Cita a Ciegas

((pues....))

Había ido a anotar al pobre tonto de su hermano, para ver si cambiaba un poco de aires y empezaba a divertirse como correspondía a alguien de veinte años, y como siempre sucede con esas cosas, un par de risas por ahí, un par de amigos insistentes y una organizadora muy guapa le convencieron de poner su nombre también en el listado. Que más daba!? Al menos se hacharía una risas con semejante situación bizarra, quien sabe cuan feos sería los concurrentes... o podría comer muffins a montones ya que estaba incluidos en el evento.

Alguien le había dado una flor a la entrada de la cafetería, y la llevaba girando entre dos dedos, sin entender muy bien a que venía eso, pero le gustaban las flores como maricón y no era cuestión de despreciar a los organizadores desde el principio. Se apostó unos minutos en la barra, mirando al rededor, identificando más gentes con flores y mesas con floreros, tratando de hacerse una idea mental de cual debía ser su siguiente movimiento luego de pedir una cerveza de mantequilla, mejor dos... Que si encontraba una cita, era de mala educación llegar con las manos vacías. Identificó a una muchacha y ensartando su flor en el ojal de la camisa, a manos ocupadas con cerveza, se acercó a su mesa solitaria y triste.

- Cerveza?.... - deslizó el jarro hacia el pecho de la muchacha para llamar su atención. Algo le sonaba familiar, quizá habían dio juntos a Hogwarts como la mitad de la población brigante. quien sabe? - Pensé que los que se anotaban en esto eran feos perdedores como yo... Tu no pegas - Con la mano libre puso su flor junto a la de la chica en el florero y se tomó un trago de su bebida - Alfred... tu?

La risa estaba bien por modesta que fuera. Al menos la chica no había huido ofendida o algo peor, por tanto negó con el rostro restando importancias y sumiéndose en su cerveza de mantequilla. - mis chistes son malísimos, no es tu culpa. - Lo cual era bien cierto, últimamente su humor estaba por fuera del de la media, cosa que lo tenía indignado pero se desligaba de responsabilidades pensando que ya estaba grande para el ambiente universitario y solo era una cuestión de desentendimiento generacional/cultural.

Alf no tenía un plan, ni esta vez ni en general; como improvisar era lo suyo y se tenía confianzas como para mantener una charlar incluso hasta con los vegetales servidos en bandeja para la cena, una muchacha que aparentemente buscaba socializar no podía ser un reto mayor. Aunque nunca se sabía. - Yo también fui Gryffindor... pero - la observó intenso frunciendo los labios a un lado, reparando en su belleza formal pero pensando en el pasado y agregó - no. Eres más joven que yo?... 21? 22?... Yo estoy más viejo, ahora estudio Herbología y ya voy por el último semestre... tu? recién entras en la universidad?

Le dieron ganas de preguntar mil cosas, desde porqué solo un año en Hogwarts y dónde había estudiado antes, hasta a donde había estado escondida y porqué nunca la había visto antes. Alfred era muy social, como para que se le hubiera pasado en 5 años una chica con rasgos tan particulares para ese ambiente y muy entrometido también, pero se contuvo por no espantarla. Volvió a tomar su cerveza de mantequilla y acotó - debería haberte invitado algo más fuerte... la próxima ronda whisky de fuego... - Ahora que verificaba que su cita era mayor de edad.

Al final resultaba que estaban hasta en la misma facultad. Suerte que Sarah aclaraba que recién llegaba a la universidad o algo así, sino Alf iba a terminar concluyendo que había estado muy drogado los últimos años - El colorado nos persigue... Te cuento un secreto de Ogmios? si tomas la gruta que inicia en nuestra sala común y giras dos veces a la derecha con rapidez, sales directo a las termas... Es el camino más rápido y ahí tenemos - los de herbología. Y se quedó un segundo sopesando la idea de si no sería una espía del decano encubierta. -... No eres una espía del decano, no? - Se rió por su tontería y haciendo los codos hacia delante sobre la mesa concluyó con rapidés - nuestras hierbas especiales de la temporada invierno... En verano van a otro lugar porque allí se pone muy cálida la cosa... También muy hormonal y no hay discreción.  

No era un secreto como tal, toda la universidad sabía que los de herbología se encargaban de esos menesteres para que los estudiantes tuviera que fumar, almas caritativas podía decirse. Y si alguien se pasaba de bocotas siempre podían inventar una fogata, o salir a regalar ungüentos calmantes para hemorroides, ya había pasado alguna vez. Todo eso, en el tiempo que les quedaba cuando no tenían que transportar bolsas de abono de acá para allá, y arreglar las flores del extenso campus.

Y ya contándole tales cosas podía decirse que al menos Alfred pasaba de las incomodidades sin siquiera notarlas. Pero entendía perfecto el punto de Sarah y le había asentido con el rostro apurando su trago para ponerse a hablar de él si es que así conseguía ser el foco de atención y no la muchacha. - Tu no sabes aun lo difícil que es conseguir una cita aquí... No me quedaba otra opción! - No era tan así, pero sonaba bien. Y su supuesta amante lo había dejado por un ruso, así que al final, si! no tenía muchas más opciones. - Me siento con suerte de que seas tu. No te conozco pero trataré de superar al ratón de biblioteca que me hace competencia en tu mente... Igual, si te gustan los ratones conozco un hechizo que se acerca bastante, aunque me quita cierto encanto el exceso de pelo en pecho. - un chiste atrás de otro, que no iba a aprender más? - Dime algo de ti, tu color favorito o esas cosas que se charlan para conocerse... Tienes lunares en la espalda?- Preguntó alzando los hombros para luego hacer un gesto a la camarera que pasaba por ahí y encargar los mencionados wiskys.

No había recetar para las citas, y técnicamente en una cita a ciegas de un programa universitario podía pasar cualquier cosa menos encontrar al amor de tu vida y ahuyentarlo por un mal comentario. Así que, no había nada para perder. Todo para ganar. Terminaba siendo una de las mejores opciones para la tarde.