Jentsch

Siempre fue una más de los muchachos. No es una semiveela regular, nunca le gustó ese serlo. Eructa, escupe (muy lejos, campeona de Hufflepuff del 74 al 80), se rasca lo que deba rascarse sin ascos, hace apuestas de todo tipo, cree que a quien se folle es su problema, no entiende la cucufatería de viejas que parece tener la gente. No tiene una filosofía de vida marcada, es en realidad un sistema muy simple en cuanto a cómo manejar su vida, primordialmente se trata de pasarlo bien, ahora es un poco más verbal con sus sentimientos y esa vulnerabilidad que la afectó en su época escolar aunque incluso con eso jamás será una damita.

Ya no es el muchachito que era en el colegio pero aún le gusta irse de fiesta, emborracharse de vez en cuando, ha probado ya varias drogas y salió de lo que casi fue un tema denso con la cocaína. No tiene muchos escrúpulos o siquiera demasiada paciencia, no le importa comportarse como zorra para joder a alguna chica mientras toquetea a su novio (que más que seguro es amigo suyo) porque simplemente ella le parece insufrible, sigue siendo infantil en sus odios, ya no hace todo por mero capricho pero sigue sin pesarle la conciencia ante alguna maldad. Antes se acostaba con mucha gente, hombres y mujeres incluso, si le han dicho zorra lo más probable es que se riera o mostrase sus dotes de escupidera andante.

En esencia sigue siendo una impaciente boca sucia que debió ser un obrero vikingo en otra época, es considerada siempre y cuando no la saquen de sus casillas, si te tiene entre ceja y ceja no creerá una pérdida de tiempo joderte un poquito la vida.

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Tal y como las casualidades más ridículas suceden, pasó esta vez. Eslovaquia siempre prospera había sufrido un grave daño en el mundo mágico, siendo uno de los sectores más afectados el de los productores de varitas ya que la crisis generada por el escándalo de los fanáticos ecologistas que decían que la manufactura de varitas era un desperdicio y que solo se debían heredar, termino dejándolos prácticamente en la quiebra. Svétlana, heredera de la familia de uno de los más antiguos manufactureros de varitas de Europa, estaba en ese tiempo en Londres estudiando, alejada de toda esa realidad sin imaginarse que sucedía en su natal Eslovaquia.

Siendo una veela, Svétlana era una amante de los placeres mundanos que podía darse después de sus clases. Allí fue que todo inicio. Padraic y Svétlana se conocieron hace diecisiete años en el Londres muggle, mismo lugar donde él vivía y donde ella pasó unos meses en lo que su fugaz pero muy fructífero noviazgo duró. Se conocieron en una cantina totalmente mágica pero pasaron su primera noche juntos en el apartamento de soltero de él, él atraído por su belleza claramente sobrenatural y ella por su nada despreciable fortuna.

Tras quedar varias veces más Svétlana se quedó embarazada y la cosa pareció ir viento en popa, recibiendo la aprobación de ambas familias hasta que Padraic decidió que no estaba preparado para eso y prácticamente echó a su embarazadísima novia de la residencia donde él continua viviendo y teniendo sus aventuras, a las cuales engríe de forma exagerada, dándoles mil y un cosas, todas carísimas y sin sentido mientras que las crisis de Eslovaquia había llegado finalmente y de forma directa a Svétlana, haciendo que deba medirse mucho en cuanto a las cosas que le daba a su hija, por la cual pudo seguir en Londres ya que la pequeña había nacido allí interrumpiendo así el último año de Universidad de la ahora madre soltera.

Svétlana pasó el resto de su embarazo viviendo en casa del incipiente matrimonio que conformaba la hermana de Padraic, Pearl y su esposo Ernest. Tras dar a luz a su única hija se mudó a una pequeña casa en Ángel y recibió ayuda económica de parte de Padraic, además de alguna visita esporádica, después de que Pearl casi lo obligase a hacerse cargo de la niña aunque fuera de ese modo. La crisis en Eslovaquia termino cuando BJ (no soporta que le digan de un modo distinto) tenía cerca de once años, la familia de su madre volvió a estar en una posición económica estable aunque no hay ni comparación con los beneficios de antaño, aun luchan por volverse a poner a flote y así tener algunas mejoras en su estilo de vida.

Aunque una vida tranquila, con una familia paterna más cercana que su mismo padre, Barunka ha tenido una infancia por lo menos divertida, jugando con su primo Edwyn y los amigos de él ya que al tener el tanta hermana, ambos siempre prefirieron rodearse de quienes no usasen tanto rosado. Así aprendió a jugar Quidditch, futbol y demás cosas, incluso a hablar como ellos y a veces hasta a vestirse más como un chico que como una chica. Todo ese conjunto de cosas hizo que la relación con su madre (que jamás fue demasiado buena) se deteriorase incluso más, siendo ella una semiveela, su madre esperaba a una muchacha femenina que sea radiante a cada paso y encandile a muchachos con simple coqueteo. Barunka tenía otros planes. No le gustaba coquetear en serio, sabia y podía hacerlo sin problema, alguna vez (o varias veces) lo ha hecho para fastidiar a alguna chica que le desagrade, juntándose mucho a su novio sin intenciones de quedarse con el chico, sólo por fastidiar y quedarse contenta con los rostros desfigurados de las que creen ser tanto a diferencia de los demás.

En su época escolar eructaba, bebía hasta estar muy borracha, escupía e insultaba como un camionero. Nada de eso quiere ver su madre en ella, pero ya aprendió a lidiar con eso. Quienes la conozcan de forma más cercana, pueden saber que no solo es un cúmulo de malas costumbres, que es además muy hábil para armar castillos de cartas por ejemplo y que es capaz de romperle la cabeza a alguien si debe hacerlo; incluso podrían saber que se ha enamorado perdidamente dos veces en su vida, la primera a sus ocho años de un muchacho que vivía cerca de su casa.
La segunda fue de Aldrich Burroughs, primo de Frances Burroughs. Aldrich estuvo con Gabrielle Bloom y como Barunka quería que fuese suyo se metió en la relación para tenerlo sólo para ella, porque en su cabeza le pertenecía. Aldrich murió en la guerra y la semiveela quedó destrozada, lo que quedó de la guerra la pasó al lado de sus amigos de siempre luchando por aquello que querían quitarles. Lo que pasó después fue muy rápido, poco a poco parecía que quienes fueron sus hermanos en la escuela se alejaron a hacerse de una vida propia.

De la que nunca acabó de alejarse pese a su matrimonio fue de Frances, acabó por casi casarse con un tipo que ni conocía, escapó de la boda y comenzó a medio salir con su hermano Gene. Estaban aún en ese plan intermitente, terminaban mil veces y regresaban nuevamente. En el fondo Barunka sabe que es quien medio le da estabilidad a su vida, pero no puede dejar de ser como es, de sentir que la atrapa cada vez que llevan unos meses tranquilos. Hace seis meses que habían decidido no tener nada pero de vez en cuando se veían, la última vez fue en Octubre y aunque lo extrañaba horrores y realmente cree que lo ama pero ha decidido acabar con su dolor entrando a camas ajenas y con sus amigos haciendo lo que siempre le gustó hacer.

HABILIDADES
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