenía el vicio lo tomó por la muñeca y lo jaló hasta el fondo de la estancia donde estaba la clásica puerta vidriada que daba a la oficina del sanador. Si, eso parecía una escena de sexo fugaz para aprovechar, pero no. No por ahora al menos. - ayúdame en algo .... - lo empujó dentro y cerró la puerta con muchísimo cuidado de no hacer ningún ruido. Siquiera se le ocurrió encender la luz, con la penumbra que entraba por el ventanal con cortinas bastaba para buscar lo que quería. Tampoco pretendía quedarse ahí más tiempo del necesario no fuera cosa que la cacharan revisando los papeles del sanador.
Con un hilo de voz le aclaró sin mirarlo, pues ya estaba hurgando con dedos y ojos entre los papeles del escritorio - Tengo que encontrar mi carnet.... tu si quieres busca el vestidito... pero hazme de campana... - Lo miro por sobre su hombro y le suplicó falsamente con una sonrisa - si Darren?... por favor? - No esperó respuesta, que ya estaba metiendo sus hábiles uñas de ladrona experta entre las hojas de un fichero. Pero no, no estaba allí. Miró a un lado y otro y se agachó a revolver una caja de papeles arrugados. Tampoco. En eso encontró unas carpetas sobre una silla ... - mmm... sabías que Peter Lockbrige tiene herpes?... deberías haberlo dicho. - se rió por lo bajo, era un jugador como Darren y ese era un muy buen dato para no acostarse con él, aunque también era negro y a Jessy la gente de color no le atraía mucho.
Un poco defraudada de tardarse tanto, dio un par de vueltas sobre si, mirando todo al rededor, a la tercera lo vio: Un folio que colgaba de una pizarra, con varios papeles dentro y su carnet en primer plano. Como loca dio dos pasos largos, y lo arrancó del sitio, arruinando el folio pero dándole igual. Es que una cosa era encontrar el carnet, pero ahora quería sentarse a leer lo que esos papeles decían sobre ella, lo que Joseph sabía o creía saber sobre ella. El punto era que si lo llevaba el sanador iba a saber que estaba faltante. Dudó un segundo tomó solo el carnet y buscó a Darren con la mirada para jalarlo ahora hacia el exterior... - vayámonos antes de que me arrepienta.-
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
- ¿Luego, luego? Yo quiero el cigarrillo ahora ahora - gruñó mientras pasivo dejara que la chica arrastrara su cuerpo donde quisiera. Ya dentro, no tenía más escapatoria que cubrir a la ladrona, empezó a revisar las estanterías que el doctor tenía en su despacho sin dejar de sujetar el cigarrillo apagado entre sus labios. Sobre uno de los archivadores metálicos había un esqueleto de tamaño mini que no dudó en coger con sus manos, unas que si bien eran hábiles para el deporte (y otras cosas menos púdicas) no eran tanto ni para objetos costosos ni animales. Era como una maldición, si un animal caía bajo su custodia por H o por B terminaba siempre muriendo como Amy y su tortuga a la cual pisó sin querer peo terminó agonizando y muriendo. Mismo caso pasó con la tortuga de repuesto que lamentablemente te suicidó al caer de la torre de astronomía (y no había caparazón que aguantara la caída). En ese caso, no era un animal pero si una estructura delicada que Brackminster movió de un lado a otro como si fuera plastilina para vislumbrar mejor el fémur que desde un lado no parecía estar derecho y su acción conllevó la caída de la cabeza cuyo pegamento no parecía muy fiable - Ha perdido la cabeza por mi… - y tal cual susurró eso, para él, se carcajeó entre susurros ahogado mientras buscaba la cabeza para devolverla encima.
- ¿Qué yo qué? - se giró hacia la rubia mientras intentaba pegar la cabeza al esqueleto y asintió solo por el placer de darle el gusto no porque supiera ni que debía hacer porque Brackminster ni se había parado a prestarle atención. Una vez logró que la cabeza estuviera quieta, quitó el cigarro de sus labios, colocó el pitillo tras su oreja y echó una ojeada hacia fuera porque era consciente que muy legal cuanto hacían no era, menos si estaban revolviendo en el despacho de un funcionario universitario - ¿Peter Lockbrige?… - meditó quien era y volvió a hurgar entre las estanterías hasta dar con una cesta donde habían profilácticos muggles que se daban a los estudiantes tras una charla sobre sexo tal vez por alguna enfermedad de contagio sexual u otras cosas a las que Darren nunca tuvo que ir. Empezó a coger y guardó cinco en su bolsillo, para ser discreto y no dejar demasiadas pruebas del allanamiento, pero cuando se volteó entrecerró los ojos y aún se metió otro más en el bolsillo, por si las moscas - ¿Tu no estabas de colegueo sexual con el islandés? - en Brigantia los rumores volaban y no sabía donde pero había escuchado algo al respecto - De todos modos, se sabe que Peter se folla hasta su madre. Bueno, a su madre no pero la madre de John Landgom sí. Cabe decir que John desconoce que se la tira en fiestas - pero en una borrachera de tequila, Peter había largado a Darren sus proezas con la madre cuarentona.
Estaba cogiendo un palo de manera para explorar gargantas cuando Jessy tomó su brazo para sacarlo al exterior. Darren frenó el avance de la rubia clavando los pies en el suelo y metió otro palo no usado en la boca de la chica - ¿Luttrell huyendo de la escena del crímen? - sonrío de lado y avanzó hacia los archivadores - Ve chupando el palo que yo sabemos que se te da bien - ¿Una broma algo cruel? Tal vez pero ambos sabían cuan de libertinos eran así que, no había problema por resaltar las aptitudes de cada uno - Vamos a ver… L de Luttrell y B de Brackminster - buscó ambos expedientes entre los archivadores y entregó el suyo a la chica - Vamos a ver que tal estamos de salud - se acercó a la venta y descorrió un poco la cortina para empezar a leer por encima sus últimos análisis - Me hace que tengo un poco mal el hígado - y algo sabía porque había acudido a un par de clases de medí magia y escuchaba a Amy hablar de sus animales, no podía haber mucha diferencia entre un dragón y él - Buena señal, eso significa que bebo suficiente. ¿Qué dice de ti?
- ¿Qué yo qué? - se giró hacia la rubia mientras intentaba pegar la cabeza al esqueleto y asintió solo por el placer de darle el gusto no porque supiera ni que debía hacer porque Brackminster ni se había parado a prestarle atención. Una vez logró que la cabeza estuviera quieta, quitó el cigarro de sus labios, colocó el pitillo tras su oreja y echó una ojeada hacia fuera porque era consciente que muy legal cuanto hacían no era, menos si estaban revolviendo en el despacho de un funcionario universitario - ¿Peter Lockbrige?… - meditó quien era y volvió a hurgar entre las estanterías hasta dar con una cesta donde habían profilácticos muggles que se daban a los estudiantes tras una charla sobre sexo tal vez por alguna enfermedad de contagio sexual u otras cosas a las que Darren nunca tuvo que ir. Empezó a coger y guardó cinco en su bolsillo, para ser discreto y no dejar demasiadas pruebas del allanamiento, pero cuando se volteó entrecerró los ojos y aún se metió otro más en el bolsillo, por si las moscas - ¿Tu no estabas de colegueo sexual con el islandés? - en Brigantia los rumores volaban y no sabía donde pero había escuchado algo al respecto - De todos modos, se sabe que Peter se folla hasta su madre. Bueno, a su madre no pero la madre de John Landgom sí. Cabe decir que John desconoce que se la tira en fiestas - pero en una borrachera de tequila, Peter había largado a Darren sus proezas con la madre cuarentona.
Estaba cogiendo un palo de manera para explorar gargantas cuando Jessy tomó su brazo para sacarlo al exterior. Darren frenó el avance de la rubia clavando los pies en el suelo y metió otro palo no usado en la boca de la chica - ¿Luttrell huyendo de la escena del crímen? - sonrío de lado y avanzó hacia los archivadores - Ve chupando el palo que yo sabemos que se te da bien - ¿Una broma algo cruel? Tal vez pero ambos sabían cuan de libertinos eran así que, no había problema por resaltar las aptitudes de cada uno - Vamos a ver… L de Luttrell y B de Brackminster - buscó ambos expedientes entre los archivadores y entregó el suyo a la chica - Vamos a ver que tal estamos de salud - se acercó a la venta y descorrió un poco la cortina para empezar a leer por encima sus últimos análisis - Me hace que tengo un poco mal el hígado - y algo sabía porque había acudido a un par de clases de medí magia y escuchaba a Amy hablar de sus animales, no podía haber mucha diferencia entre un dragón y él - Buena señal, eso significa que bebo suficiente. ¿Qué dice de ti?
