Ruby Young

Desde siempre, Ruby ha sido una niña tímida y extrovertida. Aunque es inteligente y en clases siempre busca destacarse, esto solo es a nivel académico, pues a nivel social no es muy desenvuelta. Disfruta trabajar en equipo y se siente feliz si se siente parte de un grupo, por lo tanto se vuelve muy cooperativa y amable con quien sea que forme parte del mismo en el momento. Aunque es buena amiga, también puede ser muy insegura, no duda de sus amistades pero sí es tan tradicional en sus costumbres que algunos podrían considerarla poco aventurera, algo que en estos tiempos no es muy apreciado. Ha tratado de desenvolverse más pero se siente intimidada con facilidad por otras chicas o por planes descabellados. Tiene el terrible defecto de no saber decir que no, por lo que a veces termina hasta el cuello de favores que hacer y repartir y se estresa muy fácilmente. Suele enamorarse con facilidad, pero jamás dice nada y a lo largo de su vida ha tenido muchos amores platónicos que nunca se concretan, además sabe bien que no es tan bonita como muchas otras chicas.  Tiene muchas ambiciones intelectuales y por ahora está muy enfocada en desarrollarlas.

Ruby creció Blackpool. Su papá es chofer de autobús y su mamá maestra de primaria. Vivió una vida muy normal, asistió al mismo colegio en donde su mamá trabajaba y era una niña feliz, aunque siempre fue tímida. No recuerda haber dado muestras de magia cuando era pequeña, por eso la llegada de un hombre raro a decirles a ella y a sus papás que era una bruja y debía asistir a Hogwarts, luego de recibir dudosas cartas que ella pensaba que eran de broma, la tomó desprevenida y recuerda que su mamá hasta se desmayó después de la primera demostración de magia.

Sus padres aceptaron de buen modo su nuevo destino y ella lo acogió también con ilusión. Cuando fue al callejón diagon casi no podía de la emoción y estaba realmente anonadada de todo lo que veía. Compró su varita y sus útiles escolares gracias al descomunal esfuerzo de sus padres y asistió a Hogwarts en donde fue sorteada para Ravenclaw.

Ruby no desperdició ni un minuto en el colegio. Buscó aprender todo y de la mejor manera y exploró cada rincón posible del castillo, por lo que encontró varios pasadizos para salir del mismo de vez en cuando, como muchos otros alumnos. Absorbió todo lo que pudo de ese nuevo mundo aunque se tardó un poco en entender que también era suyo.

Ser hija de muggles en los tiempos en que se levantó Lord Voldemort no fue nada fácil para ella. Recibió muchos abusos y ataques por parte de muchos compañeros de los que intentó defenderse solo mediante el buen uso de la magia. Ruby nunca dijo nada a sus papás porque le habrían pedido que regresara a casa. Decidió quedarse y participar en aquella guerra para ayudar a los que eran como ella, aunque trajo muchas consecuencias como quedar con la espalda llena de cicatrices por los hechizos y torturas de un mortífago (o aspirante a serlo, no lo sabe) dentro del colegio, algo que pudo haber acabado peor de no haber sido porque alguien llegó a auxiliarla.

Cuando la guerra terminó, Ruby retomó sus estudios y se decidió a estudiar zoología mágica cuando terminó Hogwarts, no sin antes tomarse un año sabático para estar con sus padres después de toda esa locura y reintegrarse al mundo muggle. Nunca les contó los verdaderos hechos.

Regresó al mundo mágico y se matriculó en Brigantia para empezar la carrera, que hasta ahora ha llevado muy bien.

HABILIDADES
• ESTAS HABILIDADES SE IRÁN COMPRANDO CON EL TIEMPO Y CON LOS PUNTOS DE EXPERIENCIA QUE VAYAN GANANDO MEDIANTE EL ROL, LAS CLASES Y LAS TRAMAS.
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