Marius Dorian ID

Marius es un hombre responsable. Si Markus es la chispa, él es la roca. Nadie puede negar que Markus sabe cómo hacer que los sesenta segundos del minuto valgan la pena, pero siempre ha sido el papel de Marius saber cuando parar a tiempo de que ese minuto no se conviera en treinta años en Azkaban.

Es disciplinado y serio, un tanto introvertido debido a la devoción que le dedica a su trabajo. Tras el problema con su ex mujer y separación ha perdido bastante interés en socializar con el sexo opuesto. Así mismo, en un giro irónico, es bastante intransigente con los intolerantes ante los hombres lobo. Sencillamente, si generalizas contra ellos sin pararte a distinguir entre los aquejados por una devastadora enfermedad y los reverendos hijos de puta que la disfrutan, te vas a ganar su enemistad.

Como profesor peca de ser un tanto rancio y exigente, que sobrecarga de trabajo a sus alumnos. Lamentablemente la satisfacción de constatar que su método funciona le impide bajar el ritmo a sus vict... estudiantes.

Antepone a Markus sobre cualquier otra cosa y es cuando está con  él que se muestra su faceta más sociable y animada, como si su hermano le transmitiese parte de ese ímpetu con el que vive su vida.

Un último rasgo a destacar: Es un gran aficionado del quidditch, no sólo sigue los partidos semanales de la liga inglesa sino que escaparse con su hermano a jugar un amistoso es uno de sus mejores planes para la tarde.

No transcurrió mucho tiempo entre el momento que los gemelos Dorian nacieron, y ese en el que sus padres decidieron en inusitada sincronía que con esos dos les bastaba. Cualquier cliché imaginable cuando uno piensa en gemelos, se vio cumplido en ellos, incluido el llevar a su madre al borde de la locura con el continuo cambio de identidad. Porque a día de hoy, con sus personalidades más que definidas – y las cicatrices de antología que Markus lleva bajo la ropa – el diferenciarlos es relativamente sencillo. Pero si se lo proponen, solamente con ánimos de fastidiar, consiguen tal sincronía que ni siquiera su misma madre es capaz de distinguir cual es cual.
Crecieron en una comunidad enteramente mágica, apartada de la influencia muggle. Con su madre pocionista y su padre cuidador de criaturas mágicas, los gemelos aprendieron desde pequeños a manejarse en el campo. A pesar de su status de sangre que puede rastrearse sin problemas a 13 generaciones atrás, no son un nombre de abolengo en la sociedad. Nunca lo necesitaron, de cualquier forma. Eran felices con lo que tenían.
Al cumplir los 11 años partieron a Hogwarts, donde fueron sorteados para la casa Hufflepuff. Markus siempre fue el de la personalidad más dominante y quien terminaba por arrastrar a Marius a cualquier problema en el que estuviera metido, pero pasaron por todo juntos. Por más medida disciplinaria que hubiera el corregirlos resultaba imposible en teoría. Exámenes intercambiados, castigos rotados y la certeza de que cualquier chica que se hubiera llamado “novia” de uno, en algún momento se acostó con ambos. Lo único que parecía mantenerles bien encaminados y fuera de líos era el quidditch. Con la posición de golpeadores, ambos destacaron pronto como el punto más fuerte del equipo de su generación. Los rumores sobre un futuro en las ligas profesionales comenzaron a correr pronto.
Fue en el verano en que festejaban su mayoría de edad. Dándose a la fuga a Francia por un mes (es decir, ¿por qué no?), siendo jóvenes y, básicamente, estúpidos, la historia es que una noche que pretendía ser de fiesta se salió de control y Markus recibió dos heridas: La mordida que estaba destinada para él y la que hubiera sido para Marius de no haber actuado cuando lo hizo. La varita de su hermano consiguió no solo ahuyentar a las licántropas, sino evitar que él muriera. Desafortunadamente, el daño estaba ya hecho. Marius se ha sentido responsable por la enfermedad de su hermano cada día de su vida. Está convencido de que si hubiese bebido menos, o prestado atención a los rumores de ataques de licántropos tal vez, sólo tal vez el futuro de su hermano no se hubiese ido por el caño.
Porque a partir de entonces todo se fue a pique, y de esa manera comenzó la lista de ordalías que consiguieron superar juntos. Renunciar al quidditch profesional fue un golpe duro, pero ni la mitad que convencer a Markus de entrar a la universidad no fue tarea fácil, no solamente por lograr motivarlo a hacerlo, sino el convencer a la institución de que podía mantenerse bajo control sin representar un peligro para nadie. Fue gracias al esfuerzo de ambos hermanos que lograron graduarse sin perder ni un solo semestre. Una vez conseguida su meta, los hermanos decidieron darse un tiempo el uno al otro, ya que las situaciones de estrés y los choques entre ambos habían aumentado cada vez más a medida que se acercaban a los finales.

Pero lo consiguieron, carajo.  

Tras graduarse se despidió de su hermano, que viajó a América en busca de un clima social más amable para los suyos y Marius se quedó en Europa, donde conoció a la que sería su futura esposa. Y Ex-esposa posteriormente. Un amor llameante y vital que le hizo vivir ensoñado y culminó en una boda apresurada debido a una falsa alarma de embarazo.
Visto con perspectiva, el primer error fue no decirle que tenía un hermano gemelo, pero el más grave fue no decirle que era un licántropo. Tras semanas de violentas discusiones en las que ella le recriminaba anteponer el bienestar de su hermano a la seguridad de ellos y sus futuros hijos, decidieron divorciarse.  
Fue una relación tormentosa que atravesó la vida de Marius como un huracán, sin dejar nada en pie a su paso. Hace ya casi diez años de ello, pero aún quedan cicatrices, si uno sabe donde buscarlas.
Poco después de su divorcio empezó la guerra mágica entre los seguidores de Quien No Debe ser Nombrado y los liberales, y fue el único momento de su vida en el que Marius se ha enfurecido de veras con su hermano, ya que por una mezcla de intuición de gemelos y pura suerte llegó a tiempo de que Markus uniese su destino al de los mortífagos. Consiguió hacerle entrar en razón, a costa de un alto precio: La casa familiar ardió hasta los cimientos, y aunque afortunadamente no hubo víctimas mortales sintieron que un pedazo enorme de su pasado había desaparecido para siempre. Y con todo Marius se alegra cada día de haber podido llegar a tiempo de evitarlo.
Lo siguiente que ocurrió fue que los gemelos enviaron a sus padres a Noruega con la excusa de visitar familia y ahondar en sus estudios sobre dragones. A día de hoy desconocen los acontecimientos que llevaron a la pérdida de todo lo que tenían y el incendio que casi les costó la vida.  
Una vez el clima político se calmó y las aguas volvieron a su cauce, Marius consiguió un puesto docente en Brigantia tomando el relevo del profesor que le instruyó, que por fin se retiraba. Poco después y tras un aparatoso accidente que nadie menciona y que le costó casi la vida al anterior profesor, quedó libre el puesto de Zoología Mágica. La verdad es que a día de hoy Marius desconoce cómo consiguió Markus el puesto, y su hermano se regocija en ello.

Cabrito.

HABILIDADES
• ESTAS HABILIDADES SE IRÁN COMPRANDO CON EL TIEMPO Y CON LOS PUNTOS DE EXPERIENCIA QUE VAYAN GANANDO MEDIANTE EL ROL, LAS CLASES Y LAS TRAMAS.
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