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
Y eso... que? - lo del "colegueo sexual" con el islandés, no era secreto para nadie que tuviera al menos 1 ojo en la cara, pero acaso que tenía que ver con interesarse por otros jugadores de Quidditch? Además Darren sabía, que como él, Jessy no era de compromisos ni puritanismos. Si hasta entre ellos se habían acostado... y? - a John ya me lo follé... conoces a su madre? está buenísima también... - Los Landgom eran de esas familias mágicas que todo dios conocía, ella tenía un centro de estética en Diagon y el marido era un ex jugador de quidditch. Esa mujer era la envidia de muchas otras brujas que se pasaban las horas en su local tratando de acercarse en algo a los estándares de belleza que estaban en boga. - pero no da para repetir, es un idiota. -
Esa era una conversación de locos, llevar el hilo mientras se leían papeles y se buscaba el carnet no era cosa primordial. Y ahora que lo tenía en mano la prioridad era salir de allí, pero definitivamente con Darren compartían un algo... No hubiera sabido Jessy como definirlo, pero él simplemente y con naturalidad extrema terminaba haciendo lo que Jessy quería sin pedirlo. Por ejemplo ahí en la enfermería, ella que se esforzaba en actuar la huida por no tentarse, y él que no, no, vamos a leer esto. Justo lo que Jessy necesitaba: un poco de insistencia casual, para que sus modos de chusma no quedasen al descubierto, y a la vez quedarse allí a liarla.
La exploración bucal la tomó por sorpresa, pero igual sonrió de lado al tiempo que se quitaba esa estupidez de la boca como piruleta terminada y se dedicaba a mirarlo hacer - hubiera preferido algo más sabroso, pero... - Ahí ya estaba Darren sacando a la luz su expediente. Se apuró a agarrar el suyo y se lo abrazó. Si bien quería leerlo, en su plan no estaba compartirlo con Darren, - el mio? - hizo como que lo ojeaba apoyada contra la puerta pero en realidad pasaba las hojas sin detenerse hasta que encontró un extenso informe sobre su anemia , los alarmantes índices de desnutrición, la desaparición eventual de su costilla izquierda y las notas al pie de que la enfermería ya no se haría cargo de atenderla pues ella había renunciado a esos privilegios por negarse a charlar con el sanador. - nada interesante... todo bien... ninguna enfermedad venérea, eso es lo importante... - se rió algo forzado y cerró la carpeta para volvérsela a abrazar.
Esperaba que Darren siguiera con su usual actitud despreocupada y no insistiera. Se acercó al archivador buscando donde iba su expediente para devolverlo al lugar preciso mientras le charlaba - que más dice el tuyo? tus niveles de testosterona siguen bien? o ya andas viejo? - Pero en eso vio los informes de todos los demás. Claro, ahí estaba el de Alechinsky con A, el de Blue con B, el de Caulker con C, y así sucesivamente... - Que sabes de James Blue, es tu amigo, no?... - ninguna pregunta de Jessy era bien intencionada, Darren ya sabría.
Esa era una conversación de locos, llevar el hilo mientras se leían papeles y se buscaba el carnet no era cosa primordial. Y ahora que lo tenía en mano la prioridad era salir de allí, pero definitivamente con Darren compartían un algo... No hubiera sabido Jessy como definirlo, pero él simplemente y con naturalidad extrema terminaba haciendo lo que Jessy quería sin pedirlo. Por ejemplo ahí en la enfermería, ella que se esforzaba en actuar la huida por no tentarse, y él que no, no, vamos a leer esto. Justo lo que Jessy necesitaba: un poco de insistencia casual, para que sus modos de chusma no quedasen al descubierto, y a la vez quedarse allí a liarla.
La exploración bucal la tomó por sorpresa, pero igual sonrió de lado al tiempo que se quitaba esa estupidez de la boca como piruleta terminada y se dedicaba a mirarlo hacer - hubiera preferido algo más sabroso, pero... - Ahí ya estaba Darren sacando a la luz su expediente. Se apuró a agarrar el suyo y se lo abrazó. Si bien quería leerlo, en su plan no estaba compartirlo con Darren, - el mio? - hizo como que lo ojeaba apoyada contra la puerta pero en realidad pasaba las hojas sin detenerse hasta que encontró un extenso informe sobre su anemia , los alarmantes índices de desnutrición, la desaparición eventual de su costilla izquierda y las notas al pie de que la enfermería ya no se haría cargo de atenderla pues ella había renunciado a esos privilegios por negarse a charlar con el sanador. - nada interesante... todo bien... ninguna enfermedad venérea, eso es lo importante... - se rió algo forzado y cerró la carpeta para volvérsela a abrazar.
Esperaba que Darren siguiera con su usual actitud despreocupada y no insistiera. Se acercó al archivador buscando donde iba su expediente para devolverlo al lugar preciso mientras le charlaba - que más dice el tuyo? tus niveles de testosterona siguen bien? o ya andas viejo? - Pero en eso vio los informes de todos los demás. Claro, ahí estaba el de Alechinsky con A, el de Blue con B, el de Caulker con C, y así sucesivamente... - Que sabes de James Blue, es tu amigo, no?... - ninguna pregunta de Jessy era bien intencionada, Darren ya sabría.
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
- Sí, el tuyo
¿Había formulado bien la pregunta o ya empezaba a tener problemas con la memoria inmediata? Levantó la mirada de su propio informe y ojeó a Jessy. No había que ser un erudito en la materia para saber que la smertios no tenía una salud demasiado agraciada, el color medio pálido que siempre portaba en su piel y las facciones medio famélicas eran indicios claves pero Darren, suficiente problemático con su cuerpo, no creía estar en la posición de ayudar a nadie menos si ese “alguien” eludía todo tipo de ayuda. Jessy era ese caso, siempre reticente a hacer frente a las evidencias y no como Brackminster que sin ningún pudor gritaba al mundo que era borracho. Era consciente que tenía un poder con el alcohol y probablemente ese hubiera sido el primer paso para rehabilitarse pero estaba demasiado cómodo en su vicio como para retroceder un paso hacía atrás.
No insistió porque no era el momento solo regresó los orbes miel hasta su propio expediente y continuó leyendo su propio expediente que parecía ser toda una oda a las lesiones. Lesiones de muñeca, espalda, tobillo, cadera, pierna - Nariz rota… - recitó para él mismo recordando como aquella bludger había impactado contra su rostro, tirado de la escoba y roto en mil pedazos su tabique nasal. Por suerte eran magos y la reparación de aquel tipo de lesión estaba ya avanzada - Mis niveles de testosterona están en auge, mejor que nunca - musitó cerrando la carpeta y caminando hacia el escritorio del doctor para sentarse encima la mesa - ¿Por qué preguntas? ¿Quieres hacer una prueba? - sonrisa de canalla en que dejaba la carpeta de lado.
Estaba hurgando por encima de la mesa a ver que podía sacar de provecho, tal vez alguna pluma sobrante con que escribir los números de teléfono o cualquier chorrada que los distribuidores de pociones ofrecían a los médicos para comprar su fidelidad cuando escuchó la pregunta sobre James. Sí, James era uno de sus mejores amigos y durante años fue su mentor en Hogwarts hasta que ambos estaban en equipos diferentes. Ahí dejaron toda amistad en el campo aunque fuera de él eran los mismos de siempre - ¿Qué quieres saber de James? Suelta la pregunta o te envenenarás con tu lengua - lanzó un caramelo de lo que había encima de la mesa a Jessy, abrió uno para él y empezó a masticar - Una pregunta, un caramelo que debes comer. ¿Hay trato? Ah, las preguntas comprometidas tienen un coste adicional que yo decidiré - abrió los brazos y se encogió de hombros - Ley de la oferta y la demanda. Tu quieres algo que yo tengo, dame un buen precio.
¿Había formulado bien la pregunta o ya empezaba a tener problemas con la memoria inmediata? Levantó la mirada de su propio informe y ojeó a Jessy. No había que ser un erudito en la materia para saber que la smertios no tenía una salud demasiado agraciada, el color medio pálido que siempre portaba en su piel y las facciones medio famélicas eran indicios claves pero Darren, suficiente problemático con su cuerpo, no creía estar en la posición de ayudar a nadie menos si ese “alguien” eludía todo tipo de ayuda. Jessy era ese caso, siempre reticente a hacer frente a las evidencias y no como Brackminster que sin ningún pudor gritaba al mundo que era borracho. Era consciente que tenía un poder con el alcohol y probablemente ese hubiera sido el primer paso para rehabilitarse pero estaba demasiado cómodo en su vicio como para retroceder un paso hacía atrás.
No insistió porque no era el momento solo regresó los orbes miel hasta su propio expediente y continuó leyendo su propio expediente que parecía ser toda una oda a las lesiones. Lesiones de muñeca, espalda, tobillo, cadera, pierna - Nariz rota… - recitó para él mismo recordando como aquella bludger había impactado contra su rostro, tirado de la escoba y roto en mil pedazos su tabique nasal. Por suerte eran magos y la reparación de aquel tipo de lesión estaba ya avanzada - Mis niveles de testosterona están en auge, mejor que nunca - musitó cerrando la carpeta y caminando hacia el escritorio del doctor para sentarse encima la mesa - ¿Por qué preguntas? ¿Quieres hacer una prueba? - sonrisa de canalla en que dejaba la carpeta de lado.
