Abbygail Ettinger

Abbygail es obstinada y testaruda, necia de carácter y más dura con sus convicciones. Le gusta llevar la contraria y no se maneja muy bien en una situación en la que alguien le diga qué o cómo debería estar haciendo las cosas, por lo menos en un ámbito personal, ya que en cuanto a lo académico y sobre todo en lo deportivo es disciplinada (tuvo que serlo, en Drumstrang nunca se anduvieron con delicadezas).  Le irrita muchísimo que la traten como princesita frágil y el orgullo es un motivador fuerte en la manera en que toma decisiones. Puede ser voluble y muy caprichosa, estarse un instante tranquila y al siguiente encenderse en cuanto algo no le parece. Además es muy consciente de lo que la herencia de su madre hace por ella y no duda en usarlo a su beneficio, sobre todo en el campo. Curiosamente eso le hace esforzarse el doble, porque se niega rotundamente a dar pie a habladurías que su talento se construye únicamente en el distraer a sus rivales con su encanto.
No le gusta andarse con rodeos, odia que sus amigos no le hablen claro y a su vez trata de evitar ser esquiva con ellos, no importa que lo tenga que decir no sea lo más gentil.  No obstante busca siempre su bienestar y tiende a ponerse muy protectora con ellos, y va a empujarlos cuando sienta que se están rezagando o haciendo más estupideces de las normales. Sobra decir que con quienes no tiene en gracia es una impertinente y odiosa de alto calibre, porque le gusta sacarles de quicio. Con los chicos que se dicen estar interesados en ella tiende a ser así al principio. Supone que si después del acto de semiveela loca siguen ahí es porque en serio buscan algo con ella y no están simplemente alelados por su mezcla de sangre. Aun así no tiene problemas para confiar o abrirse a alguien.

La última de 4 hijos, todos varones salvo ella. Uno creería que, siendo la más pequeña y la princesita de la casa, Abbygail habría crecido para ser toda una damita de sociedad bien portada y graciosa. Y esa fue la intención de su madre, aunque los planes que la misma Abbygail tenía para sí misma eran distintos.
Su Padre es Juez en las cortes mágicas alemanas y su madre es el epítome de esposa ideal. Sus hermanos, a los que adora, nunca fueron muy dados a tratarla como muñequita a pesar de la protesta del resto de la familia. Fue una niña demasiado enérgica y voluntariosa como para no correr tras ellos a jugar con una escoba cuando su madre lo que pretendía era que se quedara quieta. Lo peor de la vida para ella es que el verano terminara y ellos tuvieran que regresar a Drumstrang a estudiar, porque eso significaba quedarse en casa sola y tener que aguantarse a lo que su madre quisiera que hiciera. De sobra decir que su relación con ella siempre fue compleja, pero ahora mismo daría cualquier cosa por volverla a ver.
Dio muestras de magia a temprana edad, lo mismo que un talento innato para el quidditch. Llegado el momento de iniciar su educación formal partió a Drumstrang, donde sus hermanos mayores ya se habían encargado de abrirle camino, junto con su apellido como carta de presentación. Dada su crianza nunca había tenido contacto con nada muggle hasta el momento, y por la misma filosofía de la institución los mismos mestizos eran escasos (ni hablar de los estudiantes sin herencia mágica). Se mostró recelosa de ellos en un principio pero la desconfianza duró poco. Si tenían manos, varita, y podían montarse en varita, eran lo suficientemente magos para ella.
La guerra le tocó poco, puesto que la manera en que esta se vivió en Drumstrang fue radicalmente distinta a lo que acontecía en Hogwarts. Aún así, esta consiguió cobrar cuota en su familia. Si bien su familia se había mantenido en una postura más bien tibia, sus padres fueron pronto blanco de amenazas  por parte de mortifagos, puesto que su posición en la sociedad, influencias políticas, y la capacidad de manipulación de su madre – una veela pura – podrían abrir muchas puertas para facilitar la entrada del poderío del Señor Oscuro en el país. El negarse resultó en la muerte de su madre y el hermano mayor de Abbygail, cosa que le marcó profundamente.
Una vez el Inombrable fue vencido y ella terminó sus estudios, se encontró en la disyuntiva de no tener muy en claro que hacer después. Bajo insistencia de su padre, que no conseguía superar la pérdida de su esposa y primogénito, Abbygail permaneció en Alemania, desenvolviéndose como la dama que su madre siempre había querido que fuera…
Hasta que se enteró que su padre estaba tratando de arreglarle un matrimonio. Para que no estuviera sola y hubiera alguien que le protegiera, decía. Ese fue el acabose. Negándose rotundamente y diciendo que no más, buscó matricularse en Brigantia, no solo por la calidad de su programa deportivo sino porque le permitiría mantener la distancia suficiente de su padre sin que la relación entre ellos se viera dañada irreversiblemente por sus maneras de pensar tan distintas. No le parece en lo absoluto que esta haya sido su carrera de elección, pero en lo que a ella se refiere se encuentra más que satisfecha. Su posición es la de Buscadora, y teniendo en la mira las grandes ligas no piensa detenerse hasta lograrlo.

HABILIDADES
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