Miller, Simon

Simon Miller

Nombre completo: Simon Miller
Edad:  23
Fecha y lugar de nacimiento: Enero/02. Londres/Inglaterra
Sangre: Hijo de muggles
Característica Especial: --
Escuela de procedencia: Hogwarts, Gryffindor
Facultad: --
Carrera: Traficante
Semestre: --

La mente de Simon resulta ser una extraña mezcla de rasgos entre la más elemental educación de la clase media-alta inglesa; y las burdas características barriobajeras de un matón callejero. Sus principios están inclinados a la política de ultra-derecha, rozando incluso los límites fascistas. Aunque en la guerra mágica, por obvias razones, luchó al lado de los liberales, su postura respecto a otros temas racistas es bastante clara: negros, homosexuales, pakis, asiáticos. No acepta roces con ninguno y después de la guerra empezó a volver poco a poco a sus raíces ideológicas.
Agresivo y muy violento por convicción, con una increíble facilidad para ganarse enemigos de cualquier tipo y bando simplemente porque todos parecen merecer una buena fractura de tabique. Intuitivo y audaz, rápido de pensamientos y capaz de estructurar mapas estratégicos en unos cuantos segundos cuando de partir caras se trata.
Le revienta la “falta de educación”, refiriéndose a actitudes de patanería, suciedad y ruindad que sean contrarias a los principios básicos de la sociedad inglesa; sobre todo cuando las víctimas resultan ser personas del sexo opuesto, a quienes intenta tratar de la forma más respetuosa posible tal y como, según él, lo debe hacer cualquiera que se haga llamar “hombre”, por lo que las chicas suelen librarse de sus malos tratos y tampoco admite que se les maltrate enfrente de él. Tener un hijo a temprana edad no lo cambió demasiado, por el contrario, él intentó cambiar a su esposa para que fuera una especie de "esposa modelo", cosa que nunca logró. Ahora se está divorciando y es muy mal padre, además de que es adicto a la cocaína, que trafica, y es un hooligan muy activo en el mundo muggle.

Simon nació y creció en una familia de clase media al norte del río Támesis, justo en la zona residencial de Kensington & Chelsea, en donde pasó once años de su infancia conviviendo mayoritariamente con los mismos chicos que podía conocer en el colegio. Desde sus días en la Chelsea School, Simon ya comenzaba a mostrar ciertas características que serían casi su sello en los años venideros: una desbordada pasión por el club de futbol de Chelsea, y esa inclinación hacia la violencia que se mezcló perfectamente con sus atributos físicos que le hacían destacar del resto de sus compañeros.
Pero aquella violencia no podía ser desatada por si sola sin tener un buen ejemplo a seguir, y ese ejemplo surgió (a falta de la figura paterna después de que William Miller sufriera un accidente aéreo en un viaje a E.U.) en la figura de su hermano mayor: Charlie, en ese entonces un adolescente que a pesar de su corta edad ya era miembro de la tan conocida firma de los Headhunters, un grupo de aficionados al club de futbol de la misma localidad con ciertas tendencias de ultra-derecha.
A los 11 años la vida de Simon giraba casi por completo alrededor del futbol y de escuchar y admirar las historias de Charlie, entonces el impacto que tendría tras recibir la carta de Hogwarts para ingresar al colegio de Magia y Hechicería lo tomaría por absoluta sorpresa, dudando incluso si realmente aquello no fuera más que la broma de algún listillo que quisiera recibir una lección.  A su madre parecía importarle muy poco lo que sucediera, pero pese a cualquier cosa que se hubiera podido pensar, fue el mismísimo Charlie quien lo convencería de aceptar e ingresar a Hogwarts, argumentando que una oportunidad de ese calibre no se podía desaprovechar y por supuesto, bajo la promesa de no solo mantenerlo al tanto de los Headhunters, si no de iniciarlo en los mismos caminos cuando estuviera listo.
Simon no se arrepentiría de seguir los consejos de su hermano mayor al descubrir aquel nuevo mundo que lo había estado esperando. Por supuesto, de inmediato buscó destacar de entre todos no tanto a base de conocimientos o talento mágico, sino más bien a base de fuerza y presencia, ingresando incluso al equipo de quidditch.
Por supuesto, para Simon no sería sencillo adaptarse a las reglas de aquel nuevo mundo, empezando con que su tipo de racismo no era ni por asomo similar a lo que se vivía dentro de aquel colegio. En el mundo muggle él era parte de la raza privilegiada, parte de la sangre pura que había sobrevivido de generación en generación durante miles de años; pero dentro de aquellas paredes sin embargo, él era señalado como una raza inferior, como parte de una supuesta escoria indigna de pisar aquel “suelo sagrado” solo por haber tenido padres no mágicos. Incluso ver que existían negros que lo llamaban “sangre sucia” parecía la cosa más demencial y abominable que jamás hubiera visto en sus pocos años de vida.
Paralelo a todas esas extrañezas, año tras año durante sus vacaciones; fue adentrándose a pasos agigantados al mundo de los hooligans del Stamford Bridge, y también a la nueva corriente pseudo-política mejor conocida como Blood & Honor, de la cual Charlie ya era un ferviente seguidor. Simon fue volviéndose poco a poco más violento y menos tolerante en cualquiera de los dos mundos y consiguiendo por fin a los 16 años lo que su hermano Charlie le había prometido: el tatuaje que lo convertía en un miembro más de los Headhunters.
Cuando llegó la guerra mágica tuvo que hacer a un lado sus ideales por un tiempo, para poder luchar al lado de los liberales. En ese mismo tiempo tuvo un hijo (no deseado) con Cherry Crawford, una estudiante de estados unidos que había llegado a la guerra para vengar a su primo muerto y ayudó como pudo al ala liberal más radical que enfrentaba a Voldemort. Parecía que la guerra y la paternidad habían hecho más tolerante a Simon pero cuando la guerra terminó, volvió al mundo muggle, a los Headhunters, de quienes ya era un miembro importante, y empezó su brillante carrera en el mundo del tráfico de drogas. El dinero fácil provocaron que jamás estudiara y que también volviera a ser el mismo patán de antes, que incluso poco a poco comenzó a descuidar a su esposa y a su hijo. Peleas y más peleas lo hicieron irse de su casa y conseguir otro lugar donde vivir. Simon llevaba una buena vida en el mundo muggle con autos de lujo y mujeres a puñados, pero quería más.

Decidió regresar al mundo mágico para ampliar ahí el negocio de la cocaína y también de otras sustancias de manufactura mágica gracias a buenos contactos y buenos pocionistas. Y también para ver a viejos amigos.

HABILIDADES
• ESTAS HABILIDADES SE IRÁN COMPRANDO CON EL TIEMPO Y CON LOS PUNTOS DE EXPERIENCIA QUE VAYAN GANANDO MEDIANTE EL ROL, LAS CLASES Y LAS TRAMAS.
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Fuerza: 12 + 5 = 17 (+3)
Destreza:  12 + 5 = 17 (+3)
Constitución: 12 + 2 = 14 (+1)
Inteligencia: 12 + 2 = 14 ( +1)
Sabiduría:  12 + 2 = 14 (+1)
Carisma:  12 (+0)

PVS: ESTOS LOS AGREGA ADMINISTRACIÓN DE ACUERDO A TUS STATS AL MOMENTO DE APROBAR TU FICHA