Estaba hurgando por encima de la mesa a ver que podía sacar de provecho, tal vez alguna pluma sobrante con que escribir los números de teléfono o cualquier chorrada que los distribuidores de pociones ofrecían a los médicos para comprar su fidelidad cuando escuchó la pregunta sobre James. Sí, James era uno de sus mejores amigos y durante años fue su mentor en Hogwarts hasta que ambos estaban en equipos diferentes. Ahí dejaron toda amistad en el campo aunque fuera de él eran los mismos de siempre - ¿Qué quieres saber de James? Suelta la pregunta o te envenenarás con tu lengua - lanzó un caramelo de lo que había encima de la mesa a Jessy, abrió uno para él y empezó a masticar - Una pregunta, un caramelo que debes comer. ¿Hay trato? Ah, las preguntas comprometidas tienen un coste adicional que yo decidiré - abrió los brazos y se encogió de hombros - Ley de la oferta y la demanda. Tu quieres algo que yo tengo, dame un buen precio.
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
Darren no tenía problema con sus adicciones porque parecía irle mejor con el alcohol que sin él. Jessy en cambio no hablaba del tema porque nadie la entendía, todos la prejuzgaban y no hacían más que mofarse de ella, de las consecuencias de su baja autoestima y mal carácter ... y su mala suerte en la vida no hacía las cosas más fáciles. Al menos si no comía sentía que se veía más linda, que era guapa y deseable y que valía algo. No todas las taras mentales eran iguales, y no todos los problemas eran acogidos por la sociedad de la misma manera. Mientras que tomar alcohol para la gente parecía ser un juego de niños que se les pasaría cuando crecieran, lo de Jessy era "terrible, locura total incomprensible" y alzaban la voz para juzgarla con el dedo índice incluido. Era un circulo vicioso, no comía para sentirse mejor y lo ocultaba para que no la criticasen.
Lo miró de reojo, desde sus cuclillas, cuando decía lo de la prueba y negó con el rostro - pues debería... que la otra vez me dejaste a medias... - le cacheteó la pantorrilla y le sacó la lengua. La última vez que casi se encaman había sucedido un mini incendio en la universidad, evacuación de emergencia incluida, así que técnicamente si había quedado todo a medias, pero no era por la testosterona de Darren. - nunca me enteré que pasó ese día al final... fue un caldero en la sala de pociones?... seguro los celos de Amy! Y un comentario que inició casual, terminó siendo uno de muy mala leche. No era lógico actuar así cuando Amy era su amiga, y incluso ahora que Jessy de algún modo la había cagado y debía encontrarse con ella para comentarle algo... mmm... Mejor no pensar en eso, esa amistad se iría al cesto de la basura de una u otra manera... definitivamente.
Tomó el expediente de Blue, que no eran más que moretones y quebraduras por entrenamientos y sobre sus hojas abiertas cayó el caramelo que Darren le arrojaba. Alzó la vista una ceja incluida, con claro gesto de que el comentario de Darren no le había hecho ninguna gracia. Lo miró hacer sin la menos pizca de alegría en el rostro y terminó levantándose para ir a pararse junto a sus piernas, dejar la carpeta de Blue a un lado y tomar el caramelo con dos dedos. Que iba a decirle? que ni un puto caramelo valía la información? era exponerse de más. Definitivamente no. - Debería ser al revés... si lo que tu me dices vale la pena, yo te doy el gusto y me lo como... no?-
- Se enojó conmigo y aun no se porqué.... No es que me moleste llevarme mal con la gente pero... me gusta saber el motivo. Creo que está un poco loco... nos cruzamos una noche y luego creo que pretendía que yo le necesitase siempre o algo... - A todo esto estaba con dos dedos abriendo la envoltura del caramelo con una lentitud desesperante. Lo miraba, lo desenrollaba un poco y lo volvía a enrollar. Hasta que finalmente lo abrió y se lo metió en la boca sin esperar respuestas porque no había hecho ninguna pregunta - ... Y eso que yo le dije que acostarnos no significaba nada...- se alzó de hombros y mantuvo el dulce en una mejilla. - Debe ser un jovencito formal que anda buscando a la niña que le haga de novia... - se sonrió apoyó las palmas en las rodillas de Darren - espero que la ex de Kris le sirva... parece buen chico - y se volvió a reír... Odiaba a Whitney pero quizá era lo que el bueno de James buscaba con tanto ahínco.
Tragó el caramelo de una vez y tomó otro al azar alzándolo hacia los ojos de Darren- cuéntame algo interesante - si quería que se comiera otro caramelo - sino llévame a tomar cerveza... festejemos tu recuperación..- y llevó su otra mano a la herida que Darren tenía en la espalda, presionando para que doliese poquito -
Lo miró de reojo, desde sus cuclillas, cuando decía lo de la prueba y negó con el rostro - pues debería... que la otra vez me dejaste a medias... - le cacheteó la pantorrilla y le sacó la lengua. La última vez que casi se encaman había sucedido un mini incendio en la universidad, evacuación de emergencia incluida, así que técnicamente si había quedado todo a medias, pero no era por la testosterona de Darren. - nunca me enteré que pasó ese día al final... fue un caldero en la sala de pociones?... seguro los celos de Amy! Y un comentario que inició casual, terminó siendo uno de muy mala leche. No era lógico actuar así cuando Amy era su amiga, y incluso ahora que Jessy de algún modo la había cagado y debía encontrarse con ella para comentarle algo... mmm... Mejor no pensar en eso, esa amistad se iría al cesto de la basura de una u otra manera... definitivamente.
Tomó el expediente de Blue, que no eran más que moretones y quebraduras por entrenamientos y sobre sus hojas abiertas cayó el caramelo que Darren le arrojaba. Alzó la vista una ceja incluida, con claro gesto de que el comentario de Darren no le había hecho ninguna gracia. Lo miró hacer sin la menos pizca de alegría en el rostro y terminó levantándose para ir a pararse junto a sus piernas, dejar la carpeta de Blue a un lado y tomar el caramelo con dos dedos. Que iba a decirle? que ni un puto caramelo valía la información? era exponerse de más. Definitivamente no. - Debería ser al revés... si lo que tu me dices vale la pena, yo te doy el gusto y me lo como... no?-
- Se enojó conmigo y aun no se porqué.... No es que me moleste llevarme mal con la gente pero... me gusta saber el motivo. Creo que está un poco loco... nos cruzamos una noche y luego creo que pretendía que yo le necesitase siempre o algo... - A todo esto estaba con dos dedos abriendo la envoltura del caramelo con una lentitud desesperante. Lo miraba, lo desenrollaba un poco y lo volvía a enrollar. Hasta que finalmente lo abrió y se lo metió en la boca sin esperar respuestas porque no había hecho ninguna pregunta - ... Y eso que yo le dije que acostarnos no significaba nada...- se alzó de hombros y mantuvo el dulce en una mejilla. - Debe ser un jovencito formal que anda buscando a la niña que le haga de novia... - se sonrió apoyó las palmas en las rodillas de Darren - espero que la ex de Kris le sirva... parece buen chico - y se volvió a reír... Odiaba a Whitney pero quizá era lo que el bueno de James buscaba con tanto ahínco.
Tragó el caramelo de una vez y tomó otro al azar alzándolo hacia los ojos de Darren- cuéntame algo interesante - si quería que se comiera otro caramelo - sino llévame a tomar cerveza... festejemos tu recuperación..- y llevó su otra mano a la herida que Darren tenía en la espalda, presionando para que doliese poquito -
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
Era social y dicharachero, una persona que daba gusto tratar. Tenía amigos y los cuidaba porque había una parte de Brackminster honorable que siempre sería leal a sus allegados. ¿Contar secretos de Blue? No estaba en sus planes, jamás lo haría porque James era un buen amigo y le debía mucho como su mención en el Quidditch. Si accedió a “responder” fue solo por decir así obligaba a Jessy a engullir azúcar con los caramelos de un modo tan sutil que no parecía ni intencionado. La escuchó con la sonrisa despreocupada en el rostro, relajado y con los brazos apoyados en sus piernas, dejando caer las manos entre ellas. Pero igual que era leal a sus amigos también era sincero y no temía decirles las cosas a la cara, mejor que se cabrearan a ocultarles lo que pasaba por su cabeza. No había filtros entre su cabeza y su boca así que cuando Luttrell dejó de hablar, Darren pasó a soltar sus impresiones sobre el caso Blue.
- Sigo sin entender tu problema con James - parpadeó y ladeó la cabeza, abriendo un caramelo con él que puso en sus labios y empujó con el índice hacia dentro de su boca. Mientras meditaba como exponer todo cuanto pasaba por su cabeza, chupó la chuchería hasta que la dejó en uno de sus carrillos mordido entre dos molares - No todo el mundo entiende tu libertinaje como algo positivo. Para ti el mundo se basa en follar, beber y drogarte pero hay gente que es más leal y en cambio de un caos de vida quiere algo estable. Es sencillo - se encogió de hombros de forma despreocupada como si sus palabras no fueran venenosas pero es que Darren no era dañino, solo directo - Pero más allá de preocuparte por si esta cabreado o no, deberías alegrarte por si encuentra alguien más. Creo que es lo mejor que puedes hacer como yo hago con Amy - un par de palmadas en la cabeza como si fuera un adulto tras dar una lección vital a una niña y la apartó por los hombros para recoger los expedientes, regresándolos a su sitio tras el chafardeo. Delincuentes pero con clase.
- Es igual que creer que Amy explotó el caldero - estaba guardando el expediente de Blue cuando encontró el de Luttrell, sin sacarlo le echó una ojeada muy disimulada para ver que tanto escondía. No descubrió nada que no intuyera así que continuó con la tarea de clasificar - si lo hizo, estaba en su derecho. Tal vez eras tu la que estaba celosa y por eso me buscaste. Sabías de sobras porque te lo había dicho que yo estaba enamorado de Amy así que te valió una mierda y continuaste tentándome - cerró de un porrazo el clasificador y se giró para apoyarse de espaldas en el armario - No siempre somos inocentes de nuestros actos, a veces, somos los culpables. Victimizarse no sirve para nada, mejor afronta tus problemas. Por ejemplo, ve y habla con James. Por ejemplo, deberías tratar tu anemia, tu bulimia y otras tantas cosas pero como soy alcohólico sin solución, solo te enumero en voz alta tus problemas para que seas consciente que los tienes. Lo que quieras hacer con ellos, es tu problema. Puedes continuar en tu espiral de autodestrucción, folladote a todo el mundo y viviendo tu aparente felicidad o hacer algo más productivo con tu vida. Eso ya solo queda en tus manos - directo y seguro de sus palabras porque en parte era cuanto se reprochaba a diario a él mismo.
- Sigo sin entender tu problema con James - parpadeó y ladeó la cabeza, abriendo un caramelo con él que puso en sus labios y empujó con el índice hacia dentro de su boca. Mientras meditaba como exponer todo cuanto pasaba por su cabeza, chupó la chuchería hasta que la dejó en uno de sus carrillos mordido entre dos molares - No todo el mundo entiende tu libertinaje como algo positivo. Para ti el mundo se basa en follar, beber y drogarte pero hay gente que es más leal y en cambio de un caos de vida quiere algo estable. Es sencillo - se encogió de hombros de forma despreocupada como si sus palabras no fueran venenosas pero es que Darren no era dañino, solo directo - Pero más allá de preocuparte por si esta cabreado o no, deberías alegrarte por si encuentra alguien más. Creo que es lo mejor que puedes hacer como yo hago con Amy - un par de palmadas en la cabeza como si fuera un adulto tras dar una lección vital a una niña y la apartó por los hombros para recoger los expedientes, regresándolos a su sitio tras el chafardeo. Delincuentes pero con clase.
- Es igual que creer que Amy explotó el caldero - estaba guardando el expediente de Blue cuando encontró el de Luttrell, sin sacarlo le echó una ojeada muy disimulada para ver que tanto escondía. No descubrió nada que no intuyera así que continuó con la tarea de clasificar - si lo hizo, estaba en su derecho. Tal vez eras tu la que estaba celosa y por eso me buscaste. Sabías de sobras porque te lo había dicho que yo estaba enamorado de Amy así que te valió una mierda y continuaste tentándome - cerró de un porrazo el clasificador y se giró para apoyarse de espaldas en el armario - No siempre somos inocentes de nuestros actos, a veces, somos los culpables. Victimizarse no sirve para nada, mejor afronta tus problemas. Por ejemplo, ve y habla con James. Por ejemplo, deberías tratar tu anemia, tu bulimia y otras tantas cosas pero como soy alcohólico sin solución, solo te enumero en voz alta tus problemas para que seas consciente que los tienes. Lo que quieras hacer con ellos, es tu problema. Puedes continuar en tu espiral de autodestrucción, folladote a todo el mundo y viviendo tu aparente felicidad o hacer algo más productivo con tu vida. Eso ya solo queda en tus manos - directo y seguro de sus palabras porque en parte era cuanto se reprochaba a diario a él mismo.
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
Jessy negaba divertida con la cabeza, pero lo dejaba hablar. Para ella el mundo no era follar, beber y drogarse, pero estaba bien que así lo expusiera Darren, porque ese era el punto. James había sido como muy "inesperado" en comparación a la forma de Jessy de moverse por la vida. No lo había entendido a tiempo y algo de pena le daba eso, pero ahora iba despejando sus dudas y comprendiendo la realidad: aunque hubiera aprovechado la situación por hacerse de un novio bonito, ella no hubiera sido lo mejor para James. Y si, como decía Darren se alegraba de que tuviese la novia que buscaba, aunque claro, justo Whitney era de lo peorsito del campus... Quizá con el tiempo se diese cuenta y encontrase alguna otra rubia, una con luz en el corazón y picardía en la sonrisa, de cierta ingenuidad pero acompañada de la osadía necesaria para ser divertida. - iré a hablar con él. - aseveró quitando su cabeza de las palmadas de Darren y tomando su lugar en el escritorio cuando él se disponía a arreglar los expedientes.
Esparció los caramelos por sobre el escritorio con sus uñas, poniéndolos en filita mientras Darren hablaba de Amy - eso no vale, tu siempre estás enamorado de Amy - Se rió por lo bajo bromeandole y siguió desordenando los caramelos. No importaba de quienes estaban enamorados, a veces el amor no era suficiente y un polvo era un polvo y ya, como una cerveza era una cerveza y una pipa... n'est pas une pipe Como fuera, si ella iba a esperar que el islandés se dignara a amarla... más valía no perder tiempo, y al menos pasarla bien con lo que les tocaba vivir. Además, los reproches no tenían cabida entre ellos, o al menos así entendía Jessy. No hablaba con Darren para tomarse sus palabras como insultos u ofensas, sino para charlar como amigos que eran, y había algo de masoquismo en Jessy pues aunque fuera a desgano le gustaba la sinceridad del golpeador.
- nunca somos inocentes - asintió mirándolo a los ojos, mientras se bajaba del escritorio para ir hacia la puerta. Que más podían robarse de allí? Metió la mano en los bolsillos y encontró el cigarrillo que Darren la había dado antes. estaba volteándose para invitarlo a largarse e ir a fumar cuando a Darren se le ocurrió escupirle todos sus defectos de una sola vez. Con ese tono casual tan suyo como si estuviese tirando palabras cualquieras, como arcoiris , flores y muchos colores. - Eso crees?... - dijo entre dientes, arruinó el cigarrillo entre los dedos, respiró profundo y volvió a alzar la cabeza - Yo soy consciente. Demasiado.... Tu en cambio? eres excelente en lo que amas, ese puto quidditch e igual? te la pasas borracho, llegando destruido a los entrenamientos?... Deberías aprovechar que se te da bien lo que te hace feliz y salir de tu "espiral de autodestrucción"... Aprovechar que Amy te adora igual o más que antes a pesar de todo el desastre que estás hecho...Que tienes mil amigos que te siguen el juego... hasta tus hermanitos... eh? hace cuanto que no te encargas de amarlos?...
Jessy no tenía nada de eso, seguro porque se victimaba un poco, pero también porque le había tocado en suerte otra vida, no tenía una ilusión de experta en artes oscuras que la hiciera levantarse cada día, y si la tenía era inútil porque era malísima en ello. Las veces que estuvo enamorada, prefirieron ellos a una slytherin morocha de culo gigante y malos modos llamada Frances... Sus amistades tenía que compartirlas con la misma estúpida que siempre le arruinaba la vida y su familia era una mierda multitudinaria donde todos se sacaban los ojos con disimulo y mordacidad combinada. Pero no importaba, porque lo tenía asumido. Tan asumido, que estaba convencida de que siempre sería así y que era cuestión de levantar la cabeza, respirar profundo y seguir adelante.
- vamos a fumar? - Tomó su carnet, que para eso habían entrado allí en primer lugar, y superó los pasos que la separaban de la puerta acristalada. - apúrate!-
Esparció los caramelos por sobre el escritorio con sus uñas, poniéndolos en filita mientras Darren hablaba de Amy - eso no vale, tu siempre estás enamorado de Amy - Se rió por lo bajo bromeandole y siguió desordenando los caramelos. No importaba de quienes estaban enamorados, a veces el amor no era suficiente y un polvo era un polvo y ya, como una cerveza era una cerveza y una pipa... n'est pas une pipe Como fuera, si ella iba a esperar que el islandés se dignara a amarla... más valía no perder tiempo, y al menos pasarla bien con lo que les tocaba vivir. Además, los reproches no tenían cabida entre ellos, o al menos así entendía Jessy. No hablaba con Darren para tomarse sus palabras como insultos u ofensas, sino para charlar como amigos que eran, y había algo de masoquismo en Jessy pues aunque fuera a desgano le gustaba la sinceridad del golpeador.
- nunca somos inocentes - asintió mirándolo a los ojos, mientras se bajaba del escritorio para ir hacia la puerta. Que más podían robarse de allí? Metió la mano en los bolsillos y encontró el cigarrillo que Darren la había dado antes. estaba volteándose para invitarlo a largarse e ir a fumar cuando a Darren se le ocurrió escupirle todos sus defectos de una sola vez. Con ese tono casual tan suyo como si estuviese tirando palabras cualquieras, como arcoiris , flores y muchos colores. - Eso crees?... - dijo entre dientes, arruinó el cigarrillo entre los dedos, respiró profundo y volvió a alzar la cabeza - Yo soy consciente. Demasiado.... Tu en cambio? eres excelente en lo que amas, ese puto quidditch e igual? te la pasas borracho, llegando destruido a los entrenamientos?... Deberías aprovechar que se te da bien lo que te hace feliz y salir de tu "espiral de autodestrucción"... Aprovechar que Amy te adora igual o más que antes a pesar de todo el desastre que estás hecho...Que tienes mil amigos que te siguen el juego... hasta tus hermanitos... eh? hace cuanto que no te encargas de amarlos?...
Jessy no tenía nada de eso, seguro porque se victimaba un poco, pero también porque le había tocado en suerte otra vida, no tenía una ilusión de experta en artes oscuras que la hiciera levantarse cada día, y si la tenía era inútil porque era malísima en ello. Las veces que estuvo enamorada, prefirieron ellos a una slytherin morocha de culo gigante y malos modos llamada Frances... Sus amistades tenía que compartirlas con la misma estúpida que siempre le arruinaba la vida y su familia era una mierda multitudinaria donde todos se sacaban los ojos con disimulo y mordacidad combinada. Pero no importaba, porque lo tenía asumido. Tan asumido, que estaba convencida de que siempre sería así y que era cuestión de levantar la cabeza, respirar profundo y seguir adelante.
- vamos a fumar? - Tomó su carnet, que para eso habían entrado allí en primer lugar, y superó los pasos que la separaban de la puerta acristalada. - apúrate!-
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
Era consciente que estaba llevando a Jessy hasta límites que tal vez no fueran agradables para la rubia pero precisamente intentaba darle un baño de realidad e imaginaba que se defendería echando mierda sobre su propia vida. Darren no era ningún modelo y también sabía que había hecho muchas cosas mal en su vida, intentaba llevar cuanto mejor podía las consecuencias de sus actos pero eso no le eximia de haber cometido actos que habían jodido la vida de las personas. Como por ejemplo, los cuernos a Amy. No, no fue su mejor acción y Jackson estuvo mucho tiempo hundida, creía que su amistad iba a irse a la mierda pero había sido persevérate y consecuente para permanecer a su lado, recibiendo por activa y pasiva su odio. Pero, ¿Jessy? No, Jessy lo dejaba pasar y se hundía en su mierda.
La había acorralado y como animal asustado, mordía. Cada palabra era veneno y sabía exactamente donde atacar para hacer daño porque precisamente Darren había hablado con ella en alguna ocasión de sus problemas pero precisamente porque Jessy conocía su situación con sus padres pero sobretodo el dolor de no poder hacer nada para reclamar a su hermano pequeño. La desgraciada sacaba aquello como si no fuera tema tabú - Ni saques el tema de mis hermanos - susurró ciertamente cabreado y cada vez se notaba más por como apretaba los puños tan fuerte que los nudillos se tornaron blancos. Los ojos mieles fulminaron a la smertios y aunque tenía ganas de empotrarla contra la puerta para decirle un par de cosas bien dichas.
Pero no, no iba a darle el gusto de cabrearse por aquello porque precisamente buscaba aquello enojarlo. No iba a retroalimentarse de ella. Suficiente tenía con su vida y era consciente de lo que tenía, eso sí, atajó la distancia hasta la puerta, la tomó por el brazo y la apartó algo brusco para hacerse lugar. Antes de irse, sin embargo, la miró fijamente a los ojos y su cara era el claro retrato de que nada de aquello era de su gusto - No. No voy a fumar contigo - alegó mientras daba un paso hacia ella y la obligaba a retroceder hasta que chocara contra el escritorio con aquel aire que pocas veces se veía en el smertios. Era agresivo en sus movimientos y miradas, no necesitaba levantar la voz ni entrar en histeria para que Jessy fuera consciente que levantar su malhumor no era buena.
- Pobre Jessy Luttrell, cagada de dinero y con tantos problemas… problemas que se busca ella misma. ¿Sabes la diferencia entre tu y yo? Que yo soy un borracho pero cuando la cago hago algo para solucionar mis cagadas. ¿Sabes por qué Amy aún me habla? Porque estuve a su puto lado, cada segundo, aguantando que me odiara, bajando la cabeza porque tenía razón y dejando que me mordiera. ¿Pero tu? Tú te escondes en tu puta mierda y así estás, amargada y sola - la cogió por la muñeca y la miró apretando los dientes. No había dejado ni un segundo de hablar con aquella rabia contenida y mirándola a los ojos, directamente, como un jodido depredador esperando lanzarse a la yugular de su presa - Y no te atrevas a abrir tu boca para hablar de mis hermanos porque sabes perfectamente que me jode la vida no poder estar con Erik. No tienes ni puta idea de cómo se siente saber que estas condenando a una criatura a una puta vida de purismo y mierdas sociales. ¡Ni idea! Solo eres una jodida niña rica de mierda victimista y egocentrica - la soltó con rabia y se separó para respirar, relajándose.
La había acorralado y como animal asustado, mordía. Cada palabra era veneno y sabía exactamente donde atacar para hacer daño porque precisamente Darren había hablado con ella en alguna ocasión de sus problemas pero precisamente porque Jessy conocía su situación con sus padres pero sobretodo el dolor de no poder hacer nada para reclamar a su hermano pequeño. La desgraciada sacaba aquello como si no fuera tema tabú - Ni saques el tema de mis hermanos - susurró ciertamente cabreado y cada vez se notaba más por como apretaba los puños tan fuerte que los nudillos se tornaron blancos. Los ojos mieles fulminaron a la smertios y aunque tenía ganas de empotrarla contra la puerta para decirle un par de cosas bien dichas.
Pero no, no iba a darle el gusto de cabrearse por aquello porque precisamente buscaba aquello enojarlo. No iba a retroalimentarse de ella. Suficiente tenía con su vida y era consciente de lo que tenía, eso sí, atajó la distancia hasta la puerta, la tomó por el brazo y la apartó algo brusco para hacerse lugar. Antes de irse, sin embargo, la miró fijamente a los ojos y su cara era el claro retrato de que nada de aquello era de su gusto - No. No voy a fumar contigo - alegó mientras daba un paso hacia ella y la obligaba a retroceder hasta que chocara contra el escritorio con aquel aire que pocas veces se veía en el smertios. Era agresivo en sus movimientos y miradas, no necesitaba levantar la voz ni entrar en histeria para que Jessy fuera consciente que levantar su malhumor no era buena.
- Pobre Jessy Luttrell, cagada de dinero y con tantos problemas… problemas que se busca ella misma. ¿Sabes la diferencia entre tu y yo? Que yo soy un borracho pero cuando la cago hago algo para solucionar mis cagadas. ¿Sabes por qué Amy aún me habla? Porque estuve a su puto lado, cada segundo, aguantando que me odiara, bajando la cabeza porque tenía razón y dejando que me mordiera. ¿Pero tu? Tú te escondes en tu puta mierda y así estás, amargada y sola - la cogió por la muñeca y la miró apretando los dientes. No había dejado ni un segundo de hablar con aquella rabia contenida y mirándola a los ojos, directamente, como un jodido depredador esperando lanzarse a la yugular de su presa - Y no te atrevas a abrir tu boca para hablar de mis hermanos porque sabes perfectamente que me jode la vida no poder estar con Erik. No tienes ni puta idea de cómo se siente saber que estas condenando a una criatura a una puta vida de purismo y mierdas sociales. ¡Ni idea! Solo eres una jodida niña rica de mierda victimista y egocentrica - la soltó con rabia y se separó para respirar, relajándose.
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
había dicho lo que dijo sabiendo bien lo que decía, redundantemente. Pero como de costumbre no medía sus palabras antes de que se le escaparan por los labios y cuando se daba cuenta ya era muy tarde para arrepentimientos. Había querido salir y con eso darle un aire de "nada" a la discusión pero no iba a funcionar. No funcionaba con nadie, tampoco con Darren que se jactaba de su buen humor. Se merecía estar arrinconada contra un escritorio metálico que se le clavaba en la cintura pero no iba a ceder, porque Darren se lo había buscado. Todos tenían problemas, EH! que a él los suyos le parecieran peor que los del resto, pues SU problema.
- O sea que tu puedes decirme cualquier cosa y yo qué? Me cayo la boca?- trató de colar entre sus palabras, pero Darren estaba muy convencido de largar todo el discurso antes de marcharse. Aun que lo dijesen sin alzar la voz, ninguno estaba midiendo sus palabras, ni el enfado con el que se miraban a los ojos. Amargada y sola... Jessy sentía que el aire entre sus rostros era más denso que el aceite, impenetrable y a la vez cohesivo, que tenía que exhalar con fuerza para mantenerse imperturbable y aguantar su actitud sin cerrar los ojos.
Su mano fue a dar contra el filo del escritorio, con tanto tino como para abrirse una herida y aun así no sintió nada, se adelantó dos pasos y le tomó del brazo clavándole las uñas con tal de obtener el suficiente agarre como para poder voltear los kilos de Darren - Que es esto? competencia para ver quien es el más miserable?... - buscaba sus ojos porque ahí no había nada que ocultar, nada que decir de espaldas ni andar rehuyendo. - No me interesa justificar mi vida... ni a ti ni a nadie! Y si me lo busco por idiota o porque no sé ser de otra forma, qué? qué con eso? - con la otra mano le dio un puñetazo en el pecho, porque empezaba a cabrearse feo. No esperaba de él eso. No era decepción, era que simplemente no podía soportar que alguien más la mirase desde arriba de un escaño - Qué te da derecho a juzgarme?
La mano que lo había golpeado ahora buscaba taparle la boca, no quería que le interrumpiera, lo quería calladito! Porque acaso él iba a ser el de la última palabra? - Me cago en dios Darren!... como si no me conocieras... soy así, siempre fui así... una amargada, egoísta, estúpida y todo eso... y así me moriré sola y ya. Si yo lo acepto bien puede hacerlo el resto, no? Pero no, les gustan las exigencias... pedirle cosas a alguien que saben no lo va a poder cumplir... para qué? para que me sienta peor? y cuando abro la boca solo estoy victimizandome! - cerró los ojos con fuerza y le apretó los labios entre los dedos de la misma manera hasta que lo soltó porque ahora sí ya le dolían los dedos de ambas manos.
- nadie quiere escuchar penas, solo exigir comportamientos. Si yo sé de tus hermanos es porque te escuché... tu que sabes de los míos? - se tomó una mano con la otra, apretando la herida, observando su puta mala suerte de débil tanto física como mental. - Holy Shit!
- O sea que tu puedes decirme cualquier cosa y yo qué? Me cayo la boca?- trató de colar entre sus palabras, pero Darren estaba muy convencido de largar todo el discurso antes de marcharse. Aun que lo dijesen sin alzar la voz, ninguno estaba midiendo sus palabras, ni el enfado con el que se miraban a los ojos. Amargada y sola... Jessy sentía que el aire entre sus rostros era más denso que el aceite, impenetrable y a la vez cohesivo, que tenía que exhalar con fuerza para mantenerse imperturbable y aguantar su actitud sin cerrar los ojos.
Su mano fue a dar contra el filo del escritorio, con tanto tino como para abrirse una herida y aun así no sintió nada, se adelantó dos pasos y le tomó del brazo clavándole las uñas con tal de obtener el suficiente agarre como para poder voltear los kilos de Darren - Que es esto? competencia para ver quien es el más miserable?... - buscaba sus ojos porque ahí no había nada que ocultar, nada que decir de espaldas ni andar rehuyendo. - No me interesa justificar mi vida... ni a ti ni a nadie! Y si me lo busco por idiota o porque no sé ser de otra forma, qué? qué con eso? - con la otra mano le dio un puñetazo en el pecho, porque empezaba a cabrearse feo. No esperaba de él eso. No era decepción, era que simplemente no podía soportar que alguien más la mirase desde arriba de un escaño - Qué te da derecho a juzgarme?
La mano que lo había golpeado ahora buscaba taparle la boca, no quería que le interrumpiera, lo quería calladito! Porque acaso él iba a ser el de la última palabra? - Me cago en dios Darren!... como si no me conocieras... soy así, siempre fui así... una amargada, egoísta, estúpida y todo eso... y así me moriré sola y ya. Si yo lo acepto bien puede hacerlo el resto, no? Pero no, les gustan las exigencias... pedirle cosas a alguien que saben no lo va a poder cumplir... para qué? para que me sienta peor? y cuando abro la boca solo estoy victimizandome! - cerró los ojos con fuerza y le apretó los labios entre los dedos de la misma manera hasta que lo soltó porque ahora sí ya le dolían los dedos de ambas manos.
- nadie quiere escuchar penas, solo exigir comportamientos. Si yo sé de tus hermanos es porque te escuché... tu que sabes de los míos? - se tomó una mano con la otra, apretando la herida, observando su puta mala suerte de débil tanto física como mental. - Holy Shit!
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
No iba a caer en su espiral ni a permitirle arrastrarlo a ese carácter destructivo del que Darren nunca era participe. Él no era así, solía tener un carácter demasiado liviano para preocuparse por cuanto opinaba la sociedad de su persona, mucho menos sus amigos porque aunque Jessy confundiera el juicio con la preocupación, Darren era del tipo que mientras no salpicara encima suyo, pasaba de todo el mundo. Vive y deja vivir, era su filosofía. Lo que no iba a permitir es que quien juzgara primero de todo fuera ella con su lengua de harpía y que pusiera sobre la mesa temas que Brackminster no quería tocar. No, porque se sentía culpable e impotente ante el poder y control de sus progenitores, él había huido pero no podía hacer nada más.
Fue el turno de réplica de Jessy y Darren la dejó hablar, cediéndole el turno mientras ella pensaba que intervendría pero no, estaba demasiado cabreado para decir ni una palabra más. Si no hubiera sido porque ella agarraba su brazo, clavando sus uñas de harpía, Darren ya haría rato que estaría por los pasillos de la universidad buscando mejores cosas que hacer que discutir con una persona negativa y cargante. La aguantó la mirada sin inmutarse por nada ni tan siquiera el puñetazo en su pecho, ni su mano buscando acallando sus labios uniéndole en un gesto que permitió solo por el deleite de verla armar un drama porque en eso era especialista Luttrell en hacer de un grano una gran montaña y estallar como una tormenta.
- ¿Ya? ¿Terminaste? - soltó con la misma frialdad e intolerancia con la que había mandando su discurso minutos antes. No esperó un “sí”, solo alargó su mano y cogió la rubia entre la suya para tirar de ella fuera del despacho, la obligó a tomar asiento en una de las camillas con sábanas blancas (justo en la que había estado él) y con la mirada indicó que mejor se estuviera quieta si no querían terminar aún peor. ¿Por qué estaba ayudándola? Primero porque no era mala persona. Segundo porque no tenía intención de ser acusado de malos tratos aunque hubiera sido ella misma quien se diera un golpe contra el escritorio por imbécil.
Buscó el alcohol de desinfectar y una venda, presionó para abrir el tapón del desinfectante con el pulgar y vertió una cantidad sobre la herida antes de empezar a vendar con lentitud pero preesteza, llegados a esos puntos de la vida estaba acostumbrado a partirse la crisma cada dos por tres encima de la escoba. Los primeros auxilios estaban a la orden del día - Sacas lo peor de mi y no te voy a permitir tal cosa. Pretendía ayudarte porque te aprecio y eres importante para mi pero ya no pienso esforzarme más. No consentiré nunca que te victimases delante mío y si no te gusta lo que escuchas, te jodes. Estoy haciéndote bien con mi apabullante sinceridad. ¿Prefieres mentiras? - terminó agachándose para partir la venda con los dientes por la mitad y hacer un nudo que sujetase el trabajo - Sí, Jessy eres perfecta cuando te metes los dedos para vomitar. También cuando sacas las uñas porque te sientes acorralada y te voy a aceptar tal como eres, drogadicta y fresca - la miró y enarcó una ceja - ¿Así?
Fue el turno de réplica de Jessy y Darren la dejó hablar, cediéndole el turno mientras ella pensaba que intervendría pero no, estaba demasiado cabreado para decir ni una palabra más. Si no hubiera sido porque ella agarraba su brazo, clavando sus uñas de harpía, Darren ya haría rato que estaría por los pasillos de la universidad buscando mejores cosas que hacer que discutir con una persona negativa y cargante. La aguantó la mirada sin inmutarse por nada ni tan siquiera el puñetazo en su pecho, ni su mano buscando acallando sus labios uniéndole en un gesto que permitió solo por el deleite de verla armar un drama porque en eso era especialista Luttrell en hacer de un grano una gran montaña y estallar como una tormenta.
- ¿Ya? ¿Terminaste? - soltó con la misma frialdad e intolerancia con la que había mandando su discurso minutos antes. No esperó un “sí”, solo alargó su mano y cogió la rubia entre la suya para tirar de ella fuera del despacho, la obligó a tomar asiento en una de las camillas con sábanas blancas (justo en la que había estado él) y con la mirada indicó que mejor se estuviera quieta si no querían terminar aún peor. ¿Por qué estaba ayudándola? Primero porque no era mala persona. Segundo porque no tenía intención de ser acusado de malos tratos aunque hubiera sido ella misma quien se diera un golpe contra el escritorio por imbécil.
Buscó el alcohol de desinfectar y una venda, presionó para abrir el tapón del desinfectante con el pulgar y vertió una cantidad sobre la herida antes de empezar a vendar con lentitud pero preesteza, llegados a esos puntos de la vida estaba acostumbrado a partirse la crisma cada dos por tres encima de la escoba. Los primeros auxilios estaban a la orden del día - Sacas lo peor de mi y no te voy a permitir tal cosa. Pretendía ayudarte porque te aprecio y eres importante para mi pero ya no pienso esforzarme más. No consentiré nunca que te victimases delante mío y si no te gusta lo que escuchas, te jodes. Estoy haciéndote bien con mi apabullante sinceridad. ¿Prefieres mentiras? - terminó agachándose para partir la venda con los dientes por la mitad y hacer un nudo que sujetase el trabajo - Sí, Jessy eres perfecta cuando te metes los dedos para vomitar. También cuando sacas las uñas porque te sientes acorralada y te voy a aceptar tal como eres, drogadicta y fresca - la miró y enarcó una ceja - ¿Así?
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
- no me toque... - y obvio que le intentó quitar la mano de entre las de Darren pero el solo tirón le arrancó un quejido de dolor, y tuvo que comportarse para aguantar la lágrima. Ella se había lastimado solita, se arreglaría solita. A ver si luego pensaba que iba abriéndose los dedos para reclamar atención, o cualquiera de esas cosas. No pasaba nada, era una tonta herida. Bufó y se sentó mirando a cualquier lado para no soportar sus ojos con pretenciones de buen amigo. En eso vio que alguien andaba en la enfermería.Por merlín! Cuánto peor podía ponerse eso? - baja la voz, desgraciado... - le dijo con un hilo de voz entre dientes, fulminándolo con la mirada, mientras sacaba con su mano libre la varita de su cintura para cerrar las cortinas blancas que daban privacidad a cada camilla.
- no quiero tu ayuda... ni la de nadie, porque diablos todos piensan eso?...- es que días atrás estando allí mismo, mal herida por Frances, James el desconocido total le había hecho ese mismo planteo... Igual había que admitir que de Darren le gustaba más escuchar eso, él si tenía "derechos" a pretender cosas.... Como fuera, mejor, que no se esforzase nada, si para él era un esfuerzo "ayudarla" o aguantarla o verle la cara, o lo que mierda fuera, que se lo ahorrara! Jessy no quería favores de nadie, no necesitaba gentilezas por convivir, ni pretendía que la tratase de una u otra forma porque así dictaba el protocolo social.
NADA. Que cada uno hiciera lo que le viniera en gana Y DEJASEN DE ROMPERLE LAS PELOTAS. Así sus pensamientos a gritos pelados por todo lo que no podía expresar a viva voz, mordiéndose la lengua ante el alcohol infame también. PUTO DARREN y sus soluciones para todo; sus palabras hirientes, su cara de poker y su desinfectante que le hacía ver las estrellas del ardor. Él seguía sosteniendo que Jessy se hacía la víctima y bueno, que pensase lo que quisiera, ya estaba terminando de "curar a la victima" y ella podría largarse de su vista para bien. Para siempre. Asintió con odio, si! claro! le hacía super bien su sinceridad. SUPER BIEN. Cada vez mejor a cada palabrita hermosa que usaba para definirla.
OBVIO OBVIO obvio! como no esperarlo? si Jessy no sabía insultar con propiedad, ni hablar con las frases justas. "amargada, egoísta, estúpida" como ella se había definido no era del todo correcto. "Drogadicta y fresca" era muchísimo más atinado. Quien iba a dudarlo? Tenía tantas ganas de golpearlo! tantas ganas de insultarlo, tanta bronca angustiosa haciéndole un nudo en la garganta que le impedía hasta tragar su propia saliva, así que simplemente asintió con la cabeza de arriba a abajo, un par de veces, con la sonrisa gigante de labios tensados y apretados dientes....
- Así... claro que si. -
Que le iba a decir? Yo soy fresca, tu eres un calentón? Si eso en los hombres estaba bien visto.... Lo iba a golpear? O tratar de explicarse de nuevo? Para qué? para que le dijera que se hacía la víctima otra vez? Que actuaba queriendo llamar su atención. Para que no quisiera escucharla de nuevo? Si ella sabía que la gente era una mierda! que les encantaba juzgar y hacer sentir pésimo al resto, por sentirse más, por divertirse, por... quien sabe por que diablos!?.... Para que insistía creyendo que no?... - no creas que no aprecio tu sinceridad... de hecho me conmueve... -
Quitó su mano y sus ojos de él para sacudir ambas cosas y todas las ideas de su cabeza en el mismo gesto. Respiró profundísimo, largando un suspiró y se levantó de la camilla, para de inmediato voltearse y tomarle el rostro con una mano sana y una herida - eres... como un ángel caído del cielo... ahora no sé... creo que me he trasformado, por dentro... me meteré al convento y a rehab... gracias a tus sanas palabras de amor - era evidentemente irónico como el beso de amor que le dio en la frente, para soltarlo despacito hasta que la punta de sus dedos se despegaron del mentón de Darren.
- no quiero tu ayuda... ni la de nadie, porque diablos todos piensan eso?...- es que días atrás estando allí mismo, mal herida por Frances, James el desconocido total le había hecho ese mismo planteo... Igual había que admitir que de Darren le gustaba más escuchar eso, él si tenía "derechos" a pretender cosas.... Como fuera, mejor, que no se esforzase nada, si para él era un esfuerzo "ayudarla" o aguantarla o verle la cara, o lo que mierda fuera, que se lo ahorrara! Jessy no quería favores de nadie, no necesitaba gentilezas por convivir, ni pretendía que la tratase de una u otra forma porque así dictaba el protocolo social.
NADA. Que cada uno hiciera lo que le viniera en gana Y DEJASEN DE ROMPERLE LAS PELOTAS. Así sus pensamientos a gritos pelados por todo lo que no podía expresar a viva voz, mordiéndose la lengua ante el alcohol infame también. PUTO DARREN y sus soluciones para todo; sus palabras hirientes, su cara de poker y su desinfectante que le hacía ver las estrellas del ardor. Él seguía sosteniendo que Jessy se hacía la víctima y bueno, que pensase lo que quisiera, ya estaba terminando de "curar a la victima" y ella podría largarse de su vista para bien. Para siempre. Asintió con odio, si! claro! le hacía super bien su sinceridad. SUPER BIEN. Cada vez mejor a cada palabrita hermosa que usaba para definirla.
OBVIO OBVIO obvio! como no esperarlo? si Jessy no sabía insultar con propiedad, ni hablar con las frases justas. "amargada, egoísta, estúpida" como ella se había definido no era del todo correcto. "Drogadicta y fresca" era muchísimo más atinado. Quien iba a dudarlo? Tenía tantas ganas de golpearlo! tantas ganas de insultarlo, tanta bronca angustiosa haciéndole un nudo en la garganta que le impedía hasta tragar su propia saliva, así que simplemente asintió con la cabeza de arriba a abajo, un par de veces, con la sonrisa gigante de labios tensados y apretados dientes....
- Así... claro que si. -
Que le iba a decir? Yo soy fresca, tu eres un calentón? Si eso en los hombres estaba bien visto.... Lo iba a golpear? O tratar de explicarse de nuevo? Para qué? para que le dijera que se hacía la víctima otra vez? Que actuaba queriendo llamar su atención. Para que no quisiera escucharla de nuevo? Si ella sabía que la gente era una mierda! que les encantaba juzgar y hacer sentir pésimo al resto, por sentirse más, por divertirse, por... quien sabe por que diablos!?.... Para que insistía creyendo que no?... - no creas que no aprecio tu sinceridad... de hecho me conmueve... -
Quitó su mano y sus ojos de él para sacudir ambas cosas y todas las ideas de su cabeza en el mismo gesto. Respiró profundísimo, largando un suspiró y se levantó de la camilla, para de inmediato voltearse y tomarle el rostro con una mano sana y una herida - eres... como un ángel caído del cielo... ahora no sé... creo que me he trasformado, por dentro... me meteré al convento y a rehab... gracias a tus sanas palabras de amor - era evidentemente irónico como el beso de amor que le dio en la frente, para soltarlo despacito hasta que la punta de sus dedos se despegaron del mentón de Darren.
Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Tu aquí??
Bendito sarcasmo. Si por cada uno que había aparecido aquella tarde en la enfermería hubieran dado un dólar a esas alturas de la vida serían más ricos que la mayor fortuna mundial. Claro que no esperaba hacer sentir bien a Jessy, no era su intención. Directo y sin filtros así se quería a Brackminster porque no pretendía hallarle el camino cuando todos sabían que Luttrell se dedicaba a esas cosas y que su vida giraba entorno a esos puntos que tan abiertamente y sin tapujos había expuesto segundos atrás. Pero no quería hacerle daño, solo decirle las cosas como siempre porque aunque estuvieran cabreados, eran amigos y los amigos siempre estaban ahí. ¿Quería que alguien le bailara la perdiz con mentiras que sabían a verdades? Fuera a buscar otro amigo pero con Darren no iba a tener nada de eso. Mucho cachondeo y diversión junto a una persona fiel y leal, por mucho que se cabreara y por mucho que Jessy a veces torciera su carácter taimado, Darren no iba a darla como una causa perdida porque no era así. Si las causas perdidas fueran desechables, él ya estaría enterrado desde hacía mucho tiempo pero sin embargo continuaba teniendo a sus amigos a su lado. Por eso quería hacer igual por ellos a pesar que sus palabras hirieran o dolieran, era su manera de ser franco.
Rodó los ojos ante el beso dado en su frente pero tomó a Jessy antes que se fuera lejos. Gentil y por el antebrazo, abrazándola de forma sincera y sin malos rollos. La envolvió con sus brazos y plantó un beso de verdad, sin ironizar como ella, sobre su cabello rubio aprovechando que era un poco más alto que la muchacha - Por una vez deja de estar a la defensiva, Jessy - no la soltó y si ella hubiera puesto resistencia, Darren la hubiera aplastado más contra su cuerpo que para algo tenía más fuerza y experiencia en bateando bludgers - Me gustas como eres, no te quiero cambiar. Solo hacer ver que hay cosas que igual no funcionan en nosotros y no tenemos que joder al mundo y culparlo - besó otra vez la cabeza de la chica y ahora sí, la dejó ir.
- Ya esta Jessy. Conmigo no valen las discusiones porque cuando salga por la puerta se me va a olvidar todo. Culpa al alcohol o culpa a mi carácter liviano pero aunque estés cabreada me vas a tener que aguantar por muchos años - le dio un golpe con el dedo índice en el mentón para que subiera la boca por si la tenía abierta - ahora, no vuelvas a invocar el poder de mi furia mencionando a mi hermano pequeño. Di lo que quieras sobre mi pero ese tema no vuelvas a tocarlo, por nuestro bien - fue para la puerta y abrió con aquel deje despreocupado, relajado y es que volvía a ser Darren. No había problemas con él. Bipolar algunos dirían pero en realidad sus cabreos, con la gente que de verdad quería, pasaban con la rapidez de una estrella fugaz porque si no fuera por ellos, ¿Qué tendría? - ¿Fumamos?
Rodó los ojos ante el beso dado en su frente pero tomó a Jessy antes que se fuera lejos. Gentil y por el antebrazo, abrazándola de forma sincera y sin malos rollos. La envolvió con sus brazos y plantó un beso de verdad, sin ironizar como ella, sobre su cabello rubio aprovechando que era un poco más alto que la muchacha - Por una vez deja de estar a la defensiva, Jessy - no la soltó y si ella hubiera puesto resistencia, Darren la hubiera aplastado más contra su cuerpo que para algo tenía más fuerza y experiencia en bateando bludgers - Me gustas como eres, no te quiero cambiar. Solo hacer ver que hay cosas que igual no funcionan en nosotros y no tenemos que joder al mundo y culparlo - besó otra vez la cabeza de la chica y ahora sí, la dejó ir.
- Ya esta Jessy. Conmigo no valen las discusiones porque cuando salga por la puerta se me va a olvidar todo. Culpa al alcohol o culpa a mi carácter liviano pero aunque estés cabreada me vas a tener que aguantar por muchos años - le dio un golpe con el dedo índice en el mentón para que subiera la boca por si la tenía abierta - ahora, no vuelvas a invocar el poder de mi furia mencionando a mi hermano pequeño. Di lo que quieras sobre mi pero ese tema no vuelvas a tocarlo, por nuestro bien - fue para la puerta y abrió con aquel deje despreocupado, relajado y es que volvía a ser Darren. No había problemas con él. Bipolar algunos dirían pero en realidad sus cabreos, con la gente que de verdad quería, pasaban con la rapidez de una estrella fugaz porque si no fuera por ellos, ¿Qué tendría? - ¿Fumamos?
Darren Brackminster- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Re: Tu aquí??
No se quería dejar abrazar, ya veía a donde iba todo eso, si la abrazaba se debilitaría su enojo, su carácter. Tendría que empezar a aguantarse las lágrimas y las ganas de quedarse a dormir escondida en el pecho de alguien para siempre. No. Odiaba los abrazos la hacían débil, la ablandaban. Así que jaló un poco negándose, pero... ufff... terminó cediendo, sin corresponder ni un poquito de nada, nada.
- ya? - susurró, pretendiendo cortar con eso de una vez. Dos segundos era suficiente, no? Había entendido el punto, no necesitaba más. Miraba para arriba hacia un costado estirando el cuello, esforzándose por no tocarlo ni con la mejilla. Sin rudezas, solo como quién no quiere terminar de acoplarse a la situación, con los brazos entre los torsos a puños fruncidos para no dejarse llevar. Para seguir estando a la defensiva, exactamente - yo no quiero joder al mundo - susurró abriendo por fin las palmas, y dejando descansar su frente contra la clavícula de Darren. No, no quería joder a nadie, en absoluto. A ese punto casi que preferiría ser un fantasma anónimo, trasparente e intangible.
Dio un paso para atrás, cuando sintió que la presión cedía cobre su cuerpo y respiró a ojos cerrados. Escuchaba a Darren, con una sonrisa mínima y de lado a sus palabras de gran tierno oso patán cariñoso hijoputa. El indice no le cerró la boca pero si levantó su semblante. Abrió los ojos y asintió - no lo haré, lo prometo - Jessy era de promesas cumplir, y sabía que había estado mal, y sabía que Darren llevaba razón y no había porqué no admitirlo. Lo sigió a unos pasos de distancia, tomó a la pasada su bolso que había quedado tirado por ahí, guardó el carnet que tanto lios le habia causado y lo alcanzo para tomarlo del brazo. Más bien, colgarse de el.
- lo necesito con urgencia! - Ya! por dios! a fumar, eso se había tardado demasiado. Que vamos! Era era una drogadicta y el tabaco lo primero! -El tabaco no cuenta como droga, no?... - Sonrió.
- - -
FIN
- ya? - susurró, pretendiendo cortar con eso de una vez. Dos segundos era suficiente, no? Había entendido el punto, no necesitaba más. Miraba para arriba hacia un costado estirando el cuello, esforzándose por no tocarlo ni con la mejilla. Sin rudezas, solo como quién no quiere terminar de acoplarse a la situación, con los brazos entre los torsos a puños fruncidos para no dejarse llevar. Para seguir estando a la defensiva, exactamente - yo no quiero joder al mundo - susurró abriendo por fin las palmas, y dejando descansar su frente contra la clavícula de Darren. No, no quería joder a nadie, en absoluto. A ese punto casi que preferiría ser un fantasma anónimo, trasparente e intangible.
Dio un paso para atrás, cuando sintió que la presión cedía cobre su cuerpo y respiró a ojos cerrados. Escuchaba a Darren, con una sonrisa mínima y de lado a sus palabras de gran tierno oso patán cariñoso hijoputa. El indice no le cerró la boca pero si levantó su semblante. Abrió los ojos y asintió - no lo haré, lo prometo - Jessy era de promesas cumplir, y sabía que había estado mal, y sabía que Darren llevaba razón y no había porqué no admitirlo. Lo sigió a unos pasos de distancia, tomó a la pasada su bolso que había quedado tirado por ahí, guardó el carnet que tanto lios le habia causado y lo alcanzo para tomarlo del brazo. Más bien, colgarse de el.
- lo necesito con urgencia! - Ya! por dios! a fumar, eso se había tardado demasiado. Que vamos! Era era una drogadicta y el tabaco lo primero! -El tabaco no cuenta como droga, no?... - Sonrió.
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Jessy Luttrell- Mensajes : 370
Fecha de inscripción : 19/11/2014
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